En ti conseguí el amor verdadero...

Hola a todos, esta es la primera vez que publico un fic. Les agradecería mucho que cualquier error que tenga me lo hagan saber. ​

Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.​

Sin mas que decir les dejo el primer capitulo.​

En Ti Conseguí El Amor Verdadero…​

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Capítulo I​

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Ahí estaba yo acostada en el frio suelo de mi habitación, total y absolutamente deprimida, sentía que no valía nada, que era solo un juguete con el cual se divertían un rato y luego dejaban tirado como si no tuviera ningún sentimiento. Cerré mis ojos y deje escapar un largo y profundo suspiro, mientras que una lágrima comenzaba a deslizarse por mi rostro. Sentí que tocaban la puerta, pero no tenia ánimos de abrirla, al rato los pequeños golpes cesaron y pude oír como abrían la puerta y entraban en mi habitación, frente a mí se encontraba mi madre parada con una mirada de tristeza al verme en ese estado.​

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¾Ino, querida ¿Cuánto tiempo más vas a estar de ese ánimo?, esta noche regresa tu padre del viaje de negocios y no creo que le agrade verte así. ¾ Me decía mi madre aun con esa tristeza reflejada en sus ojos.​

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¾Mamá, es que no puedo evitarlo, ya con hoy son 3 días desde que Kaito y yo terminamos. Aun no comprendo cómo es que me deje engañar tan fácilmente con él. ¾ Le respondí a mí madre a medida que brotaban lágrimas cada vez mas seguidas hasta que se convirtieron en llanto.​

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Mi madre se sentó a mi lado en el duro suelo y me tomo en sus brazos, me sentía tan mal que comencé a llorar cada vez más, mi dolor aumentaba al ver a mi madre sufriendo por mí.​

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¾Ino escúchame bien por favor. Este mundo está lleno de chicos, no siempre son lo que aparentan, algunos se aprovechan de los demás, mientras que otros estarán dispuestos a darlo todo por ver la felicidad reflejada en el rostro de las personas que aman. Aun eres muy joven, en el transcurso de tu vida conocerás a alguien que de verdad te ame y esté dispuesto a darlo todo por verte feliz. ¾ La voz de mi madre sonaba tan suave y apacible que logro calmarme. ​

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¾Gracias mamá. ¾ Susurre mientras la abrazaba aun más fuerte.​

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¾Muy bien ahora quiero que te arregles y sonrías, porque la vida aun no acaba, además tu padre no tarda en llegar y no quiero que te vea en este estado, ¿Vale? ¾ Dicho esto me beso en la frente y se retiro de mi habitación.​

Mi mamá tenía razón, la vida no había acabado aun, si Kaito me dejo por otra chica es porque no me amaba de verdad y a mí me esperaba un chico muchísimo mejor que él. Me levante del suelo, fui a ducharme, me cambie y luego fui para ayudar a mi mamá con la cena. A la media hora de haber bajado para ayudar a mamá, escuchamos como se estacionaba la camioneta de papá en el garaje de la casa, salí corriendo a recibirlo.​

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¾ ¡Papá bienvenido! ¾ Gritaba, mientras lo abrazaba con fuerza, nunca pensé que lo habría extrañado tanto.​

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¾Hola hijita, ¿Cómo estás? ¾ Me pregunto a la vez que correspondía mi abrazo.​

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¾Estoy bien papá, vamos que mamá nos está esperando con la cena. ¾ Le decía jalándolo del brazo para que me siguiera.​

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Ya en el comedor de la casa.​

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¾Hola mi amor, ¿Cómo te fue en el viaje?, ¿No tuviste inconvenientes en llegar? ¾ Pregunto mamá dedicándole una hermosa sonrisa a papá.​

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¾Me fue bien cariño, no te preocupes. ¾ Le respondió dándole un tierno beso en los labios.​

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Como me gustaría encontrar al chico que me ame con la misma intensidad que se aman mis padres. Los tres nos sentamos a comer, cuando ya casi terminábamos de cenar mi papá pregunto algo que pensé que no se le vendría a la cabeza.​

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¾Y dime Ino, ¿Cómo está Kaito? ¾ Me pregunto a la vez que me miraba con una dulce sonrisa.​

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Tarde un tiempo en contestar, no sabía si quedarme callada o contarle todo lo sucedido, al final opte por contarle la verdad, ya que el merecía una respuesta. Tomé un largo trago de mi jugo de naranja y luego respondí.​

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¾Pues se encuentra bien, disfrutando de la vida con Mei su nueva novia. ¾ Respondí con la mejor sonrisa falsa que pude dar.​

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Mi madre me miro sorprendida de que le hubiera contado a papá lo sucedido y por otro lado estaba mi padre que se encontraba en estado de shock por mi respuesta.​

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¾ ¿Qué es lo que acabas de decir Ino? ¾ Volvió con otra pregunta mientras tenía los ojos más grandes que dos platos.​

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¾Pues lo que oíste, que Kaito y yo terminamos y ahora el está con Mei, su nueva novia. ¾ Le dije a la vez que volvía a tomar otro trago de jugo de naranja.​

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¾Amor, ¿Tú sabías esto? ¾ Ahora la pregunta era para mi madre la cual asintió.​

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¾ ¿Papá te encuentras bien? ¾ En este momento yo hice la pregunta, ya que repentinamente el rostro de papá pasó de estar asombrado a una seriedad que mataba con solo mirarlo.​

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¾¡¡ ¿Ese desgraciado te ha dejado por otra chica así como así?!! ¾ Su grito hizo retumbar toda la casa.​

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Me levante de mi asiento y fui a donde se encontraba sentado papá, le bese la mejilla y le respondí relajadamente.​

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¾Tranquilo, ya paso. ¾ Dije mientras me alejaba, ya que no quería seguir hablando del tema.​

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¾ ¡¡ ¿Y tú cómo puedes estar tan tranquila?!! ¾ Volvió a gritar desesperado de verme tan relajada.​

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¾Pues, como ya me dijo mamá, aun soy joven, Kaito no me amaba de verdad y a mí me espera un chico mejor que él. ¾ Explique esto antes de sonreírle a mis padres y retirarme.​

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Mi padre miro a mamá un poco confuso y esta solo se acerco, lo beso y le dedico una sonrisa.​

Fui directo a mi habitación, me cepille los dientes en el baño, luego me cambie de ropa, apague las luces y me acosté pensando en todo lo que había sucedido anteriormente. ¿Y si mamá estaba equivocada y no había ningún chico mejor para mí?, ¿Y si me quedaba sola el resto de mi vida por miedo a que me volvieran a lastimar?, pero en ese momento yo era la que estaba equivocada. ​

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Hasta aquí dejo el primer capitulo. Espero les haya gustado, ya saben cualquier error que vean les agradezco mucho me lo digan... ​

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Hola aquí traigo la continuación de mi fic... Espero les guste, cualquier error que vean les agradecería mucho que me lo avisaran... Y aquí les dejo el segundo capitulo... ^w^

Capítulo II​

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Eran las 6 de la mañana, desde mi habitación lograba oír el canto de las aves que estaban en el jardín de la casa, miré el reloj que estaba en la pared, todavía me quedaban dos horas antes de entrar a clases, me levanté con un poco de pereza y me dirigí directo al baño, luego de ducharme, ponerme mi uniforme del instituto y peinarme con mi típica coleta alta bajé a la cocina para desayunar, mire en todas direcciones pero mis padres ya se habían ido a sus trabajos, mamá trabajaba en una floristería que fundó ella misma y papá trabajaba en el cuerpo policial interrogando a los prisioneros, me senté a desayunar, al terminar lavé mi plato, me cepille los dientes y volví a mirar el reloj, aún me quedaba una hora antes de entrar, como aún me sobraba bastante tiempo decidí irme caminando al instituto, el cual quedaba a 10 calles de mi casa, agarré mi mochila, asegure la puerta de la casa y comencé a caminar. Mis pasos eran lentos, en cierto modo no quería llegar al instituto y tener que encontrarme con Kaito de nuevo, el solo pensar en él me invadía un sentimiento de rabia mezclado con tristeza y dolor, pero igual tenía que seguir con mi vida, no me iba a dejar vencer por el pasado. Al llegar al instituto me encontré con mis mejores amigas, Sakura y Hinata, ellas siempre fueron y serán un gran apoyo para mí, ellas son en pocas palabras las hermanas que nunca tuve.

¾¡Hola chicas! ¾ Llegué saludando a mis amigas con una gran sonrisa.

¾H-hola Ino-chan. ¾ Correspondió Hinata mi saludo con su tímida sonrisa.

¾Hola Ino, ¿Cómo has seguido? ¾ Me pregunto Sakura mostrando su preocupación por mi estado de ánimo.

¾¡Mejor que nunca! ¾ Dije mientras les daba una sonrisa para que no se preocuparan.

¾¿E-estas se-segura Ino-chan? ¾ Ahora era Hinata quien estaba preocupada.


¾Más que segura chicas, ya no tienen que preocuparse más. ¾ Les volví a decir esta vez mirándolas a los ojos.

¾Bueno en ese caso, ¿Les gustaría salir al centro comercial hoy en la tarde? ¾ Nos pregunto Sakura con una gran sonrisa.

¾C-claro que s-si Sakura-chan, ¿V-vienes con n-nosotras Ino-chan? ¾ Hinata se había volteado a preguntarme.

¾Me gusta la idea, necesito salir a distraerme y que mejor distracción que irnos de compras. ¾ Respondí emocionada.

¾Bueno en ese caso nos vemos en el centro comercial a las 3pm, ¿Les parece? ¾ Preguntaba Sakura a medida que comenzábamos a caminar para nuestro salón.

¾Por m-mi no h-hay pro-problema. ¾ Le respondió Hinata con una tierna sonrisa.

¾Sakura, tengo una pregunta. ¾ Le dije para llamar su atención.

¾Dime, ¿Qué sucede Ino? ¾ Me pregunto mientras seguíamos caminando por los pasillos del instituto.

¾¿Quiénes más van a ir al centro comercial con nosotras? ¾ Pregunte sin rodeos, sabía cómo era Sakura y ella nunca perdería una oportunidad de llevar a su novio con ella.

¾Pues la verdad es que… es que irán Sasuke y Naruto con nosotras. ¾ Me dijo mientras sonreía nerviosa y se rascaba la nuca.

¾En ese caso mejor no voy. ¾ Dije un poco seria.

¾P-pero ¿Por qué n-no I-ino-chan? ¾ Me pregunto Hinata al oír mi repentina decisión.

¾Chicas escúchenme, les agradezco mucho que se preocupen por mí y quieran invitarme a salir, pero no quiero ir de carabinas a su cita doble. ¾ Dije por ultimo mientras seguí mi camino al salón de clases.




La mañana siguió su rumbo y las chicas no me volvieron a mencionar nada sobre la salida, comprendían perfectamente que no quería saber nada de sobre noviazgos y relaciones amorosas. La campana sonó dando inicio al receso de las 10 de la mañana. Las muchachas y yo nos dirigimos al patio principal para descansar, pero para mi desgracia ahí se encontraban Sasuke y Naruto esperando a las chicas, decidí que era mejor separarme de ellas y dar una vuelta por el instituto yo sola.

¾Chicas mejor nos vemos mas tarde en el salón. ¾ Les dije mientras daba la vuelta para irme.

¾¿T-te sientes b-bien I-ino-chan? ¾ Hinata se notaba claramente preocupada.

¾Si vallan tranquilas con los chicos. ¾ A pesar de la incomodidad que sentía en ese momento les regale una gran sonrisa.



Ya estaba pensando seriamente que la suerte no estaba de mi lado ese día, ya que justo antes de irme los chicos se habían acercado a nosotras comenzando con sus demostraciones amorosas.

¾Hola chicas, ¿Por qué están tardando tanto? ¾ Pregunto Sasuke tan serio como siempre tomando a Sakura por la cintura y dándole un apasionado beso en los labios.

¾¿Qué sucede mi hermoso lucero? ¾ Ahora era Naruto que le hacía preguntas a Hinata mientras la abrazaba por la espalda y le hablaba en el oído, acto que causo que mi amiga se enrojeciera más que un tomate.

¾No pasa nada es solo que Ino nos alcanza luego, primero va a ir al baño. ¾ Sakura me había salvado de tener que dar explicaciones, por otro lado Hinata aun estaba paralizada por el recién acto de su novio.

¾Bueno en ese caso nos vemos luego Ino-chan. ¾ Se despedía Naruto mientras se llevaba a mi amiga peli-azul tomada de la mano.

¾N-nos vemos l-luego e-en el s-salón I-ino-chan. ¾ Se despedía Hinata que por fin había reaccionado.

¾Nosotros también nos vemos luego Ino, cuídate ¿Vale? ¾ Sakura se despidió de mí con una sonrisa y se fue con Sasuke.

¾Hmp, hasta luego. ¾ Típico de Sasuke, frío como siempre, la verdad es que no lograba entender como mi amiga se había enamorado de él.

¾Hasta luego, nos vemos en un rato. ¾ Me despedí de los chicos moviendo la mano y mostrando una amplia sonrisa.




Al verme sola volví a darme la vuelta y comencé mi recorrido alrededor del instituto, sentía como el suave viento jugaba con mi cabello, era tan agradable el aroma de las flores y el canto de las aves. Pero las cosas linda no duran para siempre, al llegar a la parte trasera del instituto me encontré con Kaito, él se encontraba recostado de un árbol con los ojos cerrados como si estuviera meditando, quise darme la vuelta e irme de ese lugar sin que él lo notara, pero no funciono, porque accidentalmente pisé una rama que se encontraba en el suelo, la cual crujió inevitablemente. Kaito volteo inmediatamente y nuestras miradas se encontraron.

¾Ino, Ino, Ino, sabía que seguías loquita por mí, pero nunca creí que llegarías al límite de seguirme a todos lados cuando ya hemos terminado. ¾ Su voz se había vuelto tan arrogante. Antes de que pudiera actuar él comenzó a acercarse hasta que llegó frente a mí.

¾Ja, no te creas tan importante Kaito, no soy idiota como para caer tan bajo y estarte siguiendo a todos lados. ¾ Le contesté desafiándolo con la mirada.

¾Hmp, ¿Por qué no dices la verdad de una vez?, admítelo aún te mueres por mí, sabes perfectamente que ahora estoy saliendo con Mei pero aún no logras olvidarme. ¾ Me miraba con esos ojos azul celeste que solo él tenía, me costaba creer que solo unos días atrás yo estaba locamente enamorada de esa mirada tan vacía.

¾Eres un bastardo Kaito, no pienso seguir perdiendo mi tiempo contigo, si eres feliz pensando que aún estoy loca por ti, entonces sigue soñando maldito imbécil. ¾ Me di la vuelta para regresar por donde había venido, pero Kaito me tomó del brazo y me acorraló contra la pared del instituto.

¾Óyeme bien Ino, a mi no me hables de esa forma si no quieres tener problemas conmigo. ¾ Su agarre era cada vez más fuerte, él había puesto mis manos sobre mi cabeza y sujetaba mis muñecas con una fuerza que me lastimaba cada vez más.

¾¡Suéltame que me estas lastimando! ¾ El agarre en mis muñecas era tan fuerte que comencé a llorar del dolor.

¾¿Piensas que llorando vas a lograr que te suelte Ino?, pues te equivocas. ¾ Seguía apretándome cada vez más mientras su enojo seguía en aumento.


Sentí que pronto no resistiría más ese abuso por parte de Kaito y cerré mis ojos con fuerza, pero de la nada logre escuchar la voz de otro chico.

¾¡Oye idiota! ¿Poe qué no la dejas en paz de una buena vez y te metes con alguien de tu tamaño? ¾ Se mostraba molesto por la acción de Kaito hacía mi parte.




Abrí mis ojos mientras Kaito seguía sujetándome las muñecas y ahí estaba él, un chico de cabellos y ojos negros como el cielo nocturno y su piel tan pálida como una hoja en blanco. No lo conocía pero en este momento él estaba dispuesto a protegerme a pesar de ser una desconocida.



Bueno esto es todo por hoy... Espero lea halla gustado... Pronto subiré la continuación... ^^

 

Hola hola ya llegue y traigo la continuación... Espero les guste el tercer capitulo... >_<

Capítulo III​

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Kaito volteo a ver al chico mientras seguía sujetándome de las muñecas dirigiéndole una mirada que mataría a cualquiera.

¾Porque mejor no te largas y dejas de meterte en lo que no te incumbe, mi problema es con ella no contigo. ¾ Lo miraba con unos ojos llenos de rabia a la vez que volvía a enfocar su mirada en mi y le daba la espalda al muchacho.

¾Pensé que esto se solucionaría por las buenas, pero me temo que terminara resolviéndose por las malas. ¾ El pile-negro dijo esto antes de acercarse hasta donde estaba Kaito sujetándome.



El chico de orbes negros tomó a Kaito por el hombro girándolo hasta que este quedara mirándolo de frente, luego lo agarró fuerte de la camisa, lo alzó unos centímetros del suelo haciendo que Kaito me soltara del agarre y lo llevó unos cuantos metros lejos de donde había quedado yo arrodillada en el carrasposo suelo del instituto. Al estar a unos cinco metros de distancia de donde me encontraba el peli-negro soltó a Kaito empujándolo hacia atrás.

¾Ya te dije que la dejaras en paz. ¾ Los ojos y el rostro del chico no reflejaban ningún sentimiento, pero su voz decía todo lo contrario y se notaba claramente enfadado.

¾¡Y yo te dije que te largaras porque mi problema es con ella! ¾ El grito de mi ex era cada vez más fuerte.



Yo seguía arrodillada en el suelo mientras me secaba las lágrimas, al alzar mi cabeza para mirar la escena pude observar como Kaito se acercaba corriendo hasta el chico para golpearlo, pero este fue más rápido y le dio un fuerte golpe en la cara mandándolo a parar al suelo, el muchacho se acercó a mi ex mientras este se ponía de pie limpiándose un hilo de sangre que salía de su labio inferior. A mi perecer fue una mala idea, ya que al acercarse tanto Kaito le devolvió el golpe dándole en la cara, solo que en este caso el chico no cayó al suelo, el peli-negro volvió a tomar a Kaito de la camisa y lo golpeo en la boca del estómago dejándolo sin aliento, mi ex cayó al suelo automáticamente presa del dolor mientras el muchacho se me acercó y me alzaba tomándome de los hombros.

¾Oye, ¿te encuentras bien? ¾ Me preguntó sin expresión alguna en su rostro.

¾S-si. ¾ Fue lo único que pude llegar a decir, ya que el nudo que sentía en la garganta no me dejaba hablar con libertad.

¾Me alegro, vamos tenemos que irnos rápido antes de que recupere el aliento. ¾ Dijo esto mientras me tomaba de la mano y comenzaba a jalarme.


Antes de darme cuenta ya me encontraba corriendo, llegamos a una de las tantas pequeñas paredes que rodeaban el instituto.

¾Vamos sube. ¾ Escuché que me decía a la vez que se agachaba y juntaba sus manos en forma de escalón para que yo pusiera mi pie en ellas.

¾¡¿Qué?!, ¡¿para qué quieres que suba en ese muro?! ¾Pregunté un poco alarmada por la petición que me hacía el chico.

¾No creo que quieras quedarte a esperar que Kaito recupere el aliento, además es muy posible que planee esperarnos en la salida para vengarse y no creo que estés de ánimo como para quedarte a las siguientes clases y soportar las preguntas de tus compañeros, ¿me equivoco? ¾ Me preguntó viéndome a los ojos.

¾¿Cómo sabes todo eso? ¾ Le interrogue casi en un susurro al escuchar que decía la verdad sobre cómo me sentía.

¾Puedo verlo en tus ojos. ¾ Me dijo por ultimo con una sonrisa que identifique como falsa.



No lo dude más y coloqué mi pie en sus manos, el me impulsó hasta que quedé sentada en la parte superior de la pared, él subió a los pocos segundos de haberme sentado y saltó al otro lado de la pared.

¾¿Y ahora cómo piensas que me voy a bajar de aquí? ¾ Le pregunté mientras miraba la altura en la que me encontraba.

¾Es sencillo solo déjate caer y si lo que te da es miedo entonces yo te atrapo cuando te lances, ¿te parece? ¾ Volvió a darme otra de esas sonrisas falsas.

¾Vale, pero por favor no me dejes caer. ¾ Dije casi que en súplica del miedo que sentía.

¾Tranquila que no te voy a dejar caer. ¾ Dijo esto para luego extender sus brazos hacia mí.



Me sentía un poco insegura de lanzarme pero al final lo hice, me lancé en dirección a donde se encontraba él, al caer en sus brazos pude sentir lo bien formados que estaban, yo lo había abrazado alrededor de su cuello y él me había rodeado por la cintura. Estábamos tan cerca que podía sentir como se mezclaban nuestras respiraciones, por otro lado mi corazón estaba tan acelerado que llegue a pensar que se me saldría del pecho.

¾¿Todo está bien? ¾ Pregunto mientras me soltaba lentamente y yo hacía lo mismo.

¾S-si, muchas gracias. ¾ Le respondí con un leve sonrojo.

¾Vale, sígueme no podemos quedarnos aquí, por cierto mi nombre es Sai. ¾ Me dijo a la vez que comenzaba a caminar.

¾Mucho gusto Sai, me llamo Ino. ¾ Respondí mientras lo seguía.



Caminamos unos cuantos metros hasta que llegamos a una motocicleta completamente negra incluyendo su casco y una mochila del mismo color, Sai se subió en la motocicleta a la vez que la encendía, se colocó su mochila y me pasó el casco.

¾Vamos ponte el casco y súbete. ¾ Me dijo dándome el casco.

¾¿Para donde me vas a llevar? ¾Le pregunte un poco desconfiada.

¾A donde quieras, pero no podemos quedarnos alrededor del instituto ya que nos descubrirían. ¾ Me respondió reflejando calma en su rostro.

¾En ese caso vamos a la plaza del centro, no puedo ir a mi casa porque dejé las llaves en mi mochila, la cual por desgracia dejé en el salón. ¾ Dije esto último un poco desanimada.



Me subí a la motocicleta aferrándome fuerte a la cintura de Sai y nuestro recorrido comenzó. Tuvimos que pasar muchas calles antes de poder llegar a la plaza. Al llegar, Sai estaciono la motocicleta y me bajé de ella mientras me quitaba el casco.

¾¿Ahora qué haremos aquí? ¾ Me pregunto mi nuevo amigo a la vez que yo le entregaba el casco.

¾Yo voy a llamar a Sakura para decirle que recoja mis cosas, luego supongo que esperare a que salgan del instituto para ir a buscar mi mochila en casa de ella. ¾ Sai me miraba sin expresión alguna, no le di importancia y comencé a marcar el número de mi amiga desde mi celular.


Espere unos segundos a que Sakura contestara el celular, tardo un poco pero al final lo hizo.

¾Hola, ¿Ino eres tú? ¾ Se escucho la voz de mi amiga del otro lado del teléfono celular.

¾Hola Sakura, si soy yo. ¾ Le conteste un poco calmada.

¾Ino, ¿dónde estás? hace una hora que entramos al salón y tu no apareces por ningún lado. ¾ Me dijo preocupada mi amiga.

¾Sakura tranquila estoy bien, es solo que tuve que irme urgentemente del instituto, por favor ¿puedes recoger mi mochila?, yo luego paso por tu casa buscándola. ¾ Pregunte mientras miraba a Sai, el cual estaba recostado de su motocicleta mirando a la gente pasar.

¾Claro Ino, no te preocupes yo la recojo y te la entrego más tarde, nos vemos. ¾ Se despidió mi amiga.

¾Nos vemos Sakura, por cierto dile a Hinata que no se preocupe por favor. ¾ Le pedí por ultimo a Sakura.

¾Vale yo se lo digo. ¾ Dicho esto colgué la llamada y guarde mi celular en el bolsillo de mi falda.



Volví a mirar a Sai, él seguía en la misma posición en que lo había visto antes, solo que ahora me miraba fijamente, acción que hizo que me recorriera un escalofrío por todo el cuerpo.

¾¿Qué te ha dicho tu amiga? ¾ Me preguntó con un semblante frío.

¾Ella recogerá mis cosas y luego las buscaré en su casa. ¾ Respondí mientras le mostraba una leve sonrisa.

¾Bueno en ese caso vamos a caminar un poco. ¾ Dejó su casco en la motocicleta y se paró frente a mi.

¾No es necesario que me acompañes a todos lados Sai, ya has hecho mucho por mi hoy. ¾ Le decía mientras le negaba haciendo movimientos con mi cabeza y mis manos.

¾Por ahora no te voy a dejar sola, además, ¿cómo vas a ir a casa de Sakura?, ¿caminando?, no lo creo. ¾ Me dijo mientras cerraba los ojos y metía sus manos en los bolsillos del pantalón.



Él tenía razón, no tenia como ir a casa de Sakura y no podía ir caminando ya que quedaba muy alejada, al final acepte su compañía. Caminamos un rato hasta que decidimos sentarnos bajo la sombra de un gran árbol.

¾Sai tengo una pregunta que me inquieta desde hace un rato. ¾ Dije mientras miraba lo relajado que se veía.

¾Dime Ino, ¿qué es lo que te inquieta? ¾ Me pregunto volteando a mirarme.

¾¿Cómo es que ya tenías tu mochila en la motocicleta cuando saltamos la pared? ¾ Le pregunte mirándolo directamente a los ojos.

¾Pues la verdad es que tenía planeado fugarme del instituto durante el recreo, es por eso que decidí dejar mi mochila en la motocicleta antes de entrar esta mañana al instituto, pero justo cuando me iba a fugar fue cuando vi como ése chico te estaba lastimando, cosa que no me gusto para nada y al final intervine, creo que el resto de la historia ya la sabes. ¾ Dijo a la vez que me miraba con esos orbes tan negros como la noche.

¾Ya veo. ¾ Dije en un susurro.

¾¿Te duele? ¾ Lo miré un poco confundida sin comprender la pregunta que me hacía.

¾¿De qué me hablas? ¾ Le pregunté para que se explicara mejor.

¾¿Qué si todavía te duelen las muñecas? ¾ Me volvió a preguntar viéndome fijamente.

¾Pues no me duelen tanto como antes, pero aun así siento una leve presión, no te preocupes luego se me pasara y ¿a ti te duele el golpe que te dio Kaito? ¾ Pregunté a la vez que miraba donde anteriormente mi ex lo había golpeado.

¾Pues la verdad es que no me duele, ya estoy acostumbrado. ¾ Me respondió mirando mis muñecas.



Sin previo aviso me tomo las manos y deslizo las suyas hasta llegar a mis muñecas, luego comenzó a masajear suavemente cada una de mis muñecas, las cuales aún estaban rojas y maltratadas por el agarre de Kaito. Sentía como se aceleraba mi corazón y comenzaba a subir el color a mis mejillas, a pesar de haberlo conocido hacía solo unos momentos atrás y en circunstancias poco comunes, él se comportaba tan bien conmigo y se preocupaba por mi bienestar, era un total desconocido pero me había ayudado, por algún motivo en ese momento, solo en ese momento me hubiera gustado que el tiempo se hubiera detenido y que en el mundo solo existiéremos él y yo.






Vale hasta aquí lo dejo... Avísenme cualquier error por favor... ^w^ En el transcurso de la semana subiré el siguiente capitulo...

 

Hola pido perdón por no haber actualizado la semana pasada como había dicho, pero es que estuve muy ocupada y el tiempo no me alcanzaba para nada... Les agradezco mucho sus mg y comentarios... ​

Bueno sin más que decir aquí les dejo el capitulo IV, espero les guste...​

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Capítulo IV​

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Ahí estábamos sentados bajo la sombra de aquel árbol, yo tenía mi corazón a mil por hora, y Sai por otro lado seguía masajeando mis muñecas con una delicadeza tan increíble que la leve presión que sentía desapareció por completo, claro eso no pudo evitar que no me quedaran las marcas.​

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—Listo, creo que con eso será suficiente. —Me dijo mientras soltaba mis muñecas y me dedicaba una sonrisa más sincera a diferencia de las anteriores.​

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— ¡V-vaya Sai!, ¡eres increíble, la presión a desaparecido! —Yo sonreía alegremente a la vez que intentaba ocultar mi sonrojo.​

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—Bueno no es para tanto, por lo menos la presión ha desaparecido, pero me temo que las marcas rojas no desaparecerán hasta mañana. —Me volvía a sonreír, pero esta vez con un leve sonrojo que apenas se notaba y que hacía un contraste perfecto con su pálida piel.​

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—Ya, pero al fin puedo articular mis muñecas con libertad. —Miré las marcas rojas para luego posar mis ojos en Sai, al cual le dedique una enorme sonrisa.​

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Seguí moviendo mis manos alegremente hasta que noté que Sai se estaba levantando y comenzaba a caminar.​

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— ¿Sai?, ¿para dónde vas? —Pregunté viendo como se alejaba.​

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—Ya se ha pasado la hora de salida del instituto y supongo que tu amiga debe de estar en camino para su casa. —Dijo volteándose para verme a los ojos.​

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—Sí, tienes razón, ya se ha pasado la hora. —Dije mientras me levantaba y corría un poco para luego pararme frente a Sai.​

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No me di cuenta de lo rápido que se había pasado el tiempo estando con él. Sai se dio la vuelta en dirección a la motocicleta y comenzamos a caminar. Al llegar, él se subió a encender la motocicleta, luego me pasó el casco, me lo puse y me subí aferrándome a su cintura.​

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—Por favor dígame, ¿en qué dirección iremos ahora señorita Ino? —Me preguntó mientras volteaba su rostro para verme con una sonrisa un poco divertida.​

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Sentí que me desmayaría en cualquier momento. Al estar abrazada de su cintura lo tenía maravillosamente cerca, acto que causo que cuando él volteara nuestros rostros quedaran a escasos centímetros, de no haber sido porque el casco me cubría el rostro habría sentido su dulce respiración.​

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—V-vamos a la calle 9 de The Raven, es la casa número 5. —Le respondí mientras mi nerviosismo iba en aumento.​

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— ¡Vaya!, tú amiga sí que vive lejos, esa dirección está como a quince calles de aquí. Pero eso poco importa, sujétate fuerte. —Dicho esto regreso la vista al frente y nuestro largo recorrido comenzó.​

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¿Qué rayos me estaba pasando?, todo lo que él hacía me parecía tan maravilloso y apenas lo conocía, no sabía nada de él, a excepción de su nombre y que era muy atento conmigo, pero del resto no sabía absolutamente nada y aun así estaba tan nerviosa y sonrojada. Creo que estaba más nerviosa que el día en que Kaito y yo nos conocimos, bueno ni siquiera recuerdo haberme sonrojado cuando vi a mi ex por primera vez, pero con Sai era todo lo contrario, ¿cómo es posible que un total desconocido despierte todos estos sentimientos en mí?, definitivamente tenía que organizar mis ideas y de urgencia. Nuestro recorrido continuo sin ningún contratiempo y deje mis pensamientos para después. Al llegar Sai estacionó la motocicleta al frente de la casa de Sakura.​

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—Supongo que aquí es donde nos decimos adiós. —Me dijo mostrando una sonrisa, a la vez que yo me bajaba de la motocicleta quitándome el casco.​

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—Sí aquí es donde nos despedimos, gracias por todo Sai, no sé que habría hecho sin ti. —Le respondí entregándole el casco y dedicándole una leve sonrisa.​

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—No tienes nada que agradecer Ino, lo volvería hacer con todo gusto siempre que tú seas la damisela en peligro. —Dijo esto soltando una pequeña risa.​

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Esas palabras fueron la gota que derramo el vaso, me sonroje a más no poder y sentí que mi sistema nervioso pronto llegaría al colapso. Sai se levanto un poco de la motocicleta para depositar un suave beso en mi mejilla, luego procedió a sonreír divertido mientras se sentaba de nuevo y se colocaba el casco.​

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—Espero que un día de estos nos podamos escapar juntos de nuevo del instituto, sería divertido. —Dicho esto dio vuelta a la motocicleta, acelero y se fue.​

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La verdad es que no se cuanto tiempo estuve parada frente a la casa de mi amiga de cabello rosado, pero estaba totalmente paralizada. Luego de un rato más logre reaccionar y me dirigí a la puerta de la casa de Sakura para tocar, después de unos segundos se abrió la puerta dejando ver a Hinata.​

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— ¡I-ino-chan! g-gracias al c-cielo estas b-bien. —Dijo mi tierna dulce amiga mientras se lanzaba para abrazarme.​

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—Tranquila Hinata todo está bien. —Le dije correspondiendo su abrazo.​

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—V-vamos, Sakura-chan e-está en la s-sala esperándonos. —Hinata me soltó para luego hacerme pasar y cerrar la puerta tras nosotras.​

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Seguí a mi amiga de ojos perlados hasta la sala, donde Sakura nos esperaba sentada en el sofá.​

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—Hola Sakura, perdón por hacer que recogieras mis cosas por mí. —Le dije a mi amiga viéndola tan cómodamente sentada.​

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—No tienes nada de que disculparte Ino, para eso estamos las amigas. —Me respondió dedicándome una amplia sonrisa.​

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—S-sakura-chan t-tiene razón, p-puedes contar con n-nosotras para c-cualquier cosa. —Dijo Hinata, que a la vez también me dedicaba una sonrisa pero más tímida.​

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—M-muchas gracias chicas. —Les dije en un susurro tratando de contener las lagrimas que amenazaban con salir.​

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— ¡Bueno ya basta de sentimentalismo, tenemos algo muy serio de que hablar! —Salto Sakura del sofá haciendo que Hinata y yo nos sobresaltáramos.​

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— ¿D-de qué e-estas h-hablando S-sakura-chan? — Le pregunto nuestra amiga de ojos perlados.​

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—Ino no creas que me engañas con esa de que te tuviste que ir de urgencia del instituto, ¿qué fue lo que paso en realidad? —Me pregunto Sakura a la vez que me señalaba con su dedo índice.​

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Tanto Sakura como Hinata me miraban en espera de una respuesta, suspire profundamente y procedí a responder su pregunta.​

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—Chicas, la verdad es que si tuve que irme de urgencia, cuando me separe de ustedes comencé a caminar alrededor del instituto y por la parte trasera estaba Kaito y pues… tuvimos una discusión, pero él se volvió cada vez más agresivo y me sujeto de las muñecas acorralándome contra la pared, de la nada llegó un chico a ayudarme, él y Kaito tuvieron una pelea… pero él chico termino derrotando a Kaito, al final termine escapando del instituto con el chico. —Le conté a mis amigas lo sucedido, dejando a un lado todo lo sucedido en la plaza, los pensamientos y sentimientos que comenzaba a tener por Sai.​

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—N-nunca c-creí que K-kaito-kun cayera tan b-bajo como p-para maltratar a u-una c-chica. —Decía Hinata tapándose la boca con las manos de lo asombrada que estaba.​

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—Él no es más que otro desgraciado para este mundo, compadezco a Mei. Por cierto, ¿cómo dijiste que se llamaba el chico que te ayudo? —Me preguntó Sakura mirándome a los ojos.​

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—Nunca lo dije, pero su nombre es Sai. —Respondí sin más a la pregunta de mi amiga.​

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— ¿T-te refieres a S-sai Tatsuya? —Preguntó mi amiga de cabello azulado casi en un susurro.​

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—Pues la verdad es que no me dijo su apellido, pero supongo que será el mismo. ¿Por qué Hinata? —Le pregunte mientras ella miraba a Sakura.​

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—La familia Tatsuya es dueña de casi todas las galerías de arte en Tokio. Según lo que dicen Sai es un chico muy raro, no se la lleva bien con las personas, se la pasa metido en la biblioteca y la mayor parte del tiempo se fuga de clases. —Me dijo mi amiga de cabello raso mientras miraba por la ventana.​

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—V-varios de l-los estudiantes d-dicen que t-tiene un p-pasado oculto y que p-por esta r-razón a-actúa de e-esa f-forma. —Intervino Hinata dirigiéndome la mirada.​

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— ¿Y cuál es su pasado? —Les pregunte un poco intrigada.​

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—H-hasta ahora n-nadie sabe c-cual es o no q-quieren hablar d-de eso. —Me respondió mi amiga de ojos perlados ahora mirando el suelo.​

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Nos quedamos en silencio durante unos minutos pensando en lo antes dicho. Decidí que era mejor romper ese gran silencio que me incomodaba.​

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—Creo que es mejor que me vaya, ya son las 2pm. Además ustedes tienen una cita a las 3pm. —Hablé mientras me levantaba del sofá y agarraba mi mochila.​

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—Ino, ¿estás segura que no quieres venir? —Me preguntó Sakura.​

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—No, ya será para otro día chicas. —Les respondí mientras les sonreía y caminaba hacia la puerta.​

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—En e-ese caso nos v-vemos m-mañana Ino-chan. —Se despidió Hinata dándome un fuerte abrazo.​

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—Vale, nos vemos, espero que la pasen súper bien chicas. —Me despedí jalando a Sakura para que se nos uniera en el abrazo.​

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Me fui dejando a mis amigas atrás, caminé una calle hasta llegar a la parada del autobús, el cual no tardo mucho en aparecer. Ya sentada en el autobús comencé a pensar en Sai y en lo que habían dicho mis amigas. A mi parecer él era bastante normal, a no ser por su extraño color de piel y sus sonrisas falsas, pero del resto para mi él era un chico normal, bueno pensándolo mejor el si era o no extraño yo no podía decidirlo en ese momento, ya que apenas lo conocía. Llegué a mi casa y me bajé del autobús. Me sorprendió un poco el ver el carro de mi mamá estacionado en el garaje pero igual entre como si nada.​

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—Hola mamá ya llegué. —Dije en voz alta para que ella me escuchara.​

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—Hola Ino, ¿podrías venir a la cocina un momento? —Mamá me llamaba desde la cocina.​

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Al entrar a la cocina note claramente la seriedad en el rostro de mi madre.​

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— ¿Mamá qué sucede? —Pregunte preocupada.​

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—Ino necesitamos hablar sobre tu fuga de hoy en el instituto. —Me dijo mirándome a los ojos, acto que hizo que se me helara la sangre. ​

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Dejaré algunas preguntas ^.^​

¿Les gusto?
¿Parte favorita? ¿Por qué?
¿Cual creen que será el pasado de Sai?
¿Qué sucederá con Ino y su madre?
¿Errores?


Esto es todo por hoy espero que les haya gustado... Agradezco de antemano sus comentarios... ^w^
Estaré actualizando en mis tiempos libres cada semana sin falta...

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Hola a todos... Agradezco mucho sus comentarios y sus mg... La semana pasada no actualice porque estuve de campamento y en el lugar no tenia ni señal en el celular... >_<
Con respecto al tartamudeo excesivo de Hinata, la he puesto así por una escena que tengo planeada para más adelante que cambiara su forma de ser... Les agradezco tener paciencia por favor... ;)
Sin más que decir aquí les dejo la continuación...

Capítulo V​

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Allí estábamos en un silencio sepulcral, mamá y yo nos mirábamos fijamente a los ojos, aunque es un poco exagerado, por mi cabeza lo único que pasaba en ese momento es que había llegado mi fin.

—Me ha llamado tu directora diciendo que no entraste a ninguna de las clases después del receso y que no te encontraron por ningún lado. —Me dijo mirándome seriamente.

—Mamá se que no suelo fugarme del instituto pero… —Dije desviando mi mirada de la suya para ubicarla en el suelo y quedarme en silencio.

—¡¿Pero qué Ino?!, ¡tu padre y yo nos la pasamos trabajando para poder darte todo lo que necesitas y que salgas adelante en tus estudios! ¡¿Por qué de la noche a la mañana estas fugándote del instituto?! ¡¿Acaso no entiendes que eso puede afect… —Comenzó a decirme elevando el tono de voz pero no le dejé terminar lo que me estaba diciendo.

—¡Ya basta!, ¡ni siquiera te he dicho el por qué me fugue del instituto y ya comienzas a bombardearme con cosas que ya sé de memoria! —Dije alzando mi voz a la vez que apretaba mis puños.

—Ino. —Fue lo único que le oí decir en un hilo de voz antes de que yo continuara.

—¡¿Crees que sería capaz de escaparme del instituto solo por diversión?!, ¡tú sabes mejor que nadie que la respuesta es no! —Seguí hablando en voz alta.



Mamá me miraba asombrada por la forma en que le hablaba pero no hiso ni dijo nada para que me callara.

—¡Hoy me fugué del instituto por el bastardo de Kaito! —Dije esto último cerrando fuertemente mis ojos a la vez que comenzaban a brotarme lágrimas.

—¿Kaito?, ¿qué te ha hecho ese chico Ino? —Me pregunto claramente preocupada.

—Antes de contarte lo sucedido por favor prométeme que no le dirás nada a papá, es que… no quiero que él cometa una locura en un arranque de rabia. —Le dije en un susurro mientras me limpiaba las lágrimas que seguían cayendo.

—T-te lo prometo hija. —Me dijo a la vez que se acercaba para abrazarme.



Tanto ella como yo nos dirigimos al comedor para hablar. Comencé a contarle todo lo sucedido mientras mis lágrimas seguían saliendo solas. Al terminar de relatar lo sucedido esa mañana mamá me miraba sorprendida, parecía que su mente estaba destruida con lo que le había relatado.

—Mamá de verdad perdón por haberme escapado del instituto, pero de no haberlo hecho hubie… —Antes de poder terminar mi madre me interrumpió.

—No Ino, tú eres la que tiene que perdonarme. Nunca debí gritarte sin conocer la razón de lo que habías hecho, por suerte Sai llegó antes de que algo peor sucediera. —Dijo tomando mi rostro entre sus manos mientras que por el de ella lagrimas comenzaban a deslizarse.

—Sí, le debo mucho a Sai. —Le dije mostrando una muy leve sonrisa.

—Lo que me has contado de Kaito certifica lo que me dijeron hoy en la tienda. —Habló mamá en un susurro que apenas alcancé a oír mientras soltaba mi rostro.

—¿Qué fue lo que te dijeron hoy mamá? —Pregunté un poco intrigada por lo que le habían dicho de mi ex a la vez que me secaba las últimas lágrimas.

—No es nada hija, eso no tiene ninguna importancia. —Me dijo sonriendo falsamente, pero decidí seguirle la corriente y no seguir preguntando.

—Si tú lo dices está bien. —Dije mirándola a los ojos.

—Ino, prométeme que por nada en el mundo te acercaras a Kaito. —Dijo esto último mostrando una clara preocupación.

—Te lo prometo mamá. —Le dije mientras me levantaba de la silla.

—Algo más hija, ponte un suéter, una remera manga larga o algo que logre cubrir esas marcas rojas en tus muñecas antes de que llegue tu padre. —Me dijo por último antes de levantarse y dirigirse a la cocina.



Subí a mi habitación a ducharme y cambiarme, luego salí al balcón que se encontraba en mi cuarto a recibir el aire fresco, pasé el resto de la tarde ahí viendo jugar a los niños y como iban y venían las personas, bajé únicamente cuando vi llegar a mi padre y mamá nos llamó a cenar. Ya en la mesa papá comenzó a contarnos lo que había hecho durante el día.

—Hoy han capturado a un chico de 17 años en pleno intercambio de de drogas por armas de fuego, los otros que estaban con él escaparon. Nos ha costado un poco sacarle la información de quien era su proveedor pero al final colaboro. —Decía mi papá mientras se metía otro otra cucharada de su comida a la boca.

—Pobre chico, siendo tan joven y ya anda por malos caminos. —Dijo mamá con cara de decepción.

—Sí, tienes razón. Por cierto amor, hoy llamé a la floristería a eso de las 2pm pero no contestaste. —Papá miraba a mamá esperando su respuesta.

—Es que hoy cerré temprano porque tenía que hacer unas compras para la cena. —Mintió mientras me daba una leve sonrisa dándome a entender que el secreto estaba seguro.

—Ya veo, Ino y ¿Cómo te fue hoy en el instituto? —Me preguntó papá sonriéndome.



Yo que hasta ese momento me había mantenido en silencio tuve que articular palabra.

—Me fue muy bien, gracias por preguntar papá. —Dije sonriéndole para no preocuparlo.

—¿Estás segura hija?, te he visto muy callada durante la cena. —Me preguntó arqueando una de sus cejas.

—Es que estoy muy cansada y acabo de recordar que mañana tengo clases hasta las 6pm. —Le respondí a la vez que me levantaba.

—Pero por lo menos mañana es viernes, así que tienes todo el fin de semana para descansar. —Me dijo mamá que también se levanto para comenzar a recoger los platos.

—Gracias por la cena mi amor, todo estuvo delicioso. —Le decía a mamá mientras se levantaba de la silla.

—Por nada mi vida, me alegra que te haya gustado. —Decía mamá sonriéndole.

—Mis dos hermosas flores, espero me perdonen pero no voy a poder ayudarlas con la limpieza de la cocina, mañana tengo que irme muy temprano a trabajar. —Nos dijo sonriéndonos a mamá y a mí.

—No te preocupes amor, nosotras nos ocuparemos de todo, tú vete a descansar. —Dijo mamá a la vez que se acercaba para darle un beso en los labios a papá.

—Ino, mi querida hija, perdóname pero mañana no voy a poder llevarte al instituto. —Me dijo sujetándome las manos y mirándome a los ojos.

—Papá… Tú nunca me has llevado al instituto, ni siquiera el primer día de clases. —Le dije levantando mi ceja izquierda.

—Ejem… Creo que mejor me voy a dormir, buenas noches. —Dijo caminando hacia atrás mientras se rascaba la cabeza y sonreía nerviosamente.


Mamá soltó una pequeña risa al ver como actuaba papá, por otro lado este ya se había ido directamente a dormir. Fui a la cocina para comenzar a lavar los platos mientras mamá se encargaba de secarlos y colocarlos en su lugar, me sentía muy mal al ocultarle lo sucedido ese día a papá, pero si se lo decía él iría inmediatamente a buscar a Kaito y no quería ni imaginar que le haría.

—Hija estuve pensando en algo durante la cena. —Me dijo mamá secando los cubiertos.

—¿En qué pensabas mamá? —Pregunté viéndola de reojo.

—Pues… ¿No sería mejor que hablaras con la directora sobre lo sucedido hoy? —Me preguntó mientras volteaba para verme y yo hacía lo mismo.

—No quiero hacer eso mamá. Si hablo con la directora y le cuento todo yo tendría otro problema con Kaito y no solo eso, sino que Sai se vería involucrado en todo esto y eso es lo que menos deseo. —Le dije apartando mi vista de la de ella.

—Ino, te comprendo perfectamente, yo tampoco desearía meter en problemas a la persona que me gusta. —Dijo esto último sonriéndome.


Voltee para mirarla directamente a los ojos, no sé qué tonalidad de rojo alcancé en ese momento, pero sentí que estallaría en cualquier instante.

—¡¿Q-qué?! ¡¿P-pero qué r-rayos estas d-diciendo mamá?! —Le pregunté escandalizada.

—Hija no lograras engañarme, pude notar un brillo especial en tus ojos cuando hablabas de Sai y su acto heroico contigo, es un brillo que ni siquiera vi cuando eras novia de Kaito. —Dijo esto cruzándose de brazos y sonriendo de lado.

—No sé de qué me hablas. —Dije volteándome para seguir lavando los platos aun sonrojada.

—Vamos Ino se que estas sintiendo algo por ese chico, pero no tienes nada de qué preocuparte tu secreto estará bien guardado. —Me dijo en tono burlón.

No le respondí nada más, solo me enfoque en terminar de lavar los platos y secarme las manos.

—Ya me voy a dormir mamá, que descanses. —Le dije comenzando a salir de la cocina.

—Está bien Ino, espero que sueñes con las cosas que más te gustan. —Me dijo acentuando más las últimas palabras.



Al escuchar las palabras de mi madre me sonroje a más no poder y un escalofrío recorrió mi columna. Seguí mi camino hacía mi cuarto y comencé arreglarme para dormir, al terminar me acosté en mi cama dirigiendo la mirada al balcón, el cual tenía las cortinas corridas y dejaba ver el hermoso cielo estrellado de esa noche, antes de que me quedara dormida por completo el rostro de Sai apareció en mi mente. A la mañana siguiente me levante tarde y tuve que salir corriendo de la casa, me lleve el desayuno para ahorrar tiempo, papá ya se había ido a trabajar y ni siquiera me dio tiempo de despedirme de mamá. Tomé el autobús al instituto y por suerte llegue un minuto antes de que sonara el timbre de entrada. Las clases comenzaron y yo no estaba enfocada en ellas, ni siquiera estaba prestando atención a las conversaciones de mis amigas, en mi mente solo había lugar a preguntas como ¿Qué era lo que mamá me ocultaba de Kaito? o ¿En dónde estaría Sai?. El día transcurrió y cada vez más preguntas se formaban en mí cabeza, a las 5pm la directora se me acerco sacándome de mis pensamientos.

—¿Señorita Yamanaka? —Me dijo con un semblante serio.

—¿Qué sucede directora? —Pregunté aterrada por lo que fuera a suceder.

—Me temo que hoy después de clases tendrá que quedarse una hora en retención como castigo por su fuga de ayer. —Dijo cruzándose de brazos y mirándome fijamente.

—Pero yo… —Iba a reclamar pero me detuve en seco, sabía que si decía algo Sai estaría en problemas.

—¿Usted qué señorita? —Preguntó levantando su ceja izquierda.

—Nada directora. —Dije por ultimo mientras bajaba la mirada.



Genial mi día no podía ser mejor, encima de que salía a las 6pm ahora tenía que quedarme una hora en retención, lo cual quería decir que mi nuevo horario de salida era a las 7pm por ese día. Al salir de clases me despedí de mis amigas, las cuales se mostraban tristes por mi castigo y comencé a caminar hacía retención. Llegué a la puerta y la abrí lentamente.

—Buenas… —Saludé antes de que mi mirada se cruzara con la de Sai, quien se encontraba sentado en uno de los pupitres.

—Hola tú debes de ser Ino Yamanaka, Tsunade me dijo que vendrías, pasa y siéntate. —Me dijo la profesora señalándome los pupitres.



La profesora era gorda, su cabello era corto, ondulado y de un color café al igual que sus ojos, se notaba a kilómetros que era más vaga que mi amigo de infancia Shikamaru y que necesitaba cambiar su estilo de alimentación. Pasé y tomé asiento en el pupitre al lado derecho de Sai.

—Hola Ino, nunca imagine que nos encontraríamos aquí. ¿Qué has hecho para que te trajeran a retención? —Me dijo sonriendo divertido.

—Hola Sai, creo que la pregunta correcta es ¿Qué fue lo que hicimos? —Dije devolviéndole la sonrisa.



Por lo menos esa hora en retención la pasaría con alguien que de a poco comenzaba a quitarme el aliento con cada mirada y a convertirse en el ladrón de mi corazón.





¿Les gusto?
¿Parte favorita? ¿Por qué?
¿Qué es lo que oculta la madre de Ino sobre kaito?
¿Serían capaces de meter en problemas a la persona que les gusta? Porque yo no xD
¿Qué pasara en el Siguiente capitulo?
¿Errores?

Aquí termina todo por hoy... Espero que les haya gustado...
Nuevamente agradezco sus comentarios y mg...
Nos vemos en el siguiente capitulo...