El señor de los maniquíes. Cuando entró allí, sintió como que alguien más lo acompañaba. Pero estaba solo entre maniquíes. Cuerpos sin vida… o eso creía él. De pronto, alguien… un anciano entró a esa habitación. El jovencito se escondió por miedo a ser pillado en un lugar que no le correspondía. A él no le pareció nada extraña la situación, por el momento. Resonó lo ronco de su voz en todo el almacén.—Chicas…,¿hay alguien más aquí? —preguntó el hombre en voz alta, como si alguien más estuviera allí además de ellos dos. <<Quizás esté loco…>>, pensó el chico. Lo único que se escuchó fue como si algo se hubiera movido, un ruido seco y áspero. Puede que haya sido su imaginación en un principio, pero ni importancia le dio. El anciano se fue cerrando la puerta con un característico sonido de bisagras oxidadas, lo que le dio paso a un escalofrío recorriendo su columna. El chiquillo salió de su escondite ya aliviado. Suspiró; después de todo no había sido capturado. Pero de repente, el viejo volvió y entró plasmando la puerta contra la pared, sosteniendo algo en mano… un gran machete mientras lo zamarreaba con furia. Comenzó a corretearlo entre aquellos cuerpos de madera, gritando todo tipo de insultos entre medio, mientras que el pequeño solo trataba de escapar de ese hombre desquiciado. Lo estaba comenzando a cansar de tanto correr al anciano; por un momento, pensó que después de todo, saldría con vida de ahí. Hasta que una mano de esos maniquíes le tomó de la camiseta, y así tres brazos más. Comenzó a gritar, pensando que alguien lo escucharía tarde o temprano, sollozando como nunca en su pequeña y corta vida. El viejo, con un aire demoníaco se acercó hasta quedar a sólo centímetros del niño, mientras el pequeño cerró sus ojos con fuerza esperando su fin… ¿Qué sucedió después?...------------------------------------------------------------------------Por favor, háganme ver las horrorosidades que tengo en la escritura xD-Gracias por leer <3
Alma cruel, ¡¿cómo osaste terminar la historia en ese punto xD?! Me quedé con el corazón en el puño... Tu cuento me recordó un poco a "Las Hortensias" de Felisberto Hernández, pero no porque tenga una trama parecida, sino porque también tiene como elemento central muñecos inanimados que sin embargo parecen tener una influencia vital sobre los personajes. Pero a lo nuestro, el relato me gustó mucho, de entrada no se vio ningún tipo de error. Con tu narración pausada y tensa en el principio, frenética en los últimos tramos, me mantuviste a la expectativa. A pesar de que el ambiente no fue descrito en detalle, las frases dejaron que la imaginación fluyera libremente llevándome hasta un lugar inquietante. Los sentimientos del niño se hicieron sentir tanto, ¡que por eso lamento que todo haya acabado tan abruptamente! ¡Argh, ¿Por qué?! Un saludo, gracias por compartir tan buen relato.
Buena propuesta. No vas veloz en la descripción, vas a la medida en que todo transcurre y eso me gusta, dándole intensidad a las partes que así lo ameritan. El final es expectante y sin duda llena de curiosidad por saber qué es lo que ocurrió una vez que los supuestos maniquíes lo apresaron. No hay exactamente nada claro, pero supongo que todas las preguntas se desvanecerán en la próxima entrega del capítulo. No vi errores ortográficos, al menos no ninguno que entorpeciera la lectura, por lo que leer tu capítulo fue una buena experiencia. Espero lo continúes. Saludos.
