Yamato Nadeshiko Enojado por un instante [Yamato Nadeshiko Shichi Henge] [Kyohei&Sunako]

Este es el primer FF que hago de este fandom, lastimosamente lo cuelgo aquí por que no tiene un subforo u.U de igual forma espero que les agrade! (A los que conocen el anime xDD)

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Los flecos de su cabellera rubia le caían sobre el rostro, era de esperarse porque acababa de ser empapado de la cabeza a los pies.

Hecho humos se sacó con bastante enojo la camisa blanca que se le pegaba a la piel, hizo lo mismo con los pantalones vaqueros de color azul que tenía puesto.

¡Todo empapado! —pensó, al mismo tiempo dio un puñetazo a la pared y se dirigió a buscar una toalla o alguna bata con la cual cubrirse.

Encontró una bata y se la puso. No iba a vestirse aún, no sin antes ir tras la única posible culpable de que un misterioso cubo de agua se cayera sobre él mientras estaba en la puerta de la entrada.

¡Nakahara Sunako! Ella debió hacerlo.

Salió de su habitación y caminó por el largo pasillo, tenía los pies delcazos y la alfombra color carmín hacía que le picara la planta del pie, pero a él no le importaba eso en aquel instante.

Se paró frente a la última puerta del pasillo, el que tiene un letrero bien grande con las palabras “Habitación de Sunako” y golpeo la puerta con rabia.

Nadie contestó.

Volvió a golpear la puerta, o más bien parecía que intentaba echarla a golpes, pero nadie le respondía.

Sin vacilación giró la perilla y entró galopando a ella. La lúgubre habitación, oscura y tenebrosa como de costumbre, estaba inundada de un aire maquiavélico y terrorífico. La gran televisión de alta definición se encontraba transmitiendo una película de un asesino que atacaba como carnicero a sus presas y sólo se podía distinguir la sangre salpicando por todas partes y el grito de los actores y actrices, sin mencionar el supuesto corte de cabezas que les hacía.

Hiroshi-kun, Akira-kun, Josephine y el Conde George lo miraban directamente, o al menos él tenía esa sensación, y parecía que en todas sus bocas se dibujaba una sonrisa de burla a causa de su apariencia mojada y con sólo una bata cubriéndolo.

Entonces Kyohei se dirigió a la cama, donde un bulto estaba presente, y con las manos listas para defenderse de cualquier golpe que Sunako podría darle se acercó a las sábanas rojas y las destapó.

Hasta ahí llegó su rabia, finalmente se disipó.

Bajo las sábanas estaba tendida una chica de cabellera negra y larga desparramada en la almohada, y en posición fetal y con la boca semiabierta era evidente que Sunako estaba tomando una siesta.

Por lo tanto, ella no pudo ser la culpable. No podría haberlo hecho y luego quedarse dormida tan pronto, ni tampoco se escondería de la culpa haciéndose la dormida, Kyohei la conocía bien y sabía que ella no era de esa manera, ella lo enfrentaría y le pediría disculpas pero él no las aceptaría y se pondrían a pelear hasta cansarse o hasta que uno de los dos pierda.

¿Era tan predecible? En ese último año se había acostumbrado demasiado a la manera en que manejaban las cosas. Se había acostumbrado a ella.

Acercó su rostro para ver mejor la expresión que tenía Sunako mientras dormía, sólo en ese instante ella parecía una dulce dama indefensa que podía ser atacada en cualquier instante. Cualquiera al verla de esa manera pensaría lo mismo que él, pero la diferencia era que Kyohei de verdad la conocía y sabía perfectamente que ella sólo se veía linda e ingenua mientras dormía, el resto del día era más que una sombría y peligrosa chica que podía amenazar con su vida en cualquier momento.

Los parpados de Sunako comenzaron a moverse, como si algo le estuviera molestando el ojo, y los abrió repentinamente sólo para encontrarse con el rostro de Kyohei sobre el suyo, con una extraña mirada sobre ella y con una sonrisa que hacía verlo angelical y hermoso.

Un sonrojo se hizo parte del rostro de ella, mientras Kyohei sólo le sonrió con dulzura, y con sus blancos dientes relucientes y sus ojos celestiales echando mil chispas diferentes el deslumbre que producía su figura hizo efecto enseguida en el cuerpo de Sunako.

—¡Deslumbrante! —gritó ella, y le dio un cabezazo mientras que un chorro de sangre salía de su nariz. Esto hizo que se tumbará de golpe contra el suelo, con los ojos desorbitados y el techo dando vueltas ante sus ojos.

Kyohei se frotó la frente, roja a causa del impacto, y en vez de molestarse como solía hacerlo a menudo sólo rió con desdén mientras la ayudaba a ponerse de pie.

Ella cerró los ojos con fuerza, para evitar ver su piel descubierta entre la bata gris que lo cubría, y se llevó el flequillo negro sobre los ojos para así contrarrestar un poco el brillo incesable que la abrumada.

—No importa, puedes abrir los ojos —le dijo Kyohei con un tono burlón.
—¡Si abro los ojos voy a derretirme por tu culpa, criatura resplandeciente! —le contestó Sunako mientras se llevaba las dos manos a la cara.
—Te estoy diciendo que ya puedes mirarme, ¡no seas tan obstinada! —le volvió a replicar el rubio, alzando la voz como de costumbre.

Despacio y con vacilación, Sunako dejo un ojo al descubierto mientras abría la palma de la mano. Grande fue su sorpresa al ver a la criatura brillante cubierto por una capa negra.

—¿Cuándo te lo haz puesto? —preguntó ella con admiración.
—Eso no importa. Sé que no soportas verme, ya estoy acostumbrado a ti.

A pesar de que Kyohei era opacado por la capa y su brillo ya no lastimaba los ojos de la pelinegra, ella sintió que sus mejillas se habían llenado de sangre y que le ardían. De seguro volvió a sonrojarse a pesar de que él ya no brillaba. Después de todo con esa capa negra o sin ella, Kyohei seguía siendo alguien realmente hermoso.

Haciéndose el indiferente ante su reacción, Kyohei sólo tomó el control remoto de la televisión y puso el volumen mas alto, mientras se acercó a comer un bolsa de patatas que se encontraba abierta entre toda la comida chatarra que estaba desparramada frente al televisor.

Sunako sonrió a sus espaldas y se acercó a él y tomó unos chocolates mientras apuntaba los ojos directamente al televisor, cuando en realidad ellos querían mirar al chico que se encontraba sentado a su lado.

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No creo que haga una continuación xD creo que depende de cuantos lo lean :P Comentarios, Críticas y "Me gusta" bienvenidos como de costumbre, sólo espero que no haya utilizado OoC sin darme cuenta D:
Gracias por leer ;3