EL VIGILANTE (sasusaku)

EL VIGILANTE (sasusaku)

AKI LES TRAIGO OTRO FIC. ESTAVEZ ES DE MI PAREJA FAVORITA SASUSAKU ESPERO LES GUSTE.


Capitulo 1.- El comienzo de todo.


La ciudad fue suya solamente una hora, sólo una hora mágica, sólo suya. Entre las tres y cuatro de la mañana cuando las calles estaban vacías y los Ángeles observaban, ella aceleró hacia el este por Wiltshire Boulevard a ciento treinta kilómetros por hora, sin detenerse en las luces rojas a lo largo del tramo llamado la Milla Milagrosa, rojo tras rojo, desafiando las luces sin siquiera bajar la velocidad; relucientes ojos jade brillaban por la adrenalina en su rostro.
Había estado en un club nocturno de Hollywood, uno de esos clubes nocturnos con paparazzi agolpados en la puerta. Paso una hora con sus amigos: inversionistas de la zona oeste y notables jóvenes de Hollywood la mayoría actores, músicos y agentes, todos fotografiándose con sus celulares y brillantes bebidas en las manos.
Pero por desgracia las tres era su hora de cenicienta. Dio un billete de cien al valet para que le trajera su Aston Martín y se alejo como un rayo.
Después de tanto correr un policía la detuvo, la interrogo y alzo las cejas cuando ella le dijo que no había bebido alcohol, y el alcoholímetro confirmo su historia.
Después de que el policia la detuviera decidió correr solamente cinco cuadras mas. Se detuvo en medio de Hollywood Boulevard, apagó el motor y disfrutó la brisa. De los cerros llego un aroma de jazmín y romero. La quietud de la ciudad a esa hora era inquietante.
Alzó la vista a los edificios e imagino ángeles asomados por el filo de los techos, mirándola como en un eterno sueño donde le decían: te entregamos la ciudad, eres libre.
Se llamaba Sakura Haruno. Tenia 18 años. Vivía en un loft, una de esas viejas bodegas convertidas en pisos elegantes, en un área donde se asentaban pintores y músicos que se iban abriendo paso hacia la fama.
Sakura tenia una extraña cabellera rosa que le llegaba un poco antes de la cintura, piel blanca y delicada como la mas fina flor y poseía un cuerpo bien desarrollado. Su padre era el dueño de las empresas mas famosas de bienes raíces, lo que los llevaba a una situación económica bastante favorable y satisfactoria. Su madre había muerto cuan ella tenia apenas 7 años, aunque su padre la educó bien, siempre le hizo falta el amor de una madre.
Sakura piso el acelerador y sintió que el viento le agitaba su largo y rosas cabello, subía y bajaba por las rampas, riéndose a medida que dejaba atrás los semáforos; rojo o verde, no le importaba. Cerro los ojos, los mantuvo cerrados, luego los abrió de par en par y echo a reír al ver que aun avanzaba en línea recta.
Su convertible negro azabache de doscientos mil dólares era un espectro corriendo salvaje y libre por la ciudad.
Durante esos pocos minutos en que corría por la ciudad, podía ser ella misma, pura y auténticamente, sólo para perderse de nuevo al bajar la velocidad.
Su edificio se hallaba apenas unas cuadras adelante cuando derepente sintió como golpeaban bruscamente su auto haciendo que la bolsa de aire explotara. El Aston Martín se torció a un lado y luego se detuvo bruscamente haciendo que Sakura se golpeara con el volante, provocando un herida no muy profunda en su frente.
Sakura desabrocho el cinturón de seguridad y salio del auto dando tumbos debido a lo aturdida que estaba. Vio un Mercedes plateado en la acera con el guardafangos trasero totalmente destruido. Se acerco al auto y vio a una pareja en el asiento delantero; había un hombre tras el volante y un segundo hombre inconciente en el asiento trasero. El conductor ayudaba a la mujer, cuyo rostro sangraba; la mujer trataba de salir, pero era incapaz de incorporarse. Sakura manoteó en la ventanilla del conductor.
― ¿Están bien? ¿Puedo ayudar?
El conductor la miro en blanco hasta que de veras pudo percibirla, luego como pudo abrió la puerta. Tenia una profunda cortada sobre el ojo izquierdo.
― Dios Mio -dijo Sakura- lo siento. Llamare al 911. pediré una ambulancia.
El conductor tenia cincuenta y tantos años, bien vestido y bronceado, con un enorme anillo de oro en la mano derecha y un hermoso reloj en la izquierda.
La mujer observo atontada la sangre en sus manos. El pasajero de atrás despertó y salio corriendo, pero cayo de rodillas y uso el costado del auto para ponerse de pie.
― Estamos bien –dijo el pasajero que había salido corriendo- No es nada.
Sakura tenia que conseguir ayuda para esa gente.
― Por favor siéntese voy a llamar …- no termino de decirlo cuando la interrumpió el que estaba afuera del auto.
― No. Déjeme ver como esta usted.
El hombre dio un paso hacia ella, pero se le doblaron las piernas. Sakura corrió hacia su auto, hallo el teléfono y estaba marcando cuando el Mercedes dejo la acera y avanzó a la calle, arrastrando el guardafangos.
― Esperen!!!-grito ella.
Les grito de nuevo, pero no se detuvieron. Trataba de memorizar la placa cuando escuchó al hombre que estaba en el asiento trasero corriéndose y alejándose por el medio de la calle. Una vocecilla interrumpió su confusión .
― Operadora de emergencias, ¿En qué puedo servirle?
― Tuve un accidente de auto.
― ¿Hay heridos?
― Se fueron. Este hombre, no lo se.
Sakura cerro los ojos y recito el numero de matricula. Tenia miedo de olvidarlo, así que sacó su lápiz labial hielo rosa cereza y escribió el numero en su brazo.
― ¿Necesita ayuda, señorita? – volvió a interrumpir la operadora.
Se sintió mareada. El suelo se balanceaba y ella se sentó en la calle.
― Señorita, dígame dónde está.
La primera patrulla llego en siete minutos; los paramédicos, tres minutos después. Sakura pensó que todo acabaría esa noche, pero su pesadilla apenas comenzaba.
Tres días después, Ocean Avenue ya se hallaba iluminada con la luz dorada y ahumada del alumbrado público y de los edificios de Santa Mónica que bordeaban el mar.
Sasuke Uchiha corría por el centro de la calle con un coyote que lo seguía en las sombras de acantilado. Eran las 3:23 a.m. el pacifico se hallaba oculto por la noche y la tierra terminaba en el hundido filo del acantilado. Disfrutaba la paz durante ese tiempo silencioso, corriendo por el centro de la calle vacía.
Sasuke tenia el cabello negro azabache con dos flequillo cayendo sobre su frente que lo hacían lucir misterioso, sus ojos eran también negros y muy profundos cualquier chica se perdería en esos ojos, tenia un bien formado cuerpo. Trabajaba como policía ya que su padre es el jefe de la comisaría, sasuke era un chico verdaderamente apuesto, con tan solo 19 años ya tenia miles de clubes de fans por doquier, y es que era el mejor policía que había en Los Ángeles.
Cada vez que se daba vuelta, el coyote lo estaba mirando, incluso mientras corría lo observaba. Los coyotes tenían reglas para vivir entre los hombre, por eso abundaban en Los Ángeles. Sasuke Uchiha ya estaba acostumbrado a verlos, ya que siempre corría por esa misma ruta. Subía y balaba 189 escalones interrumpidos 4 veces por pequeños descansos construidos para capturar a la gente que cayese. Esa mañana llevaba una mochila cargada con cuatro bolsa de harina de cinco kilos. Recorrería las escaleras veinte veces, abajo y arriba, antes de volver a casa. Estaba perdido en sus pensamientos, cuando de repente vibro su celular. Sasuke se detuvo y contesto.
― Habla Sasuke Uchiha.
― Apuesto a que no sabes quien llama.
Sasuke no había escuchado esa voz desde el secuestro de un niño hace ya 3 meses.
― Neji Hyuga – dijo el azabache.
― Bien -río neji- tengo un trabajo para ti.
Sasuke miro su reloj.
― Son las cuatro de la madrugada.
― Disculpa si te desperté pero es urgente.
― ¿De que se trata?
― Hace falta cuidar un paquete que ya esta caliente.
Paquete significaba persona, y caliente significaba que se habían hecho intentos para matarla.
― ¿Por qué esta en riesgo el paquete?
― No lo sé y solo me interesa que cumplas como policía. Debo decirle a esta gente si contamos contigo o no –neji comenzaba a tensarse.
― Esta bien.
― Así me gusta. Te llamaré en una hora para decirte dónde será la reunión.
― De acuerdo.
Sasuke cerro su teléfono y siguió corriendo.
Una hora después volvió a vibrar su celular, de nuevo era neji, esta vez llamo para decirle donde se verían.
Cinco horas más tarde sasuke llegó a las ruinas de una iglesia en lo profundo del desierto, a cincuenta kilómetros de Los Ángeles. Era un sitio solitario, más desolado con el sol que descendía al final del día.
Cerca de allí se hallaban estacionados una limosina negra de cristales oscuros y un Hummer igualmente negro, lucían fura de lugar, como radiantes joyas negras.
Sasuke estaciono su jeep frente a los dos vehículos, el iba vestido con unos vaqueros y una camiseta negra con la palabra bad boy en plateado y llevaba unos converse negros. Estaba decidiéndose a esperar a neji cuando apareció con otro hombre en la puerta de la iglesia. El segundo hombre parecía nervioso y volvió adentro mientras neji caminaba hacia el.
Neji era un chico con el cabello un poco largo y castaño, tenia los ojos aperlados un cuerpo bien formado. Era un año mayor que sasuke y su mejor amigo. Elo iba vestido con unos vaqueros y una camiseta gris con la palabra yo mando en negro y unos converse negros.
― Me da gusto verlo oficial Uchiha.
― Cuanto tiempo sin verlo oficial Neji –tiro de Neji hacia el y lo abrazó.
Neji le explico a sasuke que una joven de una familia bien, había sobrevivido a tres intentos de asesinato. Ella declaro en la comisaría sobre un choque de auto, según la descripción de la joven uno de los que iban en el auto que huyó era orochimaru, el mas grande mafioso y asesino jamás habido en Los Ángeles. sasuke miro hacia el Hummer.
― ¿Esta ahí la muchacha?
― Si y de veras protegerla a toda costa.




Bueno hasta aquí les dejo subiré pronto la conti. Bueno si les gusta.

 

Re: EL VIGILANTE (sasusaku)

Bueno aki les traigo la conti espero q les guste y gracias por sus comentarios.

Capitulo 2.- Empezando con el caso.


Después de que sasuke se pusiera al tanto de la situación, Neji se voltio hacia la iglesia.

― Vamos adentro. Podrás ver a su padre y yo te explicaré lo demás.

La iglesia olía horriblemente mal. Latas de cerveza y revistas moteaban el piso de concreto, sucio del polvo que metía el viento por los muros agrietados. Sasuke vio a dos hombres parados en el centro de la iglesia, el primer hombre tenía sobrepeso, una cara como un bloque y cabello lacio que se quitaba de los ojos. El segundo hombre era delgado y mayor, de unos cincuenta y pocos años, con los ojos inteligentes de un hombre de negocios y su boca formaba un gesto agrio. Un portafolios negro yacía en el suelo junto a la puerta.
Neji señalo con la cabeza al hombre del cabello lacio.

― Sasuke te presento al señor Conner Haruno. Señor Haruno, Sasuke Uchiha – el señor Haruno ofreció una sonrisa incomoda.

― Hola – respondió el menor de los Uchiha.

El señor Haruno llevaba una camisa de seda de manga corta que evidenciaba su vientre.
El hombre del gesto agrio no llevaba corbata y vestía un caro saco sport color carbón. El hombre del gesto agrio tomo algunos papeles doblados y una pluma de su saco.

― Señor Uchiha, me llamo Gordon Kline. Soy abogado del señor Haruno. Esto es un acuerdo de confidencialidad, especificando que no puede repetir, relatar o revelar de manera alguna cualquier cosa que se diga hoy sobre los Haruno. Tiene que firmar esto.

Kline entendió los papeles y la pluma, pero sasuke no hizo por tomarlos.
Sasuke observo que el señor Connor miraba las flechas rojas teñidas en su brazo. (sasuke tiene un tatuaje en el brazo derecho en forma de dos flechas)
Estaba acostumbrado a que la gente lo mirara. Las flechas se las había tatuado en su brazo antes de su primera misión de combate, apuntaban hacía delante.
Connor Haruno quito la mirada de los tatuajes. Sus ojos reflejaban preocupación.

― ¿Es el hombre que quieres contratar? – dijo el Haruno.
― Es el mejor señor Haruno. No permitirá que maten a Sakura.

Kline exhibió los papeles.

― Firme aquí, por favor – rogó el abogado.
― No – dijo cortantemente sasuke.

La cara del abogado y del señor Haruno mostró resignación. Kline dio un gran suspiro y empezó a hablar.

― Creo que todos estamos aquí, podemos proseguir. Que opinas Neji ¿Es seguro?

Neji asintió con la cabeza, mientras que kline guardaba de nuevo los papeles, después de un largo silencio Neji continuó.

― Bien, esto es lo que sabemos. La hija del señor Haruno es testigo federal. Está citada para dar su testimonio en un juicio federal dentro de dos semanas. Ha habido tres intentos para asesinarla en los últimos días. Los tres estuvieron cerca. Sólo me queda pensar en otra perspectiva.

El lugar se había llenado de luz roja con el sol al borde del ocaso. Sasuke sintió que bajaba la temperatura.

― ¿Por qué no esta en un programa de protección? – dijo sasuke.
― Estaba – respondió kline – y casi la matan.
― Sakura tuvo un accidente de auto hace once días – dijo Neji – a las tres de la mañana. Se estrelló contra un mercedes. Había tres personas a bordo: un matrimonio, George y Elaine King, el auto era de ellos, y un hombre en el asiento trasero. ¿Conoces el nombre de George King?

Sasuke negó con la cabeza.

― Es un empresario de bienes raíces. George estaba sangrando, así que Sakura fue a ayudar. El segundo hombre también estaba herido, pero dejó la escena a pie. Entonces George se las arregló para alejarse en el auto y Sakura anotó las placas. Al día siguiente los King le contaron a la policía otra historia; dijeron que iban solos. Un par de días después, agentes del Departamento de Justicia llevaron a Sakura con un dibujante de retratos hablados. Doscientos dibujos después, Sakura identifico al hombre faltante como un tal Orochimaru, un hombre acusado de asesinatos y de comercialización de drogas - Los federales desconocían su ubicación y eso lo convertía en el mas peligroso asesino jamás habido en Los Ángeles – tengo un archivo del CNIC que quiero darte.

― ¿Como fue que un accidente de tránsito se convirtió en una investigación federal? – dijo sasuke

― La señal de alarma la dieron los King. El Departamento de Justicia cree que Orochimaru iba a invertir con los King.

Kline se tornó sombrío y miró al padre de la muchacha.

― El gobierno necesita que Sakura vincule a George King con un criminal conocido – continuó Neji – creen que con su testimonio pueden conseguir que se presenten cargos en su contra y así forzarlo a abrir la boca para que nos de información sobre Orochimaru. Desde el principio, su padre y yo nos hemos opuesto a que ella se involucre. Y mira todo este embrollo.

― ¿Entonces George la quiere matar? – pregunto sasuke.

― George es hombre de dinero – dijo Neji – no tiene antecedentes criminales, ninguna historia de violencia. Los federales creen que Orochimaru invirtió una fuerte cantidad de dinero con los King, pero la pregunta es ¿Por qué? Tal vez los King ni siquiera sepan que Orochimaru anda tras la muchacha. Quizá George no sepa quien es realmente Orochimaru pero es poco probable.

― ¿Alguien le ha preguntado a los King? – pregunto sasuke.

― Huyeron. En su oficina dicen que salieron de vacaciones programadas, pero eso no se lo traga nadie en el Departamento de Justicia.

― Es una pesadilla - dijo el señor Haruno rascándose la cabeza – todo este asunto…

Neji lo interrumpió.

― Señor conner ¿Me da un minuto con sasuke? Nos veremos en el auto.
El señor conner frunció el ceño como si no entendiera que le habían pedido que se marchara, pero Kline le tocó el brazo y se marcharon. Cuando se habían ido, sasuke dijo:
― No soy un guardaespaldas.
― Sasuke, escucha, la primera vez que fueron tras ella, la chica estaba en casa. El sitio que tienen los Haruno es una fortaleza: cuatro acres en Beverly Hills al norte de sunset, con todo un equipo de seguridad de la mas alta tecnología. Esta gente tiene billetes, estoy seguro que te darán una muy buena paga.
― No me interesa el dinero.
― Como quieras, pero si no aceptas, tendré que decirle a itachi que lo haga por ti.
― Hmmph ni lo pienses yo lo haré.
― Bien.
Neji abrió el portafolios negro que estaba en el piso y sacó varias fotos granuladas que mostraban tres figuras difusas en ropas oscuras avanzando junto a una alberca por la noche, luego en un jardín, luego fuera de un conjunto de puertas francesas.
― Las tomaron sus cámaras de seguridad, se pueden distinguir sus rostros en las dos ultimas, pero aún no los hemos identificado. Agarrarón a una sirvienta cuando buscaban a Sakura. Le dieron una golpiza, casi la estrangulan y le rompieron tres dientes y la nariz.
― ¿Qué tan cerca llegaron?
― Huyeron sin dejar rastro cuando llegó la policía, entonces ella recibió protección federal. Esa noche los agentes la llevaron a una casa de seguridad fuera de San Francisco; eso fue hace seis días. La siguiente noche, de nuevo fueron tras ella en la casa de seguridad. Mataron a un oficial e hirieron a otro. Esos tipos van en serio.

Sasuke escuchó que se cerraba la puerta de un auto y se voltio hacía la ventana. Sakura Haruno había salido de la limosina para encontrarse con su padre y Kline. Sasuke se le quedó mirando, observando cada detalle de su rostro, tenia un cabello de extraño color rosa que se arremolinaba en torno a su cabeza, como serpientes enredadas. Llevaba un pantalón corto ajustado y una blusa verde que resaltaba sus hermosos ojos color jade. Un pequeño perro asomaba la cabeza por el bolso de diseñador que colgaba de su hombro. Era un de esos micro perros de ojos saltones que tiemblan cuando están nerviosos. Sasuke sabía que ladraría en el momento equivocado y por su culpa matarían a la muchacha. Dejo de mirar por la ventana.

― ¿Los mismos hombres? - pregunto sasuke.
― No hay modo de saberlo. Sakura llamó a su padre y le contó lo sucedido. Se hartaron de la inútil protección federal. El señor Haruno me contrató y la lleve a un hotel. Nos atacaron en cuestión de horas.
― Entonces conocían su ubicación las tres veces.
― Si.
Neji apretó la quijada como si pensara lo mismo, pero no quisiera decirlo.
― Tengo una casa en Malibú. Quiero que la lleves allá esta noche… solo tu. – dijo Neji.
― ¿Qué piensan los federales de esto?
― Los deje fuera. Pitman, el jefe, cree que cometo un error, pero así es como lo quiere el señor Haruno.
Sasuke miró fijamente a Neji Hyuga.
― Vamos a conocer a la muchacha – dijo Neji caminando hacía la puerta de la iglesia.


Bueno hasta aki les dejo espero q les guste.

 

Re: EL VIGILANTE (sasusaku)

Bueno aki les traigo la conti muchas gracias por sus comentarios.

Capitulo 3.- conociéndonos.

Cuando Sasuke y Neji salieron de la iglesia, Gordon Kline dejó de hablar con el señor Haruno y los miro acercarse.

― Estamos listos para comenzar – dijo Neji, luego se dirigió a la muchacha – Sakura él es Sasuke Uchiha. Vas a irte con el.
― ¿Y si me viola?
― Basta, Sakura – dijo kline – es lo mejor.

Larkin se removió su largo cabello, y miro a Sasuke con descaro de arriba abajo.

― Es digamos guapo. ¿Me lo vas a comprar papi?

Conner miro a kline como si quisiera que el abogado le respondiera a su hija. Parecía tenerle miedo. Ella volvió a mirar a Sasuke.

― ¿Crees que puedes protegerme?

Sasuke la estudió. Era bonita y estaba acostumbrada a ello, y su ropa indicaba que le gustaba ser el centro de atención, lo cual sería un problema. Sakura frunció el seño.

― ¿Por qué no dice nada? ¿Esta drogado?

Sasuke decidió su respuesta.

― Si – dijo el moreno sin apartar la vista de Sakura..
― ¿Si estas drogado? – río Sakura.
― Si puedo protegerte – dijo serio el azabache.

La sonrisa de Sakura se esfumó y ahora, al reconsiderarlo, la incertidumbre ensombreció sus ojos. Como si de pronto hubiera vuelto a la cruel realidad.

― Quiero ver tus ojos – dijo ella – quítate los lentes.

Sasuke ignoro su pregunta e inclino la cabeza hacia el Hummer, donde dos tipos con trajes negros descargaban maletas.

― ¿Son tus cosas?
― Si.
― Solamente traerás una maleta y un bolso. Nada de celulares ni aparatos electrónicos. Nada de ipods.

Sakura se puso tensa.

― Pero necesito esas cosas, papi dile.

El perrito gruñó desde el bolso bajo el brazo de Sakura.

― Deshazte del perro – dijo Sasuke.

Conner se rasco la cabeza y kline agudizó sus gestos. Una pésima hora después, Sasuke y Sakura iban en camino.
Después de un rato llegaron a donde Neji le había dicho. Sasuke salio del auto y se dirigió a las escaleras de la entrada.
Sakura salio del auto de mal humor, poniendo una expresión agria para hacerle saber a él que odiaba esa casucha y la árida calle. Sasuke observo la calle en busca de amenazas en las casas vecinas. Pensó que llamaría la atención con su camisa de manga larga que se había puesto antes de irse de la iglesia con la chica. El sol de los ángeles era muy caliente para esas mangas, pero aunque se muriera de calor debía ocultar lo que se hallaba bajo la camisa. La voz de Sakura lo saco de sus pensamientos.

― No puedo quedarme aquí – dijo ella.
― Baja la voz.
― No he comido en todo el día y ahora me siento rara con este olor.
― Comeremos cuando estemos a salvo.

Se abrió la puerta de la casa y apareció la mujer de la que Neji le había hablado, una mujer baja con enormes dientes blancos y ojos amigables. La señora Imelda Arcano poseía varias casas de renta y la oficina de Neji arrestó un ladrón que había intentado violarla.

― Debes cambiar tu actitud, podrían reconocerte – le dijo Sasuke observando a Sakura – debes ser invisible.
― ¿Por qué no me quedo en el auto?
― Dejarte allí es impensable. No digas nada, evita el contacto ocular. Yo me encargo de ella.

Sakura se echo a reír.

― Quiero ver eso, que te encargues de ella. Quiero ver que la seduzcas. Admítelo no tienes mucha paciencia – le decía aun riéndose Sakura.

Sasuke tomo a Sakura del brazo y ambos avanzaron hacia la casa. Ella se porto a la altura; camino junto a el sin armarle un escándalo, sasuke pensó que se había resignado a obedecerla, pero en realidad ella estaba perdida en sus ojos negros, no sabia por que pero le gustaba verlos.
La señora Arcano amplio su sonrisa cuando llegaron a la puerta.

― ¿Señor Johnson?
― Si
― Hace mucho calor, ¿verdad? Soy Imelda Arcano.

La señora Imelda los invito a pasar. Sasuke titubeo y miro hacia la calle. Era angosta y sin árboles, lo cual le parecía bien, pero, las casa estaban muy juntas y los callejones angostos se llenarían de sombras al anochecer.
Quería que la señora Imelda se fuera lo mas pronto posible, pero esta tomo del brazo a Sakura y le mostró la casa, conduciéndolos por las dos pequeñas recámaras y el baño, la microscópica estancia y la cocina, y el abandonado jardín trasero. Sasuke miró por la puerta trasera la malla oxidada que separaba su casa de la que estaba detrás, un bull terrier blanco estaba encadenado a un poste en el patio vecino, yacía con la barbilla en sus patas pero no estaba dormido, sasuke pensó que si alguien intentara entrar por atrás el perro ladraría.

― ¿Funciona la tele? – pregunto Sakura estudiando el lugar.
― Si, tiene cable. Pero no hay teléfono. No tiene caso pedirle a la telefónica que instale una línea para una estancia tan corta – dijo la señora con una sonrisa que empezaba a incomodar a Sakura.

Sakura recordó que Sasuke le había dicho que no entablara una conversación, así que decidió cortar la charla.

― Tenemos celulares. Puede darnos las llaves y asunto arreglado – dijo fríamente Sakura.

La señora Imelda se puso rígida, extrajo dos llaves de su llavero se las entrego y luego se fue.
Por primera vez en el día Sasuke dejo sola a Sakura ya que este fue a buscar sus pertenencias al auto y también quería hablarle a Neji para decirle que ya estaban aquí y que la muchacha ya estaba a salvo. Llevó las maletas de los a la casa, junto con otra bolsa que habían comprado antes de irse. Entro a la casa, el televisor estaba encendido; Sakura recorría los canales, Sasuke le apagó el televisor y le extendió un bolsa.

― Arréglate el cabello, iremos por algo de comer cuando estés lista.
― Queria ver si estábamos en el noticiero.
― No puedo escuchar con la tele, tal vez mas tarde.
― Puedo dejarla sin volumen.
― Arréglate el cabello.

Él se quito la camisa enfrente de ella, Sakura se quedo boquiabierta al ver su bien formado pecho. Puso la camisa sobre el sillón al lado de Sakura. Portaba una Kimber .45 semiautomática ensartada en la cintura del pantalón. Abrió su maleta y saco una funda para la Kimber y una segunda pistola ya enfundada, una Colt Python .357 Magnum. Ensarto la Kimber en el frente de su pantalón y la Python en su costado derecho. Saco de su maleta un rollo de cinta adhesiva y fue a la cocina. Se aseguro de que la puerta trasera tuviera seguro, luego fue a las habitaciones y cerro las cortinas, pego las cortinas a la pared con cinta adhesiva. Si alguien se las arreglaba para subir a una ventana haría ruido al arrancar la cortina de la pared y él lo escucharía. Sacó un cuchillo e hizo un corte vertical de cinco centímetros en cada cortina, lo suficiente para abrir un hueco con el dedo y mirar si alguien se acercaba a la casa.
Escuchó que ella iba al baño. Al fin cooperaba. Sabía que ella tenia miedo y le sorprendía que supiera ocultarlo tan bien.
De camino a la sala, paso por el baño. Ella se encontraba frente al espejo cortando su abundante cabello rosa con unas tijeras, tenia una caja de tinte negro en el lavabo. Ella lo miro horrorizada por el espejo.

― Odio esto. Voy a verme horrible.

Se había quitado la blusa y estaba en sostén, los vaqueros que llevaba se ajustaban debajo de su caderas, dejando ver el tatuaje de un delfín sonriente en la espalda baja. Su sostén era azul claro un color perfecto para su tono de piel. Jugó con su cabello mientras el la observaba, no podía quitar la vista de esos ojos jade, por alguna razón no quería que nada malo le pasara.

― ¿Qué tal de blanco? Puedo pintármelo de blanco. ¿Te haría feliz?
― Oscuro. Discreto.
― ¿Qué tal azul? Podría ser divertido – se dio la vuelta para mostrar su cuerpo - ¿Te gustaría retropunk?

Él se quedo quieto sin responder. Se fue a pegar las demás cortinas y luego volvió al baño. El agua corría y ella se inclino sobre el lavabo; tenia puestos unos guantes transparentes de platico, se masajeaba el tinte en el cabello. Sasuke tomo su celular y llamo a Neji mientras la observaba.

― Ya estamos en el sitio – dijo el azabache.
― ¿Esta bien la casa?
― Si gracias.
― Me imagino que a ella no le gusto mucho.
― Te imaginas bien.
― No la culpo esta acostumbrada a lo grande.
― Se tendrá que acostumbrar a esto si quiere vivir.
― No seas tan duro con ella, solo esta asustada.
― Lo que digas debo irme.
― Si cuídate y cuídala.

Colgó el teléfono mientras a ella le corría agua por la espalda, sobre el delfín, hasta que envolvió su cabello con una toalla. Sólo entonces ella lo percibió de nuevo en el espejo y sonrió.

― ¿Me estas viendo el trasero? – le dijo de manera arrogante al azabache.

El bull tterrier ladró.
Sasuke no titubeó saco la Python y corrió a la habitación trasera. Con el dedo abro el agujero en la cortina en lo que la muchacha se apresuraba tras el.

― ¿Qué pasa? – pregunto ella.
― ¡Silencio!.

El perro intentaba ver algo a su izquierda, su frente se arrugaba y erguía las orejas, olisqueaba el aire y ya no ladraba.
Sasuke miró por el hueco, con los oídos alerta, igual que el perro.

― ¿Qué? – susurro Sakura.

El perro estallo con ladridos frenéticos mientras daba tirones a su cadena. Sasuke hablo rápido sobre su hombro mientras el primer hombre llegaba por el extremo d la cochera.

― ¡¡¡Ve al frente de la casa, pero no abras la puerta. Rápido, no hay tiempo!!!




Bueno hasta aki les dejo intentare subir la conti lo mas pronto posible.

 

Re: EL VIGILANTE (sasusaku)

al principio tuve un pequeño erreo don de dice larkin removio su cabello, es sakura removio su cabello. esq me confundi ya que larkin iba a ser el apodo de sakura para que no la reconocieran perdon. espero q les guste.

 

Re: EL VIGILANTE (sasusaku)

Muchas gracias x sus comentarios aki les traigo la conti m tarde un poco en subirla xq se m descompuso la compu pero prometo q la subiré mas seguido.
Capitulo 4.- El primer día y la primera huida.

― ¡¡¡Ve al frente de la casa, pero no abras la puerta. Rápido, no hay tiempo!!! – dijo el moreno.
La toalla cayó del cabello de Sakura cuando el la empujó. Él tomó las bolsas, se las echó al hombro y condujo a Sakura hacia la puerta. Revisó la cortina de la habitación delantera. Un hombre se acercaba por la acera y otro avanzaba por el jardín hacia la casa.
Sasuke tomó el rostro de Sakura entre sus manos y la forzó a mirarlo. Tenía que mirar más allá de su miedo y escucharlo. Sus ojos se encontraron y el supo que estaban juntos.
¾ Mírame. No los veas a ellos ni veas nada más. Mírame hasta que te haga una seña, entonces corre al auto tan rápido como puedas – le dijo Sasuke mirando fijamente a Sakura.
Sasuke saco su arma, abrió la puerta de un tirón, se aproximó al hombre en la acera y disparó dos veces. Giró hacia el hombre que venia por el jardín y le disparó cuatro veces. Luego corrió hacia el centro del patio del frente, no vio más hombres, así que hizo una seña a Sakura.
¾ Anda – le indico el moreno a la pelirrosa.
Ella corrió tan rápido como pudo; el tenia que abrirle camino. Sasuke la siguió corriendo en reversa, manteniéndose cerca para proteger su cuerpo con el suyo porque el perro seguía ladrando, lo que indicaba que venían mas hombres.
Un tercer hombre llegó por la esquina d la casa, vio a Sasuke y retrocedió. Sasuke disparó sus últimas dos balas. Los tiros cayeron cerca del hombre pero este se había cubierto, y a Sasuke solo le quedaba otra arma con 12 balas y no sabia cuantos hombres mas vendrían. El tercer hombre se asomó de nuevo y disparo tres tiros, sin acertar a Sasuke, pero alcanzando al jeep. Sasuke sacó so otra arma, hizo dos disparos y corrió hacia el auto. Sakura tenia abierta la puerta del conductor, pero solo estaba allí de pie.
¾ Metete adentro – le grito Sasuke.
Otro hombre apareció por la otra esquina de la casa soltando tiros tan rápido como podía. Sasuke disparó, pero el hombre ya se había cubierto. Sasuke empujo a Sakura por el asiento del conductor, incrustó la llave y piso el acelerador a fondo, doblo en la esquina sin quitar el pie del acelerador. Entonces miró a Sakura.
¾ ¿Estas bien? ¿No estas herida?
Ella observaba al frente con los ojos húmedos.
¾ Esos hombres están muertos – dijo Sakura tratando de contener las lagrimas que amenazaban por salir.
Sasuke coloco la mano sobre el muslo de ella.
¾ Sakura mírame.
Ella apretó los ojos y se froto las manos.
¾ Tres hombres acaban de morir por mi culpa – decía sozollando.
¾ No dejare que nada te ocurra – suavizo su voz profunda – mi trabajo es protegerte y eso es lo que hare no importa lo que tenga hacer para que estés a salvo.
Ella asintió.
Sasuke piso el acelerador con mas fuerza y doblo, se metió a una calle por sentido contrario. Se escuchaban bocinazos, chillidos y gritos de la gente que conducía por esa calle.
Sakura se abrazó las piernas del modo que aconsejan hacerlo cuando un avión va a estrellarse. Sasuke miraba el retrovisor de vez en cuando para ver si los seguían.
¾ ¡¡Basta!! Detente… Dios no vas a matar.
Sasuke la ignoró, finalmente detuvieron el auto en una gasolinera, Sasuke recargo sus armas y Sakura seguía abrazada a sus piernas.
¾ ¿Reconociste a los hombres que nos atacaron? En el jardín delantero pasaste frente a él. ¿Lo habías visto antes?
¾ No pude… Todo ocurrió tan… No.
Él tampoco había visto a los otros dos que mato antes; sólo sombras oscuras que se desplomaban. El mismo Sasuke apenas pudo verlos; hombres toscos de entre veinte y treinta años, camisetas negras y pistolas.
El celular de Sasuke vibró, pero lo ignoró. Avanzo al extremo de un edificio, luego se alejo del viaducto, subiendo la velocidad a medida que se aseguraba que nadie los seguía.
Diez cuadras delante Sasuke ingresó a un centro comercial abandonado, uno de esos sitios en el que los negocios quiebran cada dos meses. Viró al final del centro comercial hacia un callejón angosto y no vio sino basureros y baches. Apagó el motor.
¾ Sal – le exigió el moreno.
Ella no se movió lo suficientemente rápido, así que la saco a tirones.
¾ ¡¡Oye!! ¿Qué… ? ¡¡Basta!!
¾ ¿Llamaste a alguien?
¾ No.
La empujo contra el jeep con la cadera en lo que revisaba los bolsillos de Sakura en busca de de un celular. Ella intentó alejarlo, pero el la ignoró.
¾ Basta. ¿Cómo podía llamar? Estaba contigo. Detente.
El tomó la amplia bolsa del piso del auto y vació el contenido sobre el asiento.
¾ ¿Estas loco? No tengo celular. ¡¡Tu lo tomaste!!
Revisó sus bolsillos, luego la miro reflexivo.
¾ Nos encontraron – le dijo serio el moreno.
¾ ¡¡¡No se como nos encontraron!!! – grito desesperada ella.
¾ Déjame ver tus zapatos.
Él la empujó de vuelta l jeep y le sacó los zapatos. Esta vez ella no opuso resistencia. Se sentó en el asiento del conductor y subió los pies.
Sasuke se preguntaba si le habían puesto localizador. Revisó los tacones de sus zapatos, luego miró el cinto y los botones metálicos que sostenía su pantalón. Ella suspiro profundamente mientras se quitaba el cinto.
¾ ¿Así? – dijo ella sacándose el cinturón de su pantalón.
Sasuke ignoró su sonrisa. Era sucia y perfecta y por alguna razón que él desconocía le gustaba ver esa sonrisa.
¾ ¿Quieres que me quite el pantalón?
El tomo la maleta del asiento de atrás y ella rió.
¾ Estás completamente loco. No he perdido de vista mis cosas desde que fui con la policía. ¿Por qué no dices algo? ¿Por qué no me hablas?
Sasuke no pensaba que podría encontrar algo, pero mas valía revisar y así lo hizo, ignorándola. Había aprendido que con los marines: la única vez que no has limpiado el rifle, es cuando se atasca.
¾ ¿Aquí nos vamos a quedar? ¿Acaso estamos seguros aquí? Quiero ir a casa – le decía Sakura a Sasuke mientras se levantaba de su asiento.
¾ Casi te matan en esa casa – le decía Sasuke.
¾ Casi m matan contigo – le gritaba ella.
¾ No regresaras.
Sasuke revisó su celular. Había tres llamadas perdidas de Neji, marco su numero y lo llamo. Mientras sonaba el celular Sasuke pensó que tal vez los estaban rastreando con su propio celular. Quizá conocían su numero.
¾ Me tenías espantado – respondió Neji – como no contestabas pensé que habían acabado contigo.
¾ Nos hallaron de nuevo – dijo serio el moreno.
¾ Deben irse de aquí. ¿Dónde están?
¾ Escucha ella quiere ir a casa – lo dijo mirándola fijamente al igual que ella lo veía a el.
Neji no respondió de inmediato.
¾ Hay que tomarlo con calma – su voz se había suavizado – todos debemos estar tranquilos. ¿Ella esta bien?
¾ Si.
¾ Quiero asegurarme de que entendí. ¿Tan pronto llegaron a la casa y los atacaron?
¾ Si – dijo cortantemente el moreno.
¾ ¿Cuantos eran?
¾ Muchos. Me diste una pésima casa – una mueca de desagrado se formo en la cara de Sasuke.
¾ No es posible. Era información confidencia.
¾ Murieron tres hombres más. ¿Los federales lo tienen cubierto o no?
Neji sabia que los federales prometieron cubrir los muertos, pero no estaba seguro de que lo cumplirían.
Ahora Neji no sonaba muy confiado.
¾ Hablare con ellos – dijo el de los ojos aperlados.
¾ Hazlo cuanto antes. Perdí una de mis armas en el tiroteo. Cuando la policía la encuentre y la revise darán con mi nombre.
¾ Bien, quiero hablar con ella.
Sasuke le extendió el teléfono a Sakura, esta lo acomodo en su oreja, pero ahora lucia insegura. Escuchó durante varios minutos y luego habló una vez.
¾ Tengo mucho miedo. ¿No puedo ir a casa?
Sasuke conocía la respuesta incluso antes de que le devolviera el teléfono.
Estaban escondidos en un callejón oscuro y todo por hallarse en el lugar equivocado en el momento equivocado. Sasuke tomó el teléfono.
¾ Bien escucha – dijo Neji – que se quedó e contigo, creo que es lo mejor y su padre piensa lo mismo. Voy a asignarles otra casa.
¾ Tus casa no sirven. Yo conseguiré una.
¾ Sasuke, no puedes hacerme a un lado así. ¿Cómo voy a saber….?
¾ Tu me la diste Neji, ella es mía - dijo el moreno serio.
Le gusto decir eso, ella es mía, esas palabras resonaban en su mente. Colgó el teléfono . Sakura lo miraba.
¾ Si quieres ir a casa, te llevaré a casa – le dijo Sasuke mirándola a los ojos.
Él pensó que ella valoraba la propuesta. Luego la vio encogerse de hombros.
¾ Me quedo – dijo ella bajando la mirada.
¾ Entra al auto – le alegro oír que estaban juntos.


Hasta aki les dejo perdón esq mi compu esta lenta pero intentare subir la conti pronto.

 

Re: EL VIGILANTE (sasusaku)

Bueno aki les traigo la conti disfrútenla.

Capitulo 5.- Estamos juntos en esto.

Sasuke la ayudo a entrar al jeep, luego estudió ambos extremos del callejón. Si un testigo había apuntado sus placas, la policía ya estaría buscando un jeep rojo. Quería evitar a la policía, pero no podía quedarse sin hacer nada. Como le decía siempre a Neji; el que no se mueve acaba resultando el blanco de alguien.
Debían ser invisibles solo así lograría que Sakura sobreviviera. Sasuke aceleró y después de un rato conduciendo por unas calles desiertas, se estaciono en otro callejón oscuro pero mas ancho que el anterior en el que habían estado antes, decidió que ese seria un buen lugar para esconder el jeep. Sasuke miró a Sakura, vio que ella tenia la mirada perdida hacia el frente, el le tocó el hombro para que ella saliera de sus pensamientos.
¾ Debo llamar a alguien. Sal del auto-le dijo mirándola a los ojos.
¾ ¿Por que no llamas desde aquí? –pregunto ella.
¾ No confió en mi celular. Sal-le ordeno.
¾ ¿No puedo esperar aquí?
¾ No
A Sasuke le preocupaba que ella cambiara de parecer en cuanto a permanecer con el, que huyera por su cuenta y la mataran. Sakura corrió alrededor del jeep para alcanzarlo.
¾ ¿A quien vas a llamar?-preguntó tomándolo del brazo, cosa que a Sasuke sorprendió.
¾ Nos hacen falta cuatro ruedas y un lugar donde quedarnos. Si la policía anda tras nosotros, tenemos que cambiar la jugada-decía muy serio el moreno.
¾ ¿A que te refieres con jugada?¿Que vamos a hacer?
Sasuke estaba cansado de hablar así que no lo hizo. La condujo a una isla de teléfonos públicos frente a un mercado y metió unas monedas en uno de ellos.
Sakura miró hacia el centro del mercado.
¾ Quiero comer algo-dijo ella moviéndole el brazo a Sasuke.
¾ Más tarde-le dijo marcando un numero en uno de los teléfonos públicos.
Sasuke era dueño de una pequeña armería (lugar donde se venden armas, como pistolas etc.). tenia cinco empleados, tres de ellos ex policías.
Un hombre de su misma edad llamado Kiba respondió el teléfono.
¾ Armería-contesto cortésmente Kiba.
¾ Te llamare en cinco segundos por el teléfono público cerca de la lavandería –respondió el azabache.
¾ ¿Quién era?-pregunto Sakura apretándole el brazo.
¾ Trabaja para mi.
¾ ¿También es guardaespaldas?-Sakura pensó que tal vez la quería dejar con otra persona.
Sasuke la ignoró mientras observaba el segundero dar vuelta en su reloj. Kiba estaría caminando a la lavandería de al lado par tomar su llamada.
Mientras esperaba, dos hombres de casi treinta años pasaron frente a ellos al salir del mercado. Uno de ellos examino a Sakura de arriba abajo y sonrió, el otro hombro solo la miró a la cara. Sasuke tuvo temor de que la hubieran reconocido.
¾ No vuelvas a hacerlo-dijo jalando del brazo a Sakura.
¾ ¿Qué?
¾ Tener contacto visual como lo hiciste con esos tipos. No lo hagas.
Sasuke pensó que ella comenzaría a gritarle como loca, pero ella solo apretó los labios y miró hacia dentro del mercado.
¾ Tengo hambre. ¿Cuándo vamos a comer?
Sasuke no le contesto. Volvió a tomar el teléfono , marco de nuevo y Kiba volvió a responder. Le conto la situación, luego le dijo a Kiba que cerrara el negocio y que enviara a todos a sus casas. Los hombres que querían matar a Sakura ya han de saber que lo contrataron para cuidarla, así que buscarían dañarlo a el dañando a sus seres cercanos.
¾ ¿Necesitas otra cosa?-le pregunto Kiba- pídeme lo que quieras.
¾ Un auto y un teléfono celular. Consigue uno de esos de prepago-Sasuke pensó que si los rastraban por su celular debería cambiarlo de inmediato, pero sin que los demás agentes supieran.
¾ De acuerdo si quieres te puedo prestar mi viejo auto.
Kiba tenia un auto verde convertible, lo había comprado cuatro años atrás por un caso que se le asigno, y como no tenia transporte compro ese auto, pero pasaba la mayoría del tiempo estacionado en su cochera.
Sasuke le dijo a Kiba que en treinta y cinco minutos estacionara el auto en un callejón que ambos conocían muy bien, y que se marchara después de dejar el auto.
Esos treinta cinco minutos le darían tiempo a Sasuke de ir a su casa antes de deshacerse del jeep.
Colgó y acompaño a Sakura de vuelta al jeep. Sintió que los minutos pasaban como en una carrera y tenia miedo de perder, tenia miedo de que dañaran a Sakura por sus culpa, de que esos hermosos ojos llenos de luz se opacaran lentamente alejando todo rastro de vida por un descuido. En ese caso la velocidad lo era todo. La velocidad era la vida.
¾ Caminas muy rápido- dijo ella tirándole el brazo.
¾ Tenemos mucho que hacer - su tono de voz sonaba molesto e irritable.
¾ ¿A donde vamos?
¾ A mi casa.
¾ ¿Allí nos vamos a quedar?
¾ No. Los que quieren matarte también irán allá – sentía que se le acababa el tiempo así que comenzó caminar mas rápido.
Sasuke vivía en un condominio cerca del mar, le gustaba salir a correr en la madrugada por eso había escogido ese lugar para vivir, todos los condominios tenían piscina y cancha para jugar basquetbol pero, también el lugar era era un poco solitario al igual que el.
Cuando por fin llegaron a la casa Sasuke rodeo el condominio buscando que alguien los pudiera estar esperando.
¾ No esta mal. ¿Cuánto ganan los guardaespaldas?- le pregunto la pelirrosa mirándolo a lo ojos.
¾ Agáchate- le ordeno.
¾ ¿me vas a dar algo de comer en tu casa?
¾ Ni siquiera vas a salir del auto.
Aun sin verla Sasuke supo que ella había puesto los ojos en blanco, pero se acurruco en sus piernas.
¾ Tus piernas son suaves. ¿Te las operaste? – sonrio la ojijade.
¾ Muy graciosa- Sasuke la miro directamente a los ojos.
¾ ¿Entonces por que no sonríes?¿Los guardaespaldas nunca sonríen?
¾ No soy un guardaespaldas.
Detuvo el auto, reviso el paisaje y salió del auto sin apagar el motor. Miro hacia todos lados, no vio nada fuera de lo ordinario así que volteo a ver a Sakura.
¾ Serán treinta segundos. Quédate aquí. No te muevas. Regresar pronto- casi susurraba al decírselo.
¾ Promételo- lo dijo la pelirrosa casi como una suplica.
¾ ¿Qué?-se sorprendió notoriamente ante la pregunta de Sakura.
¾ Quiero que me prometas que volverás.
¾ Sakura – su voz se suavizo – en verdad crees que yo seria capaz de abandonarte, recuerda que estamos juntos en esto. Te protegeré con mi vida si es necesario.
¾ Ese es el problema – dijo alzando la mirada mostrando que en sus ojos amenazaban por escaparse algunas lagrimas – ¡¡no quiero que me protejas con tu vida!!- le grito soltando las lagrimas que habían esperado para salir – ¡¡no quiero que mueras por mi culpa!! ¡¡No quiero que mueras por mi!! No quiero que me dejes sola – se abalanzo sobre el cuerpo de Sasuke – no me dejes por favor.
¾ Sakura mírame –su voz era suave, tomo a Sakura por los hombros y la hizo que lo viera a los ojos – jamás te dejare sola te lo prometo. Siempre voy a estar contigo. Pero si queremos atrapar a los que te quieren matar tengo que ir a mi casa, pero te prometo que regresare - alzo su mano y le limpio las lagrimas- ¿pero que estoy haciendo?¿por que ella me hace actuar de esta manera? Debo concentrarme en salvarla. Debo protegerla de todo, hasta de mis sentimientos. ¿pero, que sentimientos?¿que cosas digo? – pensaba un azabache mientras miraba a los ojos a Sakura.
¾ Gracias – le dio un beso en la mejilla a Sasuke y regreso al jeep.
¾ De… de... nada – logro decir ya que estaba sorprendido por el acto de Sakura.
Sasuke se alejó del jeep y entro a su casa. El tenia cámaras de seguridad en cada esquina de su casa las cuales tomaban una foto digitalizada cada ocho minutos. Sasuke activo las cámaras, activo la alarma y salió de la casa.
¾ ¿Qué hiciste? – le pregunto la ojijade incorporándose en el asiento.
¾ No sé nada sobre esa gente. Si viene aquí les sacaremos una foto y tendré algo con que trabajar.
¾ ¿Qué vamos a hacer ahora?
¾ Vamos por otro auto. Luego buscaremos un sitio donde quedarnos.

Después de un rato conduciendo en silencio Sakura decidió romperlo.
¾ Si no eres guardaespaldas, ¿Qué eres? Neji le dijo a mi padre que eras el mejor policía que había en Europa pero que regresaste de allá y quisiste comenzar de nuevo aquí.
¾ Eso fue hace mucho tiempo.
¾ ¿A que te dedicas ahora? Cuando alguien te pregunta en un fiesta o en un bar y hablas con un amigo, ¿Qué le dices?
¾ Soy un hombre de negocios.
Sakura se rio, por primera vez su risa fue sincera.
¾ Crecí entre hombres de negocios, y créeme tu no eres uno de ellos.
Sasuke ya estaba cansado de hablar, pero sabia que ella tenia miedo. Era un momento de quietud y en tiempos de combate los momentos de quietud son los peores. Se puede estar bien cuando el infierno cae sobre el cielo, pero en los momentos en que se tiene tiempo para pensar, es cuando uno tiembla como perro mojado en el viento. Sasuke percibió que ella se sentía como un perro mojado.
Continuará…
Bueno hasta aki les dejo espero que les guste gracias por esperar y muchas gracias por sus post.