Microrrelato El invierno que acontece

No hay mucho que decir.

Nos envuelve ese silencio, el típico silencio de las tres de la tarde. La siesta. Muevo mis piernas, que la fricción genere un calor, un algo. Necesito algo.

Afuera, el frío, ¿y adentro qué?

No decimos nada, nos miramos con una triste complicidad. Hay partículas de polvo flotando entre nosotros, hay un espacio insalvable ahí, denso, insoportable. Te vas. Una nube tapa la luz, qué frío.

A lo lejos, un pájaro canta. Nunca llegué a comprenderte.