Emma Jackson y Harryson Jackson

Capitulo 1: Despertar y desayuno


Emma despertó en su gran cuarto de su gran mansión, cerró los ojos y estiró los brazos hacia arriba y lo recordó "¡es el cumpleaños de mamá!”, se levantó de repente, buscó en su armario lleno de ropa su uniforme de colegio, se quitó su ropa de dormir y se coloco su uniforme de colegio, se dirigió al baño de su habitación, se limpió la cara y salió del cuarto de baño. Se dirigió al gran espejo que se encontraba en una esquina de su habitación y se vio de pies a cabeza, ella era de tez blanca y sus ojos eran de color negro.

Su uniforme consistía en unos zapatos negros con algo de tacón, pero casi nada, unas medias rojas que le llegaban un poco más abajo de las rodillas, una pollera azul algo tableada que llegaba 5 cm más arriba de las rodillas, una remera mangas cortas de color azul y un saco de color rojo que ella casi nunca cerraba, le gustaba sentirse libre.

A un metro de ese espejo se encontraba una mesa con 4 cajones de cada lado y en el centro había un espacio para que pueda colocar las piernas cuando se sentara en una silla, arriba de la mesa habían algunos libros algo grandes, un cepillo para el cabello de color negro, pinturas para maquillaje, discos de música y algunas cosas más, en el centro de arriba de la mesa un espejo de 20 cm de ancho y 40 cm de largo, ella se sentó en la silla que se encontraba delante de la mesa, tomó el cepillo negro y se peino su largo cabello negro que de los hombros hacia abajo medía 13 centímetros, al terminar de peinarlo, se levanto, fue a abrir las puertas de su gran balcón que estaban decoradas con cortinas blancas, al estar las puertas abiertas avanzo hacia afuera del balcón y se sujeto de la baranda, ese lugar estaba lleno de flores de distintos colores, las rosas eran rojas y amarillas en una esquina un pequeño árbol de durazno y dispersadas algunas palmeras, pero de grandor suficiente para que entre en ese balcón y de un lado había una escalera que daba al gran jardín de su mansión, miro hacía arriba y vio el destellante sol que iluminaba el día y sonrio, entró a su habitación de nuevo, dejo las puertas abiertas de su balcón, tomo su mochila y salió de su habitación.

Al salir de su cuarto camino por un pasillo tapizado de rojo, con alfombra negra y en las paredes las puertas que llevaban a otros cuartos de color marrones, bajo por una gran escalera con alfombra de color marrón claro y la única pared alado de la escalera estaba con un tapiz de color blanco, en la pared estaban colgadas fotos familiares, de su hermano Harryson y ella, su hermano solo, él y sus amigos, ella con sus amigas o ellos dos con su padre, terminó de bajar las escaleras y se dirigió al comedor entro en él y ahí estaban sentados en la gran mesa larga, en la punta de la mesa estaba sentado su padre y a su izquierda alado de él estaba sentado su hermano.

Su padre y su hermano levantaron la mirada y la observaron, ella sonrió y ellos también, se dirigió a su padre, el cabello de su padre era canoso y sus ojos eran negros iguales a los de ella, su aspecto demostraba a un hombre algo cansado pero feliz y alegre, estaba vestido de traje negro, su traje de trabajo, el que llevaba casi todos los días, le dio un beso en la mejilla al decir:

-¡Buenos días papa!-

-Buenos días Emma-saludo su padre.

Ella se dirigió a su hermano, su hermano Harryson tenía el pelo negro corto y sus ojos eran marrones, llevaba puesto un uniforme de colegio que consistía en unos zapatos negros, pantalón negro de tela fina, una camisa blanca y una corbata negra, él tenia la misma edad que ella 17, repitió lo mismo que hizo con su padre, sólo que cambio las palabras.

-¡Buenos días Harry!-

-Buenos días Emma-le contestó su hermano.

Emma se sentó a un lado de su hermano y al segundo vio venir a una mujer de cabello negro, que le llegaba hasta los hombros, de ojos negros, vestía una camisa roja y una falda negra ajustada que le llegaba hasta las rodillas, zapatos negros con un pequeño tacón, miro a la chica y le dijo:

-Buenos días Emma. ¿Dormiste bien?-

-Buenos días nana, sí, dormí muy bien-contestó Emma con una sonrisa.

-Se ve que has dormido bien, ya que no te podías despegar de la cama ¿verdad?-Dijo Harry a Emma.

-¿De qué hablas?-le pregunto Emma a su hermano.

-De que es tarde, te quedaste dormida-contesto Harryson.

-¿En serio?-dijo Emma-Bueno no le veo el problema.

Harryson sólo suspiro.

-¿Qué quieres de desayunar mi niña?-pregunto la nana de Emma y Harryson Ofelia.

-Pues...no sé.... ¿Me podrías traer un jugo de naranja, una manzana roja y dos o tres rebanadas de pan con dulce de leche?-dijo Emma a su nana.

-Claro mi niña. Respondió la nana.

-Gracias nana-

Su hermano la miró y memorizó lo que su hermana había pedido para desayunar.

-Un jugo de naranja, una manzana y tres rebanadas de pan con dulce de leche...Deberías comer más Ema, terminarás desnutrida si sigues comiendo tan poco.-

-Pues... no tengo mucha hambre y tampoco quiero terminar gorda.-le dijo Emma.

-No terminarás gorda, terminarás desnutrida.-le dijo Harryson.

-No terminaré desnutrida, terminaré normal.-se defendió Emma.

-Como sea... sólo come un poco más, nunca estuviste gorda, y tampoco creo que lo estés con lo que comes-dijo el chico

-Está bien, comeré un poco más, pero solo un poco- Le contestó su hermana.

En ese momento llegaba Ofelia con el pedido de Emma en una bandeja.

-Aquí está lo que me pediste Emma-dijo la nana Ofelia dejando las cosas adelante de Emma.

-Gracias nana. -respondió la chica. Ofelia volvió a la cocina, mientras Emma agarraba la manzana y la metía dentro de su mochila, luego de eso tomó el jugo y comió dos rebanadas de pan. Ofelia regreso y miro a los chicos para luego decirles.

-Salgan ahora o llegaran tarde.-

-Oh claro Ofelia.-dijo Emma levantándose de la silla y tomando su mochila. Harryson hizo lo mismo que su hermana. Emma se dirigió a Ofelia, le dio un beso en la mejilla y le dijo:

-Adiós nana, gracias por la comida.-

Harryson hizo lo mismo, se dirigió a Ofelia, le dio un beso en la mejilla y le dijo:

-Adiós nana, ten un buen día y gracias por la comida-

-Que les vaya bien-Dijo Ofelia dirigiéndose a los dos chicos. Mientras ellos se dirigían a su padre y se despedían.

-Adiós papa, nos vemos a la tarde-dijeron los dos chicos al mismo tiempo.

-Adiós hijos, nos vemos luego.-se despidió el padre de sus dos hijos.

Los chicos salieron de la casa y ahí los esperaba un asunto negro como todos los días para llevarlos al colegio. Subieron al coche, se sentaron en los asientos de atrás y adelante en el volante estaba conduciendo un hombre con traje negro.

-Buenos días Jaime-dijeron los dos chicos.

-Buenos días Emma, buenos días Harryson. ¿Cómo amanecieron hoy?-Preguntó el chofer.

-Muy bien.-contestaron los dos.

-¿Ya están listos?-preguntó Jaime

-Sí-dijeron los dos hermanos.

-Es como todos los días-dijo Emma.

-Entonces vamos.-dijo el chófer del lujoso auto, que por supuesto era de ellos y de su padre..

Y los dos hermanos partieron en el coche al colegio.

Ambos tenían la misma edad, cumplían el mismo día, estaban en el mismo grado (5° año de secundaria) y en el mismo colegio.

Ellos dos eran como la familia perfecta o el dúo perfecto, los dos se querían mucho y se protegían mutuamente, su padre, su nana Ofelia y una tía que vivía muy lejos y casi nunca veían eran su única familia, ya que su madre había muerto cuando ellos tenían 12 años.

Fue una etapa muy dura para todos, y los dos chicos tardaron mucho en componerse de nuevo, pero gracias a su padre, su nana y su tía que en ese momento estaba de visita salieron adelante.

Cada adolescente se quedó mirando su ventana respectiva del auto negro, esperando llegar al colegio


NOTA: Hola,quisira agradecera Kouyama Kotobuki poque siempre me apoya y me ayuda además ella es mi beta-reards por eso quiero agradecerle porque siempre me acompaña en mis ideas.Gracias.
Ah y sobre el titulo,se que no es muy llamativo pero es lo unico que se me ocurrio.