El primero no cuenta, el segundo sí. [Onet-Shot]

Jajajajaja, debo admitir que al escribir esto me morí de risa... espero a ustedes también x'DD
PD: El final... Patético, perdón, lo sé -_-

El primero no cuenta, el segundo sí​

Palabras: 1.000 [Sin contar Título]​

Onet-Shot​

SyuSaku/FuSaku​

—¡¿Qué!? —Tomoka grita espantada mientras mira con cierto miedo a su amiga, Sakuno, quien se encontraba totalmente roja, mirando a otro lado, con miedo de ver a los ojos a su amiga.

No sóla Tomoka, si no muchos otros chicos pensaban que Sakuno no había tenido su primer beso ni nada amoroso, cosa que ella desmintió a su amiga. Sakuno sí había tenido un novio, uno sólo, pero fue hace años, pero fue una cosa de ‘juego’, ella tenía apenas ocho años. Quería saber que significaba ‘noviazgo’, así que buscó a un amigo de antes y le preguntó que era ser ‘novios’, el chico le respondió que era relaciones amorosas entre dos personas; Sakuno se entusiasmó al saber que no era algo ‘prohibido’ así que le dijo ‘Seamos novios’ y así empezó todo.

El chico le dijo que lo que hacían los novios eran darse besos, claro, Sakuno con su inocencia no sabía que era ‘besos’ en aquella época, y bueno… un beso entre dos niños tiernos de ocho años no era alarmante, le dijo Sumire a la madre del niño, quien miró terrorífica el momento en que su hijo y la nieta de su amiga mayor besándose tímidamente.

Tomoka casi se desmaya por aquél cuento, pero, ¿para qué desmentir? La chica de coletas se desmayó pero por suerte ellas estaban en un banco, no hubo problemas gracias a ello

A los segundos, la ‘megáfono’ despertó de su sueño, mira a Sakuno con miedo, ni si quiera ella, siendo impulsiva y toda, no ha tenido un beso ni con un amigo de pre-escolar, debía admitir que sentía un poquito de celos, Sakuno al sentir eso se puso nerviosa.

—Oh, Tomoka, no… no fue nada. Lue… luego de comprender ‘eso’ me dije a… a mí misma que no contaba, que sólo fue mi inocencia y… y ese chico… ese chico ya no vive aquí… además… ni… ni me acuerdo de… de su nombre. —Cada segundo Sakuno se sentía más nerviosa y apenada.

Ella sabía que muchos pensaban que nunca ha tenido novios, que nunca ha besado a alguien; pero sí ha tenido un novio y sí a besado ha alguien. Pero su abuela —la única persona que sabe desde antes que le dijera a Tomoka— le dijo que podía descartar ese momento, que era sólo inocencia… nada que ver con la ‘realidad’

—Bueno. —Dice Tomoka, luego de pensar un tiempo. —Digas lo que diga… ¡Ya has besado a alguien! ¿¡Quién diría, eh!? ¿¡Qué cosas de la vida!? ¡Sakuno Ryusaki sí ha besado a un chico!

Sakuno abre sus ojos de par en par al momento de ver como los titulares veían perplejos tanto a Tomoka como a ella. La habían escuchado, bueno, casi todo el mundo le había escuchado ya que su queridísima gritó al momento de decir… eso.

Todos, inclusive Tezuka miran a Sakuno con miedo… nunca imaginaron que lo que dijo Tomoka fuera… real, pues, el sonrojo de Sakuno y su nerviosismo la delataron aún más.

Tomoka aún no se callaba, seguía gritando cosas sin sentido, y la chica de trenzas hacía lo imposible para callarla. Y bueno, tanto fue su drama que terminó desmayada. Los titulares y Tomoka, al ver como la joven cierra sus ojos y apoya su cabeza en las piernas de la chica de coletas, se alarmaron, y sin pensarlo… la llevaron al hospital.

Pasaron, una… dos horas exactas desde que la chica está en el hospital. No fue nada grave, les dijo el doctor a los titulares. Poco a poco éstos se retiraron, primero Ryoma, luego Kaidoh, luego Kawamura, después Oishi, minutos después Tomoka quién se quería quedar pero sus padres le llamaron y por último, Inui. Los únicos que se quedaron fueron Fuji Syusuke, Momoshiro Takeshi y Tezuka Kunimitsu.

Fuji no deseó irse ya que, estaba lleno de dudas y preguntas, deseaba que la joven le respondiera, tenía miedo, pero no quería demostrarlo así que actúa lo más ‘normal’ posible, inventando el cuento de ‘quiero acompañar a Tezuka’. Mientras tanto, el joven Takeshi no se retira ya que unos familiares llegaron de viaje y, mientras más tarde llegue y menos tiempo pase con ellos mejor, aunque también quería ver a Sakuno para calmarse un poco. Y Tezuka, pues el capitán tiene que ‘quedarse’ ya que le prometió a Sumire llevar a su nieta a la casa, y una promesa es una promesa.

Cuando el doctor dijo que ya la paciente está despierta y consiente, Fuji le preguntó si podía pasar, recibiendo un “sí” por parte del médico y una mirada extrañada de Momoshiro, pues, el chico glotón pensó que se le había adelantado.

Fuji pasa lentamente en la habitación donde la joven de trenzas se encontraba. La chica se encontraba sentada en la cama del hospital, pensativa y seguro deseando que nadie esté afuere, lástima piensa Fuji, sonriente y cerrando la puerta, llamando la atención de Sakuno.

—¡Fuji-Sempai! —Exclama nerviosa volteando a todos los lados, sonrojada.

—Hola, Sakuno, ¿cómo te encuentras? —Su sonrisa era tan natural que Sakuno pensó que seguro era una sonrisa verdadera.

—Ah… etto… bi… bien. —Tartamudea tanto que a Fuji le costo entender.

Fuji abre sus ojos y su sonrisa desaparece, ya no parecía aquel chico sonriente en todo momento y pareciera serio. Sakuno se asusta mientras siente una sensación en la espalda, demostrando su miedo.

—Nee, Sakuno… ¿es verdad lo que dijo Osakada? —Pregunta Fuji serio, esperando a que la de trenzas responda.

Sakuno suspira para luego contarle todo. Inclusive que para ella ese no va a ser ni su primer beso ni nada. El prodigio, al oír ‘todo’ sonríe satisfecho, caminando y colocándose frente a Sakuno, se arrodilla para quedar cara a cara con ella y se acerca peligrosamente, dejándole un beso en los labios, dulce y apasionado, que duró unos segundos, lo suficiente para dejar que Sakuno corresponda y ambos disfruten el momento.

—Que quede claro, que este es tú primer beso, Sakuno-chan. —Y luego de eso se retira satisfecho, dejando a una Sakuno muy sonrojada.