Ensimismamiento No podía creérselo, cada vez que recordaba el tacto de los labios de Bibi sobre los suyos, sentía que de alguna forma su corazón se paralizaba, así como toda la sangre de cada rinconcito de su cuerpo. Se repetía a sí misma que quizás se tratase de una mala pasada de su mente, ya que la fiebre la había podido haber hecho delirar. Pero aquel recuerdo era tan nítido, recordaba el sabor dulce de sus labios y cómo había introducido con su lengua aquella medicina en su boca. Su lengua había invadido su boca, traviesa y directa. ¿Por qué Bibi haría algo como aquello? —¡Hana! —llamó por enésima vez a la pequeña Bibi, que estaba sentado a su lado, tomando té— ¿por qué me miras de esa forma tan extraña? ¡Reacciona! —Eh… —Hana se sonrojó de repente, no sabía qué decir, pero sabía que algo le gustaba mucho a Bibi y se lo dio, sonriéndole. —Esa es mi Hana —dijo el demonio asintiendo. Felton alzó una ceja, mirando a Hana con una media sonrisa. Por alguna razón la niña creyó que el amigo demonio de Bibi le había leído el pensamiento y sabía exactamente en lo que estaba pensando hasta que salió de su ensimismamiento. —¿Más té, Hana? —preguntó Bibi sonriéndole. La niña asintió sonrojada. Sin poder quitarse de la cabeza aquellos labios.
Jajajaja aquellos pecaminosos labios que ahora están en la taza de te. QUE ENVIDIA (? Esa parte sin duda es una de las que sorprende y confunde del primer tomo, dado que, primero la aleja y luego hace eso, como un impulso que no puede refrenar. SNADJIFB me encantó. *-*