Qué terrible debe ser cuando los ojos desvelan las verdaderas intenciones. El silencio que prometen ese tipo de detalles es un peor dolor que simplemente decirlo, porque penetra más lentamente el imaginárselo plus el tiempo que toma confirmarlo, a directamente saberlo, es un dolor más profundo, ju. Intenté verlo de distintas maneras, imaginar distintas situaciones y me quedé con la que más siento que se acopla. Generalmente el problema de los nanos y los micros es lo poco que hay para decir, pero supongo que es interesante el poner a trabajar la imaginación. Bastante simple y pulcro. Saludos.
Esto suele pasar, y MUCHO. Por algo dicen que los ojos son las ventanas del alma... Suelo creerle más a los ojos que a las palabras. Muy buen nano :3