One-shot de Pokémon - Entre el orgullo y la inocencia

Aclaración: Pokémon no me pertenece es de "Satoshi Tajiri y Pokémon Company". Solo me encargo de crear la historia de mi fanfic, sin lucros comerciales.

"Entre el orgullo y la inocencia"​

Era un día caluroso en la región de Jhoto, en cuidad Trigal, los Pidgey volaban en los parques mientras daban una melodiosa melodía, en medio de las calles, las personas hacían su recorrido para su trabajo u otros lugares como era costumbre todos los días.

En aquellas calles se encontraba un joven de cabello morado y con un traje muy peculiar caminando solitario, su mirada reflejaba molestia absoluta, dicho enojo se debía por una persona o mejor dicho una chica de cabello castaño que fue la causante de haber perdido en la última competición en los concursos pokémon, aquella chica que le sacaba canas verdes por las derrotas que había tenido al viajar a esta región.

—¡Argh! ¡Cómo te detesto May! —Lanzó un grito al cielo, asustando tanto a los pokémon como a las personas que pasaban por ahí mientras mordía con rabia su pañuelo.

Cansado de caminar en círculos, decidió sentarse en una banca que se encontraba cerca del parque, aún sentía ese sabor amargo recorriendo por su garganta. Para Harley, aquella derrota significaba un fracaso más en su lista por la chica de Hoenn.

—¿Te ocurre algo?

El coordinador alzo de mala gana su vista hacia aquella chica de cabello rosado.

—Si me ocurriera algo. No sería de tu incumbencia, niña.—Se expresó de manera cortante, ahora no le agradaba hablar con alguien en especial con una desconocida.

En cambió ella que en vez de sentirse molesta u ofendida por el comentario de Harley, decidió sentarse en la parte libre de la banca. La cara del coordinador cambió de ser frío para pasar a irritado por su acercamiento.

—¡¿Podrías irte a sentar a otro lado, niña?! ¡Estas invadiendo mi espacio personal!

—El primer lugar, el parque es de todos, en segunda sería más apropiado decir que estoy cerca de ti y por último, no soy una niña —Se expresó sonriente logrando causar aún más su enojo—. Deberías cambiar esa actitud amargada, y mostrar una más alegré.

—¡Eso no es de tu incumbencia! Soy perfecto tal como soy, y eso jamás pero jamás cambiará en mí. —Habló altanero sobre sí mismo. En cambió ella se mostró extrañada por su forma de hablar.

—¿Enserio? Vaya, es la primera vez que escucho a alguien hablar así. —Su expresión de ella era de asombro.

—¡Ja! De seguro hablas conocido a gente de poca presencia hacia su persona —Con una sonora carcajada se expresó—. He conocido a varias personas que anda siendo amables, generosos o en el peor de los casos ingenuos. —Esto último, lo menciono recordando a una castaña de ojos azules en particular.

—¡Guau! —Solo dijo eso con un tono de impresión—. Me sorprende que detestes tanto a las personas que tratan de ser humildes con los demás.

—En eso te equivocas querida... —Comenzó a mover su dedo de un lado a otro—..."ellos" solo tratan de ocultar su verdadera faceta ante otros. Por eso me desagrada ese tipo de gentuza, a tal punto que lo detesto.

—Vaya eso es... admirable, ¿eso creó? —Ella estaba un poco confusa sobre el tema. Harley soltó un suspiro de aburrimiento logrando llamar su atención.

—En verdad, no logras comprender del todo lo que te he dicho niña.

—¡Oye! Ya te he dicho que no digas niña, tengo un nombre por si acaso.

—Entonces, ¿dímelo? Has estado hablando conmigo desde hace un buen rato, sin decirme tu nombre.

—Me llamó Whitney y para que lo sepas, soy la líder del gimnasio de está cuidad. —Aquella revelación no pareció impresionar mucho al coordinador.

—¿Una líder de gimnasio? Bah, he oído de varios como tú, y no son la gran cosa —Levantó ambos hombros mientras la miraba—. Aunque es curioso notar que seas uno de ellos.

—Ahora podrías decirme tu nombre, señor importante.

—Mi nombre es Harley y soy el mejor coordinador pokémon que has logrado conocer —Su presentación vino acompañado de brillos con una escena de un prado de flores.

—Tienes razón. Eres el único coordinador que he conocido hasta ahora —Aquel comentario logró fastidiarlo un poco—. ¿Y por qué estabas enojado?

—Eso es cosa mía, "Whitney". —Esto último lo mencionó en un tono burlón.

—Al menos pensé que ibas a sincerarte conmigo sobre el problema de tu humor de hace un rato —Dio un suspiro mientras estiraba los brazos viendo hacia arriba—. Por lo menos deberías cambiar un poco esa actitud tan arrogante que tienes hacia los demás, y mostrar una más amigable.

—Siento desilusionarte querida pero no cambiaré, soy perfecto y así estaré hasta mi muerte. Podrías hacer tu buena obra con otra persona, conmigo pierdes tu tiempo.

—Enserio, sí que eres muy orgulloso Harley —Mencionó con una gota cayendo por su cabeza mientras alzaba sus manos rendida—. Bueno, lo intenté.

—Eso significa que me dejarás solo al fin.

—Incluso eres muy honesto en decirlo. Pero lamento decir que aún no me iré. —El coordinador se mostró fastidiado por la insistencia de la peli-rosada.

—Aún piensas quedarte a mi lado luego de decirte todo eso. ¡Je! Por alguna razón me agrada tu perseverancia —Para Harley, era increíble que ella actuará de la misma manera. Recordando por alguna razón a ciertas personas que aguantaban sus palabras—. No me queda de otra que seguí aguantando tu compañía.

—Entonces, ¿quieres tomar un café? Hay una famosa cafetería cerca de esta zona —Propuso Whitney—. Así podemos hablar más tranquilo, y tal vez puedas digas sobre tu humor amargado.

—Solo si tú invitas. —Sugirió él.

— Ah, está bien. —Aceptó dando un suspiro.

Ambos se dirigieron hacía dicho lugar, al entrar tomaron asiento mientras ordenaban su pedido correspondiente. Al cabo de unos minutos, el mozo llegaba con su encargo.

—No está nada mal este café —Dijo Harley, probándolo—. Al menos cumple con su cartel de buen servicio al cliente.

—Sera porque es uno de los mejores de la cuidad —Suspiró pesadamente—. Pero al menos deberías ser más agradecido con lo que sirven aquí. —Whitney que se encontraba a su lado aún no lograba acostumbrarse a las críticas del coordinador.

—¡Ja! Eso vendría siendo lo contrario. Ellos deben estar agradecidos que haya entrado a su local. —Ella solo se quedó en silencio, sabía que era inútil convencerlo.

—Oye Harley, ¿por qué no me habrás sobre los concursos pokémon? —Aquella pregunta se le vino de repente en su cabeza.

Harley solo pudo mostrar un aire entusiasta al querer saber de sus grandes hazañas, algo que la líder nunca creyó verlo tan emocionado por averiguar su historia.

Al cabo que comenzaba la tarde, él contaba cada detalle de sus inicios de su carrera. Whitney quedaba entretenida con su historia, a decir verdad, ella se quedó enganchada en las maneras en que lograba ganar siendo algo raras o hasta incluso originales a como imaginaba de los coordinadores que había visto por la televisión. Luego que terminada, había transcurrido unas dos horas exactamente, él se dignó a mirar a su acompañante. La peli-rosada decidió tomar un sorbo de su taza para luego hablar del asunto.

—Impresionante... —Silbó, antes de decirlo con una voz calmada—. Veo que has logrado tener grandes triunfos como derrotas en la región de Hoenn. Al escuchar todo, aún tengo una curiosidad más, ¿quién esa tal "May"?

—¿May? ¿Por qué tanta curiosidad sobre esa presumida? —Se disgustó al mencionarla siendo notado por la líder de gimnasio.

—Por esa reacción que ahora has tenido. No es difícil deducir por tus muecas que tienes una clase de rivalidad con ella, ¿me equivoco?

—Ahora te crees detective, ¿eh?

—En realidad solo preste atención en tus palabras, y había notado ligeros cambios en tu tono cuando la mencionabas. —Explico el motivo de su descubrimiento. Lo único que hizo Harley fue felicitar por su atención.

—¡Que perspicaz has resultado ser Whitney! Y pensar que te considere muy inocente como los demás —Al revelar aquello, dio una ligera risa—. Me has dejado helado con tu investigación, querida.

—Es tal como dice el dicho, Harley; "las apariencias engañan". Ahora para acabar con el caso, diría que ella es la causante de lo sucedido en la mañana, ¿no querido?

—Incluso me robaste las palabras. Has ganado Whitney —Suspiro, derrotado—. Lograste tu objetivo en sacarme información contándote mi pasado. Al final resultaste ser muy lista.

—No es necesario que me digas el motivo, tus palabras me demostraron lo ocurrido. Aunque... —En eso coloco su mano sobre su barbilla—... no logró entender tu resentimiento sobre esa May que tanto has hablado. Incluso me debato entre una rivalidad o un asunto personal.

—Considera ambas. Ella se ha convertido en una causa interesante de mi vida rutinaria.

—¿Interesante? —Ella arqueó la ceja.

—Así es. Ella ha logrado mostrar una competencia digna de un coordinador haciendo que me mantenga siempre alerta en los concursos.

—Por la manera en que lo expresas, haces que sugiera que es una buena rival.

—¡Je! Te equivocas en eso —Aquella respuesta la dejó confusa. A lo cual, Harley decidió hablar—. May puede ser una buena rival como dices, pero... —Comenzó a recordar cada detalle de la castaña—. Es demasiado considerada e ingenua con los demás que provoca que la odie a cada momento, teniendo que esforzarme mucho en no perder contra alguien como ella.

—Ahora lo veo tan claro como el agua. La odias por su personalidad tan positiva en los concursos que provoca tus rabietas —Rió en lo último, provocando que el coordinador tuviera un tic en su ojo derecho—. Es algo extraño detestar a alguien de esa manera. Pero siendo tú es algo entendible luego de hablar en el parque.

Para Harley, Whitney se había convertido en la primera chica o persona en este mundo que había logrado entender su manera de tratar a los demás, está charla se estaba volviendo entretenido. En cambió Whitney podía estar segura que no era caprichoso o egoísta como al principio lo describía, solo era alguien que no le gustaba perder.

De repente sonaba un artefacto en la mesa.

—Disculpa un momento, es mi poké-gear. —Menciono, sacándolo de su bolsillo.

—Aún sigues usando ese móvil tan viejo y pasado de moda —Dijo en tono burlón—. Deberías saber que ahora el holomisor es la moda actual en la comunicación.

—Ya lo sé, genio. Solo lo usó porque me agradan las cosas antiguas —En eso contesto la llamada. Pasado algunos minutos, lo corto dirigiendo su mirada al coordinador— Bueno Harley, es momento de despedirnos. Tengo un encuentro con un entrenador en dos horas.

—Que lastima. Estabas comenzando a caerme tan bien, Whitney.

—Si quieres, podemos vernos mañana en el mismo local —Sugirió ella, mientras escribía en una hoja—. Puedes comunicarte usando mi número telefónico.

—Me parece bien. Pero antes de irte, quiero decir que el café... —Fue interrumpido por la líder de gimnasio.

—Ya lo sé. Tengo que pagarlo yo.

—Te equivocas. Está vez yo lo pagaré.

—¡Vaya! Estás siendo muy caballeroso conmigo. —Respondió, sorprendida.

—Digamos que te lo debo.

—¿Me lo debes? ¿Por qué?

—Por aguantarme todo el día, por eso te lo debo —Aquellas palabras, animaron a la peli-rosada haciendo que el coordinador se sintiera incómodo por su mirada tan cariñosa—. Solo lo hago por comprenderme, nada más. No vayas a creer que siento afecto por ti.

—Claro, lo que tú digas. —Dio una sonrisa traviesa sabiendo lo orgulloso que era.

Entonces agitando su mano ella se despidió de Harley dejándolo solo en aquella mesa. Harley se quedó mirando aquel trozo de papel que tenía en sus manos mientras tomaba de su café, solo relajo sus hombros luego de sentirse de buen humor, para levantarse e irse del local.

—Esa Whitney, ha resultado ser una persona interesante, pero... —Caminó de nuevo en aquellas calles para volver a su hotel—...aún sigue siendo muy inocente.

Fin.
​

Bueno queridos lectores, acabando con está inusual pareja que me fue elegida en un foro como proyecto del mes del amor. Espero que les haya gustado, pues le modifique en algunas partes en donde cometi algunos errores, dando una mejor lectura para ustedes.

¡Comenten que les pareció este One-shot!

Emilion se despide de ustedes lectores, hasta la próxima.