One-shot de Pokémon - El triángulo elemental

Este fic fue escrito para la actividad "No eres mi tipo..." del pokerecreo. Sobra decir que no me considero muy bueno con este tipo de historias o, al menos, no creo que sean mi fuerte. Aún así espero que les guste.

El triángulo elemental.
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Korita estaba completamente confundida, esperaba mirando al teléfono a que Quill la llamase para contarle lo que había pasado ese día en clase. Se suponía que eran grandes amigos y se contaban casi todo, pero hoy ese Quilava estaba comportándose de manera muy extraña. No, no iba a dejar que la duda le impidiese ejercer de mejor amiga, nunca lo había hecho y nunca lo haría, era una Bayleef realmente obstinada.

Llamó a su mejor amigo. Este tardó bastante en atender.

— Hola, Korita. Mira, no quiero hablar ahora ¿Sí? — Dijo Quill.

— ¿Por que no? Somos mejores amigos ¿No es cierto? — respondió la Bayleef, con un tono obviamente enfadado. Estaba claro que no lo iba a dejar cortar la llamada ahora que había atendido. Quill se quedó callado, ya que no sabía que decir. Por lo que ella tuvo que continuar la conversación con un tono algo más suave.

— En realidad te llamaba para que me cuentes que sucedió en la escuela. No te vi de buen humor, y pensé que podrías necesitar mi ayuda. ¿De que se trata? — Preguntó Korita.

Aquel Quilava sentía como si le fuera a caer un yunque en la cabeza y su única defensa era un paraguas diminuto. Tragó saliva y se armó de valor para contarle a la Bayleef lo que había pasado ese día.

- Es que hay una chica nueva en mi curso, es de Alola. Y creo que le gusto, ella también me gusta un poco pero no me atrevo a acercarme. - Dijo Quill.

— Oh, sí, me enteré que había una chica nueva en tu curso. — Dijo esto intentando disimular el ligero cambio en su tono de voz que evidenciaba que algo de eso no le gustaba, con bastante éxito. — Dime ¿Cuál es el gran problema con eso? Que yo sepa no tendrías ninguno. — Dijo la Bayleef.

Quill se puso nervioso. Sabía que Korita gustaba de el desde hacía mucho tiempo, pero no estaba seguro de sentir lo mismo, así que nunca le correspondió, no por el, si no por ella. Por eso no le gustaba hablar de ese tipo de cosas con ella. — Sí que hay un gran problema- Respondió tras pensar un poco. — Es que ella es de tipo agua y yo fuego. — Concluyó.

— ¿Y eso que tiene de problemático? Mira, si aplicásemos éso a nosotros, no podríamos ser amigos porque tú eres de tipo fuego y yo soy de tipo planta. — Respondió Korita, no sin razón.

— Eso lo sé, es solo que me da cosa que me rechace o que se enfade conmigo por algo y me debilite con un sólo ataque frente a toda la escuela, sería el acabose de mi reputación. — respondió.

— Razón no te falta, a ver ¿Quieres que te ayude con eso? — Ofreció Korita.

— No, está bien. — Dijo Quill, y cortó la conversación, algo molesto, lo cual resultó bastante chocante para su amiga.

— Bien, Korita, no es momento de enfadarte. — Pensó ella en voz alta. — Se está haciendo el duro, pero tu sabes lo que siente. Piensa ¿Como podrías ayudarlo? ...

...

Al día siguiente, durante el almuerzo, Korita ya había tramado un plan para acercar a esos dos. No era un plan infalible, pero seguramente los ayudaría. Primero se acercaría a la chica nueva, intentaría simpatizar con ella y la invitaría a su mesa. Todo marchaba bastante bien, hasta que llegó el momento del plan que menos la convencía, el momento en el que Quill llegaba a su mesa.

— Hola, Korita, hola... — Dijo el Quilava, dándose cuenta demasiado tarde de que su otro amigo no había ido hoy a la escuela y, en su lugar, estaba la chica que le gustaba.

— Brianna. — Dijo la Brionne, con algo de timidez. — Puedes decirme Brie, si quieres.- Añadió.

— Hola, Brie, estamos en la misma clase de Historia. — Dijo el Quilava, aprovechando para dirigir una mirada acusadora a su amiga.

— Lo sé, tu nombre es Quill, tu promedio es de 8.5, cuatro IVs perfectos, naciste sabiendo Pirotecnia y prefieres los combates dobles. — Dijo, casi sin darse cuenta de todo lo que había dicho, hasta que se dio cuenta de que sus dos interlocutores la miraban raro. — ¡Uy! lo siento, lo siento. — Dijo entonces, agachando la cabeza y cubriéndola con sus aletas.

— No tienes remedio, Brie. — Dijo alguien, en algún lado, los dos iniciales de Johto buscaron con la mirada, pero no vieron a nadie. — ¡Debajo de la mesa, inútiles! — Añadió la voz, entonces, salió de su escondite. Era un Torracat.

— Soy Kit, no hay necesidad de que se presenten. — Dijo entonces el felino de tipo fuego, mientras subía a la mesa.

— ¿Y que estas haciendo, espiando nuestra conversación? — Preguntó Quill, enfadado.

— Brie es bastante tímida, solo la estoy ayudando a hacer amigos, es todo. — Dijo, luego añadió- Y antes de que pregunten, no, no somos amigos, solo le estoy devolviendo un favor. — Tras esto el Torracat tomó su almuerzo y lo subió a la mesa. Estaba claro que no tenía intenciones de irse. Korita lo miró con una mezcla de incomodidad y enfado por haberse sentado al lado de ella.

— No es necesario, Kit, estoy bien. — Dijo la Brionne, asomando de nuevo la cabeza, aunque su tono de voz decía todo lo contrario.

— Bueno, si tu lo dices, creo que me iré a comer solo como siempre. — Dijo Kit, bastante enfadado. Entonces los dos iniciales de Johto miraron a Brie con cara de confundidos.

— Es una larga historia. — Dijo la tipo agua, con una ligera sonrisa. — Kit dice que no quiere ser mi amigo, pero cada vez que lo necesito está ahí para ayudarme. — Añadió ante las miradas inquisitivas de sus compañeros.

— ¿Y que fue eso de antes?. — Preguntó la Bayleef.

— Oh, no es nada, es una mala costumbre, casi como un tic nervioso. Me gusta estudiar a la gente, pero cuando lo hago luego me pongo nerviosa y no logro callarme. — Respondió Brie.

— Eso se llama stalkear. — Dijo Korita.

— Bueno, lo siento, no quiero que piensen que soy mala, por favor.— Dijo la tipo agua.

— Está bien, no hay problema.— Dijo Quill. — La verdad es que todos tenemos nuestras rarezas, cosas que nos hacen sentir que somos únicos pero que nos da vergüenza compartir por algún motivo u otro. Por ejemplo...- Tras decir esto bajó la voz y le susurró algo al oído. Brie se sonrojó y le dijo — ¡No lo puedo creer! ¿En serio? — A lo que el Quilava asintió con la cabeza. — Además fui campeón regional tres años seguidos. O sea que soy bastante bueno.- Dijo con orgullo. La Brionne rió por lo bajo y sonrió.

— Bueno, parece que mi trabajo aquí esta hecho, los dejo tranquilos. — Dijo la tipo planta desde el otro lado de la mesa, aunque se la veía algo molesta. Los miraba desde una mesa lejana con una mezcla de felicidad y celos que la dejaba bastante confusa. En un momento se distrajo para terminar su almuerzo y cuando se quiso dar cuenta, sucedió algo que no se esperaba, Quill fue mojado de arriba a abajo por un Aqua Jet de Brie. A pesar de que no se debilitó, se veía bastante herido. Ella corrió en su ayuda mientras el caminaba en dirección suya.

— ¿Que pasó?— Preguntó la tipo planta cuando se encontraron.

— Hablamos bastante y en un momento yo le dije que me había costado acercarme porque ella era de tipo agua, y se enfadó sin más. — Dijo el tipo fuego, a lo que Korita respondió con una pregunta. — ¿Y dijo algo más? - El Quilava asintió tanto como le permitieron sus fuerzas. — Dijo algo del estilo "todos los chicos son iguales". - Entonces ella lo tomó usando Látigo Cepa y lo subió a su lomo. Se lo veía agotado, así que decidió llevarlo a la enfermería. En eso, a Quill se le cayó la semilla de una baya Pasio.

"Así que por eso aguantaste el golpe, pobre, no creo que vayas a salir bien parado de esta, amigo." Pensó la Bayleef para sus adentros mientras intentaba levantar la semilla del suelo.

...

La enfermera Dina era una Audino bastante buena con los alumnos, pero no le gustaba ser molestada a la hora del almuerzo. Aún así, atendió a Quill sin ningún problema, e incluso tuvo el tacto de darles algo de espacio a aquellos jóvenes pokémon, sin dejar de supervisarlos debidamente.

- Ya estoy bien, enfermera, déjeme salir. - Pidió Quill, con algo de cansancio en la voz.

— Lo siento, pero aún debes quedarte un tiempo más, estas bastante agotado. — Dijo la enfermera.

— Es mi culpa, no debería haberte dejado solo. — Dijo la Bayleef.

— No te disculpes, yo fui un imbécil de primera. — Respondió el Quilava. Entonces sintió como su amiga se acercaba a el y lo abrazaba usando Látigo Cepa. Desgraciadamente, Quill no reaccionó de la forma correcta, si no que, por un reflejo involuntario, encendió la llama de su lomo. Por fortuna tanto Dina como Korita reaccionaron rápido. La enfermera consiguió un balde de agua y la tipo planta se retiró velozmente, pero no sin ser herida.

— ¡Lo siento! No fue mi intención. — Dijo el Quilava cubriéndose la cara con la patas.

Por un momento, hubo un silencio incómodo. — Bueno, creo que debería habértelo dicho antes. — Dijo el tipo fuego tras pensar bien sus palabras. Korita no sabía que pensar de eso, al fin y al cabo, su mejor amigo la había herido cuando ella trataba de consolarlo.

— Korita, yo...— Por un momento sintió un nudo en la garganta, pero pronto continuó su frase. —Creo que siento algo por ti, pero... — En ese momento a ella se le iluminaron los ojos, sabía lo que el quería decir con aquella frase.

— ¿Porque eres tipo fuego no podemos estar juntos? ¿Es... eso lo que quieres decir? — Preguntó ella.

— Ya viste lo que me hizo Brie, realmente, nunca me perdonaría si... — Esta vez, el Quilava fue sorprendido por un beso en la mejilla.

— Relájate, no me importa si puedes hacerme daño, si no quieres hacerlo. — Entonces a la enfermera se le escapó un suspiro que hizo que ambos la miraran medio embobados.

— Uh, lo siento, es que me recuerdan a mi esposo y a mi cuando comenzamos a salir. — Dijo la Audino. — Verán... — Entonces les mostró la fotografía de un Sawk que, curiosamente, era un antiguo profesor de gimnasia de Quill. — Al principio teníamos problemas porque el no medía su fuerza y era bastante brusco, pero con el tiempo fue aprendiendo a controlarse y hoy somos muy felices, creo que, si se lo proponen y lo que sienten es verdadero, ustedes pueden lograrlo también. — Concluyó la enfermera. En ese momento sucedió que, sin darse cuenta, Korita volvió a abrazar a Quill y, esta vez, este no reaccionó. Y así regresaron a clase.

Una semana después...

El teléfono de Quill no paraba de sonar, había estado ignorando a ese pesado Torracat desde hace unos diez minutos. Finalmente su paciencia se agotó.

— ¿Que quieres, Kit? — Dijo sin preocuparse por la brusquedad de sus palabras.

— No seas así, amigo, que te estoy pidiendo un favor, verás, dentro de unos días tenemos que volver a Alola y me prometí que lograría invitar a Brie a salir antes de eso ¿No me darías una pata? — Preguntó el Torracat, que sonaba algo desesperado.

- Creo que será mejor que lo hables con la enfermera Dina. — Le respondió Korita en vez de Quill. -Oh, y por favor, no vuelvas a llamar cuando estemos en una cita, es súper descortés. — Dijo la Bayleef.

Fin​

Ahora, como es de rigor, procedo a taggear a los jueces. @Jhosep Zar @LizzaRade
Edito porque Jhosep no se taggeó bien por alguna razón.