El nudo del relato

Tema en 'Actividades y Concursos finalizados' iniciado por Quelconque, 3 Abril 2010.

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  1.  
    Quelconque

    Quelconque Usuario popular

    Virgo
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    El nudo del relato

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    Dinámica:
    Los participantes deberán ingeniárselas para escribir una historia que pueda ligar los momentos captados en ambas imágenes que deberán dejar como archivos adjuntos en su post, así el siguiente participante puede continuar con la actividad.


    Objetivo:
    Comprender la estructura básica de un relato: introducción, nudo o clímax y desenlace y practicar la ilación lógica de ideas.


    Tema:
    Libre, respetando als reglas generales de Fanficslandia.

    Longitud: Al menos 200 palabras.


    Sin más que agregar, adjunto el primer par de imágenes con las que se da inicio a esta actividad.
     
  2.  
    Laurine

    Laurine Usuario común

    Cáncer
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    Re: El nudo del relato

    Tengo una duda, ¿es necesario que las imágenes sean no fandom? ¿Qué tipo de imágenes son o no aceptadas? Lo mismo para las demás actividades que necesitan adjuntar imágenes para poder ser continuadas.

    ~~

    Nunca había improvisado y soy malísima con las historias originales, pero veamos qué sale.

    Número de palabras: 334

    Libertad.

    Desde que tenían memoria ambos habían vivido en la calle, dejados por una mujer que no los había logrado soportar y embaucados por las compañías a las cuales les debían dinero, pasando todo tipo de adversidades, lluvias torrenciales, falta de comida, un calor abrumador... pero en esos momentos no había nada, ni calores, ni heladas, nada y extrañaban, de una manera muy loca, ese tipo de aventuras.

    Padre e hijo se habían sentado en la acera, a esperar a que algún suceso maravilloso ocurriera, pero para su mala suerte, lo único que encontraban a su alrededor era el bullicio de una ciudad a la que poco le importaban y que también, poco les importaba.

    No había nada de maravilloso entre los hombres y mujeres que corrían para llegar a su trabajo, maldiciendo entre dientes, tan grises como el pavimento donde se encontraban. Tampoco encontraban ya la maravilla entre los puestos ambulantes, que ofrecían delicias y curiosidades. Mucho menos en los escaparates llenos de maniquíes y productos, eran tan aburridos como todo lo demás.

    ¿Quizá ellos eran más diferentes de lo normal? Pero, ¿cómo podían serlo más aún?

    El pequeño dirigió la mirada hacia su alrededor, tratando de encontrar la respuesta a su anormalidad, pero no la encontró. Lo único que pudo divisar fue un escaparate detrás de él, de una tienducha a la que nadie se atrevía a acercarse, debido a su mal aspecto, con un maniquí caído y ropa anticuada a la vista. Extrañamente, se sintió como él: excluído.

    —Papá—llamó al hombre que lo acompañaba, que se entretenía mirando a la gente—¿Por qué ese maniquí tiene las manos apuntando hacia el cielo?

    El hombre esbozó una sonrisa carcomida por los años.

    —Porque desea la libertad, hijo—contestó y se le quedó mirando a la figura con cierta nostalgia— Desea lo mismo que nosotros, pero no lo puede conseguir.

    —¿Y por qué no puede?—cuestionó el pequeño.

    —Por la misma razón que nosotros no podemos, Héctor—el hombre se volteó, para dejar de mirar a la triste figura— Porque no sabe dónde encontrarla.

    FIN.
     
  3.  
    Quelconque

    Quelconque Usuario popular

    Virgo
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    Escritor
    No, las imágenes pueden ser de cualquier estilo (fotografía, dibujos animados, manga, comic, etc.) , cuidando que puedan ser aceptables para todo tipo de público y que además se ajusten a las reglas de Fanficslandia.

    Dejo las dos imágenes con las que pueden seguir dado que las que adjuntó Laurine se perdieron por la mudanza de FFL.

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  4.  
    Sandritah

    Sandritah Usuario popular

    Piscis
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    Escritora
    Well, algo raro aquí. Me apetecía participar y esas imágenes me sacaron esta cosa a la primera vuelta.
    Tiene 382 palabras, más el título.


    Marquitos, Juan y Ana.

    Marquitos era todo un artista y así quería hacerlo ver. Le gustaban los deportes por encima de cualquier cosa y con frecuencia salía a correr, al menos una vez cada dos días, para no perder la costumbre de intentar ahogarse con el aire para variar. Nadaba desde pequeño pero decía que aquello no lo llenaba, porque él quería ser atleta y sus padres no lo entendían; querían verlo nadar, nadar, nadar y ganar competiciones nadando (sueños frustrados de papá, se repetía él a veces con el entrecejo fruncido) para así mostrar las medallas obtenidas con sonrisas forzadas y miradas aburridas. Y por eso Marquitos salía a correr, porque le gustaba más el aire que el agua y porque la piscina le sabía a poco.

    Juan y Ana no nadaban, pero tampoco les gustaba correr ni conocían a Marquitos. Eran de esos chicos aburridos que preferían videojuegos a las emociones fuertes que vivían los deportistas los deportistas. Si les decían "vamos a salir", ellos fingían tener dolores o deberes que hacer, así se quedaban en casa y desaprovechaban el tiempo en banalidades. Pero jamás escapaban de la terrible hora en la que debían sacar a sus perritos a pasear y, con caras aburridas y palabrotas escondidas en la garganta, tomaban las correas, sujetaban a los animalitos y salían a la calle. Tenían siete perros y a veces querían soltarlos y mandarlos literalmente a la basura por los dolores de cabeza que les causaban en la calle.

    Aquella tarde Marquitos salió a correr, porque le gustaba más el aire, y Juan y Ana sacaron a sus mascotas a pasear, ambos a contragusto y sin la debida vigilancia. Lo que ninguno de ellos esperaba era que Tobby, el mastín que Juan llevaba sujeto a una de las correas, se soltara de repente, se dirigiera hacia Marquitos y le ladrase roncamente mientras corría a su lado como si de una amenaza se tratase. Marquitos se asustó, dejó escapar un grito y luego tropezó. La mala suerte quiso que sufriera una fractura en una pierna que no pudo curarse bien.

    Y Marquitos no pudo convertirse en atleta, aunque de vez en cuando salía a pasear. Ya no era un artista.
    Y Juan y Ana pusieron atención y, si sacaban a sus mascotas a pasear, procuraban vigilarlas bien.



    Imágenes:
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