Long-fic El Profesor Layton: Lazos de hermandad

Tema en 'Fanfics sobre Videojuegos y Visual Novels' iniciado por LadethVanGohg, 10 Junio 2018.

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    LadethVanGohg

    LadethVanGohg Iniciado

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    El Profesor Layton: Lazos de hermandad
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    431
    ¿Cuánto tiempo llevaban sin verse? Unos casi cuatro años, lo suficiente como para que ella se olvidará por completo de su existencia y comenzará a centrarse en casos que demandaban su atención, mucho más que su vida social o las reuniones familiares que algunas veces agradecía faltar.

    Si, habían pasado cuatro años desde que Leenalee Layton había visto a su hermano mayor, el distinguido profesor Hershel Layton. La persona que había colaborado en más de una ocasión con la policía de Scotland Yard, cuatro años que esos dos se habían visto después de una pelea en una cena familiar.

    Porque todo el mundo sabe que Hershel Layton no pelea, tampoco discute a gritos con las personas, pero su hermana menor tenía el exagerado don de hacerlo perder la paciencia (cosa impresionante viniendo de él) y todo el mundo sabe que Leenalee tiene una preferencia por dejar de lado las discusiones cuando tiene mucho trabajo encima delante de ella, pero su hermano era lo suficientemente odioso para ella que lograba mostrar el lado más hostil de la policía.

    Pero ahí estaba, en su oficina, con la mirada fija en el hombre que se encontraba durmiendo con su sombrero de copa en la mesita de centro, sus ojos lo estudiaban cuidadosamente y fue entonces cuando dejo su maleta en el suelo y se puso a ver los libros que él tenía regados por ahí, viajo por cada uno de ellos hasta encontrarse con la agenda que yacía abierta en su escritorio, pudo ver con claridad que tenía el recordatorio de ir por ella con hora y estación.

    Y fue entonces cuando suspiro con pesadez, pues a pesar del recordatorio que tenía en su agenda de pasar por ella, claramente se le había olvidado (o eso parecía desde el punto de vista de ella). Y fue por esa razón que se volteó con la mirada seca al escuchar a su hermano bostezar, miró como él se estiraba y entonces… Sus miradas se encontraron.

    —Veo que tuviste una buena siesta, Hershel —hablo con la mirada seca, y después se cruzó de brazos para hablar con un tono de voz sarcástico, y áspero—. Fue tan buena que te olvidaste de pasar por mí a la estación.

    Fue de un momento a otro que Hershel había pasado de la fase somnolienta sólo para entrar en la nerviosa, al ver a su hermana ahí parada en frente de él, con sus ojos que eran como agujas filosas dispuestas a atacar lo que estuviera enfrente de ella, y lo que estaba enfrente de ella concretamente era… Él, Hershel Layton.
     
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    LadethVanGohg

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    El Profesor Layton: Lazos de hermandad
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    Drama
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    Los orbes obscuros de su hermana se quedaban fijos en sus propios ojos del mismo color, ninguno estaba dispuesto a hablar, menos en una situación en la que no sabría por justificarse por su torpeza, pues todos sabían que Hershel tenía una buena memoria de la cual podría jactarse sin ningún problema, pese a que claramente no lo haría, aun así, logró ahogar el suspiro que estaba por escaparse de sus labios y se mantuvo sereno y tranquilo, hasta que tomó su sombrero de la mesita del centro y se lo puso una vez ya estaba totalmente despierto, tenía que aparentar la mayor tranquilidad posible.

    —No me olvide de ir por ti, sólo me quede dormido cuando estaba esperando la hora justa para ir a recogerte, sería muy irresponsable de mi parte llevarte en automóvil estando cansado. —Le explicaba mientras se acercaba a ella y finalmente sonrío de forma dulce y amable, habían pasado años desde que la vio por última vez, y la verdad es que la echaba de menos pese a la mala relación que tenían en la actualidad. —Me alegra saber que has estado bien, Leenalee.

    Ella observo con detenimiento cada una de sus facciones, no había cambiado mucho en este tiempo que llevaban sin hablarse, los ocho años de diferencia que se llevaban sin embargo eran muy notorios, su apariencia mostraba que todavía estaba en sus veintes, por lo tanto ella era más baja que él, por lo que alzo la vista para verlo a los ojos y entonces se alejó para ir por su maleta.

    —Bueno… Mi trabajo siempre hace que esté en óptimas condiciones, ya que de eso depende que pueda hacerlo correctamente —decía mientras tomaba su maleta, y luego volteaba a ver a Hershel—. Tú también pareces estar en buena forma.

    —Sí, bueno… A mis años aún puedo moverme correctamente, aún que obviamente no lo haré como un jovencito en sus veintes. —Al levantarse miró por la ventana que ya era de noche, por lo que se acercó a Leenalee para abrir la puerta y miró fijamente a esta manteniendo su sonrisa. —Ya es muy tarde, por lo que si gustas, podemos pasar a un lugar para comprar comida y luego ir a mi casa a preparar todo para tu estadía aquí.

    —Siempre tan servicial, Hershel, pero no es necesario, con que me invites a una cerveza basta. El trabajo últimamente me mantiene muy ocupada, a tal punto que no puedo disfrutar siquiera una cerveza tranquila —se quejaba haciendo un ademan con la mano, y saliendo de la habitación con Hershel—. ¿Puedes creerlo?

    El hombre soltó una leve risilla al escuchar las quejas de su hermana por no poder hacer lo que quiere, como en tiempos lejanos, fue entonces que cerró su oficina con llave y se fue caminando con ella.

    —Una dama no debería tomar tanto, menos cuando se está en sus veintes —hablo de forma severa, pero sin cambiar su tono suave de voz—. Por otro lado… Leenalee. Nuestros padres hablaron conmigo, me dijeron que tenías problemas en el trabajo, ¿acaso sucedió algo malo?

    —No es de tu incumbencia —respondió de forma tajante—. Y además… ¿A qué viene que saques el tema? No me digas que estas preocupado por mí.

    —¿Por qué no debería estarlo? Eres mi hermana menor después de todo, es mi deber como caballero preocuparme por mi familia —respondió con calma, y entonces la paro en seco estando a las afueras de la universidad—. ¿Ha estado todo bien…?

    —… Como dije anteriormente, no es de tu incumbencia, ahora, ¿podemos irnos? Estoy cansada de todo el viaje que hice para venir aquí, ya que cierta persona no fue por mí a la estación.

    Golpe bajo, pero efectivo.

    —… ¡Hershel hazte a un lado! —había gritado y mandado a un lado a Hershel con su mano, para después sacar su arma y colocarse en posición, lamentablemente esta había sido atacada por detrás, pudo sentir el cañón del arma justo detrás de su nuca, lo que era peor es que cuando trato de ver más allá su sangre se congelo, y sus pupilas se encogieron ante su sorpresa—. ¿Qué es lo que quieren de una policía en su semana de descanso?

    Su voz trataba de sonar lo más calmada posible, necesitaba mantener la postura, incluso cuando había visto a Hershel con una mano en la espalda y otro cañón apuntando a su cabeza, lo que provoco que su sombrero se cayera al suelo, tenía las manos atadas, su deber era sin lugar a dudas mantener a salvo al rehén sin importar nada más.

    “Tú sabes perfectamente lo que queremos” —Se podía escuchar su voz distorsionada, su cara estaba encapuchada, al igual que llevaba ropa negra y guantes de cuero. —“¿El caso SSI-14 te suena de algo?”

    —… —Se calló al escuchar aquel caso por unos momentos, luego retomo el habla. —Lo que buscan no está en mis manos. Lo siento pero no puedo ayudarles… Caballeros.

    “No juegues con nosotros muñeca, sabemos que lo tienes, sólo te lo pediré una vez, si no contestas como se debe, este hombre morirá de inmediato, y luego… Te mataremos a ti”

    —… Está en mi maleta —dijo, bajando su vista en la maleta que yacía en el suelo—. Tómenla y váyanse.

    “Sigues teniendo una gran boca muñeca, pero en fin, gracias por la información, ahora… Dulces sueños.”

    Una vez dicho eso electrocutaron a la pelinegra, y luego le dieron una patada en el abdomen para que esta quedase inmovilizada.

    —¡No, Leen--! —Fue en corto tiempo que él también había sido inmovilizado, y justo cuando cayó al suelo, pudo entender que también le habían electrocutado a él.

    Fue en esa fría noche que ambos hermanos habían sido asaltados, Leenalee no podía moverse, y Hershel tampoco, fueron dejados por esos hombres que se habían llevado la maleta de la mujer una vez fueron recogidos por una camioneta negra en tiempo récord.

    Por primera vez en mucho tiempo, Hershel se sentía impotente e inútil ante la situación, pues su hermana había salido lastimada en el proceso sin que pudiera hacer nada para evitarlo.
     
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    Blue Arcangel

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    ¡Good morning Ladeth! Aquí el pretendiente al trono de videojuegos Blue comentando para analizar tu historia.

    Profesor Layton es uno de esos juegos que siempre quise jugar pero nunca me hice el tiempo para ello. Es agradable ver como aprovechas una de sus partes para enfocarte lejos del género de puzzles que representa, estableciendo una historia con el suficiente peso para que incluso aquellos que no lo jugaron puedan apreciarlo.
    Una ventaja que tienes es que lo escribes claro y conciso en pocas palabras, por lo tanto atraerás más publico que aquellos que escriben Long-fics con capítulos de 3000 palabras.

    Dejemos el trasfondo de lado y vayamos a tu obra.
    La relación con los personajes es interesante, que Hershel sea tán tranquilo pero que a la vez su hermana menor lo ponga tan nervioso hace que la relación funcione bien, empleando un amor-odio común en los hermanos (tengo uno y lo entiendo bien) así que, que logres explotar ese tipo de relación es un gran punto a favor.
    Por ultimo aunque la trama recién comienza ya se entiende que todo se bazará al menos en un principio, tanto en el profesor como en su hermana (y en lo que se supone que se robaron los ladrones) ¡Lo que me llena de curiosidad de comenzar a jugarlo para que me dé alguna pista!

    Finalizando, buen trabajo, no veo errores gramaticales así que te felicito. ¡Te seguiré leyendo!
     
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    LadethVanGohg

    LadethVanGohg Iniciado

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    ¡Gracias! Me alegra que te guste nwn y los juegos son algo realmente hermosos que personalmente recomiendo a todo el mundo, aún que aún que aquí lo que trato es de explorar facetas que en el juego no se ven muy seguido. Ya que el juego está hecho para una forma específica, pero en sí quiero ser lo suficientemente fiel al juego, para que los fans lo disfruten y no manchar la personalidad del profesor, pero también dándole justicia a esa parte que muchos no notan o lo pasan por alto.

    Espero que sigas disfrutando de la historia :3 ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!
     
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    LadethVanGohg

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    Uno… Dos… Tres…

    ¡Por favor, para! ¡Me estás lastimando, papá!

    Uno… Dos… Tres…

    ¡Papá, por favor… Suéltame!

    Una… Dos… Tres…

    »Te lo dije Leenalee... No importa cuanto huyas, cuanto quieras escapar... Nunca podrás ser LIBRE por que tú... Siempre serás...

    MÍA.

    Y entonces... El dolor se hizo más grande.


    « … Por favor… Sálvame... Hershel... »

    Sus ojos al fin se habían abierto tras haber pasado por ese sueño una vez más, no importaba cuantos años hubieran pasado, había ciertas cosas que la oficial Layton no podía olvidar y el sudor en su cuerpo había dejado más que claro ese punto, tuvo que levantarse lenta y dolorosamente al sentir su cuerpo algo incómodo debido al extraño lugar donde se encontraba, uno que tenía un olor extrañamente familiar… Cierto, la casa de su hermano mayor.

    Cuando Hershel se había mudado de la casa de sus padres, fue un año anterior a la muerte de aquella mujer… Si, sólo había estado aquí una vez.

    Leenalee no pensó mucho en eso y decidió levantarse de la cama, no le gustaba ser una perezosa en una situación tan seria, situación que le llegó como flashbacks a su cabeza haciéndola consciente de todo el desastre que había pasado en la noche anterior, Leenalee se llevó una mano a la cabeza y gruñó levemente que cuando ya estaba por levantarse completamente, una intrusa en modo de niña, la interrumpió en su habitación o mejor dicho… La verdadera dueña de la casa.

    —Tú eres… —dijo la pelinegra, mirando una chica de cabello recogido con una coleta, castaña (aún que su flequillo parece tener mezclados dos tonos algo diferentes entre sí, uno pálido y el otro con un tono más claro) llevaba un vestido sencillo color naranja, y dos franjas blancas en la parte inferior del vestido, una delgada y otra más grande, también notó que llevaba botas negras que probablemente le llegaban por debajo de la rodilla, aún que no se fijó mucho, miró con atención sus ojos negros y también ese mechón que se caía junto a su mejilla, una chica adorable desde su punto de vista, por lo que se vio en la obligación de suavizar su mirada y mirarla con toda la amabilidad que tenía en esos momentos… Que vamos, Leenalee no era buena con los niños—. Tú debes ser Flora… ¿No?

    —Ah… Eh… Yo… —La chica se había congelado en su lugar al ver la mirada dura de esa mujer, pero su lado miedoso cambió a uno curioso cuando la desconocida mencionó su nombre—. S-si… ¿U-usted sabe de mí…?

    —Bueno… Digamos que mis padres se encargaron de contarme algunos detalles de mi hermano mayor —decía mientras se levantaba de la cama y se acomodaba la ropa, notó que había sido doblada en uno de los lados y eso le hizo afinar más su mirada, pero cambió a la suave de siempre para hablarle a Flora—. Nunca me imaginé que mi hermano mayor acabaría por adoptar a una niña… Aún que, pensándolo mejor, si es algo muy propio de él, después de todo… Siempre es un samaritano con los demás... —dijo esto último en un leve susurro.

    —¿Qué fue lo que dijo? —preguntó Flora, confundida.

    —Nada —respondió con rapidez—. A todo esto, ¿Sabes quién soy?

    —¡Por supuesto! —exclamó entusiasmada—. El profesor Layton me hablo mucho de usted, señorita Leenalee, me contó sobre su gran trayectoria como policía de la Square Mile, su gran instinto y lo mucho que usted ha servido en diferentes casos, siempre quise conocerla… Aún que él me dijo que usted estaba demasiado ocupada como para poder venir de visita, fue una lástima que ustedes dos salieran heridos cuando apenas vinieron a verse…

    Leenalee se quedó callada un momento, sus ojos se habían quedado fijos en la chica y luego los desvió un poco para pensar mejor en la situación, no sabía que tanto había contado Hershel acerca de su relación con ella y que tan enterada estaba la muchacha sobre su mala relación con él, tampoco se iba a poner a decir pestes de su hermano delante de su hija adoptiva, así que tuvo que callarse y sólo suspirar ante todo este lío en el cual no deseaba meterse en lo más mínimo.

    —Bien, entiendo… por cierto, sería bueno que no me llamaras señorita, mi hermano es una cosa, pero por mi lado a mí no me gustan mucho las formalidades y preferiría que me llamaras sólo Leenalee de ahora de en adelante, claro, si no te es incómodo —Sonrió después de su largo rato de seriedad, esperando pacientemente una respuesta de la muchacha.

    —Leenalee… Entendido, mucho gusto, Leenalee. —Sonrió con entusiasmo y luego se acordó de algo importante. —¡Oh, es verdad! El profesor Layton dice que vaya a la sala, me había pedido que le fuera a despertar para que pudiera tener su desayuno, espero que tu estadía aquí sea agradable, Leenalee.

    —Hmmm… Agradezco el gesto, sin embargo, no tengo intenciones de quedarme mucho tiempo aquí —había dicho con cierto toque de indiferencia, para después salir del cuarto e ir a la sala de estar con su expresión fija en aquel hombre con sombrero de copa tomando té tranquilamente en un sillón individual de aspecto antiguo (como el que está en la casa de sus padres) así que sin pensar hablo con una calmada—. Se parece mucho al que nuestros padres tienen en casa.

    Hershel se sorprendió un poco por la repentina interrupción de sus pensamientos por parte de Leenalee, pero paso a poner una sonrisa amable en pocos segundos, colocando la taza de té en la mesa de centro del lugar para después levantarse y acercarse a su hermana menor.

    —Lo mismo me dijeron ellos cuando vinieron a visitarme, y lo vieron por primera vez, decidí tener uno que me recordase a la comodidad de nuestro hogar, aún que en si este es mi hogar, es bastante tranquilo y acogedor. —Su sonrisa seguía intacta para después mirarla de pies a cabeza. —Parece que ya estas mejor, me preocupaba que tuvieses alguna secuela provocado por lo de anoche, por lo que me tome la libertad de llamar a un viejo conocido que es un médico respetable, ya que soy consciente de que llevarte a un hospital directamente podría provocar un ajetreo innecesario, sobre todo cuando sé que no te gustaría llamar la atención, sin embargo, quería asegurarme de que estuvieras bien primero. Fue un alivio saber que no te hirieron de gravedad… —Se alejó de ella para poder servirle una taza de café y pasársela sin despegar su mirada de sus ojos. Todo eso mientras pensaba en la angustia que había pasado ante todo lo ocurrido, pensar en las mejores opciones posibles también era cosa de tomar en cuenta en cada una de sus aventuras y con Leenalee sabía que tenía que tener un especial cuidado que no provocara más desastre del que ya estaba por hacerse en sí mismo.


    Sobre todo, cuando el carácter de su hermana nunca le daba tregua.


    —Bien… Imagino que de verdad sabes cuando no agitar el avispero, te doy crédito por eso. —dijo eso último con sarcasmo y luego miró hacia otro lado donde pudo ver con claridad que en uno de los muebles de la sala estaba una vieja foto de Leenalee y Hershel más jóvenes ella entre los quince y dieciséis mientras que Hershel estaba entre los veintiuno y los veintidós, hasta se podía notar que en ese entonces Hershel todavía no llevaba su sombrero de copa si no una simple gorra clásica de color rojo, mientras que llevaba una camisa de mangas larga blanca, su chaleco rojo y una bufanda que quedaba debajo de su chaleco color blanca, mientras que Leenalee estaba con su cabello suelto y un vestido negro de mangas largas, con su rostro mostrando algo de vergüenza, mientras que Hershel la acercaba hacía él con su mano en el hombro, al ver esa foto ella se acercó y la tomo con una mano, para hablar en un tono algo serio pero suave sin quitar su vista de esta. —… Imagino que sacaste copias del álbum de nuestros padres para poder tener esta foto.

    —Si… Le pedí a nuestros padres que me dejaran sacar varias copias de ellas, incluso saqué todo un álbum completo… No puedo evitar sentirme nostálgico al verlas, sobre todo cuando es de un tiempo demasiado lejano y distante —dijo con una sonrisa melancólica y miró la foto junto a Leenalee.

    Hershel era el que más lamentaba el distanciamiento entre ellos dos y la prueba eran esas fotos que seguía cuidando con todo el cariño y el dolor que el recuerdo provocaba.

    Sin embargo, Leenalee no pudo evitar sentir un leve escalofrío que le pasó por todo el cuerpo, ocasionando que dejará la foto en su lugar, con su mirada fija en la nada, pensando en el mismo pasado que Hershel se encargaba de recordarle con sus palabras… Con su mirada, y con aquellas fotos que sólo lograron provocar un pequeño dolor que ella se encargó de entregar.

    —Aún que tú y yo sabemos muy bien quien fue el que se encargó de que eso sucediera. —Giró su rostro mientras cruzaba sus brazos y luego continuó de modo incisivo—. ¿No es así, Hershel?

    El otro sólo se limitó a dejar la foto en el escritorio y después miró a la ventana tratando de tranquilizarse, para que finalmente pudiera girarse y mirar a Leenalee a los ojos, una batalla de miradas en las que ambos no estaban dispuestos a ceder, más sin embargo, Hershel se acercó bruscamente y la tomo del brazo para después desabrocharle la camisa de botones desde abajo hacia arriba hasta el cuarto botón, que cubría la ropa interior de su hermana, y así se pudo mirar la herida de una bala cerca de su ombligo junto a otros grandes moretones, cortadas, que estaban marcados en su cuerpo. Moretones que Hershel conocía perfectamente. Dejo que ella se alejará de un movimiento brusco pero no tambaleo ni mucho menos retrocedió, era de las pocas veces en que Hershel Layton fruncía el ceño, dando señal evidente de que estaba enfadado.

    —¿¡Qué demonios haces Hershel!? —Se cubría volviéndose a abrochar la camisa y después observo con detenimiento como Hershel literalmente estaba haciendo que el ambiente se volviera tenso, entonces ella bajo la mirada y apretó los puños. —No planeabas dejarme ir una vez lo viste, ¿no es así?

    —Me alegra saber pese al distanciamiento entre tú y yo sigues siendo una de las personas que mejor me conoce. —Se cruzó de brazos sin acortar la distancia entre los dos, y después siguió aún con su voz seria notándose que el enfado permanecía levemente en él. —Conozco cada cicatriz y moretón que alguna vez pudiste tener en tu cuerpo y aún tienes, revise con detenimiento todas las que pude ver y todas son las mismas salvo esa herida de bala que esta junto a tu ombligo, se puede notar que es reciente así que no hace falta que me trates de engañar con algún relato tuyo que justifique esa herida. Y supongo que no me equivoco al pensar que nuestros padres no tienen ni idea que alguna vez te han disparado. ¿O me equivoco?

    Por unos leves momentos Leenalee sentía que estaba acorralada, habían pasado años desde que vio a Hershel comportarse de tal modo y si bien, eso la desequilibraba un poco, ella no podía flaquear, no ante él.

    —¿Y eso qué? —dijo desconcertando al mayor, para después seguir—. Es cierto, me dispararon, pero son gafes del oficio y cuando estás en un operativo, simplemente tienes que arriesgarte a que te disparen. Quieras o no, son riesgos a los que un oficial está expuesto, y si nuestros padres no lo saben es precisamente porque no es necesario que se enteren y les cause preocupaciones innecesarias, en total, sólo fue una bala que no perforo ningún lugar que peligrará mi vida, sólo perdí algo de sangre, es todo.

    —Incluso si no fuera tan grave como tanto aseguras eso no quita lo reciente que es... Y justo ayer nos atacaron en las afueras de una universidad. Aún si no era de día, igualmente era algo bastante arriesgado, pero eso no les detuvo para atacarnos. Y tomando en cuenta eso, es más que evidente que no estás a salvo, no pienso dejarte sola. —Había dicho eso con decisión en la voz mientras sus ojos no dejaban de estar fijos en los ojos de ella, en ningún momento ninguno cedió, fue hasta unos segundos después que él retomo el habla. —Por lo tanto, te pido que confíes en mí.

    Leenalee se mantuvo callada y pensativa un momento, estaba enfadada y trataba por todos medios de que la sangre no se le fuera a la cabeza, pero Hershel no se lo estaba poniendo fácil y mucho menos ante aquella última frase que toco una fibra sensible en ella.

    —… Pfff… ¿Confiar en ti? Dime por favor que no estás hablando en serio, porque tú y yo sabemos perfectamente que si yo dejé de confiar en ti, fue únicamente por culpa tuya —acusó Leenalee con una mirada desafiante y tratando de contener la ira que crecía en su interior—. ¿¡O acaso quieres que te recuerde el momento exacto en que me botaste como si no fuera nada el día en que Claire murió!? ¿¡QUIERES QUE LO HAGA, HERSHEL!?

    Y entonces... Las heridas se abrieron de nuevo.
     
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    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

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    Saludos.

    Comienzo con lo técnico. Se nota tienes buena narrativa y ortografía, sin embargo si encontré varios errores que se pueden corregir. Solo pondré los del último capítulo:
    "...El profesor Layton me habló mucho..."
    "...pero pasó a poner una sonrisa..."
    "...nuestro hogar, aunque en si este es mi hogar, ... que ya estás mejor, me preocupaba que tuvieses alguna secuela provocada por lo de anoche, ..."
    "—Aunque tú y yo..."
    "...y la tomó del brazo ... Dejó que ella se alejara de un movimiento brusco pero no tambaleó ni..."
    "...pero son gajes del oficio..."

    Honestamente nunca he jugado nada del Profesor Layton, pero no es necesario hacerlo para entender este fic, a menos que nunca se vaya a explicar la razón de por qué se pelearon, en cuyo caso quedaría un vacío del lector no acostumbrado al juego. En estos tres capítulos no ha sucedido mucho, el robo del maletín y lo concerniente a un caso específico, el ataque a los hermanos por dicho maletín. Sin mencionar lo notorio del resentimiento de Leenalee hacia Layton.

    Creo que seguiré la historia a ver cómo prosigue.
     
  7.  
    LadethVanGohg

    LadethVanGohg Iniciado

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    Las palabras habían sido dichas ya, el enfado, las lágrimas que amenazaban con salir en cada momento en donde Leenalee mantenía la mirada fija sobre su hermano mayor quemaban su interior, sin importar cuanto las contuviera por el sólo orgullo que le impedía mostrarse débil ante aquella persona que fue su mundo tiempo atrás.

    Sin embargo, todo el dolor, toda la tristeza, todo el llanto que alguna vez derramó Leenalee se habían encargado de nublar su cabeza por tan sólo un segundo, por todo lo que en algún momento había hecho que ella pasara una época bastante difícil desde su adolescencia, había perdido muchas cosas en su vida y ya había experimentado el sabor a hierro que la sangre podía provocar cuando ya te habían golpeado demasiadas veces como para contarlas.

    Ya había experimentado el amargo sentimiento de ser un perro abandonado sin dueño del cual se podía abusar a libertad.

    Física y emocionalmente.

    Ella ya lo había vivido y su cuerpo se lo recordaba todos los días.

    Pero, ni siquiera esos días de dolor que venían a su cabeza cuando bajaba la guardia, dolían tanto como el sentimiento de abandono que aquella persona se había encargado de traer a su vida.

    Porque nada pega tan duro como el haber tocado la luz y que la misma persona quien te la había regalado a manos llenas, fue la misma que te la quitó. De una forma tan abrupta que no te dio ni tiempo a procesarlo, hasta que ya había pasado demasiado tiempo para pensar en ello.

    Y habría seguido, ella gritaría, ella golpearía, sacaría toda la ira contenida de diez años atrás porque esta no es una historia de cuatro años, no. Esta es de una década atrás con tan sólo cuatro años de haber explotado a tal punto que ninguno de los dos hermanos Layton quiso dirigirse la palabra.

    Hershel por culpa.

    Leenalee por odio.

    Y la bestia quería volver a salir, para destrozar todo a su paso, para que sus emociones la controlen a quien siempre fue pura y viva emoción. Pero la presencia de una chiquilla en especial hizo que Leenalee parara de forma repentina y su mente quedara en blanco.

    Esos ojos negros que la pequeña hija adoptiva de Hershel tenían una clara preocupación y miedo reflejados en ellos, una pequeña que se escondía detrás de la puerta con una mano en el pecho y si te fijabas bien, hasta podría decirse que estaba temblando en su lugar.

    Sólo esa imagen bastó para que Leenalee dejara de estar en esa pose defensiva y mirara a otro lado, con los ojos fríos y gélidos que ella tenía desde hace varios años atrás, se llevó una mano a la cabeza y suspiró lo más lento que pudo para calmarse con otra mano en la cintura.

    La oficial Layton había regresado.

    —No vales la pena —dijo al fin, sacando del trance al profesor—. Nunca lo valiste y no lo harás nunca.

    Tomando su gabardina que estaba colgada en un perchero dirigiéndose hacia la puerta, miró a la pequeña Flora y susurró un poco.

    «Lo lamento»

    Flora acabó con los ojos abiertos de la impresión y luego miró como Leenalee abría la puerta para irse de una vez.

    —Gracias por las atenciones, pero no necesito tu ayuda, agradecería de antemano que no seas un estorbo en mi vida, no necesito a un caballero metiche que mete sus asuntos en donde no le concierne, seguro esa clase de comportamiento ha sido de mucha ayuda para otros, pero… Tú mejor que nadie sabes… Que yo no soy y nunca seré como los demás, adiós —dijo en un tono más calmado y se fue de ahí sin mirar atrás, cerrando la puerta y dejando a un Hershel Layton con la mirada en las nubes y un sabor amargo en la boca.

    No se había movido ni un momento de su lugar, más… su puño se había apretado con fuerza, porque el caballero sabía que Leenalee tenía razón.

    Y era algo que le pesaba en el alma.




    La oficial Layton caminaba por las calles de Londres que ya había recorrido en tiempos aquellos, volver a caminar por las calles que la vieron crecer desde los trece años para adelante dejaba muchos sentimientos encontrados, no solía estar tan enfrascada en su pasado como ahora, pero debido a las circunstancias era algo más que inevitable, no fue hasta que se miró su reflejo en esa vitrina por la que había pasado que se miró los años que habían pasado.

    Nunca se paró a pensar en el tiempo. Nunca se detuvo, porque pensaba que no había tiempo para hacerlo y ahora lo resentía después de dejar que el solo pensamiento se posara en su mente.

    Las cosas no estaban bien.

    Pero en cuanto escuchó el sonido de un teléfono celular recordó que había dejado el suyo en la gabardina, tenía suerte. Así no tendría que buscar un teléfono público, aún que en Londres siempre había uno por doquier.

    Marcó al número que se sabía de memoria y siguió caminando mientras veía a los transeúntes andar por ahí, ella tenía cosas que hacer, mucho más importantes que estar reviviendo heridas de algo que sólo la lastimaba y la desconcentraba de su deber.

    Era hora de actuar.

    —Richard —llamó, sin saludar—. Apunta, voy a pedirte varias cosas que necesito que traigas y sin hacer preguntas.




    Hershel se había quedado ensimismado después de un rato, estando sentado y teniendo la mente dándole mil vueltas a algo que ya llevaba su tiempo ahí, para ese momento, Flora se había acercado con una taza de té con leche y la acercó de forma suave a las manos de Hershel que estaba cerca de su mesita de centro.

    Que, si bien Flora no sabe cocinar, el té es una cosa diferente, aún que nunca lo haría tan a la perfección como Luke, pero eso ya era otra historia.

    Para ese momento Hershel posaba su mirada en Flora, era la mirada de un hombre desorientado, confundido y dolido, lejos de parecerse a la mirada jovial, tranquila e imperturbable que el profesor tenía la mayoría del tiempo por no decir todos los días.

    Y a Flora le dolía verlo así. Así que con una mirada que no dejaba de mostrar preocupación, mostró una sonrisa un poco más cariñosa y se arrodilló delante de Hershel, atrapando una de las manos del profesor entre las suyas propias y le habló con la voz más suave y dulce que pudo.

    —Estoy aquí, profesor.

    … Y eso fue más que suficiente para quebrarlo, Hershel se contrajo, las lágrimas estaban saliendo y bajó la mirada, llevándose una mano al rostro.

    Porque Hershel también era un humano, con sus propias virtudes y defectos.

    Porque un caballero, también puede llorar ante lo perdido.

    Y nadie tenía derecho a quitarle eso, absolutamente nadie.




    Leenalee había llegado a Scotland Yard con algo del dinero que tenía en sus bolsillos para un autobús, cuando entró a la estación se encontró con Grosky, quien, en tiempos de antaño, cuando ella era una señorita, saludaba al verlo patrullar, Grosky pese a no parecerlo tanto, era bastante mayor ya, no era nada raro que los hermanos Layton conocieran al actual jefe del departamento, no luego de cierto incidente de años atrás.

    —Grosky, cuanto tiempo —saludó la oficial Layton con una sonrisa suave, después de todo, hasta Leenalee podía suavizar su mirada cuando no estaba trabajando o cerca de su hermano mayor, en cuanto notó que captó la atención de Grosky, se acercó y colocó sus manos en sus bolsillos.

    —¡Oh, pequeña Layton! —saludó con una gran sonrisa y su característica risa que a Leenalee le causaba gracia y la relajaba un poco—. No te veía desde que saliste del ejército, muchachita.

    —Bueno, el trabajo siempre me persigue, no se puede evitar, incluso ahora sé que me espera mucho más trabajo en la Square Mile una vez terminemos con este caso.

    —Lo entiendo, lo entiendo, el trabajo nunca para y es nuestro deber como oficiales proteger a los demás —dijo, seguido de esa risa suya en tonos grandes y graves—. A todo esto, veo que no viniste sólo para hablar de viejos tiempos, cuando se supone que nos reuniríamos un poco más tarde.

    La sonrisa tranquila de Leenalee se fue de inmediato cuando escuchó aquello y se puso mucho más firme.

    —Tengo que hablar con usted de varias cosas… A solas.

    Eso fue suficiente para que Grosky se pusiera serio también y le pidió a Leenalee que lo siguiera hasta su oficina, cuando llegaron, cerraron la puerta y Grosky pidió que nadie lo molestara.

    Cuando Leenalee vio que todo estaba listo para hablar sin ser interrumpidos, ella comenzó.

    —Tengo una pista del caso, pero para eso, necesito que esto se quede entre nosotros dos.

    —Niña —llamó, con su mirada fija en Leenalee—. Pedirme una cosa así en este caso--…

    —Lo sé —interrumpió—. Sin embargo, tengo mis motivos para hacerlo, por favor… Crea en mí.

    Grosky se quedó pensativo por un momento, con una mano en su barbilla, luego de unos segundos, sonrió con más confianza y se relajó.

    —Bien, te escucho.

    Leenalee asintió.

    —Tenemos un traidor aquí.

    Y eso fue suficiente para que el asunto tuviera un nuevo color, las cosas no habían hecho más que empezar.
     
    Última edición: 22 Noviembre 2018
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    Lady Azulina

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    Saluditos~, tenía varios días queriendo empezar a leer por aquí, pero una que otra cosa me interrumpía el gusto. ¡Layton! A ver con qué historia me sorprendes sobre ellos c:

    Bueno, queda muy remarcada la tensión entre la relación de los hermanos Layton -que chocante fue considerar que Hershel tenía una hermana-, y como la historia va a tratar sobre ellos -lo supongo por el título- realmente espero que eso se arregle Dx

    Me confundí en algunas partes durante la lectura... Repites mucho 'fue' y en el mismo párrafo haces uso constante de la misma frase; no son detalles que te remarcaré más adelante, pero quería que los supieras. Dices que Hershel suele ser calmado y no se altera, cosa que solo logra Leenalee, pero luego comentas algo que me hizo entender que ella tampoco suele soltar los papeles a pesar de que antes dijiste que era así de ruidosa, dejando ver a Hershel como un histérico... es un tanto confuso. Además, aunque antes mencionas a la policía, no se le siente ninguna unión hasta que mencionas más abajo que ella es miembro de la policía...

    Me sorprendió un poco que para lo caballeroso, cuidadoso y puntual que es Hershel, se quedara dormido en lugar de ir a recoger a su hermana.

    ^ los verbos 'olvidará' y 'comenzará' no llevan acento, no se refieren a algo que va a hacer, sino a algo que ya estaba haciendo.
    ^ los verbos en paado van acentuados, 'viajó'.
    ^ lo mismo que arriba, 'suspiró'. Además, este es un ejemplo de repetición de frases: 'Y fue entonces'... 'Y fue por esa razón'. En ambas repites 'y fue', a pesar de que 'fue' es un verbo que ya vienes gastando de antes...
    ^ 'habló'. Te los señalo ambos porque repites exactamente 'con la mirada seca', rompiendo el encanto del texto junto a 'habló' y 'se cruzó de brazos para hablar'... Se sabe que ella está hablando, por el diálogo, remarcarlo deshace la ilusión.

    De acuerdo... Este curso de los acontecimientos no me lo esperaba pero que para nada D: Se sintió un poco extraño que Hershel y Leenalee pudieran mantener una charla natural luego de resaltar una y otra vez que se llevaban como agua y aceite, pero así son los hermanos después de todo. ¡¿Qué tiene que una tenga sus veinte?! Es una edad como cualquier otra, casi sentí que Hershel estaba fijado con eso... ¡y no es un viejo! Si solo tiene ocho años más que ella está en una edad igual de preciosa... Además, ese párrafo en el que explicaste eso de las edades quedó un poco extraño, al final quedé preguntándome "¿todo esto para decirme que ella tiene veinte?"... Es muy joven para ser policía D:

    Ains... El primer párrafo fue demasiado largo... mientras lo leía fui capaz de separarlo en tres oraciones distintas que mantenían su propio sentido. Lo peor de notarlo, es que esto mismo se fue repitiendo durante todo el capítulo. Escribías todas las oraciones que querías sin las pausas apropiadas, pudiendo separarlas en expresiones distintas que causarían una mejor impresión al lector al momento de leer...

    Tuve un momento de repelús al momento en el que sucedió toda la acción, por decirlo de alguna manera. Terminaste el buen rato entre los hermanos con una abandonada oración corta para saltar inmediatamente a algo difícil de imaginar porque no tenía los detalles suficientes. Sí, los estaban atacando, Leenalee desenfundó para apuntar al frente, ¿pero al frente no había nada porque la sorprendieron por detrás? ¿Cómo pasó eso? Si no tenía nada delante, ¿por qué reaccionó de esa manera? Y sé que Hershel no parece ser ni el protagonista -quedó muuuuuy en segundo plano-, pero según vi de los juegos que pude probar, es bastante capaz de ponerse en garde para proteger a las personas, sobre todo a su hermana, me dejó un extraño sabor de boca esa escena... en especial porque... ¡ya la electrocutaron! No tenían que patearla para 'inmovilizarla', estaba perfectamente inmóvil Dx

    ^ verbo en pasado, acento. 'olvidé'.
    ^ Tengo cierto recelo con este capítulo al parecer... los verbos inmediatos en la acción de un diálogo van en pasado terminado en -ó, de ser posible, así que aquí quedaría perfecto poner que 'le explicó mientras se acercaba a ella'. Como lo tienes me dio una sensación más lenta del curso de los hechos, lo que no ayuda mucho cuando hay una escena de acción. Plus... 'sonrió'.
    ^ verbo en pasado, 'observó'. Redundancias, veo redundancias por todas partes. Repites 'llevaban' demasiado seguido, al igual que la frase 'por lo tanto'... 'por lo que'. Esta larga oración habría quedado mejor comprendida de separarla en oraciones organizadas. Aún siento confusión cuando lo leo porque mezclas tantas cosas que no estoy segura de con qué detalle termino al final.
    ^ Solo le llevas ocho años, Hershel, uff... 'aunque', no 'aún que'.
    ^ verbo en pasado, 'habló'.
    ^ verbo en pasado, 'paró'.
    ^ verbo en pasado, 'provocó'.
    ^ verbo en pasado, 'retomó'. Y recuerdo que en el diálogo anterior se dice 'caso', por lo que repetirlo es redundancia...

    Dios mío, ¡cuánta intensidad! No se llevan, se llevan, no se llevan. Así es como está yendo la relación de los Layton.

    La imagen que tenía de Flora era la de una adolescente ingenua pero audaz, me choa un poco verla como una 'niña' tímida que no sabe reaccionar ante una persona de la que, supuestamente, ha oído hablar. De paso, no termino de comprender el comportamiento de Leenalee, ¿aprecia la ayuda o la aborrece? Parece una chiquilla malcriada que cambia de opción a cada segundo. Y Hershel, para ser un caballero lo vi demasiado brusco, especialmente en la escena donde tira de su hermana para revisarle las heridas.

    Los moretones solo tardan unos pocos días, a lo mucho una semana, no entendía cómo podían haber durado años. Las cortadas temporalmente también terminan desapareciendo, lo único que permanecen son las cicatrices. Hasta ahora es el capítulo que más contradicciones me ha creado, creí que solo tendría problemas con el segundo, pero me da la sensación de que no revisas lo suficiente el escrito, hay muchos detalles -que parecen ir en aumento- que revisar, como por ejemplo los párrafos extensos que deben ser divididos en varias oraciones.

    ^ cuánto en ambos casos, y porque va junto... ¡¿Qué es lo que sucedió con su padre?! Dx
    ^ cuántos.
    ^ junto a levemente, ese 'que' está de más. Solo aquí veo dos oraciones diferentes mezcladas en una, ordenadas de esa forma hace que pierdan el sentido individual.
    ^ lo has repetido lo suficiente para saber a la perfección que tienes problemas con la palabra aunque. Además, repites 'tono' dos veces, en la primera está bien, pero a la segunda ya se sabe que se está hablando de ello por lo que queda como redundancia.
    ^ 'llevaba un vestido sencillo color naranja y dos franjas blancas en la parte inferior del vestido', no es necesaria una coma entre esas dos informaciones. Repites el verbo 'llevaba' y otra vez con el 'aunque'.
    ^ reitero de nuevo lo de la conjugación del verbo inmediato tras el diálogo, 'dijo mientras se levantaba de la cama'. Supongo que lo que notó fue que la ropa había sido doblada, pero a la primera leída creí que se trataba de una muda a un costado de la cama, esto queda extraño.
    ^ Aunque.
    ^ Una pregunta junto a una coma tiene la primera letra en minúscula, solo va en mayúscula cuando va seguida de un punto.
    ^ verbo en pasado, 'habló'.
    ^ Aunque. Vinieron no me cuadra en donde está siendo utilizado, tuve que releerlo porque inconscientemente leí 'fue una lástima que ustedes dos salieran heridos cuando apenas volvieron a verse'.
    ^ 'no sabía qué tanto', 'qué tan enterada estaba', esos "que" van acentuados porque se refieren a algo en específico. No comprendí a cuál lío no quería meterse Leenalee, ¿al que producía por tener una mala relación con su hermano? Porque eso es lo único que antecede aquella información.
    ^ verbo en pasado, 'habló', pero... ¿con una calmada? Supongo que querías poner que con calma...
    ^ Si ya ella iba a hacer énfasis en la información que pusiste entre paréntesis, puedes borrar el paréntesis...
    ^ verbo en pasado, 'pasó'.
    ^ la primera coma es innecesaria.
    ^ aunque en sí.
    ^ estás con acento. Provocada termina en a porque se refiere a palabras con ese género, femenino. Tomé con acento.
    ^ No comprendí por completo lo que querías expresar aquí.
    ^ dejara sin acento.
    ^ 'se encargaba de recordarle con sus palabras, con su mirada y con aquellas fotos', los puntos suspensivos cortan el hilo general de la idea a expresar.
    Aunque, quién. Esto me hace pensar que alguien fue el culpable de sus roces, pero más abajo ella lo culpa a él por no tener una relación de confianza...
    ^ ¿Cuándo Hershel tomó la foto? Hasta donde sé, quien la tomó fue Leenalee y él sólo se acercó a verla.
    ^ tomó en pasado. ¡Hershel y esta brusquedad en un caballero, santo Dios! /.\
    ^ dejó en pasado. Alejara sin acento. Tambaleó en pasado.
    ^ observó en pasado, bajó en pasado. Y una pregunta extra: ¿cómo exactamente Hershel tensaba el ambiente de forma literal?
    ^ revisé, en pasado. Está con acento. Repito lo de los moretones y cortes... a mi comprensión se refería a algo que sucedía hacía años, para entonces no quedaría ningún rastro de ello.
    ^ Leenalee sintió, fue una emoción instantánea, que no perduró mucho tiempo.
    ^ perforó en pasado, peligrara sin acento.
    ^ creo que esto se explica solo... pero por si acaso, 'en ningún momento ninguno cedió'. Y retomó en pasado.
    ^ Aquí lo que comenté arriba, cuando se refería a que la situación entre ellos había sido por una tercera persona... ¿Está tan disgustada que no piensa coherentemente?

    ¿Cuál es el caso? ¿De qué hablan? Aaaaaaaaah Dx

    Bueno, actualizada me encuentro, pero estoy tan perdida que solo tengo muy pocos datos. Qué cosas con este tipo de historias :C

    Personalmente, luego de todo lo que tuviste que leer conmigo -y si no te has molestado eres entonces un pan de Dios-, siento que tu historia necesita muchos retoques. Hay que pulirla para que brille como lo merece, tomarse su tiempo para arreglar los imperfectos. Tengo curiosidad y muchas ganas de saber qué pasa, por lo que es probable que me sigas viendo comentándote -a menos que me eches por insoportable (?).

    No repetiré lo que ya he venido diciendo desde el principio, tu escrito necesita sinceramente una revisión profunda, pero no es nada, con un poco de atención y cuidado se resuelven muchos problemas. Te recomiendo pasar por nuestro precioso equipo de Beta-Readers para que te den una mano en los aspectos que necesitas, sino también puedes acercarte a mí y me hago un poco de tiempo para ayudarte con esta historia.

    PD: Lo lamento, hasta yo me siento pesada, mi única intención es ayudarte.
     
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    LadethVanGohg

    LadethVanGohg Iniciado

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    Verás, en la escena donde Leenale desenfunda al frente, se deba que ella ya había visto a una sombra moverse (se me olvido remarcar eso) pero debido a que eso fue sólo un señuelo el tipo aprovechó para ponerse detrás de ella. además, toma encuenta otra cosa, por más hábil que sea Hershel, él no hará movimientos imprudentes donde signifique poner en riesgo a la otra persona, como rehén (según me han contado varios que han estado en esas situaciones) no siempre puedes mantener la sangre fría si han atacado a un ser querido, cualquier movimiento leve puede activar que los maten a los dos y he visto a personas que los electroshockes muchas veces no son tan eficaces, por lo que la patada fue para que durara un buen rato en el suelo y más aparte por puro sadismo.

    Sobre que mantengan una charla normal, eso se debe a la educación de ambos, Leenalee fue adoptada desde los siete años para adelante, así que ella tuvo una educación no estricta pero si bastante exigente con respecto a que por más que te caiga mal una persona debes tener un poco de respeto, pero ella es una acelerada que cumple eso a medias, debido a lo emocional que es. Sobre todo por que Hershel significa algo en su vida muy importante, es algo más allá de un hermano mayor, es como un padre para ella. Ya que los propios padres de Hershel no eran tan jóvenes para criar a otra niña, pero si aceptaron dicha adopción fue por la insistencia de Hershel (esto se verá en capítulos más adelante) por lo que Leenalee tiene sentimientos más intensos hacia Hershel.

    Ella no es que aborrezca la ayuda, aborrece la forma de Hershel de darla, no le gusta por puro orgullo mostrarse débil, por lo que mantiene siempre ese aire déspota por que ella vivió muchos años encubriendo eso por su propia seguridad mental. Ella ve el lado caballeroso de Hershel como una mentada de madre hacia su persona (todo esto forma parte de un contexto que se dará después, tanto de la relación de ellos hacia años atrás, como las razones del por qué Leenalee es como es) no es así nada más por que sus ovarios quieren. Ella tiene un motivo y todo gira entorno a Hershel.

    Sobre lo de Flora; esto se remarcó mucho enh los juegos que Flora tiende a ser más tímida que el propio Luke, o al menos así lo señala Clive en Profesor Layton y el futuro perdido, donde Flora acaba respondiendo con nerviosismo. Es cierto que ya escuchó hablar de ella, pero Flora no lleva mucho en el exterior, ella no conoce a Leenalee más allá de lo que dice Hershel y a primera vista Leenalee no se muestra como una persona agradable, hasta que no ordena sus ideas en la cabeza y acaba hablando con más amabilidad tratando de suavizar su mirada que sabe perfectamente bien que puede acojonar a un niño pequeño.

    (Generalmente los que llegan a estar en las profesiones relacionadas con la Ley no suelen mostrar un rostro más suave debido a todas las atrocidades que algunas veces llegan a ver, por lo que es normnal que Flora acabe mostrando cierta timidez, cuando conoce a una mujer de carácter tan fuerte y presencia dominante como Leenalee muy contraria a la del profesor que siempre es afable y jovial)

    Y se ha remarcado muchas veces que quien realmente le organiza las ajendas y los horarios suele ser Luke, no sólo por su desastre diario en su oficina, sino por que Layton olvida hasta las llaves del Laytonmovil, por lo que algunas veces se confía y hasta la mera hora no se da cuenta de que olvidó algo. Y bueno, Hershel tiene una vida atareada, sino es con los de Scotland Yard, será con la Universidad y si no es con la Universidad, será con algún Puzzle y/o investigación random que le quite el sueño. Por lo que es perfectamente plausible considerando que no está Luke para ayudarlo en estos momentos que se pueda quedar dormido y olvidarse de algunos asuntos importantes.


    Hershel antes de ser un distinguido caballero inglés, si era brusco con Randall (Profesor Layton y la máscara de los misterios) y Hershel sabe de antemano que con Leenalee algunas veces debe ser brusco o hasta irrespetuoso debido a lo exasperante que puede ser por lo cerrada y cabeza dura que se muestra ante él, aquí Hershel no la está tratando con la actitud de un noble caballero inglés, sino que aquí ya es más de "confianza" y que sabe mantener a raya a su hermana cuando lo requiere, sabe perfectamente que para tratar con ella algunas veces debe ponerse al tú por tú con ella y si es necesario, hasta ser más terco y tosco. Por que ella no se va a abrir de buenas a primeras.

    Yo con Hershel estoy explorando las otras facetas de su personalidad que muchas veces pasaban desapercibidos en los juegos y que realmente no se le dio una personalidad definida hasta el tercer juego en adelante, Hershel también es ególatra, le gusta halagarse en modo de broma y sarcásticamente, tiende a desesperarse cuando la gente busca pleitos innecesarios como Don Paolo y Luke que a ambos los tuvo que callar tajantemente y elevando un poco la voz por lo mismo, de que necesitaba concentrarse y que le molestaba el ambiente hostil. Hershel es tímido con problemas del corazón y es muy patoso emocionalmente por que algunas veces no tiende a interactuar de manera personal con otras personas más allá de su propia cordialidad como un caballero. Es desastroso y desorganizado, Luke tiene muchas veces que pisarle los talones para que no deje los papeles regados por ahí y no se duerma en el sillón con un montón de libros tirados.

    Pintan a Hershel como un hombre perfecto y con una carisma gigantezca e innigualable, pero no es así, el tipo tiene muchos fallos y Leenalee es la persona que se encarga de no resaltar sus virtudes, sino lo malo de él, ella no lo idolatra, ella lo ve en su peor forma y Hershel puede ser hipócrita. Puede mentir, puede engañar, puede lastimar, muchas veces sin intenciones de ello, pero que sucede al final de cuentas, por lo que Leenalee está planeada para mostrar todos los puntos malos de Hershel, mientras que Hershel está para explorar el crecimiento de un personaje estancado en un problema de la niñez (que muchos han vivido así)

    Y bueno, hay moretones, cicatrices y demás que pueden durar años (victimas de maltrato lo pueden confirmar) donde la marca se queda debido a lo gruesa y fuerte que es. Leenalee tiene marcas de una vida llena de maltrato (y las víctimas de abuso sexual también llevan marcas que se pueden quedar durante años a no ser que se haga una cirugía) esto lo utilizo más que nada por experiencias de varias personas que conozco que tienen hematomas que debieron quitarse años y ahí siguen.


    Traté de responder esto con los menos spoilers posibles, por que todo esto no se señala hasta capítulos después, espero que la explicación haya aclarado tus dudas.

    Bonito día :3
     
  10.  
    LadethVanGohg

    LadethVanGohg Iniciado

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    Título:
    El Profesor Layton: Lazos de hermandad
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    2867
    Hay cosas que todo el mundo sabe de Hershel Layton, que no importa cómo, nunca cambian cuando les preguntas a los demás.

    Como que Hershel, jamás, ni por equivocación le faltará el respeto a una mujer, por mucho que sus acciones distan de ser alguien con buena educación. También que Hershel siempre será el más jovial con el que te puedas encontrar, nunca perderá los estribos fácilmente, llegando a niveles donde uno sospecharía que es casi imposible hacerlo. Hershel siempre será amable y tratará de resolver los conflictos de forma pacífica sin llegar a la violencia, todo para que ambas partes lleguen a un acuerdo de no agresión.

    Hershel siempre se comportará como un caballero ante todos y por eso es difícil verlo en su otra faceta.

    Una faceta que muy pocos conocen, una cara de él que sólo aquellos desafortunados tuvieron la desgracia de ver, pues nunca es bueno provocar a la bestia escondida detrás de su sonrisa amable y caballerosa.

    Los que la conocen se han encargado de no volverse a topar con él, por eso nadie conoce su otro yo, ya que si lo hicieran… Le temerían por el resto de sus vidas. Y sólo fue una vez, una mísera ocasión en que Hershel dejo salir a la bestia que se encontraba encerrada con llave en su corazón. Sólo basto una vez para que esos desafortunados entendieran el mensaje; Jamás toquen a la pequeña de los Layton.

    O sufrirán la ira del caballero.

    Dicho esto podemos comenzar contando la anécdota que “nadie” conoce, salvo una pequeña chica de unos catorce años que se encontraba corriendo por las calles de Londres, ella era la clase de chicas que le gustaba tomar un paseo al salir de clases.

    Era su rutina tranquila y natural, le gustaba pasar por las calles donde se encontraban los puestos de comida, como aquella tienda de donuts en la cual iba una vez que su hermano terminaba sus asuntos en la universidad. Fue en esa misma tienda donde se encontraba con Claire y hablaban sobre cualquier cosa. Era su tienda favorita, era el lugar que se había vuelto algo sagrado tanto para su hermano como para ella, pues jamás entrarían sin el otro, era una regla no dicha ni escrita pero que ambos sabían a la perfección, era de esas cosas que ellos jamás dicen, ni se mencionan al otro, simplemente se saben por el tiempo que pasan juntos.

    Leenalee tenía su rutina especial, todos la conocen o mejor dicho, su hermano la conoce y no importa cuánto le diga que no se desvíe de casa o que llegue directo sin entretenerse, ella nunca escuchará y por lo tanto ha dejado de insistir con el asunto, mientras ella llegue antes de que oscurezca todo va a estar bien.

    Pero esta vez no era como esas ocasiones, esta vez Leenalee se había encontrado en una situación que jamás experimento, claro que escuchaba de gente que le había pasado, pero para ella era algo imposible que eso le sucediera. La situación de encontrarse arrinconada por una manada de delincuentes que entraron en su tienda favorita y trataron de intimidar al dueño, por suerte este hombre supo ser más listo y llamó a la policía activando una alarma en el lugar, esos delincuentes huyeron despavoridos, mientras que Leenalee sólo se limitó a seguir su camino, esta vez no se desviaría, iría recto o esa era su idea… Hasta que esos hombres la tomaron del hombro y trataron de llevársela, al principio fue con palabras amables diciendo que sólo deseaban “divertirse”.

    Después fueron con palabras un poco más insistentes sobre que sólo sería un rato, no fue hasta momento después que ella golpeo al que le estaba tomando del hombro y salió corriendo del lugar a toda prisa, esta vez ella estaba consiente que no podría pelear contra ellos, sobre todo siendo un número tan grande como eran siete personas a la vez. También la biología estaba en su contra, era una chica de catorce años contra unos cuantos hombres de unos dieciocho o diecinueve años. No había forma posible que ella pudiera defenderse en caso de que algo extremo sucediera, por eso no tuvo más opción que correr con toda la velocidad que pudiera.

    Lamentablemente esos hombres no perdieron tiempo y la perseguían empujando a la multitud que se atravesaba en su camino, debido a la adrenalina del momento ella no supo por dónde se estaba yendo hasta que se topó con una pared en un callejón sin salida, logrando que ella se angustiara pues esos hombres le habían seguido el paso y la habían alcanzado.

    Su corazón se aceleraba, sus manos temblaban y su mente sólo se nublaba tratando de pensar en alguna estrategia para escapar, Hershel siempre le había preparado para esas situaciones, le había dado múltiples de consejos y soluciones ante estos problemas. Le había enseñado a defenderse, a pelear con su propia fuerza, tanto con esgrima como con los puños, pero en ese momento… Justo en ese momento ella estaba en blanco y no sabía cómo reaccionar.

    Y sólo falto un jalón de la parte de atrás de su uniforme para que ella saliera de su transe, primero sostuvieron sus muñecas con fuerza, luego la postraron en el suelo con brutalidad, ella estaba dispuesta a no dejárselo fácil, estaba dispuesta a luchar y pelear con todo lo que tenía, pero sólo unas palabras fueron suficiente para mantenerla inmóvil durante un rato… Pues le habían arrancado los botones de su camisa sin quitarle el saco que tenía encima, dejando al descubierto un corpiño blanco que ocultaba sus no desarrollados senos.

    «Menudas cicatrices tiene esta chica… Oigan, ¿y si le hacemos unas cuantas más para adornar

    Su abdomen, pechos, todo estaba cubierto de marcas de puñetazos y cortadas que parecían haber cicatrizado hace años, eran las heridas de un pasado que ella deseaba olvidar, eran las marcas del dolor que nunca se iría, no importaba el tiempo que pasara… Y sólo su querido hermano mayor era consciente de eso, sólo él sabía lo del cuerpo de su hermana, así como la herida que había en su corazón.

    Deseaba esconderse, escapar… Deseaba gritar por la frustración que le provocaba el ser más débil, pero no podía, se había quedado muda, se regañaba mentalmente por no poder hacer que saliera un sólo sonido de sus labios, lo que sólo hizo que ellos sonrieran de una manera que la hizo horrorizarse aún más.

    Lujuria, deseo… Placer de verla tan indefensa y llena de terror, conocía esos ojos, ese lado obscuro, ya lo había pasado antes. Sus ojos se cristalizaron, más ella no dejaba que ninguna lágrima saliera y mojara sus mejillas, pues no iba a darles el gusto, siguió intentando zafarse, una y otra vez… Pero era difícil, llego a un punto en el que fue inevitable que sus ojos derramaran lágrimas sin parar. Así que los cerró esperando lo peor, ya resignada a que pudiera hacer algo al respecto, justo como cuando era pequeña y no pudo hacer nada ante aquel que era su padre.

    Pero cómo si fuese un milagro dejó de sentir las manos presionando sus muñecas y piernas, así como el peso del hombre que le había arrancado los botones de su camisa. Y en su lugar sintió como era jalada para atrás logrando que se levantará y finalmente se recargará en el pecho de la persona, estaba confusa, no entendía nada, además de que sus piernas le seguían temblando, y fue entonces cuando se dignó a levantar la mirada… Para que finalmente pudiera abrir los ojos como dos platos y esta vez volvieran a salir lágrimas, pero no como las que habían manchado su rostro anteriormente, sino, lágrimas de alivio y felicidad.

    —Her…shel… —dijo con debilidad la menor, mientras las lágrimas que tanto se había esforzado por contener, salieran de una en una—. Hershel…

    —Sabía que tenía que ir por ti a la escuela… De no haberlo hecho-- —cortó lo que iba a decir, ahora no era momento de ponerse mal, pues pudo ver como su hermana mostraba esa parte del cuerpo el cual ella misma repudiaba, así que le puso su saco encima y la tapo de manera protectora, con una sonrisa amable la hizo salir del callejón diciéndole unas palabras con su tono habitual de voz, pero que se podía notar algo diferente, algo que su hermana prefirió no indagar—. Espérame en el auto… ¿De acuerdo?

    Pudo haber dicho que no, pudo haberle dicho que le acompañara al auto y que se fueran en el auto juntos. Pero no lo hizo… No tenía el valor para hacerlo, así que sólo asintió para darse la vuelta sin vacilar y salir del callejón, donde le esperaba la citroneta roja de su hermano, que había logrado conseguir hace unos días atrás, ella sólo entró y se sentó en el asiento del copiloto, para después cerrar la puerta y acurrucándose en el asiento mientras jalaba con fuerza a la vez que temblaba el saco que le transmitía un olor tranquilizador, el olor de su querido hermano mayor.

    Mientras tanto los hombres estaban pasmados ante la presencia imponente que desprendía ese hombre de sombrero rojo, bufanda blanca, camisa de botones y manga larga algo arremangada, así como ese chaleco que se confundía entre el naranja y el rojo, llevando unos zapatos sencillos marrón pero que eran cubiertos por los pantalones negros del hombre, nunca habían sentido tanto miedo por una persona que vestía de una forma tan sencilla que a simple vista podría parecer alguien que era tranquilo y débil —esto último por supuesto que era una falacia provocada por su apariencia— Esto hacia que los hombres se debatieran entre si atacarlo o no, pero por suerte o desgracia para ellos, el hombre tranquilo interrumpió el silencio.

    —Parece que han tratado de hacerle daño a mi pequeña hermana menor —Su tono de voz suave y aterciopelada se había desaparecido hace un buen rato, y con ella sólo quedaba un tono de voz punzante que parecía como dagas lanzadas al airé, disfrazadas con amabilidad, su sonrisa tranquila permanecía por unos leves instantes, pero luego la volvió una perfecta línea recta, sus ojos estaban fijos en ellos pero había inclinado un poco su cabeza hacia abajo provocando que ese sombrero le tapara los ojos, haciendo que estos retrocedieran por instinto. —No entiendo por qué retroceden, si al fin de cuentas… No los voy a matar, bueno, si es que son tan fuertes como presumen, tras tratar de abusar de una menor…

    Y no faltaron más palabras para causarles terror pues sólo fueron unos instantes en el que el hombre del sombrero se había acercado a ellos con gran agilidad, al mismo tiempo que la chica se encontraba aún acurrucada en el asiento, pues por fin se había tranquilizado y ahora sólo faltaba que su hermano mayor apareciera para que pudieran irse a casa. No fue hasta dos o tres minutos después que pudo verlo salir del callejón mientras se sacudía el polvo de su ropa y entraba al auto con una expresión seria, se había encargado de que ellos entendieran el error que habían cometido. Pues ahora se encontraban tirados con sangre en la boca, nariz y con varias costillas rotas así como los brazos y piernas destrozados, no podían moverse pero sabían que el hombre sólo se había contenido con ellos, probablemente porque tenía que irse rápido con su hermanita a casa, además de que no tenía intenciones de volverse un asesino, pero vaya que les había torturado lo suficiente como para que ellos temblaran de terror.

    Más Hershel no perdió la oportunidad de observar que a otro lado de la calle, había de manera muy conveniente un teléfono público y le hizo una seña a su hermana para que esperara otro poco más, por lo que marcó a Scotland Yard y les dijo que hubo un ataque a una jovencita en un callejón por unos maleantes, logrando inventar alguna excusa del porqué estaban heridos, después de un minuto completo, colgó y se fue con su hermana para irse en auto los dos.

    Una vez pasaron los minutos ambos habían llegado a casa tras un largo viaje en silencio, Hershel no quitaba su expresión seria del rostro, así como Leenalee seguía sin hablar, pero ambos llegaron a casa y antes de que su madre pudiera siquiera articular palabra alguna para preguntarle cómo fue su día, ella salió corriendo hacia su cuarto para encerrarse ahí, así como Hershel había entrado y los había saludado a los dos.

    —Hershel, ¿qué paso con Leenalee, está bien? —preguntaba la madre preocupada—. ¡No me digas que le paso algo malo en la escuela!

    —Sólo está cansada, tuvo un largo día y quería acostarse al llegar a casa —contesto, con su habitual amabilidad y su sonrisa radiante de siempre, mientras cruzaba los brazos—. Ella está bien, así que no te preocupes—

    El sonido repentino del teléfono le había interrumpido, así que se dio la vuelta para ir hacía al mueble que estaba en el pasillo por la puerta principal y contestar sin más.

    — ¿Diga? Casa de la familia Layton.

    «Oh, Hershel, eres tú, me preguntaba si aún estaba en pie lo de la salida junto con Leenalee al bufete una vez saliera de la escuela» —Una voz dulce y melodiosa salía del otro lado del teléfono, una que le daba a Hershel emociones indesciptibles.

    Era su amada Claire.

    Se le había olvidado por completo que tenía planeado una comida especial para Leenalee por tener buenas calificaciones este último año, sin embargo no se encontraba de humor y sabía que Leenalee tampoco lo estaría así que tuvo que pensar en alguna excusa por ahora, ya después… Tal vez en algún momento le contaría la verdad a Claire, pero ahora, ahora lo mejor era pensar en ella, en la persona que lo necesitaba más que nunca en estos momentos.

    —Lo siento, pero me temo que eso no será posible, Leenalee está muy cansada por el colegio y no deseo fatigarla de más.

    «… Entiendo, no te preocupes, ve y apóyala, si pasa algo más avísame, ya después me contarás lo que ha sucedido ¿vale?».

    Esa mujer le alegraba la existencia.

    —Gracias.

    «De nada, ahora ve y consiéntela mucho, seguro que es ahora cuando más necesita de ti».

    —Sí, ahora voy.

    «Y por cierto. Te amo.»

    —Yo también te amo, nos vemos luego… Y de nuevo, gracias —Una vez dicho esto colgó el teléfono y después miró como sus padres trataban de disimular algo avergonzados la muestra de cariño de Hershel, aún que su padre era más relajado, su madre no dejaba de sonreír, así que sólo sonrió avergonzado y luego se fue escaleras arriba para ver a su hermana menor quien se había encerrado en su cuarto sin decir nada.

    ((—Mientras tanto dentro del cuarto de Leenalee Layton—))

    Se escuchó como se tocaba la puerta varias veces.

    —No estoy… No tengo hambre… —respondió la chica que se había enredado en las cobijas con la luz apagada mientras se hacía un ovillo en su cama, sin embargo seguía escuchando los golpes de la puerta—. ¡He dicho que no estoy, dejen de molestarme!

    Sin embargo la puerta se abrió, haciendo que entrara luz del pasillo en el cuarto, el hombre había cerrado la puerta y busco con la mano el interruptor de la luz, así que prendió la luz y luego paso entre los libros, mini pesas que usaba su hermana para ejercitarse y demás cosas, hasta que llegó a la cama de ella, se quedó unos momentos mirando y después sólo levantó la cobija para entonces acostarse junto con ella y colocar la cobija que los cubría a los dos.

    La abrazo con fuerza por detrás, la apegó a él y luego hizo que ella se acomodara para que ella quedará acurrucada en su pecho, ambos no dijeron nada, las palabras eran innecesarias, sobre todo para la menor que mantenía un nudo en la garganta, el mayor mientras tanto la apretujaba con fuerza, la arrullaba y le acariciaba su cabello negro y largo, pasándolo entre sus dedos, mientras que con la otra acariciaba su espalda para reconfortarla.

    Ella sólo se limitaba a hundir el rostro en el pecho de su hermano, mientras que lo abrazaba y se aferraba a su calor, como aquel día en que comenzó a vivir con los Layton y sin más, volvió a llorar. Volvió a ahogarse en lágrimas mientras sollozaba y gritaba de una forma débil, el cual su hermano podía escuchar y sentía como le desgarraba en su corazón, así que sólo reforzaba más su agarre, hasta que hundió su rostro en la cabeza de su hermana respirando su olor.

    Ambos se encontraban aferrados al otro, no fue hasta momentos después que ambos quedaron dormidos debajo de las cobijas de la menor mientras encajaban en un rompecabezas perfecto, el calor le llegaba al otro, reconfortándose hasta que se fue el dolor.

    Juntos y solos, se acurrucaron entre ellos, dejando que el silencio fuese inundando el ambiente con una presencia tranquila y cálida. Una burbuja que sólo los cubría a los dos y que nadie podía arrebatarles.

    Donde nada ni nadie… Podría separarlos, jamás.
     

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