de Dragon Ball - El trauma de Gohan

Título: El trauma de Gohan​

Era una noche hermosa, una noche como cualquier otra luego de haber destrozado al monstruo Cell; cómo siempre Gohan entrenaba en los alrededores de la Montaña Pao bajo la supervisión de su maestro, Piccolo… Mientras el chico golpeaba inmensas rocas y luchaba contra los típicos animales descomunales que habitan en la Montaña Pao, el extraño individuo verde que era su maestro meditaba cómo siempre pensando en su hogar, el Planeta Namek; también pensaba en el que sería de su raza en el “Nuevo Planeta Namek” que los Guerreros Z pidieron a Shen Long, cuando de pronto:


—¡Señor Piccolo, Señor Piccolo! —Se podía escuchar al joven guerrero mientras un poderoso estruendo sacudía la montaña.

—¿Qué pasó Gohan? —Preguntó aquel ser con un tono de voz que denotaba molestia.

—Señor Piccolo, he visto un animal muy extraño; tenía dos cuernos atrás, la boca naranja, con pequeñas manchas negras en todo el cuerpo y regordete… Justo como dijo Trunks que lucía Cell en su primera etapa antes de volver a su futuro —dijo el joven aterrado, tanto que no paraba de hablar.

—Déjame verlo —dijo el sujeto verde mientras se acercaba a mirar entre el polvo que dejó la explosión.

—Vale pero no se acerque mucho, eh —le respondió el chico.

—Pequeño, has destruido todo un tepui solo por un dinosaurio —dijo Piccolo exaltado.

—Lo siento mucho Señor Piccolo, no era mi intención —respondió el joven apenado.


Por un momento todo fue silencio, Piccolo miraba molesto a Gohan y éste miraba apenado al pobre dinosaurio; Gohan cavó un agujero con más o menos medio metro de profundidad, tomó al dinosaurio y lo enterró.


—¿Aún no lo has superado, verdad? —Le preguntó su maestro.

—¿¡Eh, de que habla!? —Exclamo el joven alarmado.

—Tu mamá me habló de que últimamente has tenido muchas pesadillas y te despiertas a media noche gritando el nombre de Cell.

—De verdad Señor Piccolo, no se de que habla… Ya es muy tarde; debería irme —el chico alejándose rápidamente le contestaba.

—Tsk… Mocoso —Murmuró el otro para sí mismo.


Más tarde ya en casa era muy tarde cuando Gohan llegó y como de costumbre Milk armó un lío a Gohan por estar entrenando con Piccolo; nuestro joven héroe la tranquilizó diciéndole que dejaría de entrenar por unos días… Pero esto no duró mucho.


—¿¡Qué!? ¿Tan sólo por unos días? Yo quiero que mi hijo sea un profesional, no un delincuente… Si sigues entrenando con Piccolo acabarás justo cómo tu padre, en el otro mundo —Exclamó Milk entre lágrimas.

—Tranquila mamá, el Señor Piccolo es muy buena persona; recuerda que más de una vez el ha arriesgado su propia vida para proteger no sólo la tuya sino al planeta entero —respondió Gohan.

—Bien, pero aún así pienso que deberías tomarte un descanso por unos días.

—Está bien mamá pero mañana saldré temprano a avisarle al Señor Piccolo.

Después de “establecer un acuerdo” con su madre Gohan se puso la pijama y se echó en la cama, estaba exhausto, pues había entrenado todo el día… Al día siguiente Gohan se levantó muy temprano y a sus anchas caminaba de un lado a otro en la cocina preparando el desayuno, se vistió y asomándose por la ventana emitió un silbido y en menos de treinta segundos apareció Icarus bailando.


—¡Hola Gohan! —Dijo Icarus.

—Hola amigo… Oye necesito un favor, ¿Podrías llevarme con el Señor Piccolo?

—Vale —expresó el dragón complacido de poder ayudar a su amigo.


Icarus no tardó en llevar a Gohan a la cascada donde Piccolo solía meditar y entrenar habitualmente; cómo era de costumbre Icarus se estrelló contra Piccolo mandando a Gohan a volar directo a la cascada… El joven le explicó al namekusei que no entrenaría por unos días y éste un poco molesto lo aceptó sin más... Durante esos días el joven siguió teniendo extraños sueños con el monstruo Cell pero nunca se lo manifestó a su maestro…, en muchos de estos sueños éste volvía del otro mundo mucho más fuerte acabando con la vida de los Guerreros Z incluyendo a Goku.

Por su parte el individuo verde se mantuvo cerca de la casa de Gohan para poder oír con su sentido de la audición increíblemente desarrollado lo que pasaba con el chico; al pasar cinco días sin entrenamiento el maestro del joven se apareció en la casa de su discípulo con unas entradas para ir al Parque de diversiones, cosa muy extraña; le pidió el auto de Goku a su madre y permiso para poder llevarlo a lo que ésta respondió positivamente, pues se alegraba de que él hiciera algo más que solo entrenar a su hijo… Más tarde en el camino el joven estaba muy emocionado por el hecho de que su maestro lo llevara al Parque de Diversiones:


—Woow Señor Piccolo, gracias por traerme… Incluso pidió prestado a mamá el auto de papá ¿A qué se debe todo esto? —Le pregunto el chico emocionado.

—Ya verás Gohan, ya verás —exclamó su maestro entre risas.


-Al llegar al Parque de Diversiones Gohan estaba muy alegre, tanto que se distrajo un momento y chocó contra la entrada del mismo, dándose un fuerte golpe en la cabeza.


—Hahahahaha… La próxima vez ten más cuidado —en namekusei comenzó a reír.


Con el pasar del día ambos se subieron a la mayoría de las atracciones; Los autos chocones, Las tazas, La montaña rusa; incluso jugaron a los juegos de tiro, etc. Todo era muy “normal” —Excepto por los destrozos hechos en los juegos de tiro por la descomunal fuerza de ambos —hasta que el individuo verde decidió entrar a la Casa de los Sustos.


—Vamos Gohan, entremos a la Casa de los Sustos —dijo el maestro frente a la entrada de ésta.

—Etto… Señor Piccolo no tengo muchas ganas de entrar —Avergonzado respondió en chico.

—Vamos no seas un llorón, ¿Te enfrentas a sujetos como Cell y le tienes miedo a una simple Casa de los Sustos? ¡Entra ya! —Aquel hombre verde lo empujaba ligeramente por la espalda.


Al entrar Gohan se sintió muy aliviado ya que la Casa de los Sustos no daba tanto miedo después de todo; uno que otro animal “tenebroso” hecho de plástico, efectos de sonido, personas disfrazadas, etc. Pero nada capaz de quitarle el sueño a nuestro joven héroe… Hasta que llegó a una habitación llena de espejos, al voltearse notó que Piccolo ya no estaba ahí con él de repente comenzó a oír en toda la sala "Pliff… Pliff… Pliff… Pliff… Pliff… Pliff…" justo cómo sonaban las pisadas de un androide.


—E…, eso suena có…, cómo las pisadas de Cell… —expresó el chico tartamudeando mientras observaba en los espejos cómo se acercaba una silueta muy parecida a la del monstruo.


Gohan podía observar cómo se le acercaba cada vez más y más la silueta de éste personaje, sin hacer más que reírse macabramente.


—Yo… Yo acabé contigo… —dijo el joven sorprendido —¡Monstruo!


El otro se reía… Gohan lanzó un golpe, o intento de golpe, mejor dicho; pero éste lo esquivó y lo golpeó en la parte trasera del cuello dejándolo inconsciente.


—¡Levántate y pelea! —Dijo Cell.

—… Demonios de verdad creo que te excediste… —exclamó el maestro apareciendo de entre las sombras.

—Woow de verdad sólo lo golpeé en el cuello, nada más —dijo Cell quitándose la cabeza que en realidad resultó ser un casco, revelando que sólo era Yamcha disfrazado.

—Pues no sé que le hiciste, no tiene pulso… —respondió el individuo verde preocupado.

—¡Ha! ¡Los engañe! Desde un principio sabía que eras tú, Yamcha. Pude sentir tu ki, además ése traje es algo cutre hehe… De todas formas valoro el que hayan querido ayudarme a superar mi pequeño “Trauma” —Explicó el joven, haciendo comillas con sus manos al decir ésta última palabra.


Y así fue cómo Gohan superó el “Trauma” que le había quedado luego de vencer a Cell, derrotando a su maestro en su propio juego y además pasándola bien un divertido día para variar…

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-... Bueno, este es el pequeño fic que con la ayuda de @Zil Kendrik Sparda escribí o bueno... Digamoslo así: Escribimos* para la actividad "Por el buen camino". Durante esta experiencia tuve el placer de trabajar con una gran persona y sin duda aprendí muchas cosas como el uso de los guiones, etc. Espero les haya gustado :3 ¡Gracias Zil! nn