K-Dramas El sabor de las lágrimas [El patito feo que surcó los cielos]

Umine se miró al espejo de reojo, con miedo a su propia imagen de vuelta. Pronto apartó la vista, temerosa, con vergüenza, con ira. Respiró hondo varias veces, pensando en que tenía que aprender a vivir con aquel rostro, así que tenía que aprender a mirarse de frente. Volvió a mirarse, directamente a los ojos, a su propio reflejo. Ahí estaba ella, con aquella mirada vacía, como si de una chica monstruosa se tratase. Con aquel corpulento cuerpo, no, no corpulento. ¡Aquella gorda! Ella era aquella gorda... Notó cómo una cálida lágrima caía por su mejilla, buscando curarle el alma, pero eso no ocurría. Cuanto más lloraba más amargo se hacía su corazón.
—"¿Acaso realmente el sabor de las lágrimas es amargo?" —pensó.
Había llorado tanto en esta vida como para haber llenado océanos. Quería ser otra persona, quería renacer como cualquier otra persona. Porque ella y solo ella era excluida por sus compañeros. Nadie sabía cómo dolía aquel amargo sabor que le dejaba la soledad.
—"¿Quién puede querer a una idiota que ni sus padres quieren?" —aquel pensamiento atravesó su pecho como si de mil dagas se tratasen.
Sus padres, aquellas personas que tanto habían amado ahora estaban tan lejos de ella. Ella con su feo rostro, su dolorosa apariencia había hecho que desapareciesen aquellas figuras que en algún tiempo la llenaron de amor.
—"¿Y si la culpa fuese de otra persona?" —se hizo esa pregunta a sí misma, mirándose, pensativa—. Quizás así, dolería menos.