Era ya noche buena, los niños correteaban por la sala y la abuela pachoncita los miraba con dulzura, cerró los ojos por un instante, el sueño le estaba jugando en contra. — Solo será unos minutos— dijo mientras volvía a cerrar los ojos, dispuesta dormir, pero su adorable y a veces fastidioso gato saltó a sus piernas asustándola, haciendo que lance un pequeño grito que llamó la atención de sus queridos nietos. — Abuelita, ¿qué pasó?... — Nada mi amor — respondió la abuelita poniendo al gato en el piso — Abuelita, ¿tienes sueño? — dijo el más pequeño — No, solo imaginaba los regalos de santa closs— dijo la abuelita muy apenada al ser descubierta — Cuéntanos un cuento— habló el otro pequeño de manera suplicante — Bueno pero como ya es tarde después de que termine se irán a dormir — ¡¡¡No!!! — protestaron los niños, mientras la abuela ponía un dedo en su mentón pensando un buen cuento para los pequeños nietos — Bien la historia comienza así: Hace mucho tiempo en un reino en el cual las calles eran deshabitadas en la época de navidad, muchos deseaban ser como los demás reinos, poder ser felices y alegres en navidad, pero como poder hacer esto si su rey era infeliz. Entre todos los del reino pensaron en que tal vez disfrazarlo sería bueno para que él pudiera sentir el espíritu navideño, pero no pasó así; el rey odió cada uno de los disfraces, ya que cada uno hacia que lo ridiculizara más. Los aldeanos se reunieron para planear algo nuevo, algo que les ayudara para hacer feliz a su rey. — ¡No podemos seguir así! — dijo uno muy enojado — ¿Que mas podemos hacer? Ya hemos hecho mucho— dijo una mujer algo mayor, llevándose las manos al rostro — casi todo, pero aun podemos hacer algo más— complemento un pequeño niño; relató la abuela acariciando el pelo del más pequeño de sus nietos, para luego proseguir. La gran masa de gente rió al instante, ¿que podría ser la idea de aquel pequeño?, el niño con algo de enojo en el rostro dijo: — Bien si no me queréis escuchar pues den buenas ideas— al instante todos callaron, como señal para que niño dijera su astuta idea—.El circo llego hace poco llevémosle entretenimiento — Pero no podemos llevar a todo el circo al castillo del rey— dijo el mismo hombre que hablo al principio —Llevémosle el acto principal— respondió el niño y así fue como quedo, todo el reino sabia que el acto principal era un carismático oso que hacía muchos tipos de trucos. Al principio fue complicado convencer al dueño del circo para llevar al oso al castillo, pero solo basto la mirada de suplica de los habitantes de ahí y una frase que dijeron entre la multitud. “El rey apreciará los trucos y será muy famoso” aquellas palabras retumbaron en los oídos del dueño del circo, que después no dudo en llevar a su estrella. El oso comenzó con trucos algo simples y que al rey le perecía aburrido, poco a poco aumento la dificultad de los trucos ,manejo el monociclo haciendo malabares a la vez, bailo sobre una pelota , hizo caras graciosas, al cualquiera le abría gustado eso pero no, el rey estaba más enojado ya que no le encontraba la gracia, el oso pensó en el truco de los pasteles en la cara si se tiro uno a el mismo manchándose y manchando el piso con aquel pastel de moras, pero ni así el rey sonrió. El rey seguía con el rostro serio no podía mostrar una sonrisa, se le veía en el rostro la típica muestra de su tristeza y cansado de tanto alboroto en su presencia ordeno que el oso se valla, pero este con su amo suplicaron por un último truco, que el rey no se negó en observar este consistía en dar muchas piruetas de todo tipo para que al finalizar debía tener una caída perfecta con los pies juntos, pero resbalo con los restos de pastel que dejo tirados en el piso y de una patada disparo la cabeza del rey que girando y girando cayo a su mismo lugar solo que con una diferencia esta vez estaba el rostro volteado mostrando así una sonrisa. Cuando termino de relatar la historia los niños yacían durmiendo en la alfombra, la abuela tomó al más pequeño entre sus brazos y jalo la alfombra queriendo llevarse a los niños a su cuarto, esa era una noche buena llena de fantasías y alegrías, cada año parecía que se repetía la historia, pero no, cada año notaba que sus pequeños ya no eran tan pequeños, que al final de todo ellos crecían y ella aun podía sacarles esas sonrisas que tanto adoraba.
Linda <3 En sí, la lectura de tu escrito fue amena. Simple y sin muchos rodeos, aunque debo decir que le faltó algo. Tuviste muchos errores, también. Como es el hecho de que al comienzo, no pusiste ningún punto y aparte. Es como si te faltara una parte o no hayas siquiera pensado en el pequeño puntito. Hay palabras o frases que hubieran quedado mejor escritas de otra forma. También, debo decir, confundiste el significado de una palabra: Ese "valla" es sinónimo de cerca, estacas clavadas en el suelo. La palabra que debiste haber usado en esa oportunidad fue "vaya" sinónimo de irse. Por otro lado, debes tener cuidado con las mayúsculas. Cuando uno comienza un párrafo o un diálogo, siempre debe ir con mayúscula. Puedes fijarte que al comenzar un diálogo olvidaste por completo eso. Otra cosa, es que cuando usas los guiones no debe haber un espacio entre él y el diálogo en sí. Por ejemplo: Eso debería quedar así: —Bien si no me queréis escuchar pues den buenas ideas —al instante todos Sin espacio al comienzo, el diálogo, un espacio y luego el guión seguido de lo que quieras escribir a continuación. Fue de ello, me agradó como quedó :3 Besos y suerte!