INTRODUCCIÓNSeis y treinta de la mañana me levanto apresurada al escuchar la alarma de mi celular, es el día, ¡por fin! Hoy es mi primer día en la academia de las hadas, el lugar donde se supone mi hermano estudia, iré ahí con la intención de conocerlo y acercarme a él, pues el desconoce quién soy, estoy muy nerviosa pero a la vez emocionada, mi corazón late con prisa. Me doy un baño rápidamente me pongo el uniforme y desayuno algo pequeño pues se empieza a hacer tarde. Salgo del edificio y miro al cielo, es en verdad un día hermoso que estoy segura me traerá mucha suerte. Caminé rápidamente hacia la central de trenes y subí al que me dejaría cerca de la academia, durante el trayecto escuchaba música y miraba por el cristal, pensaba las diferentes maneras en que podía presentarme, pensaba también en la forma en que él reaccionaría al enterarse quien soy. De pronto el tren se detiene, es el lugar donde voy a bajar. Al salir del subterráneo miro al otro lado de la calle y ahí está; la academia de las hadas, tomo aire con fuerza y mi corazón se acelera de nuevo, cruzo la calle y me paro justo delante de la entrada, veo a todas esas personas entrando alegres a la academia, por un momento pienso en regresar a casa pues me dan muchos nervios pero de pronto veo a dos chicas que se acercan a mí. -Hola- me dice una chica pequeña de cabello azul- Nunca te había visto, ¿eres nueva? - te ves confundida – me dijo la otra chica que era un poco más alta y rubia- ¿necesitas ayuda? - Hola – contesté tímidamente- acabo de mudarme a Magnolia y es mi primer día en la academia. - Vaya – dijo la chica rubia- entonces permítenos acompañarte a la oficina de la orientadora para que te explique como son las cosas aquí y te asignen a una clase- - si –dijo la peli azul- seremos tus acompañantes hoy, ¿Está bien? - Gracias a las dos. - por cierto- dijo la rubia- mi nombre es Lucy Heartfillia y ella es - Levy McGarden – dijo la chica pequeña dándome la mano-. - Mucho gusto –dije sonriendo- yo soy Megara Blackland. Caminamos juntas por un enorme pasillo y todos se quedaban mirando, al parecer no estaban acostumbrados a ver nuevas caras en la academia, yo solo agachaba la cabeza; de pronto una pareja se cruzó en nuestro camino. -¡Hey hey!- dijo el chico – a donde con tanta prisa. -Vamos a la oficina de la orientadora – dijo Lucy – tenemos una nueva compañera. -Oh – dijo la chica que venía con el mientras me miraba- eres mucho más bonita que Lucy. -Eh- dijo Lucy sonrojada- ¿eso a que viene Juvia? -Pues viene al hecho de que no quiero mujeres lindas cerca de Gray-sama- dijo mientras lanzaba una mirada aterradora hacia Lucy y hacia mí-. -Cierra la boca Juvia – dijo el chico- discúlpala, mi nombre es Gray. -¡Gray-sama! – gritó Juvia- ¡¿porque te has sacado la camisa frente a la nueva?!- -¡Eh! –gritó el mientras trataba de cubrirse- -Ah- dijo Levy- es mejor que nos vayamos antes de que pase algo más. -Está bien – dije mientras miraba como la pareja discutía-. Llegamos a la parte de la escuela donde se encontraban las oficinas y entré al lugar donde se encontraba una secretaria, Lucy y Levy me esperaban sentadas en un sillón en la sala de espera. -Disculpe- dije en un tono de voz bajo- -Hola –dijo la mujer sonriendo- ¿en qué puedo ayudarte? -Mi nombre es Megara Blackland, y acabo de llegar a esta academia. -Oh claro claro, algo había escuchado de ti, acompáñame por favor. La seguí hasta una puerta a la que entró sola, después de un minuto me llamó. -Pasa por favor, el director te espera. -Gracias. Entré a la oficina y vi un escritorio frente a mí y también una enorme silla pero no había nadie en la silla, me acerqué más y ahí estaba un hombre pequeño con una gran sonrisa. -¡Hola hola! – me dijo saltando al escritorio- yo soy Makarov Dreyar y soy el director de la academia de las hadas, ¿eres la estudiante nueva verdad? -Sí, mi nombre es Megara; he venido porque quiero formar parte de la academia y además he venido en busca de mi hermano menor, que se encuentra en esta escuela. El director solo me miró y se quedó serio me observó detenidamente y exclamó. -Ya veo, en ese caso supongo que deberías estar en la misma clase que él. -Como dice- dije confundida- -Je je, basta con mirarte para saber quién es ese hermano al que buscas, nunca lo has visto ¿verdad? -No, solo conozco su nombre, se llama… -Lo se lo se… yo sé bien quién es, basta con mirarte para darse cuenta, no te será difícil reconocerlo cuando lo veas. Me pidió que le dijera a su secretaria que me asignara a la clase A, y salí de su oficina agradeciéndole su comprensión, luego fui a donde la secretaria, Lucy y Levy aun me esperaban. -Oh, ¿has terminado tu entrevista con el director?- me dijo la secretaria- ¿qué te ha dicho? -Me pidió que le dijera, que me asigne a la clase A. -¡La clase A! – gritaron Levy y Lucy- nosotras vamos a esa clase también- -Entonces será más sencillo- dijo la secretaria- Levy-chan, Lucy-chan, por favor ayuden a Megara-chan a integrarse a la escuela, muéstrenle todo y sean amables ¿está bien? -Si – dijeron las chicas emocionadas- vamos Megara es hora de ir a clase. -Si –dije sonriendo- gracias. Mientras nos dirigíamos al salón me contaban sobre algunas cosas de la escuela, los profesores, los alumnos y algunas de las actividades que se llevaban a cabo en la academia, cuando llegamos al salón había muchas personas, entre ellas estaban la pareja que nos encontramos hacía un momento, cuando dieron el timbre de entrada todos ocuparon su lugar y yo me quedé de pie esperando al maestro, de pronto se escuchó en el pasillo dos chicos que discutían y se golpeaban, entraron al salón. -Ya te dije que con esa formación absurda no ganaremos idiota- dijo un chico de cabello negro y largo- y menos a ESE TIPO. -Cállate- dijo el otro- es el plan perfecto, el plan NATSU. Al escucharlo decir ese nombre volteé rápidamente para ver quién era y me quedé atónita mirándolo, ambos chicos me miraron. -¿Y tú quién eres?- dijo el chico de cabello negro- -Gajeel- dijo Levy molesta – ¡que grosero!, es nuestra nueva compañera. -Tssst…- hizo un gesto de molestia- no me importa. -¿Entonces para que preguntas?- Levy lo jaló de una oreja y se lo llevó de ahí- El otro chico me miró sonriendo y yo solo me quedé mirándolo sin moverme estaba muy nerviosa, de pronto escuché que otro chico de la clase hizo un comentario: -¿Ya vieron? Natsu y la nueva… La puerta del salón se abrió de nuevo interrumpiendo lo que el chico estaba a punto de decir, entró una mujer de cabello blanco muy hermosa, al parecer era nuestra profesora. -¡Buen día a todos!- dijo amablemente- por favor tomen sus lugares. Cuando todos se sentaron me quedé inmóvil y ella me miró. -¡Vaya, vaya! – dijo acercándose a mí- ¿eres la chica nueva cierto? Bienvenida -Gracias- dije tartamudeando-. -Todos- dijo mirando al grupo- tenemos hoy una nueva integrante de la clase A, ella viene desde muy lejos y no conoce la ciudad ni la escuela, sean amables con ella por favor, su nombre es Megara Blackland. Luego me miró y amablemente me dijo -Yo soy Mirajane Strauss y estoy aquí para lo que necesites ¿está bien?, por favor siéntate a un lado de Natsu. -S…si- dije nerviosa- Caminé despacio hasta el lugar donde debía sentarme, mientras caminaba escuchaba a algunos de la clase murmurar traté de que no me afectara, cuando me senté vi a Lucy sentada al otro lado de Natsu y frente a mí se encontraba Gajeel. Miré a mí alrededor y suspiré. -Debes calmarte- dije en mi mente- no es el momento para que te alteres, te has estado preparando desde hace mucho, no te acobardes ahora. De pronto mis pensamientos se vieron interrumpidos por una voz que susurraba. -Hola, soy Natsu Dragneel –me dijo sonriendo y dándome la mano- bienvenida a la academia de las hadas. -Gracias Natsu – dije evitando su mirada- -No estés nerviosa; te gustará estar en esta escuela, si quieres podemos mostrarte el lugar en el descaso. -Me parece muy bien, gracias. -Natsu- dijo mira-sempai— ¿pueden dejar las pláticas para el descanso por favor? -Lo siento- dijo acomodándose en su lugar- Todo el salón se encontraba en silencio mirándonos, incluso la profesora se quedó muy seria sin decir una palabra al vernos sentados juntos, el grupo solo murmuraba cosas pero todo era muy obvio. Ahora comprendía a que se refería el director con eso de que “No te será difícil reconocerlo cuando lo veas” era demasiado obvio y el parecido muy notorio. Mi compañero de clase, Natsu Dragneel, era mi hermano. ¿Les gustó? ¿No les gustó? ¿Sugerencias? !espero sus comentarios! Y gracias por pasarse a leerlo... muy pronto el capítulo 1: Semana de Fantasía
Capítulo 1Semana de Fantasía -Chicos- dijo Mira-san poniéndose al frente de su escritorio - pónganme atención por favor; recuerden que fantasía es la próxima semana, además de que jueves y viernes se llevarán a cabo las actividades previas, así que tomen este tiempo de la clase para integrar al equipo participante. -Otra vez la semana de Fantasía- dijeron un par de chicos tristemente- cada año es lo mismo. -Mira-san –dijo un chico alto de cabello blanco – ¿qué caso tiene que nos preparemos si siempre pasa lo mismo? -Este… –dijo Mira-san nerviosa– el director hablará con el líder de la clase B y estoy segura que este año las cosas cambiarán. -¿Qué es la semana de fantasía?–dije a Gajeel- ¿y a qué se refieren con lo mismo? -Pff… Cada año se organiza una especie de festival o algo así, donde hay competencias deportivas y muestras culturales. Siempre ha habido rivalidad entre nosotros y la clase B pues su líder es un engreído y siempre nos está queriendo humillar. -¿y por qué no hacen nada? –le dije– -Ja, no es tan fácil; Ese tipo y su equipo siempre terminan ganando todas las competencias, en realidad, y aunque no me gusta admitirlo, es muy bueno. -Ya veo –dije preocupada- Las caras de todos cambiaron y se pusieron tristes, me preguntaba cómo es que la semana de fantasía era en realidad y porqué existía tal rivalidad entre nuestra clase y la clase B. En ese momento Natsu se puso de pie dando un golpe a su mesa. -¡Basta de caras tristes, este año será diferente! Vamos a darle su merecido a esos cretinos, el año pasado estuvimos muy cerca, ¡estoy seguro que ahora si ganaremos! ¡Este año la clase B ganará los eventos deportivos! -¿Y cómo vamos a hacer eso? – dijo un chico gordo que comía frituras- siempre entre quien entre trapean el piso con nosotros. Ni siquiera tu Gajeel y Gray pudieron ganarle a ese monstro y su equipo. -¡No sean cobardes! –gritó molesto –es por esto que siguen haciendo lo que quieren con toda la escuela, porque nosotros lo permitimos, tenemos que darles una lección, vamos chicos. Me quedé mirando a Natsu y me sorprendí de la manera en que se esforzaba por animar a sus compañeros, miré a todos los del grupo y todos evadían la mirada, tenían miedo a ese equipo del grupo B, me quedé pensando un minuto y me dije a mi misma que era el momento perfecto para acercarme a Natsu y decirle quien era, así que tomé una decisión. -Yo quiero formar parte de su equipo – dije poniéndome de pie– si no hay problema. Todos se quedaron mirándome sorprendidos, una chica nueva llegaba a meterse en algo que ni siquiera conocía convencida únicamente por las palabras de Natsu. -¡¿Estás loca?! –me dijo una chica con cabello café y ojos azules– no sabes en lo que te metes, ellos acabarán con su equipo otra vez. No te metas en esto. -Me parece un evento interesante –dije– además me ayudará a adaptarme mejor a la escuela. -Pero… no creo que sea la manera –dijo el chico alto de cabello blanco– ¡estas competencias son de hombres! -Lucy y Levy participan también –dijo otro chico de la clase –y no son hombres. -Pero Lucy y Levy siempre son aplastadas en la primera competencia por Erza y Evergreen –dijo el chico de cabello blanco de nuevo– son muy débiles. -¡Cierra el pico Elfman!- dijo Lucy dándole un golpe– Al menos no somos unas cobardes como ustedes. -¿estás segura que quieres formar parte de esto Megara? –dijo Mira-san– una vez inscrita no hay marcha atrás. -Si – dije con voz firme– quiero formar parte de la semana de Fantasía. Levy se puso de pie y dijo que ella sería algo así como la “entrenadora” del equipo y se encargaría de nuestros entrenamientos, pero aun así hacía falta un miembro de la reserva. -Juvia estará en la reserva –dijo poniéndose de pie– no permitiré que la nueva y Lucy estén solas con Gray-sama. -¡No queremos! –dijimos las dos en coro–. -¡Bien! –dijo Natsu– el equipo está completo, ahora es momento de que eliminemos a esos cretinos de la clase B. ¡si podemos! -¡Si! – gritamos todos fuertemente– Natsu tenía la habilidad de levantar el ánimo de todos con sus palabras, las caras de tristeza y de decepción se fueron al quedar conformado el equipo, ahora todos se encontraban animándonos y tenían sus esperanzas puestas en nosotros. Natsu solo sonreía frente a todos. -Bien, bien –dijo Mira-san– ahora que se han puesto de acuerdo iré por una hoja para registrar a su equipo. Estoy segura que ganarán. ¡Den lo mejor de sí! Mira-san salió del salón y todos comenzaron a platicar luego Natsu volteó hacia mí. -Muchas gracias por unirte al equipo, es muy importante para mí lo que acabas de hacer. -No es nada –dije sonrojada– quiero adaptarme a la academia y creo que esta es una manera excelente. Dieron el timbre para la salida al descanso y todos salieron a prisa, me quedé sentada a esperar que salieran, Lucy y Levy me esperaban. -Vamos a dar un paseo, ¿quieres acompañarnos? -¡claro! Salimos del salón y comenzamos a pasear por el patio, mientras me contaban sobre varias cosas sobre lo que sucedería la próxima semana.
CAPÍTULO 2¡PELEA!-La semana de fantasía es la más grande celebración de la academia –dijo Levy– se organizan diversas actividades y concursos entre los grupos, pero siempre cada año hay una gran rivalidad entre el grupo A y B. -¿Por qué? -Todo es por culpa del líder del equipo de la clase B –dijo Lucy– este tipo es el más fuerte de la escuela y el más popular, pero también es el tipo más grosero y egocéntrico que podrás conocer. -Cada vez –dijo Levy– se encarga de humillar a la clase A y evita que formen parte de los equipos que nos representan en eventos fuera de la academia; es decir, él es quien decide quienes forman parte de estos equipos. -¿Y con qué autoridad lo hace? –dije– -La regla es que el equipo ganador de Fantasía –dijo Lucy– sea el que nos represente en los otros eventos, adquiriendo a los jugadores más fuertes de cada grupo, pero ESTE TIPO, nunca permite que nadie más se integre al equipo, solo sus compatriotas. -Ya veo –dije pensativa– es por eso que los chicos están tan molestos. Pero tengo el presentimiento de que este año, van a cambiar las cosas –sonreí– -Ah…te pareces a Natsu con tanto entusiasmo –dijo Lucy poniendo su mano en su frente–espero que no se termine en cuanto conozcas a esos imbéciles tramposos de la clase B. Apenas terminó esa frase, alguien se le acercó por detrás y la empujó con una gran fuerza hacia el frente, haciendo que callera y se lastimara. -¿A quiénes llamas imbéciles tramposos? – Dijo con tono burlón una mujer con gafas y cabello largo– ustedes no son más que un montón de sabandijas débiles, o ¿tengo que recordarte la paliza que te di el año pasado? -¡Evergreen! –dijo Levy molesta– déjanos tranquilas. -Cierra la boca enana –dijo empujando también a Levy– tú eres aún más insignificante que la rubia. -Y tú eres solo una amargada sin novio –dijo Levy ayudando a Lucy a levantarse– -Qué carajo dijiste maldita enana –dijo lanzándole un golpe– Levy cerró los ojos esperando el golpe pero yo me interpuse entre las dos y detuve su golpe con mi mano derecha, me había enfadado, la chica con gafas me miraba sorprendida. -Déjalas tranquilas, cuatro ojos –le dije con un tono fanfarrón– -¿qué dijiste? –dijo tratando de liberarse de mi– ¿acaso no sabes quién soy? -Me importa un bledo quien seas –dije apretándole el brazo– si te metes con mis compañeras no me quedaré mirando. La apreté con mucha fuerza e hizo un gesto de dolor, Lucy y Levy solo me miraban sorprendidas porque mi actitud nerviosa y seria había cambiado a una actitud agresiva y engreída. Hice un movimiento muy rápido y lancé a Evergreen contra una pared y cayó al piso. Todos los que estaban cerca se acercaron a ver qué pasaba. -¡Es una pelea! –dijo un chico a todos los que estaban ahí– es Evergreen de la clase B contra… ¿quién es esa chica? -Escuché esta mañana que es miembro de la clase A desde hoy –dijo otro – ¿por qué una chica nueva ha iniciado una pelea con la clase B? -Eso es un suicidio –dijo uno más– -Debe estar muy segura de lo que hace –dijo otro– lanzó a Evergreen al piso, debe ser alguien muy fuerte. -¡Maldita! –gritó Evergreen– ¡vas a pagar por esto! -Oh ¿En serio? Entonces hazme pagar –le dije cruzando los brazos– Se lanzó contra mí y evité su golpe, le puse el pie y cayó de nuevo al piso. -Eres muy lenta, cuatro ojos –dije burlándome– -Tssst… –se levantó y se sacudió – Vaya, así que la clase A se ha hecho con alguien nuevo. Tienes agallas al meterte conmigo ¿cómo te llamas? -Que te importa –respondí– solo debes de saber que si te metes conmigo no te irá bien. -¡Jajaja! Por unas cuantas caídas no estoy derrotada –dijo burlándose de mi– además no estoy peleando enserio. -Vaya, entonces crees que si te pones seria puedas siquiera tocarme –le dije– ¿por qué no vienes y lo intentas? -Cometiste un error al subestimarme y meterte conmigo, basura de la clase A –dijo quitándose el suéter del uniforme–. -Muéstrame lo que tienes –dije tronando mis dedos– Cuando estábamos a punto de lanzarnos la una hacia la otra, apareció una joven de cabello color escarlata y gafas que se interpuso entre nosotras. -Quietas ahí –dijo poniéndose en medio de las dos – ¿qué creen que hacen? -¿Erza? –dijo Evergreen molesta– ¿qué haces? ¿no ves que esta tipa está buscando pelea con La reina de las Hadas? -ja… –hice una mueca mirando a un lado– reina mis… -¡Silencio! –dijo la chica pelirroja– tu eres si no me equivoco, Megara Blackland, nueva integrante de la clase A ¿cierto? -Si, ¿por qué? –dije mirándola fijamente– -No sabes nada sobre la academia así que te perdonaré por esta vez –dijo acomodándose las gafas –Yo soy Erza Scarlet y soy la presidenta del consejo de disciplina de la escuela y también miembro de la clase B. No te metas en problemas. -Ella inició la pelea –dije– empujó a mis compañeras y yo solo las defendí. -Ya conozco a Ever, pero esa no es razón para iniciar un pleito; Evergreen tu y yo vamos a la oficina de la orientadora ¡ahora! -¡Pero Erza! –dijo Evergreen casi llorando– -¿No me escuchaste? –le dijo Erza con una mirada aterradora– -S…si… lo siento, ya voy –dijo Evergreen agachando la cabeza– ¡Tu pagarás por esto muy pronto! –me miró furiosa– -Estaré esperándote –le grité mientras Erza se la llevaba– Los espectadores de la pelea se empezaron a retirar haciendo comentarios sobre quien habría ganado si Erza no nos hubiera detenido, algunos decían que Evergreen pero algunos creyeron que yo hubiera podido ganarle. Levy y Lucy me miraban atónitas. Dieron el timbre para entrar a clase y comenzamos a caminar hacia el salón mientras conversábamos sobre lo sucedido. -Eso fue… –dijo Levy muy seria– -Lo siento –dije agachando la cabeza– -¿De qué hablas? –dijo sonriendo– ¡eso fue realmente genial! Le pateaste el trasero a esa tipa odiosa. -Jamás imaginé que serías tan fuerte –dijo Lucy– en verdad me has sorprendido, yo creí que eras una chica penosa y dulce. -Pero eres un verdadero monstro –dijo Levy riendo– -En verdad eso creen –dije triste– no quiero ser un monstro. -Jajajaja… es solo un decir –dijo Lucy riendo también– es solo que nos has dejado bastante sorprendidas, nos hicimos una idea errónea de ti. -Yo no soy una persona pleitista –dije– pero realmente me molestan las personas como ella. -Te pareces a Natsu en eso –dijo Lucy– ahora que lo pienso, no solo en eso… tú cabello, tu sonrisa, esa mirada cuando estás molesta, si no fuera porque tú tienes heterocromía diría que son gemelos. -¿Que? –dije muy nerviosa –G…g…gemelos… eso… eso…es… -No digas tonterías Lucy –dijo Levy– todos saben que Natsu no tiene familia, es una historia muy triste, el pobre fue abandonado de pequeño y su padre adoptivo murió hace unos años y desde entonces está solo. -Solo –dije pensativa– -No está solo –dijo Lucy– nos tiene a todos nosotros. -En eso tienes razón –dijo Levy con una gran sonrisa– Mientras tanto en la clase B… -¿Cómo que te tiró al piso dos veces? –dijo un chico de cabello verde y largo- ¿Quién diablos es? -Erza dice que es una chica nueva de la clase A –dijo Evergreen agachando la mirada– por favor, no le digan nada a nuestro líder. -Es muy extraño –dijo un chico de cabello azul y un tatuaje en su ojo izquierdo– nunca nadie te había hecho algo así Ever. -¿Te hizo caer Eve? ¿Qué diría el capitán si se enterara? –dijo otro chico de cabello negro burlándose de ella– ¡Qué vergüenza! -Bicksolw, ya basta –dijo el chico de cabello azul –No es algo para reírse, el estará molesto si se entera que una recién llegada armó un alboroto e hizo quedar en ridículo a Ever. -Jellal tiene razón –dijo el peliverde –debemos investigar a esa chica, puede causar problemas. -Freed y Jellal, ustedes son un par de aguafiestas –dijo Bickslow cruzando los brazos– -Hace dos años cuando Gajeel llegó a la academia estuvimos a punto de perder si no fuera porque el capitán se encargó de ellos, de nuevo el año pasado mejoraron mucho y casi nos vencen, ahora tienen a una chica fuerte en su equipo, pueden ser un problema –dijo Freed preocupado– -Déjenme bajarle los humos a esa nueva –dijo Evergreen molesta– solo me confié un poco, no volverá a pasar. -Erza llamó tu atención hoy, si te suspenden para la próxima semana por causar problemas podemos perder la competencia. -Lo siento –dijo Evergreen agachando la cabeza –entonces díganle a Erza que la elimine. -Erza nunca haría eso –dijo Jellal– ella es un ejemplo a seguir en esta escuela, jamás actuaría en contra de las reglas. -Esperaremos a que el capitán regrese del evento en el que está participando; luego el decidirá qué haremos con esa chica y los de la clase B –dijo Freed– mientras tanto, mantengan vigilada a esa chica y a los demás, cualquier cosa que averigüemos será de utilidad para cuando el capitán regrese. -Si –dijeron todos al mismo tiempo- En la clase A... Mira-san se encontraba explicando algo sobre la historia de Magnolia, la mayoría estaba escribiendo, pero yo estaba mirando por la ventana pensando en lo que Lucy había dicho sobre Natsu, el pobre estaba solo desde hacía tiempo al igual que yo lo estaba, me moría de ganas por contarle quien era, de pronto sentí que alguien me picaba el brazo con un lápiz, era Natsu. - ¿Qué pasa? –dije en voz muy baja– -Toma –dijo dándome un trozo de papel– Tomé el papelillo y lo abrí, la letra era muy fea pero pude entender lo que decía: “Supe que tuviste un encuentro con una de las de la clase B y que le diste una paliza, ¡me hubiera gustado verlo! Ahora contigo será imposible que nuestro equipo pierda, confío en ti” Tomé una pluma y respondí “No me gusta que molesten a mis amigos, y estoy segura que ganaremos si tenemos a un líder como tú” Cuando leyó el papel me miró y sonrió y respondí de la misma manera. Lucy nos miraba atenta, al notarlo me volteé a mi cuaderno y fingí escribir. Me sentía muy bien al ver que Natsu era un buen chico y me decidí a que al final de la semana de Fantasía le diría que soy su hermana, pues no quería que la noticia lo afectara en una competencia que se notaba era importante para él. Dieron el timbre para la salida y todos comenzamos a salir, al llegar a la puerta de la escuela Lucy y Levy me esperaban. -¡Megara-chan! –gritó Levy contenta– iremos al centro comercial ¿Quieres venir? -¡claro! Suena divertido –dije emocionada– Al llegar al centro comercial las chicas y yo fuimos a una cafetería, y comenzamos a platicar. -así que Megara –dijo Levy– ¿de dónde eres? - Vengo de una ciudad en el país de Seven –dije– Iris es el nombre. - ¿Y no extrañas tu hogar? –Dijo Lucy– - no lo llamaría exactamente “hogar” –dije mirando hacia abajo– ahí no tengo a nadie, desde que era recién nacida me crié en un orfanato, luego fui adoptada, cuando mi madre adoptiva murió decidí dejar el país e iniciar una vida nueva. - ya veo –dijo Lucy– es muy similar a lo que le pasó a Natsu. Y ¿por qué has venido desde tan lejos?, Fiore está demasiado lejos de Seven. - He venido buscando a alguien –dije moviendo la pajilla de mi bebida– la única familia que tengo. Las dos se quedaron mirándome y se quedaron en silencio, sabían que no debían seguir preguntando así que cambiaron de tema. -Bueno –dijo Levy– mira la hora, creo que debemos irnos ¿no Lu-chan? -Si es verdad, no vienes ¿Megara? -No –dije seria– quiero hacer unas compras antes de irme. Mis dos compañeras se marcharon y me quedé parada en medio del centro comercial pensando en mi pasado, agité mi cabeza y decidí no recordar cosas tristes y dedicarme a dar lo mejor de mí para que Natsu al saber quién era no se decepcionara. Para despejarme decidí hacer unas compras. Próximo capítulo PRIMER ENCUENTRO...
CAPÍTULO 3PRIMER ENCUENTRO Me dirigí a una gran tienda de música, paseé por los pasillos escuchando diferentes discos y hojeando algunas revistas musicales, de pronto vi frente a mí un cd que desde hacía muy poco tiempo había sido lanzado y no era fácil de conseguir, cuando me acerqué para tomarlo alguien más puso su mano en él. - ¡Hey! –dijo el chico que intentaba tomar el CD– yo lo vi primero. Giré mi rostro hacia ese chico y me quedé mirándolo, era un chico muy alto y fornido, de cabello rubio y ojos color verde y tenía una cicatriz en su ojo derecho. Llevaba una camisa color blanco, pantalón negro y unos auriculares alrededor de su cuello, él también estaba mirándome. Mi corazón comenzó a latir fuertemente. - Lo siento –dije retirando mi mano– - Ah… como sea –dijo retirándola el también– igual no me interesa, puedes quedártelo. El chico se puso sus auriculares y salió de la tienda sin decir nada, yo me quedé mirando cómo se iba. Luego el encargado de la tienda se me acercó. - Ese chico, tiene un mes viniendo a preguntar por ese CD ¿por qué no se lo llevó? - ¿Un mes? –dije sorprendida y a la vez sonrojada ¿lo había dejado para mí?– - Sí, pero bueno, supongo que no lo quería tanto –dijo el encargado– - Yo… –dije mientras sentía mi corazón acelerado sin entender por qué– voy a llevármelo. Decidí ir en busca de ese chico y darle el CD, no entendía por qué, pero mi corazón me decía que debía hacerlo. Caminé por el centro comercial buscando a ese chico, pero mi búsqueda fue en vano porque ya no estaba ahí. Me pregunté a mi misma si realmente quería darle el CD o simplemente quería verlo otra vez. Me sonrojé completamente al recordarlo frente a mí, con esa mirada tan profunda con sus hermosos ojos verdes. Al salir del centro comercial, se había hecho de noche; el clima era bastante agradable así que decidí ir caminando a casa. Caminé por una calle solitaria y de pronto escuché pasos detrás de mí, no quise mirar, sabía perfectamente que había un grupo de tipos que venía a molestar, ¿tres? No, no, eran cinco, suspiré y aceleré el paso y comenzaron a correr tras de mí, llegamos a un lugar donde había un pequeño canal y un puente. Me detuve y me di la vuelta. - ¿Qué es lo que quieren? –les dije– no llevo dinero encima. - Jajá no somos ladrones –dijo uno que llevaba un bate– solo queremos divertirnos, que dices ¿nos divertimos un rato pequeña? - Piérdete –le dije bajando las bolsas de las compras– no quieres en verdad hacerme enojar. - ¡Vaya, vaya! –dijo otro– que hará una niña pequeña contra cinco sujetos ¿ah? - ¿Quieres ver? –dije preparándome para una pelea mientras me rodeaban– De pronto se escucharon más pasos y una sombra se acercaba despacio hacia nosotros. - ¿Cinco contra una chica indefensa? –dijo el hombre que caminaba hacia nosotros– ustedes sí que son unos cobardes. - ¿Qué dijiste imbécil? –le dijeron los rufianes– El hombre se detuvo justo debajo de una luz y pudimos verlo, era muy alto y llevaba una sudadera negra con gorra. Levantó la cabeza y me quedé mirándolo, ¡era el sujeto que me había topado en la tienda de discos! - ¡Tu! –le dije sorprendida mientras mi corazón latía con fuerza– - ¿Nos conocemos? –me dijo– - Bueno… yo –dije decepcionada al ver que no me recordaba– - Ustedes cretinos –dijo a los tipos que me rodeaban– como se atreven a atacar a una chica sola e indefensa en medio de la noche, ¿que no son hombres? - Cierra la boca –dijo el tipo del bate– chicos acaben con él. Los otros cuatro tipos se lanzaron sobre él y en un abrir y cerrar de ojos los cuatro estaban tirados en el piso inconscientes; mientras que el chico rubio seguía de pie como sin nada. - No puede ser –dijo el líder temblando– ¿quién diablos eres? - Jmm… nadie importante –dijo tronándose los dedos– ahora ¿por qué no te vas tranquilamente sin dar más problemas? - Un momento, tú eres… No le dio tiempo de terminar la frase cuando ya le había dado un fuerte golpe en el estómago que lo envió directamente al agua. Luego se sacudió las manos, se quitó la gorra de la sudadera y se dirigió hacia mí. - ¿qué haces a esta hora vagando por las calles oscuras? la ciudad puede ser peligrosa. - Estaba… –pensé en decirle que lo estaba buscando– estaba caminando a casa. - Jmm… se más cuidadosa, esta parte de la ciudad puede ser peligrosa para las chicas solas. - Gracias por la advertencia –dije sonrojándome– - Siento que te he visto antes –dijo mirándome a los ojos– esos ojos… - Bueno yo estaba… –dije muy nerviosa– Luego el recibió un mensaje en su celular y cuando lo leyó puso cara de molestia. - Bueno, si fueras alguien importante te recordaría –dijo haciendo una sonrisa burlona– como sea, ¿quieres que te acompañe a tu casa? Puedes toparte con otros tipos como estos. - No gracias, puedo ingeniármelas sola, además no puedo dejar que un extraño me lleve a casa– ¿por qué había dicho algo tan tonto?– - Jajaja ¿pero qué dices? –se rio– ¿no es este extraño a quien le debes la vida? - No seas fanfarrón – ¿Por qué diablos le hablaba así?– no pedí nunca que me ayudaras. - Ah, ¿entonces tú hubieras podido contra ellos? –dijo burlándose– - Claro, no necesito que nadie me ayude a manejar a tipos como esos – genial, que buen momento para hacerme la fuerte– - Oh, ya veo, entonces mejor me voy, disculpe mi intromisión señorita –dijo haciendo una reverencia en forma de burla y empezando a caminar– - ¡Espera! no quiero deberte nada… así que ¡ten esto! –dije sacando el disco de una de las bolsas– - ¿Qué significa esto?- dijo mirándome confundido– - Tómalo como una recompensa por ayudarme –le dije sonrojándome de nuevo– - ¿No estabas enojada conmigo hace un segundo por ayudarte? –dijo ruborizándose – ¿y ahora me das una recompensa? - ¡Ya te dije que no quiero deberte nada! Así que con este disco te pago el favor de haberme ayudado, además, se muy bien que lo querías, el encargado de la tienda me lo dijo. - Te salvé la vida –dijo mirando el CD– ¿Acaso solo esto vale tu vida? - ¡Que molesto eres! Entonces regrésamelo –le dije enojada– - Oye oye, relájate –dijo guardando el CD en la bolsa de su sudadera– Ya recuerdo quien eres, eres la chica de la tienda de CD’s, esta vez aceptaré esta recompensa, pero la próxima… tendrás que darme algo mejor. - ¿Quién dijo que habrá una próxima vez? –dije molesta evadiendo su mirada– - Oh perdón, olvidé que no necesitas que nadie te ayude – dijo cruzando los brazos– Su celular empezó a sonar una y otra vez, lo sacó de su pantalón y respondió a la llamada. Me quedé contemplándolo mientras hablaba por teléfono, era un chico muy muy guapo y fuerte, su cuerpo marcado y su actitud engreída me parecían muy atractivos, pero que pasaba conmigo, jamás había pensado de esta manera. Mi corazón simplemente no dejaba de latir con fuerza. - Ya voy, ya voy maldita sea, denme un respiro –dijo a la persona al teléfono– Luego colgó y lo guardó de nuevo, me miró y notó mis nervios, solo sonrió y se me acerco de nuevo. - Debo irme ahora, terminaremos esta plática después… oh es cierto no nos veremos de nuevo porque tú no necesitas que me meta en tus asuntos –dijo acercando su rostro al mío– - Así es –dije evitando su mirada– - Es una pena –dijo alejándose de mi – Esperaba verte de nuevo… bueno mejor me voy, no te metas en más problemas ¿está bien? –comenzó a caminar– por cierto, me gustan tus ojos. Después de eso me quedé sin moverme mirando cómo se alejaba… ¿había dicho que quería verme de nuevo y que mis ojos le habían gustado? tomé mis cosas y caminé a casa, al llegar dejé las bolsas en el piso y fui hacia mi cama, abrace una almohada recordado a ese chico rubio que me había salvado de manera tan impresionante, es tan guapo… espera ¿qué?... no seas ridícula Megara, es un fanfarrón… ah pero yo quiero también deseo verlo de nuevo… no ¡que pasa conmigo! Mi primer día en Magnolia fue realmente interesante, conocí a mi hermano, conocí a Lucy, Levy, Gajeel, Gray, Juvia, Mira-san, Makarov-sama y a muchos otros incluyendo a Erza y Evergreen. Me inscribí a un equipo que participará contra el equipo más fuerte de la escuela y también lo conocí a él… ¿a él?... ¡maldición! ¡No se cómo se llama!