"El GrAn CiRcOo ShIkOn" la humillación aún no termina

"El GrAn CiRcOo ShIkOn" la humillación aún no termina

Aquí yo sin acabar mis fics y poniendo uno^ ^U
Bueno, los demás tan cancelados, pero prometo acabarlos para ustedes pero ahora les dejaré un fic^^
aquí les dejo la introducción pero no se enojen conmigo!!!
Todo tiene su resultado, así que no se vayan a enojar, es una nueva vista. ¿Ven que Inuyasha sufrió en su niñez? Pues aquí está la introducción de su carácter del porque ahora se protege de todas las personas ;D, a y no se preocupen este fic es de Sessh/Kag/Inu
aquí les dejo el inicio^^​

Introducción "Ríe payaso"​

Comienza la actuación, más todos veían con atención. Un solo niño sobre la tarima del escenario, mostrando incoherencias a los niños y personas, lastimando su alma y dignidad. ¡El payaso! Quien no es ni un hombre con orgullo por el dolor de vivir en la pobreza y lástima de un circo sin rumbo alguno.

-¡Ríe payaso!- gritose del público un adulto quien ahora solo lanzaba cerveza hacia él.

El payaso ahora humillado cae de rodillas con veneno en el corazón. Apretase la mano volviendo a sonreír. La gente ya ha pagado por su actuación, más sus lágrimas quieren salir. Levantando la mirada cubierto de alcohol comienza nuevamente su actuación.

-¡Tú eres un payaso, maldito engendro! ¡Te pagan para divertir a la gente y humillar tu corazón!-

-Ya no pienses que hacer, actúa y sigue el guión ¡Oh payaso lleno de dolor! Es parte de la vida la cual te ha tocado-

-La pobreza te tocó, ahora a chingarte sin lloriquear-

Voces en su interior resonaban sin parar. El payaso solitario debía actuar. La cara repleta de harina y pintura barata la cual cubría su expresión. Dinero, maldito dinero necesario para la vida, y la casa la cual debe pagar.

El escenario hace aparecer otra actuación, las sombras cubren al payaso de su mala actuación. Golpes esperan su final y humillado pensará el suplicar el perdón.

-Sí fallas tu actuación, solo te esperarán golpes y dolor, piénsalo bien Inuyasha… Piénsalo muy bien- Risa estridente en aquella habitación- No olvides reír con tu nariz llena de pintura roja- Sus ojos rojizos ahora plasmados directamente hasta el actor.

- Ahora ya tengo un motivo por el cual reír…- Susurra entre las sombras, viendo el camino al carro del director. Tras minutos de pensar comenzó a caminar hacia donde se encontraba el director, el cual se preparaba para la siguiente actuación.

Toc, Toc

Se escucho tras la puerta, mientras la mano temblaba de pavor.

-Pasa Inuyasha, entra ya- Poniéndose el moño negro sobre su cuello.

El chico repleto de miedo y desesperación, abrió la puerta con cierta cautela. El maquillaje corrido por la cerveza y agua salina que de sus ojos emano, en aquellas sombras del telón.

-Bastardo inútil, ¿Sabes cuan caro me saldrá tu bañada de cerveza? ¿Cuántos boletos devolveré?- mirando a Inuyasha y tomando el látigo mientras con la otra le estiraba haciéndole sonar- ¡Ríe payaso del demonio! –Moviese la mano rápidamente haciendo sonar el látigo con fuerza contra un cuerpo- ¡Niño ingrato! ¡¿Quién crees que te recogió?! ¡¿Quién te vistió?! ¡¿Así le pagas a tu benefactor?!- Golpeando ahora al payaso quien se encontraba a su disposición, lleno de coraje y rabia infinita.

-¡Señor Naraku no me golpee! ¡Por favor, se lo suplico!- cerrando los ojos, hincándose lleno de dolor mientras las lágrimas nuevamente comenzaban a salir- ¡Detente por favor! ¡Me duele!

-¡No sirves más que para llorar! ¡Híbrido mal nacido! ¡Agradece que no estás como fenómeno de exhibición como lo estuvieron los demás!- El demonio de ojos rojizos no paraba de golpearle sin parar.

“El demonio de ojos rojos”, así se hacía llamar, aquel muchacho director. Líder por la herencia de su padre al morir. Hijo único repleto de riquezas sin par.

-¿Acaso aún no olvidas como llamaban a tu madre? ¡La perra come hombres! ¡Una mujer deforme como tú, maldito perro bastardo!- golpeando con más fuerza su cuerpo ahora sangrado- ¡Ríe payaso inútil! ¡Anda quiero oírte reír de dolor!-

-¡Mamá!- gritose el niño cubierto de lágrimas sobre su rostro cubierto de harina- ¡Madre ven por mí!- apretando sus manos con fuerza, aquel niño de 10 años ahora vestido de payaso.

-¡No te escuchó gritar!- golpeando con más fuerza cada vez

-¡Basta por favor! ¡Basta!- se escucha un grito por la puerta. Una niña pequeña apretando con fuerza la perilla de la puerta y lanzándose hasta el niño ahora golpeado, protegiendo su cuerpo contra el suyo- ¡Basta por favor!

Aquel director al ver a su bella atracción, la niña por la cual había invertido tanto, terminó de golpe el látigo mortal y agarrando su brazo con fuerza la quitó.

-¡Kikyo lárgate de aquí! ¡El debe aprender a reír!-

-¡Basta por favor!- abrazándole el brazo el cual la agarró- ¡Te lo suplico! ¡Ya está muy herido!

Tras ver el director al pequeño ensangrentado, el deseo de volver a golpearlo resurgió, más el aclamado público llamándolo, le hizo detener.

-Más vale que rías en el siguiente acto- yéndose ahora de allí.

Ahora la niña de cabello negro corrió hasta Inuyasha quien ahora callado gritaba ahogadamente el nombre de su madre. Pronto salió corriendo por la ayuda de Miroku, el pequeño el cual alimentaba y limpiaba las gracias de los animales del circo.

-Cuando eres pobre, te toca chingarte- resonando en la cabeza del niño ensangrentado.
-¡Ríe del dolor!-

~~~~~~~*~~~~~~~~~*~~~~~~~~~~*~~~~~~~~~*~~~~~~*

-¡Ah!- despertase un chico de mediana estatura, cabello plateado y ojos ambarinos, el cual respiraba agitado y asustado, mientras el sudor bañaba su cuerpo marcado por cicatrices, la causa del grito fue el mal sueño del pasado, el cual le venía todos los días desde aquella desventura. Ahora tenía 17 años, nueva gente existía en el circo y ya no le tocaba ser un simple payaso.


Continuará… Es solo una introducción^ ^

 

Re: "El GrAn CiRcOo ShIkOn" la humillación aún no termina

hola^^

Aquí esta mi continuación, lo siento tanto! La actualización me hizo no poner la continuación, y justo cuando se la mandé a una amiga, me dijo que no era Inuysha el que relataba!ToT, así que tarde mucho rollo para componerlo y hacer a los personajes más parecidos a como son en la serie ._., jusguenme, tienen el derecho ToT, a y ahora pondré los episodios más temprano, se los prometo!^^

Disfruten^^

Capítulo 1 “Recuerdos”​

Siempre quise saber cómo se sentiría tener una familia normal. La típica familia la cual llora por dentro y sonríe en la sociedad. Esa familia que tiene problemas, pero a pesar de ello, siempre sonríen para ayudar, aun cuando se trata de interés. ¡Bah! ¡¿Quién las necesita?! ¡Seguramente han de sufrir mucho más que yo! De seguro siempre hay uno que paga más que los demás de la familia…

Yo, por el simple hecho de no saber quién es mi padre, soy un mal nacido como lo ha dicho el dueño del circo. Una noche mi madre quien estaba en exhibición, fue subastada por su virginidad. Tras la gran fama que tenía entre los zoofílicos, ella fue subasta cada noche luego de la actuación. Los bastardos se la tiraban una y otra vez. ¡Malditos miserables de mierda! ¡Ojala se pudran en sus miserables vidas!...-Apretando parte de la reja, desfigurando aquella parte por la furia- Pero, tras pasar el tiempo, sin importar la deformidad de mí bella madre, ella seguía sonriendo como nunca, nadie le quitaba su bella sonrisa, aun cuando las lágrimas del cansancio aparecían, nadie en el mundo se la podía quitar, madre...-Su mano ahora hecha un puño, el cual apretaba con mucha fuerza hasta sangrar- Ella tenía orejas de perro, unas garras y cola también, ojos negros y el cabello del mismo color, su rostro era muy hermoso como ninguno. ¡Eso lo podría jurar con mi propia vida!

Cuando yo nací, ella murió. Un derrame quizás. El jefe del circo estaba furioso, me quería asesinar en ese mismo momento, más, si ahora que soy grande quisiera matarme de nuevo, ¡Le haría pagar todas juntas! ¡Arg!... – Respira hondamente, mientras guarda el control- Mi madre le daba mucho dinero al bastardo y ahora cuando nací, sus ganancias extras desaparecieron volando al viento. Como venganza, siempre me trato como una deformidad, lo normal de mi vida era vivir en soledad, pero un día llego una niña a la familia (el circo), ella había estado subastada en una ciudad a la cual llegamos. No era más que una niña más pequeña que yo, la cual solo lloraba por su mamá. Vaya cría, siempre me recordaba a mí.

Cuando la conocí, fue porque mi curiosidad me ganó, así que decidí seguir su aroma hasta llegar a un cuarto muy oscuro donde se suponía que dormía. Me escabullí hasta la habitación y cuando por fin entré, la vi llorar, no pude resistir. En realidad yo odio ver a las mujeres llorar… ¡No lo soporto! ¡¿De acuerdo?! ¡Feh! – Mira hacia otro lado con disgusto-

Todavía recuerdo lo que le dije –Ignorando la acción que antes había hecho

-no llores niña, las enanas como tú se ven muy feas al llorar-La sonrisa me maquillo el rostro en aquel momento sin que yo mismo comprendiese mi masoquismo. En realidad solo quería llorar por mi mamá. No lo comprendí jamás y pienso en la actualidad que jamás lo haré.

-Inuyasha…- sonrío con calidez, tenía delicadeza al hablar y dulces ademanes. ¡Vaya suerte de la cría! Ahora sí que comprendía el porqué de su compra ¡Ja! El dueño quería a alguien como mí madre, maldito. Por un momento, sentí lastima de ella. La quería ayudar y decirle la situación, pero apenas puedo conmigo. Aun así, la idea no se me ha ido desde entonces. Tengo necesidad de protegerla, aun cuando me muera, siempre seguiré con la misma idea.

-¡No soy un perro!- Exalté enfurecido, pero eso solo logró que la enana se pusiera a llorar- Por- por favor no llores – Cuando comenzó a llorar, me helé por completo. Su mirada no me agradaba en absoluto además si lloraba, me iban a azotar y ¿Quién querría que le golpeen?- Sé que soy diferente, ¡Pero no soy un perro! Mira anda ¡Tócame!- Tomando su mano, la puse contra mi pecho- Yo si tengo corazón- la mire a los ojos unos segundos, esperaba ansioso el cambio de expresión. Cuando cambio por fin, moví mis orejas por esa extraña reacción ¡Ja! ¡Qué fácil es de hacer sonreír!

-Inuyasha…- comenzó a sonreír de nuevo. Esa sonrisa fue lo más cálido que recibí en mi vida o lo único que logro alcanzar a mí corazón en el pasado. Quizás, lo que me hizo pensar que podría quererla tanto como a mí.
-¿Cómo te llamas?- murmuré tratando de ignorarla

-No tengo un nombre- sonrió con aire triste, su sonrisa era maravillosa ¿Por qué no la vi cuando llegó? ¿Me necesitaba para que dejara de llorar? Qué tontería, si no le gusta este lugar, bien sabe como largarse de aquí.

-Te llamaré enana, porque así estás-Lo dije con aire burlón, ella me había dicho que era un perro demonio ¡Feh!- Así será, te diré enana, ¿Me oíste enana?- Me acerqué a ella aun con ese aire de que he ganado, pero me miró molesta y luego queriendo comenzar a llorar, ¡Mierda!- D-de acuerdo t-te llamarás eh…- Miré a todos los lados desesperado, no quería que comenzara a llorar, de pronto vi una flor que me salvó el pellejo- ¡Kikyo! ¡Eso es!- dije aliviado, y sonreí cuando vi que la enana estaba feliz.

Miroku es mi mejor amigo, el nació antes que yo, me gana por 5 años. Su padre nos cuido a ambos como sus hijos, jamás le importó el como fuera. Él era un domador de leones, más en una actuación ocurrió una tragedia. Un león estaba hambriento y furioso justo en la actuación de su padre. Nadie lo pudo salvar, el león estaba completamente enloquecido… ¡Maldición! ¡Si no hubiera sido tan pequeño!- Golpea con fuerza la cerca donde se recargaba- Todavía escucho sus gritos y él como el león frente a todos los espectadores se lo devoraba ¡Mierda!, Después de eso, no hemos regresado a esa ciudad. Desde aquel momento, Miroku y yo nos… Aun sin decirnos una sola palabra, juramos protegernos el uno al otro.

Recuerdo que no paraba de forcejear cuando ocurrió el desastre. Mientras un payaso como yo le atendía y no me dejaban ir con él. Tardó una semana entre lágrimas y pesadillas. Tras aquel tiempo era como si ya no importara la muerte de su padre, era admirable el muy idiota, sabía comprender todo lo que yo no sabía a su edad. Le admiro después de todo, ¡Pero eso no significa que sea menos que él! ¡Tanta madurez en él! ¡Jamás le pedí que me protegiera! –Golpeando de nuevo esa cerca- Quizás ambos sabíamos la verdad. El dueño no tenía dinero para alimentar al león y en vez de sacrificarse ese bastardo, dejo que una vida se perdiera ¡No le perdonaré nada de esto! ¿Él león valer más que el domador? ¡¿Qué se cree jugando con la vida de los demás así?! ¡Mierda, el sólo recordarlo me hace vomitar! –Comenzando a gruñir mientras aprieta aquel poste fuertemente para calmarse-

Mí tercera amiga, Sango, ella es una acróbata muy flexible. Créanme no les recomiendo meterse con ella –Recordando algo intimidado como esa mujer le había golpeando cuando la ofendió la primera vez mientras se vestía- Llego cuando yo cumplía 13 años. En ese tiempo Miroku ya era casi un adulto, ¡Ja! Qué suerte, pero en tal como creció, también creció su gusto por algunas cosas, las cuales siempre terminan siendo sucias. Pienso que se enamoró de Sango, pero el comportamiento tan vergonzoso que tiene, siempre me hace dudar de su capacidad para hacerlo. Lo digo en verdad, si vieran como es con todas las mujeres comprenderían mi pesar- Pensando en las tonterías que hacia su amigo- Sango fue como una hermana, que nunca quise, ¡Bah! Es como la vieja adivina del circo “Kaede”, siempre se anda metiendo en mis asuntos, pensando en qué demonios debería hacer, de solo pensarlo me irrita. En verdad me sobreprotege.

Kikyo es, bueno ella es Kikyo. Cuando el director descargaba su furia conmigo, ella siempre me defendía, sin importar que tan duro fuera el castigo. Al principio me molestaba que una niña tonta me protegiera, pero ahora, ya no tengo más deseos viles sobre ella. Solo deseo protegerla con mi vida, si hubiese una razón por la cual no dejo el circo, quizás es por ella. Siempre creí que necesitaba protección como mis amigos me necesitaban a mí, pero ella es... Cuando creció, su carácter cambio. Era más ¡Odiosa! ¡Perra! ¡Le gustaba ser mejor que yo! No sé cómo sus hormonas cambiaron, hubiera preferido que fuera como Miroku e mejor no.

¡Olvidémonos del tema! ¡Feh! ¡¿Qué les importa mi vida?! Soy Inuyasha. Soy un domador de bestias como el padre de Miroku. A él, por sus terribles pensamientos sucios y pervertidos fue puesto como el mago del circo ¡Ja! Al menos atraería gente y es muy bueno para timar a esta –Gotas al pensarlo- Su dicho siempre fue “La magia más grande es la que tu cerebro te puede dar, o bien solo debes buscar a un idiota y robarle su dinero mientras puedas”, me enferma su forma de pensar, no me gustaría ser su enemigo.

Yo cuando no soy domador, me toca cuidar de las bestias. Por suerte para mí no era muy pesado ese trabajo, bah, es muy fácil, después de todo no me moriré por eso. Mi vida ahora es naturalmente tranquila. Como soy mitad perro, los animales me aceptaban con naturalidad y me encanta jugar con los tigres y leones. ¡Son como muñecos que se dejan hacer de todo!

-Oh miren, allí está el animal junto con su familia, los animales- Interrumpiendo al chico soñador, quien estaba recargado en la cerca de los animales- Bueno es natural en ti el ponerte a llorar por tu mamita. ¡Perro llorón! ¡Vete a limpiar las mierdas de tu familia!

-¡Ja! ¿Miren quien lo dice? ¿El lobo con sarna que debe encargarse de los elefantes? Déjame darte el dato antes de ponerte a presumir lobo sarnoso. Tú tienes que limpiar 20 kilos de mierda apestosa y yo solo debo vigilar a los tigres ahora. ¡Feh! ¿Qué te parece eso eh? ¿Te dolió?- Acercándose a él con un tono burlón, mientras sacaba sus garras y le miraba

-¡¿Pero qué mierda has dicho maldito perro?!- furioso yendo hasta Inuyasha gruñendo y agarrando la pala

-¡Lo que han escuchado tus asquerosas orejas!- A la defensiva mientras se acercaba a él gruñéndole

-¡Inuyasha! –Se hace escuchar por el lugar una voz de dulce sonar- ¿Dónde estás Inuyasha?- Una hermosa mujer de tez blanca y ojos café chocolate, buscaba seriamente a aquel chico animal.

-¡Ja! Vaya tu ama te busca perrito faldero, anda ve con ella o te regañará mandilón- Riendo burlonamente

-Ughh Maldita Kikyo, ¡Llamarme justo ahora!- ¡Feh! Al menos a mí sí me habla una mujer, no que a ti, ni los perros te aúllan kouga Jajajaja- yéndose de allí hasta la joven quien le llamaba

-¡Desgraciado! ¡Todavía no encuentro a la indicada, no es porque no me lleguen animal! -Enojado viéndole partir

-¿Sí? ¡Cómo digas!- ignorando las palabras de aquel chico que dejaba atrás y con aire burlón dirigiéndose a la dueña de la voz

-¡Inuyasha! ¡Aquí estás! ¿Dónde estabas?- Sonríe al verle caminar hasta ella y justo al momento de llegar, ella va hacia él, abrazándole con ternura de la cintura- Oh Inuyasha, te extrañé tanto… ¿Por qué no vienes a verme?- alzando la mirada para verlo mejor

-Ki-Kikyo… -Se sorprende al principio para luego abrazarle sin decir nada

-Por favor háblame, quiero escuchar tu voz, se siente solitario si tu no me dices nada- Bajando la mirada con tristeza

-Kikyo, perdóname, ahora mismo estaba haciendo mi trabajo, no puedo estar siempre contigo-

-Lo sé…-Mira a otro lado con tristeza- Pero Inuyasha, ¿Enserio quieres irte a trabajar en lugar de estar a mi lado?-

-Yo… -La abraza más fuerte esta vez, con cierta presión mientras la hacía sonrojar, estrechando su cuerpo contra el suyo- ¡Vámonos de aquí! ¡No debemos soportar tanta porquería! ¡Huyamos juntos hacia otro lugar!

-¿Huir, Inuyasha? – Le miro con desconfianza y cierto temor a sus palabras- ¿Estás seguro de querer huir? ¿Y si el señor Naraku se entera?

-¡Si lo hace, el bastardo se arrepentirá! ¡Yo te protegeré Kikyo! ¡Huyamos está noche!- Tomando su mentón y viéndole- Mientras todos estén en la actuación, ¡Nadie notará nada!

-¿Esta noche no es muy pronto?-

-No si quieres irte lejos de aquí antes de que te encuentren… kikyo, kikyo ¡Es nuestra única oportunidad! ¡Por favor!- Sus ojos exigían una respuesta rápida, antes que les descubrieses de in fraganti. Kikyo estaba prohibida para los “juguetes” del circo.

-Inuyasha… N-no puedo aceptar, te matarán- Separándose de él antes de que la vuelva a abrazar

-¿¡No quieres libertad?!-

-¡Inuyasha! – Se sorprendió al verle enojado y gritándole. Lo pensó de golpe aquella mujer antes de bajar la mirada- Dame un rato para pensar tu locura…

El chico asintió y se fue de ahí corriendo. Kikyo ahora mismo tenía un problema más que pensar. El simple hecho de pensar que golpiza le iban a dar a Inuyasha si ocurría algo, era bastante aterrador. ¿Valía la pena escapar por tan pocas posibilidades?

Fue entonces que alguien la llamó al carro del director en ese momento. Ella de un momento a otro salió corriendo hasta aquel lugar. No debía desobedecer o tardar.

-Kikyo, tengo muy buenas noticias para ti…-La sonrisa en el rostro de aquel director, aquella sonrisa perversa la cual le hacía disfrutar a los “juguetes” del circo de noche y de día un terrible destino. Estaba arreglándose para el espectáculo de esta tarde

A ese tiempo Inuyasha regresó a cuidar de los tigres nuevamente, ahora trayendo carne para aquellas bestias. Alimentándolas comenzó a pensar en el rostro de Kikyo, y todas las cosas que le dijo y las cuales ella contestó.

-¡Maldición! ¡Maldita cría, ni siquiera sabes lo que te espera en el futuro si no nos vamos ahora! ¡Tonta!- golpeando la cerca y lanzando la cubeta repleta de carne a la jaula, la cual en segundos fue desfigurada y destrozada por los tigres hambrientos

-Inuyasha sabes que gritar sobre “huir” o “ser libre” de las obligaciones está prohibido y eso te puede ganar una semana de castigo –Caminando hasta él y poniendo su mano en el hombro del chico –No te metas en problemas esta vez, la señorita Kikyo y yo no podemos defenderte para siempre

-¡Ya lo sé Miroku! ¡No tienes que recordármelo a cada segundo! –Viendo de un lado a otro aquella jaula para poder calmarse- Es solo que… Yo, ¡Me sé cuidar solo! ¡¿De acuerdo?!

-Inuyasha, debes mantener la calma en todo momento. No vaya a ser que en una de esas alguien venga y te golpee por detrás- Mirándole por detrás de su espalda y apretando el hombro donde su mano se había posado. Inuyasha al reaccionar, le dio un escalofrío por toda la espalda –Además el buen comportamiento, siempre debe ser amable y con gracia, ¡Jamás debe faltar el respeto a tu ma…!-

-Miroku, nos fugaremos- Interrumpió el chico mientras perdía la mirada en un punto sobre la tierra

-¿Quién se fuga con quién?- Reaccionando seriamente por la elocuencia de su amigo

-Kikyo y yo… Está noche. Solamente espero la respuesta de ella para poner el plan en marcha- Dándose la vuelta y viendo a la cara a su amigo de la infancia, ahora con la mirada seria y decidida

Fue allí que Miroku le jalo las mejillas con fuerzas, mientras aquel chico extrañado comenzó a moverse por el dolor

-¡Miloku me llastimas!- Dice tratando de hablar y zafarse de aquel atosigante castigo

-Jaja, era porque te veías muy serio ahora ¡Perdón! ¡Perdón!-soltándole de golpe y mirándole ahora seriamente, para luego comenzar a reír junto con Inuyasha- Si quieres huir, no te detendré Inuyasha, pero prométeme que nos veremos nuevamente

-Miroku… ¡Lo prometo!- Sonrío al ver el apoyo de su amigo, mientras comenzaban a platicar.

-A propósito, estás en problemas, nadie va a responder por la cubeta de carne destrozada- Señalando aquellos trozos de madera y fierros desechos.

-Ugh, Mi-Miroku ¿Me ayudas?- Viendo algo intimidado aquellos pedazos

-Inuyasha, el valor de la responsabilidad es muy importante, debes aprender a cuidar las cosas que no son de los demás- Levantando un dedo, en señal de que debe escuchar atentamente

-¡Sólo cállate y ayúdame! ¡Anda! ¡Venga!- Yendo hacia la dirección de los materiales que necesitaría para entrar a la jaula de los tigres

-¿Por qué jamás escuchas? –Suspira subiendo los hombros en señal de no saber la razón y comienza a seguirle desganado

Al paso de una hora, una paloma llegó hasta Inuyasha, quien ahora bebía junto a Miroku y componían aquella cubeta ahora destrozada. Cuando el chico la atrapó, notó que aquella paloma traía un mensaje de la mujer con la que se fugaría. Tomo rápidamente el papel y abriendo la carta leyó:

“Sí Inuyasha, vayámonos está noche, te espero afuera de la carpa en una hora, antes del espectáculo de la tarde”


Continuará…


Y vieran como me costó hacer esto T^T
Gracias por molestarse en leerlo^^