El Sendero de un Maestro Pokemon llamado Seth

El Sendero de un Maestro Pokemon llamado Seth

Cap 1: La Aventura Inicia (por asi decirlo)
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Todo joven a partir de cierta edad sueña con algún día ser un maestro Pokemon, últimamente este ha sido el deseo de varios jóvenes, ¿por que es así?, ¿acaso el misterio de los pokemons es tan intrigante y mágico que merece dedicar tu vida entera a esto? o ¿será otra cosa totalmente apartado de esto?

Sea cual sea la razón, eso es algo que Seth descubrirá en su recorrido como maestro pokemon, encontrar quizás su destino en este largo y peligroso camino, que otros muchos ya han recorrido. Hay nombres de leyenda entre estos, que comenzaron de los lugares más humildes y hoy son reconocidos maestros.

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Todo tiene inicio en un pueblito muy conocido, se llama Hojaverde, en la región de Sinnoh, allí es uno de los lugares donde trabaja uno de los profesores mas importantes en el campo del estudio de los Pokemon, el profesor Serbal, aunque también en el pueblo Arena que es donde esta su estación de trabajo, el viaja bastante pero es uno de los lugares que visita con mas frecuencia. Sin embargo para el momento se había ido de la región Sinnoh por mas de un mes, aunque solo menciono que se iba de viaje a la región Kanto por un par de semanas pues al parecer había una gran reunión de estudiosos y que estaban por discutir algo de importancia, aunque no dejo nada en claro.

así que a cargo de todo esta un nuevo asistente, un joven que esta estudiando para una especialidad ya que este proviene de la región Johto y esta buscando estudiar a los nuevos pokemons de la zona Sinnoh. Su nombre es Sam.

Ya era de mañana en el pueblo Hojaverde, Seth se levanto de su cama apresurado porque hoy seria el día en que le darían su primer pokemon. Estaba algo nervioso, quizás más que solo algo, así que salio de casa como lo haría cualquier otro día solo que ese día su loca aventura, como jamás pudo haberla imaginado que desataría toda clase de situaciones de proporciones enormes, comenzaría.

-¿donde esta el pueblo Arena?-se preguntaba al estar en la ruta 201

-si estas buscando el pueblo Arena, solo debes ir al este desde la posición en las que estas-le dijo su madre que le despedía desde la salida de del pueblo

-bueno, entonces, ¡hacia el este!-

-así que....ya te vas, eres igual que todos los hombres-dijo la Mama con algo de lagrimas en los ojos-siempre tienen prisa por abandonarnos en busca de aventuras y tonterías-

-mama, ya discutimos sobre esto, no voy solo por aventuras, Sam me pidió un favor y pienso ayudarle, eso es todo. A cambio de experiencia para mi-

-tu no entiendes, lo mismo paso con tu padre y mírame ahora, ¡soy yo la que tiene que llevar el peso de la familia!-

-bueno, ¿si sabes que voy a estar de viaje por un buen tiempo y que solo tienes que cuidarte a ti?-

-pues ahora que lo dices, si....no tengo que lavar tu ropa maloliente, no tengo que limpiar tu cuarto tanto, no tengo que levantarte con la escoba todas las mañanas porque eres un perezoso, no tengo que cocinarte mas comida, no...-

-ya entendí madre-

-¡pues que esperas hijo!, ¡ve y diviértete!, ¡vete ya!-

-(su actitud ha cambiado por completo, en fin...), bien, ¡adiós!-

Luego de una hora de andar caminando sin rumbo fijo, Seth se encontraba perdido en un bosque y con la mitad de sus provisiones. También estaba algo sucio y usando una vara de madera para apoyarse.

-dios, ¿cuanto tiempo ha pasado?, ¡estoy perdido! y es por culpa de mi madre, ve al este, ve al este....¡eso fue lo que hice!-

Luego miro su brújula y la lanzo al suelo molesto, se recostó sobre el tronco de uno de los varios árboles presentes y se dejo llevar por el cansancio al mundo de los sueños.

Se dejo llevar por el cansancio, ya no sabia si estaba en el mundo de los sueños o en la "realidad", la cuestión es que se encontraba en una dimensión de la cual la seguridad era vaga y el cansancio de su cuerpo le impedía reaccionar por el momento pero pudo escuchar por un momento un sonido que le hizo reaccionar al instante.

Se dio un par de bofetadas para revivir completamente mientras se ponía de pie y caminaba hasta llegar a un lago en el cual vio algo, entre espeluznante e impresionante pero básicamente porque era algo que nunca en su vida había visto. No solo eso, el cielo estaba oscurecido y no parecía que iba a llover, había algo raro en el ambiente, el mismo aire se sentía pesado y un frío casi de invierno.

Desde su posición podía ver lo que era una aparición dorada y brillante en medio del lago, de una forma extraña, solo pudo reconocer lo que parecían ser alas y luego hubo una explosión no muy lejos de ese lugar y aquel ser desapareció. No entendió bien que paso, solo que luego de eso todo volvió a la normalidad como si hubiese despertado del hechizo de un espejismo.

-¿que diablos fue todo eso?-se pregunto Seth confundido

Decidió dejar eso a parte, pero sentía que algo no andaba bien, aun así no podía hacer mas nada porque no sabía que fue de aquella extraña aparición ni tampoco que fue lo que provoco la explosión. No había pistas, así como todo apareció repentinamente, así mismo se fue.

-bueno lo mejor es retirarse antes de que todo esto se complique mas y me meta en un lío de mas, pues ya tengo el mio propio-

-¡muchacho!-grito una voz tras el

Aquello lo asusto tanto que del salto que pego cayó al lago, aunque no en aguas profundas, pero si quedo todo mojado. Frente a había aparecido un misterioso hombre, vestido a la usanza de aquellos vaqueros del viejo oeste, miro a Seth duramente, con aquella actitud fría y calculadora.

-chico, ¿viste algo raro por aquí?-pregunto el

-si, usted-

-déjate de bromas, no estoy para eso ahora-el sujeto había dejado ver algo que parecía ser un revolver, pero algo diferente

-oiga, ¿no era que las armas están prohibidas en el mundo Pokemon por decreto de las ciudades libres asociadas de las diferentes regiones?-

-no se de que hablas, yo estoy buscando algo y como veo que solo eres un pobre muchachito puberto y que además no tienes información valiosa debo retirarme y proseguir en lo mio-

-¡espera!-le detuvo Seth al ver que se iba-hubo una explosión, ¿sabes de eso?-

El sujeto le miro severamente, más que antes, su par de ojos brillaban con intensidad e hizo sentir a Seth que lo estaban escaneando.

-será mejor que no te entrometas en esto chico, lo que viste o escuchaste hoy, ¡olvídalo! si no lo haces tu vida cambiara por completo y hablo de un giro de 360 grados, ¡haz caso a mi consejo, no pienses mas sobre esto y nunca hables de esto con nadie o será tu perdición!-

Seth trago saliva, parecía que le estaba dictando sentencia de algo, ¿que querría decir con eso? El tipo se fue rápidamente y desapareció entre la espesura del bosque.

-¡¿pero que diablos?!-

Luego de secar su ropa se puso a buscar el camino hacia el poblado Arena, y para suerte de Seth llego a lo que parecía ser civilización y cuando leyó el letrero de que había en la entrada, que resulto extrañamente familiar, leyó exactamente esto "Bienvenidos Hojaverde"

-¡diablos!-


Así que fue en busca de su casa y cuando abrió la puerta había una fiesta, pero no una fiesta normal, sino una salvaje con stripers y mujeres desconocidas, y en el centro de la fiesta estaba su madre.

Seth:

*********Continuara**********

 

Re: El Sendero de un Maestro Pokemon llamado Seth

Cap 2: La primera batalla comienza

Nuevamente en la ruta 201.

Seth había sufrido un trastorno mental debido a lo recientemente visto que perduraría en sus memorias por un buen tiempo y si tenia suerte quizás se le desaparecería cuando estuviese bien viejo, lo suficiente como para olvidar los detalles mas perturbantes.

-bueno, de regreso al punto de partida, el problema ahora es que no quiero perderme de nuevo, así que mejor busco una nueva opción-

Vio que había alguien caminaba por la ruta, era una chica rubia que iba caminando de lo mas feliz, cosa evidente porque tarareaba una canción mientras luego de unos pasos daba un salto, era algo extraño.

-oye, ¿sabes donde queda el pueblo Arena?-le pregunto Seth

-claro, eso esta al este y un poco al norte-

-pero si es al este, ¿no estas caminando en la dirección equivocada?-Seth le señalo hacia el otro lado indicando que ese era su Este

-no....ese es el Oeste-

-ohhhhh..ahora entiendo, ahora lo entiendo todo, todo....¿puedo acompañarte?-

-claro, no hay problema de todos modos voy de paso por la ciudad, ya que hoy voy a recibir un Pokemon para mi, ¿no es fantástico?-

-¿en serio?, fíjate que yo también...¿conoces a Sam?-

-no....yo...yo no le conozco, no se de quien me hablas, hay muchos Sams en el mundo, ¿como podría saber algo así?, ¿de que hablábamos?-

-¿por qué de repente te pusiste a la defensiva?-le pregunto Seth extrañado

-¿así que cuando conoces a alguien además de molesto eres un entrometido?-

-bien, bien....no pregunto mas, lo siento, no quiero que mi única guía se me vaya de las manos y no lo digo con malas intenciones solo...-

-si, si, por cierto mi nombre es Eliza, mucho gusto, por ahora-

-pues yo me llamo Seth-

Así que ambos mantuvieron su ruta y resulto que el pueblo Arena estaba solo a unos 15 o 20 minutos del pueblo de Seth. Con la ayuda de Eliza al fin llego a su destino, que debió ser desde hace rato, pero no fue así.

Ambos se dirigieron al lugar donde trabajan los estudiosos de los pokemons, para el momento solo había dos personas visibles a su entrada, aunque una de ellas se fue en dirección desconocida, el restante, un sujeto alto de bata blanca y lentes se acerco a los dos.

-y...¿quienes son ustedes y qué hacen aquí?-

-pues yo vine por recomendación de un amigo de la familia llamado Sam, para poder comenzar mi viaje como entrenador, soy del pueblo Hojaverde y me llamo Seth-

-oh así que tu eres el chico que esperaba Sam, pero desafortunadamente salio hace poco y no se cuando regresara, así que deberás permanecer en pueblo Arena hasta su retorno, ¿y que hay de ti?-le pregunto a Eliza

-pues yo vengo por casi lo mismo, a recibir mi primer pokemon. Soy la nieta del profesor Ruflemberg y el es un viejo amigo del profesor Serbal, así que me recomendó esta región para iniciar mi viaje, aunque yo quiero ser una coordinadora-

-típico...-dijo Seth en voz baja

-¿dijiste algo?-pregunto Eliza que escucho aunque no podía asegurar nada con certeza absoluta

-no....nada, nada...-contesto Seth evitándole la mirada

-vaya, la nieta del famoso profesor Ruflemberg, hablando de personas famosas-dijo el investigador pokemon

-¿famoso?, ¿que tiene de especial ese tipo?-

-¡¿no-lo-sabes?!-le pregunto impresionado el investigador-¿y se supone que vas a ser entrenador?, ¡que te pasa!, los nuevos descubrimientos del profesor Ruflemberg son la nueva sensación del siglo-

-¿en serio?-pregunto Seth aun mas confundido

-bueno, después de todo eres de un pueblo pequeño, que se puede esperar-comento Eliza

-¿no lo sabes?, que pena me das.....-dijo el investigador

-es cierto, debería darte pena Seth-le regaño Eliza

Ya cansado de los comentarios denigrantes Seth decide enfrentar el asunto, además de que ya estaba cabreado de que le trataran como un tonto.

-pues si tanto saben, ¡¡¿Por qué no me lo dicen?!!-

-pues bien, el mi abuelo, el profesor Ruflemberg....-decía Eliza, pero en eso interrumpió la escena alguien que entro de repente, era una muchacha también investigadora y con bata blanca, al parecer era la moda, al menos eso pensó Seth, pero no era así.

-¡es Sam!, ¡se ha perdido!-grito ella y en pánico, aunque no se entendía bien por lo agitada que estaba

-cálmate, respira profunda y habla claro, ¿qué paso que te tiene así?
-cuando salí del pueblo Arena a buscar unas muestras de eses...-

-¿de eses?-interrumpió Seth-¿de pokemons o de humanos?-

Todos le miraron mal ante aquella pregunta tan fuera de contexto y además estupida, además de que hay que agregar que le quito puntos con los investigadores.

-OK....voy a asumir que eran de pokemons, aun así, ¡que asco!-

-mira Seth, aunque a muchos no les gusta averiguar hasta donde llega el trabajo de los investigadores, es difícil y a veces mucho, así que esa clase de comentarios solo hacen que te ganes el odio de los demás-

-pero yo pensaba que los Pokemons no iban al baño, cuando jugaba en mi gameboy nunca hacían eso-

-dios.....-Eliza simplemente se callo

-¿dije algo malo o estupido?- pregunto aun confundido con las miradas fue suficiente para que entendiera y finalmente dejo que la conversación, de verdad importante, prosiguiera.

-bien, casi hasta se me olvida lo que iba a decir-dijo que la que hace poco había entrado en pánico-bien el caso es que Sam se perdió, a lo mejor lo atacaron pokemons salvajes-

-¿y por que asumes eso?-le pregunto Eliza

-no se, pero eso es lo que suele ocurrir cuando Sam sale a investigar, porque anda metiendo sus narices en todos lados-

-(eso es cierto....)-pensó Eliza-pero debemos hacer algo, tenemos que ayudarle....aunque la verdad no quiero, pero no podemos dejarlo morir-

-pero no pueden ir así nada mas, si de verdad esta siendo atacado por pokemons salvajes deberían llevar pokemons para protegerlos y desafortunadamente no tenemos buenos pokemons para el caso por aquí, se los llevo Sam-

-¡ese tarado!-grito Eliza y luego noto que la estaban viendo-solo es un decir...-

-¿seguro que no le conoces?-pregunto Seth

-no, ya te dije que no conozco a ese miserable, insensible y loco sujeto llamado Sam-

-si ya veo.....en fin, ¡es hora de ser héroe!, porque no importa si podemos con o sin pokemons, lo que importa aquí es la vida de alguien, alguien que nos necesita y que merece ver salir el sol el día de mañana tanto como nosotros-aquellas palabras por parte de Seth conmovieron a los presentes-y también porque si no le encuentro no podré obtener mi licencia de entrenador, ni conocer el mundo de Sinnoh y otras cosas, mas divertidas por cierto, que haré durante mi viaje-esto ultimo hizo entender sus motivos personales y lo devolvió a la categoría de tonto

-en algo tiene razón Seth-dijo el investigador-debemos ayudarle, quizás la enfermera del centro pokemon nos brinde una mano, ayer deje a los 3 pokemons que utilizamos para los entrenadores novatos en la región Sinnoh, quizás ya estén listos, estaban algo enfermos-

Dejaron a la paranoica en el centro de investigación y fueron al centro pokemon a buscar los tres, pero cuando llegaron se toparon con una mala noticia.

-¡¿como que no están?!, ¡¿quien se los llevo?!-pregunto molesto el investigador

-pues...fue Sam-contesto la enfermera Joy

-bueno esto esta mal-dijo Eliza-¿donde esta Seth?-


Seth no había seguido al grupo, estaba en las afueras del pueblo Arena caminando por la hierba alta, exacto.

-mi mama siempre me dijo que no caminara por aquí pues me atacarían pokemons salvajes, pero mi mama no sabe nada, así que como buen hijo que soy no le haré caso-

Justo en ese momento se topo con una escena algo especial, era un sujeto trepado en un árbol mientras un pokemon salvaje le ladraba desde abajo, era un Growlithe, cuando vio a Seth le comenzó a gruñir.

Noto que el que estaba trepado en el árbol era nada más y nada menos que el famoso Sam. Un sujeto de cabello rojo, en shorts, bata blanca, sin camisa, sombrero de paja, lentes oscuros y chancletas, toda una moda.

-¡Seth!, ¡huye!-

Pero el pokemon rápidamente le bloqueo el paso y lo hizo retroceder al árbol.

-oye Sam, ¿podrías darme algo de ayuda?-

-lo siento, pero tengo mucho miedo-

-¡¿y no tienes un pokemon o algo?!-

-ohhh....si, si tengo, bueno tenía 4 pero se me perdió uno en la hierba y no lo encuentro, era mi mejor pokemon-

-genial, pero resulta que si no me das algo ese pokemon me va a lastimar, ¡solo lánzame algo!-

-¿cual quieres?-pregunto Sam

-¡que importa solo lánzame algo antes de que me maten maldición!-

-OK, OK...no te desesperes-busca entre sus cosas y le lanza una pokebola que Seth atrapa.

-bien, lo que sea que salga de aquí, por favor que sea bueno-

Seth lanza su pokebola y sale la luz, luego de esto lo que salio toma forma y enfrenta al Growlithe.

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Re: El Sendero de un Maestro Pokemon llamado Seth

Na mas pa avisar que si pongo continuación sería o el viernes o este fin de semana, ya que estoy en exámenes finales y paso casi todo el día estudiando o repasando.

Bueno y también gracias por los consejos. La ortografía, especialmente en el aspecto de las tildes, es mi talón de Aquiles. En las clases de español no me iba bien, me iba mejor en ingles, que ironía.

También gracias por el apoyo, que bueno que les gusta.