One-shot de Inuyasha - El triunfo de naraku

Es para la actividad "It's Naraku's turn". La escribo en honor al hanyou malvado que tod@s amamos
Los personajes no me pertenecen, sino que son propiedad de Rumiko Takahashi. Yo solo los utilizo para entretener y sin fines de lucro.
Si fuera mio, Sessh se jodería a Inu-chan incontables veces.
No les molesto mas. ¡A leer!

El Triunfo de Naraku!

Las extensiones del híbrido se enfrentaban con el grupo de Inuyasha. Iban muy parejos, pero Naraku tenía un truco bajo la manga; se distancio de la batalla por un momento para ir a buscar aquello que le daría la victoria.

Al volver, lo hizo con Kykio atrapada entre sus tentáculos, tratando de soltarse. Inuyasha de inmediato corrió hacia ella para intentar rescatarla. En momento, Kagome veía con ojos llenos de dolor como su amado iba detrás de la sacerdotisa de hueso y barro.

Kagura, viendo su oportunidad, lanzo sus cuchillas contra ella, quien se encontraba distraída. Las cuchillas la atravesaron, especialmente en la zona del pecho, donde estaba su corazón, matándola al instante. Miroku y Sango, con horror, vieron como su amiga caía al suelo sin vida. Shippo por su parte solo pudo chillar, al haber perdido a la única persona que él podía considerar su madre.

Los Kohaku, que aun estaba bajo la manipulación del malvado híbrido, corrió hacia el kitsune y alzando su arma, la arrojo hacia él, descuartizándolo. Al escuchar el silbido del viento al ser cortado, la exterminadora se dio vuelta, y sin poder creerlo, sus ojos captaron el acto cometido por su hermano menor.

Eso lo aprovecho Hakudoshi, que con su alabarda se fue montado en Entei contra ella. Y elevando su larga herramienta, traspaso su cuerpo a la altura de vientre y subía por su cuerpo, aumentando el tamaño de la herida. De un movimiento la tiro encima del cuerpo de Kagome para que muriera desagrada. Pasaron varios minutos hasta que la luz de sus ojos se desvaneció por completo.

Naraku, que vio todo lo hecho por sus extensiones, con sus tentáculos separo cada miembro del cuerpo de Kykio ante el horror de Inuyasha. En ese momento, la mujer se acerco.

- Solo quedan el monje y el híbrido, mi señor – dijo Kagura, con respeto.

- Bien, mientras yo termino con la patética vida de este ser – viendo al orejas de perro – Eliminen al monje – ordeno.

- Lo que usted ordene, amo - con una inclinación de cabeza, se retiro a cumplir con lo mandado.

Inuyasha al oír lo dicho por esos desagradables seres, se volteo para mirar el paisaje a su alrededor. Kagome y Sango en medio de todo con una gran charco de sangre debajo de ellas. Miroku estaba de pie mirado el piso, parecía abatido por la pérdida de sus amigas. Fijo su mirada en un rincón más apartado, encontrando el cuerpo del pequeño niño con un charco del líquido rojo y su cabeza un poco mas apartada, con uno más pequeño.

En ese momento, se fue contra Naraku con colmillo de acero en mano, dispuesto a partirlo a la mitad. No contó con que su enemigo se había hecho más poderoso y resistente. La batalla entre ellos fue reñida, Inuyasha atacaba con sus mejores ataques mientras que Naraku tan solo los desviaba.

- Tu serás el ultimo en morir, porque quiero que veas a tus amigos muertos antes de que los acompañes al otro mundo – comenzó a reír de una forma desquiciada y desenfrenada.

Kaguro junto con Hakudoshi, a su vez, luchaban en conjunto para poder terminar con la vida del humano frente a ellos. Este daba bastante pelea, se defendía con sus pergaminos y con su bastón, aunque este último también lo ayudaba a mantener a raya a los dos demonios. De repente, Kagura se elevo y mientras él la observaba, Hakudoshi aprovechó para dar el golpe de suerte, que termino con su vida.

Naraku tenía una gran ventaja, no solo no estaba usando todo su poder, sino que también tenía su energía al máximo, mientras que Inuyasha estaba agotado, tanto física como mentalmente.

Inuyasha estaba llegando a su límite, así que decidió apostar por un último ataque. El hibrido del mal, con una sonrisa de los mil demonios, concentro una esfera de energía sobre él, una vez lista se la lanzo. El ataque de Inuyasha y el suyo chocaron, produciendo que una enorme nube de polvo se creara.

Naraku, contemplando la situación, se abalanzo sobre el y con sus tentáculos los tiro hacia el cielo. Con una simple indicación, le ordeno a sus sirvientes que usaran sus mejores ataques. Hakudoshi una especie de navaja de energía, Entei un ataque de fuego, Kagura sus cuchillas y el mismo con esferas de energía maligna, atacaron al híbrido, desintegrándo su cerpo hasta convertirlo en nada.

Una vez todo terminado, Naraku se acerco al cadáver de la joven sacerdotisa y extrajo de él los últimos fragmentos que le faltaban de la perla. Saco la esfera de su ropa y la unió con los fragmentos. En una luz morada, la Shikon no Tama termino de completarse.

Ya la perla completa, la absorbió y junto con ella todo su poder. Sentía un incremento en todo, su fuerza, su velocidad. Por fin era el ser más poderoso.

- ¿Ahora qué hará, mi señor Naraku? –pregunto Kagura.

- Dominar el mundo, mujer – respondió – El mundo estará a mis pies en poco tiempo. – se rió con placer – Volvamos a la mansión. Tengo mucho que planear.

- Como usted ordene, amo – respondieron los dos sirvientes.