Prólogo Aria se sentó en su cama para revisar una vez más su maleta y comprobar que llevaba todo lo necesario para el viaje. Productos para la higiene, algunos libros y revistas, dinero, ropa, zapatos y más ropa. Había estado muy nerviosa durante toda la noche pensando en el viaje escolar. No era un viaje vulgar y corriente a cualquier granja o algo parecido, no. Era todo un viaje glamuroso a la capital de Francia; París, y además iban a quedarse en un lujoso hotel. Sí, ese era el mejor viaje que se les podría haber ocurrido a los profesores para celebrar el gran esfuerzo de los alumnos en los exámenes y en numerosas actividades escolares. Obviamente, era bastante caro para que lo organizaran sólo los tutores, por lo que recurrieron a un amigo del director quien financió parte de viaje alegremente. Pensando en eso cerró la maleta y la puso junto a la pared. Estaba muy feliz de poder asistir a tal evento, aparte de que sus mejores amigos también estarían allí. Daniel, Erika y Adrián, todos eran amigos de la infancia. Se puso extremadamente nerviosa al concentrarse en Daniel, había estado enamorada de él durante mucho tiempo y sólo lo sabían Erika y Adrián quienes ya estaban saliendo al poco de conocerse. Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando sonó la alarma de su despertador. Tenía que dormir antes para llegar temprano a la escuela y de allí al aeropuerto. Calculó el tiempo que tardaría más o menos todo el trayecto. Media hora para llegar a la escuela, una para llegar al aeropuerto y otras dos para llegar a París. Cuando ya había terminado bajó a la cocina y se bebió un vaso de agua, ya se sentía mejor y nuevamente se metió en la cama. Al principio no podía dormir de los nervios pero unos minutos más después consiguió hacerlo. Soñó con cómo sería el viaje, los monumentos, las atracciones y más importante, cómo le iría con Daniel. Definitivamente iba a ser un viaje muy especial.
