One-shot de Pokémon - El mejor platillo (Advanceshipping).

Espero que les guste, ya tiene un tiempo que lo escribí.

Un día en la ciudad de Paris una simple joven de cabello castaño, llevaba muchos días buscando empleo por toda la ciudad, cada día se levantaba pero no encontraba, o no estaba a la altura de las demás candidatas que se postulaban por el empleo acordado, ella de aquí por allá era todo el día, ¿porque?, se lo preguntarán, al morir su padre ella con su madre solamente estaban juntas en este mundo, sus familiares vivían muy lejos de ahí, la mayoría era parte del padre de ella, pero al momento de morir, no le proporcionaron ayuda a ella o a su madre, ya que siempre pensaban que solamente su madre estaba con su padre solo por el dinero de su fortuna.

No solo era eso, su padre, además de su madre, querían que su hija triunfara en la vida, ya que ellos se harían cargo de sus estudios, a parte, ella tiene solamente 22 años, pero desafortunadamente murió su padre, pero antes de morir, llamó a su abogado para firmar un testamento, y al cumplir 25 años su hija se le daría la opción de cobrar el seguro de vida de él, ni mas di menos por la cantidad de.........¥1,500,000.00 pokedolares.

Pero cualquiera diría "para que trabajar si pronto tendré mucho dinero para disfrutarlo", pero en el caso de ella no era lo habitual.

Ya que su padre murió, su madre con el dinero que tenia, le daba para vivir bien y apoyar a su hija por ese tiempo, pero.........una desgracia ocurrió........su madre contrajo una enfermedad que se cataloga como delicada, y eso ocasionó que el dinero de ella, se fuera en su tratamiento, mejor dicho, casi el 85% del dinero era gastado en hospitales y en medicinas.

La chica por su parte, quería tener dinero, por eso la causa de porque buscaba empleo.
Al ser una chica que cambió su ultimo año en universidad, no tenia experiencia en ningún trabajo que usara con sus manos, ya que era una chica que solo se empeñaba con sus estudios, pero nunca pensó a llegar a un trabajo que involucrara trabajos forzados, ya que siempre se veía en un futuro, como una empresaria que rellenarían papeles de muchas empresas internacionales.

—Hoy es el trabajo numero 25 y necesitan experiencia, ¡y yo no tengo! —se renegaba en muchas partes de su cuerpo, siempre al decir eso, se golpeaba su cabeza, o jalandose sus mechones de cabello que eran de color castaño —pero tengo que conseguir, ya que mamá necesita dinero para sus tratamientos, no quiero que ella..........m-muera —lo ultimo odiaba decirlo, pero lo mas lógico que si no conseguía lo mas rápido posible un trabajo, su madre morirá, lo importante eran las medicinas, ya que el seguro del padre cubría su estadia en el hospital, pero no las medicinas, ya que la mayoría eran internacionales y costaban mucho dinero, que la chica tendría que trabajar como "burro" para poder pagarlas.

La chica por su parte, si no encontraba la noticia que tenia trabajo, todas las tardes, a las 7:00 iba a visitar a su madre, según su madre, era feliz viendo que ella la visitaba y no la dejaba como otras personas, si sus familiares se encuentran en el lecho de muerte, las abandonan, pero en ese caso no era lo mismo, la chica, era su única familia que le quedaba, ella siempre la recibía con una sonrisa.

—Si vienes todos los días a esta hora se que significa hija —a la vez la madre le daba pena, ya que era algo pesado para ella.

—Sabes mamá que lo hago para que estés bien, y estés en este mundo conmigo, no se que haría si no estuviera contigo, eres mi única familia ahora —abrazaba a su madre, y de sus ojos color azules, se humedecían al grado de que les salían lágrimas, lágrimas de dolor, al no poder cumplirle a su madre, la proteccion de darle seguridad, al menos, de tener un trabajo decente, y de buena paga, para tener las medicinas de su madre y ella no sufra.

—Hija, se que estas batallando buscando empleo, pero no conviene, sinceramente te digo, que ya no vale la pena que busques empleo, si ya me llegó la hora, bueno ya me llegó, tendré que irme de este mundo, es lo mas normal que la persona le llega, duele, pero ni modo, todo tiene solución, menos la muerte —la madre estaba consciente de que le quedaban solos días para su deceso, mostraba con una sonrisa que ella ya había llegado a su fin de vida.

—¡NO LO DIGAS! —la chica se molestaba porque le caía mal esa manera de su madre, de que ella dijera que solo le quedaban días para su muerte, para la chica, esa actitud significa que la persona ya se rindió de un principio y solo esperaba las horas para terminar su vida —sabes que odio que digas esas cosas, tu misma lo sabes, ¡TODO POR EL MALDITO Y COCHINO DINERO QUE NO PUEDO CONSEGUIR! —al momento que dijo esto, se notaba que era la realidad de su problema, el dinero era la única opción disponible para ella y para su madre, para poder tener paz por unos momentos y descansaran de la agonía que el dinero les podía a ellas.

—Hija no llores por favor, me duele verte así sufriendo, ¡SABES QUE YO YA ME ESTOY MURIENDO, ES LA CRUEL REALIDAD! —con sus pocas fuerzas sacaba esa palabras, también a ella le dolía ver a su hija sufriendo, batallar con todos problemas que causó ella para su hija —May, solo busca trabajo para que puedas vivir tranquila, no te preocupes por mi........de verdad.

—No mamá, yo estaré contigo, aunque nos falte dinero, buscaré el método de obtenerlo y así tener algo de tiempo por tu enfermedad —acto seguido abrazaba a su madre y ella a igual que su hija, también la abraza, se notaba que las peleas sobre el dinero que faltaba, no eran barreras para el amor que tenían ellas, de madre a hija.

Cada día era lo siguiente, May por su parte buscaba arduamente trabajo por el día, y por la tarde era la visita a su madre, ella cada vez que iba a su casa, llegaba sin comer, a veces comía en los mercados, ya que habían muestras gratis, eso la ayudaba, pero al día siguiente, al ir ella se sentía un poco mareada, producto de su falta de alimentación.

Por otra parte, una persona salia de una frutería, y mira a la chica, que iba con unos papeles en sus manos

—¿Esa no es la chica que estuvo ese día en la carnicería esa vez?, me pregunto que estará haciendo con esos papeles, ya que van varias veces que la veo con papeles en las manos, mejor le preguntaré, tal vez necesite ayuda en buscar algo —la persona se dirige donde estaba esa chica, ya que estaban a 50 metros, solamente cruzando la calle y entrar un poco al parque de aquella ciudad.

—Otro trabajo rechazado, y en balde este dolor de cabeza que me esta matando, ¿que otra cosa me podría pasar con esta mala suerte? —se golpeaba la cabeza ya que según ella, al momento de golpearlo se le pasaba un poco ese dolor, osea el mareo ocasionado por la falta de alimento, pero estos no pasaban a desapercibido.

—¡Oye no te golpees!, sabes que eso es malo para tu cuerpo, te podría causar un derrame cerebral, o mejor dicho la muerte —se acercaba la misma persona que la observó del otro lado de la calle.

—Solo es un dolor, no se preocupe, creo que le estoy quitando solamente su tiempo —queria que esa persona no la viera en ese momento.

—Espera —tomando el rostro de la chica y la pone enfrente de el —estas pálida, ¿te ocurre algo?, ¿haz comido bien en estos días?, ¿o estas enferma? —realmente la persona se preocupó por la salud de la chica.

—Estoy bien, no estoy enferma, si he comido bien, no le quiero quitar mas su tiempo joven —al momento que dijo lo último, su estomago la delató, y esto le formó una sonrisa al chico.

—Ya veo, no haz comido bien, descuida, ¡ya se!, ven, te invito a comer, ya que me hiciste el día al encontrarme a alguien, mejor dicho, es mi labor como ciudadano ayudar a los demás y quiero ayudarte, y no acepto un no como respuesta, ¿que decides? —sonreia la perdona y May al principio iba a negar a tal petición que se le ofrecía, pero por dos cosas no podía negarlo, la primera es que veía que el chico era de buen carácter y le transmitía confianza, y la segunda, es que en realidad tenia hambre y no perdería la ocasión de desperdiciar a tal invitación.

—De acuerdo, pero por su invitación veo que lleva cosas, dejalo que lo ayude joven —al momento de intentar agarrar las cosas el chico desvía a la chica.

—No, no, no, ¿quien es el hombre aquí?, yo, ¿cierto?, yo llevare las cosas y no permitiré que una chica lleve las cosas y el hombre disfrute de la ayuda, no señorita, a mi madre me enseñó esto, y así sera —sonreia por su parte el joven.

La chica por esta acción, solo mostró una sonrisa, el por su parte, paró un taxi, ya que el destino de el, estaba según el, estaba cerca de ese lugar, además, ese lugar estaba en las avenidas principales de la ciudad, May, se maravilló por esos lugares que estaban ahí, puestos de ropa, restaurantes, todo que ella disfrutaba antes de la muerte de su padre, ya que estar sin dinero, le daba pena que la vieran gente con dinero en esos lugares, y la discriminaran por no tener dinero necesario para al menos, comprar algo decente que muestre que hay etiqueta en ella.

May al percatar que el chico entraba al lugar y el camarero los sigue, ella se cuestionaba algo cuando el le pidió que ella se sentara, y como el ordenó y le pidió que ella pidiera lo que quisiera, ademas por el hambre que poseía, acepto la propuesta y se propuso a ordenar, pero por mientras de la espera, ella quiso matar el silencio.

—Joven, esto le saldrá caro, ¿no era mejor pagar al menos algo mas barato?, este lugar es un restaurante de alta clase —la angustia la estaba matando.

—Primera, lo siento, no me presenté soy un tonto, mi nombre es Ash, un gusto conocerte, ¿cual es tu nombre? —dicho esto, la chica corresponde el saludo y le dice su nombre —May, que lindo nombre, no te preocupes, yo trabajo aquí, me gané un almuerzo gratis, osea, puedo comer lo que sea, pero al verte quería aprovechar la oferta para que otra persona lo disfrute.

—Gracias Ash, es muy bueno de tu parte que haya personas buenas aun en este mundo —sonreia la chica.

—Mi madre dice lo mismo, ya que herede su carácter me ha ido bien en esta vida, este trabajo, mas que bien me pagan por el trabajo que hago vivo bien, —pero su voz se tornaba seria con lo que iba a decir a continuación —May, últimamente te he visto cuando compro frutas o estoy en la carnicería comprando, y siempre andas con papeles, ¿sucede algo?.

—Es que —y May le cuenta la situación al chico, por su parte, el chico escuchaba claramente lo que decía May, y entendía la situación —por eso busco trabajo, no quiero que mi madre sufra mas, necesito dinero y empleo para ayudarla.

—No te preocupes, quizá encuentres algo pronto, pero lo importante es que comas bien, para que tengas fuerzas para conseguir trabajo —sonreia el chico y el mesero traía las ordenes y por su parte Ash sonreía ya que observaba que la chica comía con rapidez, ya que se notaba que tenia mucho tiempo por no comer —tranquila, hay mucho tiempo, no te preocupes.

—Es que, tenia mucho tiempo que no comía algo delicioso, aunque hay una manera de mejorarlo —dicho esto, el chico se confunde y le pregunta porque decía eso —mi madre hacia esto de pequeña, pero si le agrega unas especias, sabe mas rico, ya que ella hacia el platillo y lo mejoraba.

—Ya veo —sonreia Ash paso el tiempo, y la chica agradecía su invitación, y el la detiene.

—¿Ocurre algo Ash? —confundida la chica.

—¿Puedes acompañarme a la cocina? —la chica acepta y entran a la gran cocina del lugar, y se queda asombrada por el tamaño del lugar. —Aqui hay ingredientes, muestame lo que sabes —la chica se confundía por lo que decía Ash, pero empieza a cortar los ingredientes acordados.

El tiempo transcurría, May por su parte, esperaba que la comida estuviera lista, ya que tardaron como 20 minutos preparando la comida que su madre le había enseñado cuando ella era chica, ya que cuando veía a su madre, ella le gustaba verla cocinar, ya que preparaba según ella, los mejores platillos de toda París, algo exagerado por su parte, pero lo decía de corazón a su madre.

—¿Que le parece? —sacaba con una cuchara una porción de comida sirviéndosela a Ash, al estar caliente el alimento, Ash no tenia miedo, se notaba que comía de esas clases la mayoría de la veces, la chica preocupaba, le vuelve a preguntar.

—¿Esta deliciosa May?, por supuesto que esta deliciosa —sonreia Ash, la chica estaba feliz porque a alguien le gustaba lo que preparaba —ni yo prepararía semejante platillo —entonces llama a la secretaria del dueño —mira, aquí hay una chica, que sabe cocinar, sinceramente, sabe lo que hace, le convendría al jefe, vamos, May quedate un momento, nosotros hablaremos con el dueño del lugar —la chica pensante para ver si por vez primera tendría una oportunidad en trabajar, se movía de un lado al otro, estaba completamente preocupada por la decisión del jefe del restaurante, pero por momentos Ash regresaba, y la mira con una seriedad —lo siento May —la chica se ponía triste, pero —lo siento May, ya que tu madre estará bien........estas contratada.

—¿De verdad? —May no se podría creer lo que realidad pasaba. Por fin había conseguido un puesto en el trabajo. De donde al menos tenia experiencia para darle motivo alguno a su trabajo —¿Puedo ir donde esta el jefe para agradecerle?.

—Señorita ¿May?, el jefe no se encuentra ahora mismo, se retiro por una junta del sistema de gastronomía de París, pero Ash le dará todo lo que necesitará, ¿puede empezar a partir de mañana?.

—Claro, aquí estaré, ningún minuto tarde —estaba feliz la chica, y de la felicidad abraza a Ash, la secretaria la veía de una manera algo burlona.

—¿Creo que buscaste tu media naranja? —decia la secretaria mirando a ambos, May entendía la situación, y se quita del abrazo pero estaba algo apenada, ya que no tenia contacto con un chico durante mucho tiempo, ya que estaba separada del sexo opuesto, por los estudios que tenia ella.

—¿Dices media naranja? —Ash mira a la secretaria, y ella le responde que si —aqui esta, la tienes mirando enfrente de ti.

—¡¿QUE!?, ¿tan pronto? —la secretaria estaba impactada por lo que había revelado Ash,y May se le mostraba un leve sonrojo y miraba al chico con una sonrisa.

—Si, es que no tenia tiempo hoy, pero aquí esta —dirigiendose a la mesa que estaba en frente de la secretaria —mi media naranja esta aquí, hoy estaba comiéndola, pero por ir a comprar las cosas, no me dio tiempo de seguir comiéndola, ¿porque lo decías?.

—Tu y tus típicas costumbres Ash —decia de manera sarcástica la secretaria y se despide de ambos ya que se dirigía a su oficina.

—¿Entonces......Ash, que tengo que hacer? —su sonrojo se borraba, ya que le interesaba la propuesta y mira su reloj de mano — ya es tarde, tengo que ir a ver a mi madre, pero no importa.

—No te preocupes, si quieres puedo acompañarte, y te explico, solo dejame hacer unas cosas en el camino, sobre unos muebles, ¿vamos? — la chica aceptaba la petición del chico, y en un taxi salían del restaurante, y se ubicaban rumbo al hospital, donde Caroline, así se llama la madre de May. Estaba siendo hospitalizada.

Entonces los chicos al estar en el hospital, se dirigían al ascensor donde los llevarían a la habitación de la señora Balance.

—Puedo esperarte aquí afuera si quieres May —se iba a sentar en la sala de espera Ash.

—Quiero que veas a mi madre, para que veas que hablo en serio, además, algo tengo que agradecer por traerme algo de paz a mi vida, ya que te debo mucho por el trabajo que conseguí hoy.

—Esta bien —Ash con su típica sonrisa se adelantaban al cuarto de la señora..

—Madre, te tengo buena noticia —sonreia la chica.

—No me digas que conseguiste novio —se levantaba feliz la señora.

—¿Novio?, felicidades May —sonreia el chico.

—Ya veo que no —con una gota Caroline —, ¿que sucede? —preguntaba la felicidad de la chica.

—Tengl empleo, y no sabes donde.......¡EN EL PARIS'S SUITE! —empieza a abrazar a su madre ya que notaba que estaba feliz también —ya no te preocuparas por tus tratamientos.

—¿Y como llegaste a ese restaurante tan elegante? —cuestionaba la señora.

—El me ayudó, mejor dicho, Ash me ayudó a conseguirlo —miraba al chico.

—Mi nombre es Ash Ketchum, gusto en conocerla —sonreia Ash y la señora saluda de la misma manera —si se preguntaran porque ayudé a May a buscar empleo, bueno, es que yo la veía de un lado al otro con papeles ya que no sabia exactamente, hasta al verle ese día que ella sinceramente estaba sufriendo, ya que se notaba que llevaba mucho tiempo sin ingerir alimento alguno, por eso la invité a almorzar, y me explico su situación, además como to trabajo ahí, la recomendé porque ella prepara unos platillos, tan exquisitos, que los años que llevo ahí, nadie se los inventa —volvia a sonreír Ash.

—Es cierto mamá le agradezco a Ash por haberme ayudado a conseguir empleo —miraba a donde estaba el chico —muchas gracias, de parte mía y de mi madre.

—No se preocupen, lo que quiero es solo ayudarlas a ambas, antes que se me olvide —le daba una tarjeta a May, la chica observó de reojo y no entendía porque era ese folleto —acabo de hablar con nuestra sastre, y le dije que había una nueva trabajadora, cierra a las 11, aun hay tiempo si quieres ir a verla, para sobre tu traje y tu "gorrita" no me gusta llamarlo por su nombre original —reia el chico.

—No te preocupes saliendo de aqui, iré a donde es el lugar —sonreia la chica.

—Ademas ten esto —le entregaba un sobre a la chica, la chica al abrirlo, se quedo impactada —no te preocupes, son solo 30,000 pokedolares.

—No Ash, no puedo aceptarlo, es mucho dinero, además, ¿porque lo aceptaría?, si de todas maneras me lo descontaría el jefe —le entregaba nuevamente al chico, pero Ash no aceptaba eso.

—Mira May —esta vez se puso serio Ash, y estaba enfrente de la cara de la chica, estaban a solo 10 cm de distancia, esto hizo poner nerviosa a ella, pero por otra parte, la madre observaba a su hija, y la hacia feliz —hoy te vi absolutamente mal, tienes que comer a tus horas, y no te preocupes, este dinero no se descontará de tu salario, mejor dicho, es una ayuda que te doy, para que estés bien, además, no quiero que me lo pagues, ya que yo te veo que eres buena persona, y puedes llegar a lo mas alto, con la ayuda de los demás, ¿sin repercusiones?.

—Esta bien Ash, haré lo que dices —se levantaba y le daba un beso en la mejilla a Ash —muchas gracias por todo, si no te me aparecieran hoy, quizá aun estuviera sufriendo.

—Descuida, por eso te ayudo, mi padre murió igual de la misma manera que tu mamá esta padeciendo, esa vez no tenia el dinero suficiente para tenerlo en tratamiento quirúrgico, y por desgracia falleció, por eso quiero ayudarte, para que no sufras, lo que yo sufrí en el pasado, por eso lo hago —sonreia Ash.

—Muchas gracias Ash, hombres como tu ya no hay casi en este mundo —miraba con cariño la señora.

—No se preocupe, mi madre me dice lo mismo, que me busque una novia o algo parecido,además la secretaria del jefe me dice esas cosas también, además, pienso que aun no ha llegado el tiempo, quizá mi amor sea la comida —reia el chico, y la señora empezaba a reír —¿señora le gusta el chocolate? — la señora afirmo la petición y no sabia porque decía Ash eso, y saca de sus bolsas que traia un bote con tapa —disfrutelo, le caerá bien, lo hice hoy, y al ver la cara de May sabia que usted le gustaría también, ya que cuando comió el postre hoy, se notaba que amaba el chocolate, ya que también hago postres.

—Muchas gracias Ash —probaba un poco la señora —esta delicioso —feliz la señora.

—Bueno, yo me retiro, tengo que ir donde a mi madre, quede con ella a hacer unos papeles, nos vemos —salia de la habitacion Ash.

—Es muy lindo el chico ¿no lo crees May? —estaba probando aun el haldo que anteriormente le regaló Ash a ella y mirando a su hija.

—Mamá, que cosas dices, si apenas lo acabo de conocer, tu que dices ya exagerando, mejor comete tu helado, para que por mientras te callen tus malos pensamientos —fingia molestia la chica.

—¿Entonces porque te pusiste nerviosa cuando estaba cerca de ti? —aun la madre no se deja vencer, ¿porque las madres son así?, yo me pregunto.

—E-este porque si, yo me sentía así, porque si, el estaba muy cerca de mi, ¿que querías que hiciera,?,¿besarlo? —lo ultimo lo dijo sin pensarlo.

—Ya viste que si te gusta, calenturienta —se reía la madre.

—¿Mamá? —la chica no estaba acostumbrada a escuchar a su madre decir esas cosas —¿Que te ocurre?.

—Ya veras con el tiempo, mejor ve donde te dijo Ash, y quiero que me traigas la nota donde te surtas de despensa para ti, ya como dice Ash, el quiere verte comer bien —aun comiendo el helado —dejame comer a gusto el helado que me regalo mi ¿hierno? —se reía por lo ultimo.

—Ya me voy —fingia molestia porque como decía la madre —solo porque me ayudó ya piensas mal mamá.

La chica salio de ese lugar, tomo un taxi, ya que no volvería a caminar, bien para ella, ya no sufrir por las tantas horas de caminar de un lado al otro por la ciudad, al menos ahora tenia dinero para poder trasladarse de un lugar a otro, ya que si no tuviera trabajo estuviera esperando ir a un supermercado y ver si hay muestras gratis de las diferentes áreas.

La chica termino de hablar con la señorita encargada de su vestimenta para el día de mañana, y nota por la parte de atrás que Ash escribió algo.

"Empiezas mañana a partir de las 10 de la mañana, suerte en tu primer día de trabajo, con cariño Ash.
PD: Ponte a desayunar algo, que pareces una vampirita cuando no comes nada".

—Claro que comeré tonto —reia la chica por lo ultimo que escribió el chico, y nota que eran las 8:30 de la noche, y decide ir al supermercado.

Cuando entró, había una chica que May conocía desde hace tiempo,hasta llegar a ser amigas.

—May, buenas noches, ¿quieres algo? para ver si quedó algo en la área de muestras —se dirigía al lugar pero May la detuvo.

—No Clara, ahora no, porque ya tengo empleo —sonreia y ella la felicitaba y May le dio un dinero —toma, no digas nada que no quieres aceptarlo, se que haz hecho mucho para ayudarme, y esta es una muestra de que te estimo,velo como un regalo, ya que desde que nos conocemos, somos grandes amigas —la chica la abrazó y estuvieron hablando hasta que Clara se acordó que dejo su área abandonada y se despedía de May.

La chica tomó un carro para surtir su primera despensa desde hace años según ella, empezó a llenar muchas cosas, frutas, carnes, muchas cosas, pero notaba que el dinero no se le acabara por estar exagerando, ya que desde antes, May tenia un apetito por los diferentes platillos, ya que cada día estaba a acostumbrada a comer comidas diferentes todos los días, pero notaba que esta vez tenia que ser mas precavida, por eso tomo lo básico, pero al menos algo surtido.

Salió del lugar, y se dirigió a su casa, para ir directamente a su refrigerador y notaba que estaba vacía y salia telarañas del lugar, al principio lo limpió, y empezó a meter las cosas dentro de esta.

Comió y se acostó en su cama que resaltaban los resortes por lo tan vieja que estaba, como decía ella estaba tan vieja que su abuela, se durmió y empezaba a soñar como seria su trabajo de mañana, pero poco a poco empezaba algo a asomarse en su sueño.

—May, quiero decirte algo desde que te vi todo este tiempo —el chico tomaba la mejilla de la chica y esto la hace sonrojar.

—¿Que quieres decirme Ash? —sonreia la chica y notaba que el chico se le acercaba y la ponía mas roja de lo que estaba antes.

—Solo quiero decirte que.........¡DESPIERTES!.

Esto hizo levantar a la chica de la nada, y mira el reloj.

—¡LAS 9:30! llegaré tarde, no en mi primer día de trabajo —la chica al momento de salir de su cama, se cae, y se golpea su brazo pero lo ignoró y se dirigió a su baño.

Solo se preparó un sándwich para comerlo rápido, y llevaba ya puesto su uniforme, en un taxi se dirigía a su trabajo.

—Las 9:55 al menos llegue un poco temprano —suspiraba la chica por su récord de acomodarse —mi brazo......—se da cuenta que el golpe le daba un color morado a su brazo y decide taparlo con su manaba, para pasar desapercibida.

—Bueno días May, ¿porque llegas exactamente a esta hora?, ¿ocurrio algo? —sonreia Ash a igual que la chica, estaba con su uniforme.

—Digamos que la felicidad se contagiaron a las sabanas, y no me dejaban salir —reia con una gota la chica.

—Bueno, hoy es tu primer día, pero ya sabes que este restaurante es de los mejores de la ciudad, aunque no lo creas, ya hay reservaciones a las 10, por eso, aquí estan las recetas y tenemos que elaborarla, aunque si quieres ver como se preparan, no te preocupes, no hagas nada y observa —menciona el chico mientras picaba algunos ingredientes.

—No tontito, tengo que trabajar, para mostrarte que la confianza que me tienes, se este dando al máximo —sonreia la chica mientras se ponía la "gorra" del chef.

—Si que te queda bien esa gorra niñita —reia el chico.

—Hey, no soy una niñita —la chica empieza hacer unos pucheros.

—Si como no, ¿y esa cara? —reia el chico.

—E-es que —pero la chica mira unas verduras picadas y se la tira al chico —para que veas que no te tengo miedo —pero al momento que lo dijo, una manzana le golpea la gorra dejándola caer, y esto causa que los chicos inicien una pelea de comida, pero solo duró unos minutos.

—¿May? —llegaba a la escena la secretaria y la mira y nota que en el piso hay ingredientes.

—Lo siento —estaba cabizbaja la chica pero siente su mano en su hombro.

—Descuida Claire, yo empezé, ella no tiene la culpa —reia el chico.

—Esta bien Ash, pero apurate con los pedidos y deja de defender a May ya que puede hacerte algo y no se donde acabaría. —reia la Claire y se retira del lugar.

—¿Porque te dice así?. —preguntó May.

—Desde pequeño me dice así, ella me conoce como soy, así que me deja hacer lo que quiera, pero también tengo mis límites, para que no se enoje ella —respondia el chico.

—¿Y el jefe? —empezaba a recojer el desorden May.—¿no te dice nada sobre esto?.

—El es buena persona, lo conozco muy bien, y se que no diría nada al respecto —reia el chico y eso termino el primer platillo.

La chica quedaba algo confundida, de ¿como puede algún jefe perdonar alguna tontería de alguien, osea un desorden? Se le preguntaba la chica por el comportamiento.

Por otra parte la chica conocía a los otros chefs del lugar, por su carisma, se llevó muy bien con ellos.

—¿No sera que te gusta Ash cierto May? —susurraba una chica por su nombre Soledad.

—Que cosas dices Sol —algo nerviosa la chica.

—El no tiene novia, si fuera tu, no desperdiciaria la oportunidad de oro, hombres como el, ya casi no hay, como daría que un hombre se fijé en mi —decia algo nostálgica la chica.

—Descuida, alguien llegara por ti —trataba de ayudar May a su nueva amiga ahora y le agradece la ayuda.

Así pasaban semanas desde el primer día del trabajo, la chica estaba feliz, ya que cada semana cobraba ella su trabajo, pero quedó impresionada ya que la suma de solo una semana rondaba los 25,000 semanal, una gran fortuna para ella, con eso pagaba los tratamientos de su madre, y le sobraba para poder vivir tranquila un tiempo, por otro lado, ella con Ash, se la pasaban trabajando a gusto, pocas veces Ash le hacia pequeñas bromas a la chica.

—¿No se contagiaron las sabanas de felicidad, May? —reia el chico mientas tomaba una sartén.

—Que gracioso Ash —reia sarcásticamente la chica, pero de pronto le bajan la gorra, hasta quedarse atrapa en ella —¡ASH!.

—Descuida May, solo era una broma —le quitaba la gorra —¿no puedo hacertela?.

—En el trabajo no, y mira, ya me despeinaste. —trataba de arreglar el problema la chica.

—Esta bien, y no te preocupes, te ves muy linda así —sonreia el chico, mientras sacaba algunas verduras de su refrigerador.

—¿Crees que soy linda? —se empezaba a sonrojar la chica por lo que dijo Ash y volteaba a otro lado para disimular su sonrojo.

—¿Crees tu que solo lo creo?, no, yo lo aseguro —sonreia a la chica notando claramente su sonrisa, esa sonrisa que le gustaba a May mirar a cada esto que se le presentaba.

—G-gracias Ash —sonreia la chica mientras empezaba a cocinar.

Hasta que un día, la trajedia de unos llegaba a la escena.

—Tengo malas noticias —llegaba corriendo y agitado el chico.

—¿Que ocurre Aaron? —preguntaba May.

—Ella llegó —respondia el y todos los chefs, osea 5, estaban algo preocupados.

—¿Quien es ella? —preguntó May —perdon por mi ignorancia.

—La señora K, como la conocemos, ella es una clienta que llega cada 2 meses por aquí —decia una chica osea Soledad.

—Y cada vez pide que sean chefs diferentes que preparen su comida y le pide que se queden con ella para verla comer y decirle si esta buena o no, es lo mas malo —terminaba Aaron.

—¿Y Ash, tu haz ido con ella? —preguntaba la chica a Ash.

—No, porque ella nunca quiere que le cocine, aun no se porque —decia Ash.

—May, ella te pidió —llegaba Claire a la escena.

—Suerte amiga, la necesitaras —decian unos.

—No te preocupes May, haz lo mejor que puedas, confio plenamente en ti —sonreia Ash.

—Gracias Ash — respondía el afecto del chico.

Pasaba unos momentos que la chica preparaba la orden de la señora K, e iba con la bandeja en sus manos, el platillo que ella ordenó anteriormente.

—Suerte May..........te extrañaremos —decian Soledad y los otros chicos y se quitaban sus gorros en señal de funeral.

—Tampoco se va a morir, solo va a entregar una orden —reia Ash.

—Deseenme suerte —pensaba la chica mientras salía a los comedores y se dirige a la mesa 37, ya que ahí estaba la señora —buenas tardes, mi nombre es May, le traigo el platillo que ordenó con anticipación, espero que le guste.

—Gracias muchacha, como ya sabrás, me gusta que los chefs que me preparan los alimentos, se queden conmigo —decia la señora sutilmente mientras tomaba una cuchara —sientate por favor.

—No tenga mucha molestia, estoy bien aquí parada, de todas maneras muchas gracias señora. —se notaba algo nerviosa May, y mira que la señora estaba conmiendo su preparado y unos minutos después llamaba a Claire y le decía que viniera ya sabe quien,esto le preocupaba a la chica, pero miraba a la señora fijamente sin voltear a otro lado.

—Veo que tu May, mi hijo logró una gran hazaña al contratarte, eres muy buena cocinera, diría que cocinas un poco mejor que yo —decia con una sonrisa la señora.

—¿Su hijo? —estaba algo confundida la chica.

—Mamá, no digas esas cosas —llegaba el jefe del lugar.

—De verdad Ash, por fin veo a una cocinera de verdad, sabes que desde que entraste a esto, no había muchas personas que estaban a tu categoría, y por fin hay una —miraba a la chica.

—¿Ash? —volteaba al chico y le dio una sonrisa —tu nunca me dijiste que eres el jefe.

—Es que no me gusta que me digan asi, además me siento mejor estar de chef mas con ustedes —miraba a May.

—Es que mi hijo es así, desde niño le digo que es un tonto con corazón —reia la señora y May se pone a reír igual.

—No me ayudes tanto mamá —estaba un poco serio Ash, primera vez que May lo mira así, y le agrado ya que Ash se veía que lo que decia su madre era cierto, un tonto con corazón.

—Muchas gracias señora por su amable respuesta de que le agradó mi cocina, mi madre me enseñó todo sobre cocinar —le daba una pequeña reverencia a la señora.

—No me digas señora, mi nombre es Delia, y si quieres llámame "suegra" —reia la señora y formaba una sonrisa hacia la chica, esto la hizo sonrojar.

—¿Madre, seguro que te tomaste tus medicamentos? —estaba algo confundido Ash —ademas ¿suegra?, ¡Mamá!, tienes otros hijos y nunca me dijiste —algo triste Ash.

—Nunca debí dejarte caer de niño Ash —reia la Delia madre de Ash —le dije suegra, porque quiero que te busques a una chica como ella, con carisma, y buena cocinera, además, es muy hermosa, fíjate bien —señalaba a la chica.

—¿Tu crees May que necesito conocer a alguien? —estaba confundido Ash.

—N-no lo se —estaba algo nerviosa May.

—Miren tengo una idea —decia Delia, mientras sacaba un folleto de su bolso —esto me lo compré para que fuéramos de vacaciones Ash, pero, quiero que lo compartas con May —le daba una cálida sonrisa a los chicos —mucho trabajo es malo para ustedes.

—¿Te animas May?, tu y yo de vacaciones, pero ¿el restaurante? —miraba a la señora, osea su mamá.

—Dejenmelo a mi, yo conozco a todos los de aquí, estaremos bien —sonreia la madre del chico.

—Ash, si acepto —sonreia la May.

—Gracias, pero tenemos que avisarle a tu madre —esto la chica lo vio normal.

Ya los chicos se disponían a ir pero vieron que cuando Delia llegaba a la cocina, los empleados tenían miedo, y de inmediato todos hacían caso de sus ordenes, y la señora hacia que estaba enojada, este acto le formo unas risas a los muchachos. Llegaron al hospital y el primero en hablar es el chico.

—Señora Caroline, es que.....le venimos a decir, que yo, mejor dicho mi madre.......nos dijo que nos fuéramos de vacaciones, aunque no se porque lo hace, si yo no me canso de trabajar, me siento a gusto así, y además, le quería pedir permiso, si deja a May ir conmigo, además, si no la necesitaría por su situación.

—Claro que no me importa Ash, May necesita eso, yo lo se, además, todo este tiempo que paso, tiene que olvidarlos, ya que le perjudicaría —respondia la señora.

—Gracias mamá, entonces iré con el jefe a las vacaciones —sonreia May.

—¿Jefe?, ¿cual jefe? —estaba confundida la señora.

—Es que mi madre, le dijo que yo era el dueño del negocio, no me gusta que me llamen por eso que soy, ya que me siento que soy como los demás trabajadores, trabajar para estar bien —cruzaba los brazos el chico, dejando algo sorprendida a Caroline.

Después de esto, May se fue a su casa, y Ash le dijo que alistara ropa de verano, pero la chica insistía que donde era el lugar a donde viajaban, pero el chico le decía que era una sorpresa,así que se fue a empacar, además que se tuvo que comprar nuevas ropas, ya que con dinero podía hacer algunos deberes según ella para verse bien.

—¿Le gustará a Ash esto? —miraba la chica las ropas pero se da cuenta de lo que dijo —¿que cosas pienso?.

Hasta que por fin Ash la fue a buscar, y se dirigieron al aeropuerto.

—Ash, dime a donde viajaremos —cruzaba de brazos May.

—Si te digo que es a ........¿Hawaii? ¿que dirías? —sonreia el chico.

—¿Enserio? —estaba feliz la chica, desde antes quería viajar a dicho lugar, pero no podía, ya saben por que méritos.

—Vamonos, porque el avión saldrá muy pronto —decia el chico, y tomando las maletas se suben al avión.

Los chicos viajaron a ese lugar, y bajando en el avión, May estaba asombrada del bello que era el lugar, así que empezó a ver el paisaje y notaba las olas del lugar donde estaba el aeropuerto, perfecto para ella.

—Entonces en este lugar se basó Pokémon para Alola, voy a ver si hay Pokémon raros para jugar con Pokémon GO —pensaba Ash y le empezaba a a llamar a la chica —se que te gusta el lugar, pero vamos.

La chica siguió el chico,hasta ir a donde estaba el hotel, un hotel de 5 estrellas, cerca del mar, dándole una gran belleza al sitio.

—Las reservaciones la hizo la señora Delia Ketchum, pero se reenvío a Ash Ketchum —señalaba Ash al recepcionista.

—Claro, así es como lo dice, pero solo es una habitación —decia el "hawaiiano" pero Ash le pregunta si había otra habitacion disponible —lo siento, las otras habitaciones ya están reservadas.

—May, ¿estas segura que estaremos bien en la misma habitación? —preguntaba a la chica y ella asienta que estaba bien —esta bien lo tomamos.

Los chicos se dirigían a su habitación, se cambiaron y en la noche decidieron ir a una cena que hacían en la playa.

—Si que es hermoso esto —miraba May al lugar lleno de luces dándole un hermoso ambiente.

—Te gusta creo —la chica asienta con una sonrisa.

Se pusieron a cenar, hablaban de como era el lugar, así que de pronto un baile nativo se presenta y el publico aplaudía a igual que May y Ash.

—Ustedes —llegaba un señor de edad promedio a 40 años —si llegaron a Hawaii, significa que son parejas,felicidades, pero para demostrar su amor, necesitan casarse en Hawaii, la cuna del amor, Francia es sólo un invento para ganar dinero, Hawaii es el verdadero.

—Descuida May, sigue la corriente, e visto que si lo rechazas, te miran raro después —le susurraba el chico y la chica sigue las indicaciones que le da el señor.

—Demosle una bienvenida a los novios que están en el lugar.......—hablaba el señor de esa tribu, May estaba nerviosa, porque estaba así en ese momento con Ash, el chico la miraba raro, pero solo le mostraba una sonrisa dándole seguridad, y la chica se calmo —por el poder que me considera Hawaii, yo les nombro esposos honorables, puede besar a la novia chico.

—¿Besar? —pensaba nerviosa May, a la vez que estaba feliz.

—Bueno, no tiene nada de malo —acercandose a la chica —perdon por hacer esto May —decia y se acercaba a la castaña, ambos cerraban sus ojos, y por fin había llegado ese momento en que May quería que llegara.............besarse con Ash.

La chica correspondía el beso, el publico gritaba de emoción "que vivan los novios", la chica tomaba los brazos de Ash para que les rodearan la cintura, y ella con sus manos rodeaba su cuello, a Ash le parecía raro la actuación de la chica, así que le hizo caso.

—Perdon May por esto —se despegaba el chico de los labios de May —perdon —pero acto seguido, ella lo volvía a besar.

—Ash......yo esperaba esto, desde hace tiempo quería decirte, y al momento que esto se presento se pudo lograr, es que Ash............yo te amo —los ojos azules de la chica se empezaban a humedecer.

—May, no se que decir, de verdad, me quedo impactado por lo que me dices, pero, es que yo nunca e tenido novia, así que, no se, ¿y si lo intentamos a ver que resulta? —le toma las manos de la chica —¿quieres ser mi novia?. —pero acto seguido la chica lo besa.

—¿Eso responde a tu pregunta? —el chico solo sonreía por lo que decía la chica y se volvían a besar.

Ya después terminaron de cenar, y la chica le contaba porque se había enamorado de el, y el le decía que cosas al menos, sentía el atraído por la chica, pero poco a poco también llego a amarla por la actitud de ella.

En la habitación.

—¿May, quieres casarte conmigo así como hoy?, pero en verdad —miraba al techo Ash.

—¿Pero no es acaso algo inesperado? —respondia algo confundida.

—¿Acaso el matrimonio Hawaiiano fuera algo inesperado? —sonreia a la chica.

—En ese caso si, acepto ser tu esposa —sonreia May y empieza a besar al chico.

Días siguientes, disfrutaban del maravilloso lugar que era ese sitio, visitaban las zonas arqueólogas, al principio llegaron como amigos, y ya ahora como prometidos.

Las vacaciones ya estaba por terminar, así que volvieron a París para seguir con su vida.

Al principio le dijeron a sus madres sobre su noviazgo y la leve e inesperado matrimonio que traían de Hawaii, y le mencionan que de verdad querían casarse, así que llego el momento.

—Mamá esto es mucho —se quejaba Ash por su traje.

—Pues eso es por casarte hijo.

También por May sucedía lo mismo.

—Por fin te casarás hija —Caroline ya estaba fuera de peligro.

—Gracias mamá.

Llegando al altar el padre empezó a decir todas las cosas que dicen, y cuando al momento que dijo.

—Si hay alguien que este en contra de este matrimonio, que hable ahora, o calle para siempre —pero alguien entraba.

—¡YO IMPIDO ESTA BODA! —llegaba un muchacho al lugar.

—¿Tu quien eres? —decia Ash.

—¿Esta no es la boda de los Yvonne? —preguntaba el chico.

—No —decia el publico.

—Lo siento, me equivoque, perdón, disfruten de su boda —con una gota el chico se retiraba.

—Bueno, ¿aceptas si o no Ash?.

—Claro padre — y después Ash besaba a May y el publico gritaba.

Pasaron varios años, exactamente ya era el año en donde May cobraba el seguro de Norman.

—¿May?, te hablan del juzgado —decia Ash y después se fueron al lugar.

—Bueno señorita May, como sabrá, al cumplir el plazo de años, se le otorgará el seguro de vida de su padre Norman, que en paz descanse, ahora firme aquí —acto seguido la chica firmaba, y saliendo del lugar con el cheque, Ash le pregunta.

—¿Y que harás con ese dinero? —preguntaba el chico.

—Toma, es haberme ayudado bastante,te lo mereces —le entregaba el cheque.

—No May, esa vez eran solo un poco de dinero, esta vez es mucho mas —negaba el dinero.

—Esta bien, la mitad sera para el negocio, ¿porque no le damos una remodelación? —decia la chica y Ash asentaba —de todas maneras lo recuperaremos en poco tiempo, es mejor invertir para que tengamos dinero, porque pronto —empezaba a susurrarle al chico —seremos padres.

—¿Enserio? —estaba feliz el chico y besaba a su esposa.

Años después todo el restaurante estaba por fin remodelado, ya al final, nació un pequeño niño, que lo nombrarían Maicon. Tenia el cabello de su madre, y los ojos de padre, pero de piel clara.

—Ahora Maicon, mira a la cámara —Decia un Ash un poco mas adulto.

—Esta bien papá —respondia el pequeño.

—Bueno, felicidades por los 10 años del restaurante y que sean mas —menciona May y los trabajadores gritaban y se toman la foto donde estaba el restaurante y ellos.

—Cuidado al caerte cariño —decia May con el niño en brazos.

—Descuida, estoy bien —bajaba Ash y miraba al cuadro —ya han pasado 10 años desde que este lugar se ha vuelto famoso, y 6 desde que nació Maicon, y 8 desde que te conocí —sonreia Ash.

—Por supuesto, quien iba a decir que esto acabaría así —reia May mientras besaba a Ash, sentía que su hijo bajaba de sus brazos —¿Que sucede cariño?.

—Mami tengo hambre, hazme tu mejor platillo por favor —decia con un puchero el niño.

—Esta bien cariño, con gusto lo haré con tu padre tu comida.

—¿Y porque yo? Esta bien te ayudare —reia el Ash y se dirigían a la cocina.

—Padres —se decía así mismo mientras se reia y los seguía a la cocina.
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—Bueno, hasta aquí acabo este OS —menciona May.

—Lo sabemos cariño —abrazaba a May — coman bien, no vayan a quedar de pálidos como la vampirita de May de hace 8 años —reia el chico.

—No te burles —le daba un pellizco a Ash.

—Adios —se despedía el matrimonio con su hijo.


PD: Perdón por romper la cuarta pared xD.