(Digimon | Taiora Takari y demás) El final del comienzo

(Digimon | Taiora Takari y demás) El final del comienzo

Tengo siglos no hacer nada de digimon y aunque en Cz no exista foro para esta serie sé que hay muchos usuarios a los que les ha gustado, espero que les guste.
_______________________________________---

​

La tarde caía sobre odiaba como solio hacerlo cada tarde en noviembre, las hojas de colores amarillo y naranja bailaban moribundas para caer inertes al suelo mientras que en la secundaria los estudiantes observaban con tanto empeño el reloj que parecía querer adelantarlo con la mirada; después de todo solo una vez sales definitivamente del colegio.
Tai Kamilla no había podido juntar los ojos en toda la noche, la emoción era más que grata, “pasé el año… pasé la secundaria por dios, pasé” esa pequeña frase le rondaba en la mente y no lo dejó descansar. Nunca había logrado pasar un año académico sin tan siquiera presentar una materia y lo acababa de lograr este año, el último.
Enfrascado en sus pensamientos ahora el joven Tai veía inspirado como las manecillas del reloj en la clase de física matemática anunciaban las dos con cincuenta y nueve.

-Solo un minuto –ansioso-, solo un minuto y al fin seré libre.

La voz de una joven lo sacó por completo de su mente, le rompió la concentración y de inmediato un nuevo pensamiento le atravesó el cerebro… o lo que sea que tuviera en su cabeza.

-Tai… -bajando la mirada- yo, yo he estado muy triste últimamente.

-Sora –viéndola con tristeza-, ¿qué sucede?

-Yo, no se lo he dicho a nadie –viéndolo a los ojos- después de este año no nos volveremos a…


-¡RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIING!


-¡VACIONES! –Gritó emocionado el joven ayudándole al timbre de salida a interrumpir a la joven de cabello castaño.

-¿Sabes qué? ¡Olvídalo! –Enojada y dándole la espalda al chico.

-No Sora, por favor no.

-Siempre haces lo mismo Tai, no sé cómo se me ocurrió pensar en decírtelo a ti primero sos un
insensible –aún con la espalda hacia el joven- y nunca vas a cambiar por lo visto.

-Sora te entiendo –abrazándola por la espalda-, después de este curso nos separaremos y quizá algunos no nos podamos seguir viendo… es eso, ¿no?

-Tai –asombrada- (¿Desde cuando Tai se comporta así, en verdad habrá madurado un poco?), yo… sí, es eso Tai es que yo –sonrojada- yo…

-Kamilla, ¡que no se te olvide que Sora sigue siendo mi novia! –Entrando por la puerta del ya casi desértico salón e interrumpiendo la conversación de los jóvenes- Se puede saber ¿Qué rayos haces abrazándola así?

-¡Por Dios Matt! –Girando para ver de frente al chico rubio- ¿Qué demonios te sucede?, Tai y yo somos muy buenos amigos y lo sabes, además no es la primera vez que nos vez abrazados.

-Si Matt, solo nos dependíamos, tranquilo.

***​

-Todo está listo mi señor –dijo en la sombras la extraña silueta de algo metálico y voz chillona- solo falta traerlos.

-Jajaja, tranquilo mi pequeño –asomado de entre la sombras su diabólica cara de payaso-, de eso me encargo yo… ¿No? Genai –viendo al joven de cabello castaño, túnica beige y amordazado que observaba con horror entre las sombras como queriendo ver luz en nada más que la oscuridad.

***​

El ambiente de fiesta se respiraba incluso ahora, cuando Mimí y compañía apenas comenzaban a decorar el lugar. Luces, globos y diferentes arreglos con papel maché habían sido el primer pasado que ahora se encontraba casi finalizado, lo único que restaba era colgar las enormes letras de colores que enunciaban “felicidades” a la entrada del gran salón de baile mientras que unos hombres de las discomóvil colocaban todo el equipo en el fondo del lugar.

-Quedará hermoso, ¿no crees Joe? –Subiéndose a una escalera metálica para comenzar a colgar las letras- de seguro se alegrarán mucho al ver lo que les hemos hecho.

-¿Ha? –Distraído- Si, si Mimí les va a gustar mucho –continuando con la lectura de su libro “anatomía básica 2”

-Ha –bajando la cabeza desanimada- con este chico es imposible, no se despega de sus estudios.

-Tranquila Mimí –sonriéndole a la chica mientras se incorporaba en otra escalera contraria a la de la joven de cabello rosado para ayudarle a colgar las letras-, está en la universidad ya, además no le falta mucho para que él también tenga vacaciones, así podrán tener más tiempo para ustedes… sólitos –lanzándole un mirada pícara.

-Ha… bueno esto yo… -sonrojada- yo sé que si pero es que bueno, no es que yo quiera solo “eso” es que casi no… hay dios –llevándose las manos a la cara para cubrir su sonrojo.

-Tranquila Mimí era solo una broma, relájate y terminemos con esto, ya van a ser las cinco y se supone que debe empezar a las ocho.

-Si tienes razón Kari mejor terminemos esto pronto.

***​

-¡Cariño felicidades! –Abrazando a su hijo quien acababa de entrar por la puerta- Ya casi eres todo un hombre por dios, tu papá estaría tan orgulloso –dejando escapar una lágrima.

-Mamá… ¿Cómo lo recordaste? –Desanimado.

-Soy tu madre, Tai, es obvio que me sepa la fecha en qué mi hijo deja al fin la secundaria –viendolo con felicidad a los ojos.

-Ya en serio madre –serio como un cadáver.

-Bueno bueno… Kari me recordó hoy en la mañana cuando te fuiste -con una gota de sudor en su frente- pero igual estoy muy feliz; por cierto, Mimí llamó en la mañana pero ya te habías ido.

-¿Mimí? –Entre extrañado y asombrado- y, ¿qué quería?

-No sé, solo me dijo que cuando llegarás te dijera que la llamaras –llevándose un dedo a los labios- lo cual me deja una pregunta sumamente importante.

-¿Cuál? –Preocupándose un poco.

-¿Cómo hice para recordarme? Jeje…

-Dios –más que decepcionado- iré a mi cuarto ma, luego le llamo a Mimí.

-Claro amor, descansa –viendo a su hijo marcharse.

***​

-¿Está seguro señor? –Preocupado- Es que no sé si todos puedan…

-Tienen que poder –en la pantalla de la computadora- tienen que venir ya como sea, sin importar lo que hagan o los planes que tengan, tienen que hacerlo.

-Hace mucho que no vamos y no sabíamos cómo hacerlo, ¿seguro que funcionará?

-Solo haz lo que te dije Essy, en serio –desesperado- es urgente –finalizando la transmisión.