Según mi vecino, el postre perfecto es un pastel de chocolate con forma de gato. Quizás sea por aquella vez que le cocine el pastel con la forma de su gato, para que este entrara por la ventana y cayera sobre la receta que me llevo horas darle forma. Al menos el felino pudo saborear el postre y al parecer, por su ronroneo estaba delicioso. Según mi vecino, estaba purrfecto.
¡Estuvo muy bueno! XD terrible el gato, con el esfuerzo que seguramente tomo hacer el pastel, por lo menos alguien salió disfrutando un buen pastel de toda esta situación.