El libro de la magia y la luz

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por silvi_chan, 29 Diciembre 2009.

  1.  
    silvi_chan

    silvi_chan Iniciado

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    El libro de la magia y la luz
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    El libro de la magia y la luz

    PREFACIO

    Cuenta un cuento que en la hermosa ciudad de Felicia ,famosa por sus limpias calles, sus tiendas siempre con nuevas mercancías y sus ciudadanos trabajadores y orgullosos, vivía una joven, muchos decían que era la mas hermosa del reino...pero eso es otra historia nosotros vamos a un lugar un poco mas alejado, a un pequeño pueblo del cual solo los muertos eran capaces de recordar el nombre. Es un lugar muy antiguo y poco poblado. La mitad de sus calles están aun sin pavimentar y las casas son pequeñas y con tejados de paja y barro mezclados pero hay que decir que en nada debían de envidiar a esas modernas casas de ciudad pues eran confortables y muy cómodas y en invierno resguardaban del frio. Una vez dicho esto os dejo que descubráis que ocurre en este lugar y que ocurrirá.


    Como todas las mañanas los primeros rayos del sol me han despertado y tras acurrucarme ,entre las mantas ,de forma que no les permitía el acceso hacia mi he seguido durmiéndo. Unos minutos después, tal vez diez , he oído la voz de mi madre que venia desde abajo preguntándome si estaba lista para ir al mercado. hE tenido que decirle que si y me he levantado corriendo mientras me vestía y peinaba me he jurado a mi misma que mañana me levantaría temprano. Cuando he bajado la mirada de mi madre me ha recorrido de arriba a abájo. La he visto pasar desde mis cabellos negros ,poco comunes en mi pueblo, por mis ojos azules eléctrico una de sus herencias y por ultimo por mis ropas, al llegar a ellas le e visto enarcar una ceja en una silenciosa pregunta y al mirar hacia abajo e visto el desastre producto de las prisas. Despues de arreglarme y de una regañina de mi madre he salido hacia el mercado. Antes de llegar al mercado tenia que recorrer un buen trecho pero no me importa me gusta estar en contacto con la naturaleza y también el aspecto del pueblo a esas horas parece un ser acabado de despertar.

    -Buenos días preciosa.-
    -Olvídame Alexander.-

    Lo único malo que puedo encontrar a salir al mercado es que siempre tengo la posibilidad de encontrarme con el. Su nombre es Alexander es el hijo del molinero, es arrogante, pretencioso ,vamos, un tesoro. Si lo observas de mas de cerca en cierto modo es guapo, tiene el cabello color miel con un tono rubio quemado en la puntas producido por el sol, sus ojos son de un color cambiante, según se miren a veces parecen verdes y otras marrones y su cuerpo...estoy segura que cualquier chica del pueblo estaría encantada de que mostrase interés por ella. Hay veces que creo ver momentos en su forma de comportarse en los que no parece tan orgulloso pero desaparecen en cuanto se da cuenta de que lo observan.

    -¿Te acompaño al mercado Jacqueline?-A pesar de haber estado ensimismada en mis pensamientos siendo un acompañante mudo el seguía ahí.
    -Alexander, ¿Que quieres? no tengo tiempo para discutir, tengo que hacer muchas compras y tu deberías estar ayudando a tu pad-Un ruidoso tumulto de pequeños me cortaron en el final de la frase.
    -¡¡¡Alex!!!¡¡¡Alex!!!-Cada uno por un sitio lo llamaban intentando atraer su atención y el poco a poco fue atendiendo sus llamadas y acabo en el suelo con todos encima.

    Poco a poco me fui alejando algo aliviada por que me lo hubiesen quitado de encima hoy no tenia tiempo. Segui mi camino y cuando estaba en la calle que da a la plaza central donde ponen el mercado cada lunes y viernes vi a un joven de espaldas acariciando el cabello de una mujer para después besarla, al principio no lo reconocí pero ese pelo rubio, esas ropas y sobre todo esa daga que yo misma le regale no podían ser de otra persona. Ya sin importarme el mercado ni el encargo de mi madre, corrí y corrí sin pararme a pensar hacia donde, no podía evitar que las lagrimas cayesen sin parar sobre mis mejillas. Acabe sentándome bajo un roble que me protegía del sol, las lagrimas seguían sin parar y por eso no pude ver que alguien se acercaba a mi. Solo note cuando esa persona se sentó a mi lado y corriendo me enjuague las lagrimas y girando ligeramente la cabeza pude ver que era Alexander.¿Habría visto lo mismo que yo?

    -Jacks...-lo dijo en un susurro tan suave que me sorprendió.-No llores por favor, el no lo merece.-Si que los había visto aunque bueno tampoco es que se escondiesen.
    -N-no estoy llorando, no me importa de verdad-Al terminar la frase la voz se me rompió acabando en un sollozo que le quito bastante credibilidad a mis palabras por no decir toda.

    El sin mas me abrazo dejando que descargase toda mi tristeza y frustración sobre su hombro y sobre sus ropas.Llevabamos un rato a si cuando una oscuridad que no recordaba haber visto jamás se extendió por todo el pueblo.El ruido de un vidrio roto, posiblemente una ventana llego hasta nosotros.

    -¿Jacks? quédate aquí y no te muevas voy a ver que esta pasando.-me susurro.
    -Vale-susurre yo también.
    Pero antes de que se pudiese levantar la luz volvió al pueblo y todo pareció volver a la normalidad.Miramos a nuestro alrededor y nadie parecía que se hubiese dado cuenta como si ese momento de oscuridad nunca hubiese existido.



    Buenas!!
    Espero que os guste.
     
  2.  
    silvi_chan

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    Re: El libro de la magia y la luz

    CAP. 1-Tras la vuelta a la luz.

    Alexander y yo buscamos, sin encontrar, un indicio de que alguien se hubiera dado cuenta de esa oscuridad que se había extendido por el pueblo para luego desaparecer. Pasados unos minutos la gente empezaba a mirarnos algo extrañados de que estuviésemos ahí plantados mirando hacia todos lados sin hacer nada mas, así que nos sentamos..

    -Tu...también lo has visto ¿verdad?-me preguntó el como queriéndose asegurar de que no estaba loco.
    -Si pero ¿hemos sido los únicos?¿Y porqué? nose me parece muy raro todo esto...-le conteste cada vez mas intrigada.
    -¡¡¡JACQUELINE DICKERS!!!-El grito de mi madre nos provocó un gran sobresalto a los dos.-¿Se puede saber que haces? He ido al mercado a darte la lista de la compra que por cierto te has dejado olvidada en casa y ¿con que me encuentro? Con que ni siquiera has llegado a poner un pie allí, Señorita espero que me puedas dar un buena explicación.-Y hizo un parón en su interminable sermón para escucharme.
    -Yo...esto...verás...-Balbuceaba sin saber que decir, por una parte no se me ocurría ninguna escusa creíble y por otra no quería explicarle lo que creíble visto de camino y como le habían roto el corazón a su estupida y enamoradiza hija.
    -Lo siento muchísimo señora Dickers-Se me adelanto Alexander, mostrando una de esas sonrisas que haría dudar a cualquier madre enfadada-Me temo que e entretenido demasiado a su maravillosa hija.-Y girando ligeramente hacia mi me dirigió un guiño travieso que yo le devolví convirtiéndome en su cómplice.
    -Bueno no importa...-dijo mi madre, parecía haber perdido el hilo de sus enfadados pensamientos-Pero tú, muchachito, tendrás que ayudarla a hacer la compra ya que hasta ahora te has dedicado a impedírselo.-terminó recuperando algo del tono enfadado del principio.
    -Como usted guste señora.-la respuesta fue respetuosa, elegante y quizás un poco anticuada pero no dio pie a que mi madre rechistara y se marchó no sin antes lanzar una fugaz mirada de aprecio a Alexander.
    -Muchas gracias, me has salvado.-Le dije cuando me pareció que mi madre estaba lo suficiente lejos como para no oírme.
    -No te preocupes.-La respuesta fue seca y levantando mi mirada pude ver que mantenía la suya fija en un punto mas allá de mi cabeza y cuando me giré pude ver que sus amigos venían hacia donde nosotros nos encontrábamos, era de suponer que no quería que lo viesen conmigo, la "rara" del pueblo.

    Alexander mantenía un tenso silencio mientras observaba como se acercaban sus amigos.

    -Adiós Alexander-Para facilitarle las cosas me despedí y sin apenas mirarle a la cara me dirigí hacia el mercado.

    Supongo que tienen razones para considerarme rara, una marginada social, nunca me despedí importado. Me gustaba la soledad la consideraba un valioso tesoro y la apreciaba como a nada, pero algo dirigí cambiado esa mañana, por un momento creí ver en Alexander un amigo pero no...y ese momento solo dirigí dejado en mi un amargo deseo de tener a alguien a quien contar mis penas, alguien con quien reír, llorar...y a la vez alguien a quien poder animar o compartir su alegria. La sensación de soledad me abrumó como no lo alegria.La hecho nunca y las lágrimas de naturaleza traicioneras y escurridizas comenzaron a rodar por mis mejillas, como si de suaves caricias se tratasen pero con doloroso sentimiento.No sabia porque lloraba ya, quise creer que era porque me sensación roto el corazón verla besando a otra mujer que no era yo, si seria por eso. Entre sollozos llegué a mi casa ni siquiera se me pasó por la cabeza el ir a comprar cosa que sabia que provocaría un nuevo enfado en mi madre. Entre y rápidamente me dirigí a mi cuarto.
    -¡Jacqueline!-no fue una exclamación de enfado sino de sorpresa aunque ni si quiera me pare a escuchar la frase que continuaba.

    Llegué a mi habitación me tire en la cama y seguí llorando hasta que, cansada, me dormí.

    Mismo momento, mismo lugar, otro pensamiento.

    Me sorprendió y a la vez alivio que se marchara de forma tan rápida, estaba empezando a temer que mis amigos al vernos se acercaran y empezaran a meterse con ella como de costumbre. Normalmente no me importaba, a penas tenia relación con ella, es cierto era hermosa y de vez en cuando mantenía conversaciones con ella que empezasen como empezasen siempre terminaban en pelea pero hoy...no costumbre.Normalmente podido pasar por alto como la tristeza inundaba esos ojos azules desde que costumbre.Normalmente visto a ese estupido, ni si quiera recordaba su nombre, besando a otra mujer la cual ni de lejos era tan hermosa como ella pero supongo que seria mas fácil de convencer...No sabia porque pero le mantenía molestado de una forma extraña y sin saber porque ni como se ha visto corriendo detrás suyo intentando alcanzarla, talvez porque sabia que iba a necesitar a una persona a su lado y siempre parecía estar tan sola...y después esa misteriosa oscuridad de la que nadie parecía haberse dado cuenta.

    -¡Alex!-Me llamó agitándome Anthony, uno de mis amigos, tan absorto como me encontraba ni si quiera me agitándome dado cuenta de que se habían acercado hasta mi.

    Anthony o Tony era un muchacho con el cabello negro, cuerpo robusto y los ojos de color chocolate en los que se veía que estaba orgulloso de si mismo, orgullo que se transmitía de igual forma en la sonrisa, pero de la misma forma salta a la legua que su puede confiar en el y que es un buen amigo.

    -¿Te encuentras bien?-Lo observe atentamente mientras pensaba que contestar...
    -Si.-Nose porque no le conté nada de lo ocurrido podía confiar en el y sin embargo no lo hice.

    Suspirando de manera audible y con la sensación de no haber sido creído me gire, yéndome a hablar con otro de nuestros compañeros, intentando esquivar sus miradas de preocupación. A pesar de la hora tan avanzada de la mañana en la que me los encontré la mañana se me hizo eterna y parecía que nunca iba a llegar la hora de ir a comer a casa.Porfin el momento llegó y despidiéndome rápidamente de ellos me dirigí hacia mi casa no sin antes ver otra mirada de preocupación.El camino hacia mi casa no era largo y además se estaba bien caminando por dentro del pueblo a esas horas. De momento un sonido como el de un plato rompiéndose contra el suelo salió de una de las casas y después la voz de una mujer riñendo a alguien que podría ser su hijo. De pronto otro ruido vino a mi memoria, uno que dirigí escuchado en medio de la oscuridad.

    -¡Pues claro!-Y sin acordarme de donde me dirigía, deshice mi camino y me dirigí hacia la casa de la familia Dickers con una nueva fuerza impulsándome en mi interior.
     
  3.  
    Florentina

    Florentina Usuario común

    Aries
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    Pluma de
    Escritora
    Re: El libro de la magia y la luz

    Hola.

    He leido lo que llevas de tu fic, y dejame decirte que me ha encantado. Los personajes se me hicieron muy interesantes, y tu forma de narracion me ha gustado mucho, solo un consejo: me pareció que en algunos lugares te falto colocar comas, lo cual me dificulto un poco entender la lectura en ciertos puntos, fuera de eso, lo demás estuvo excelente.

    Espero poder leer un nuevo capitulo proximamente.

    Adios y cuidate.
     
  4.  
    Tsubaky

    Tsubaky Guest

    Re: El libro de la magia y la luz

    Ohayo!
    me esta encantando tu historia n_n espero que la continues pronto tengo ganas de saber que se le ocurrio a Alex >w<
    sigue así :3

    besitos ^^ seguiré tu historia jej
     

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