El Final Del Canto (Sessh X Lin)

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por pomy, 8 Diciembre 2007.

Estado del tema:
No se permiten más respuestas.
  1.  
    pomy

    pomy Usuario popular

    Libra
    Miembro desde:
    20 Octubre 2007
    Mensajes:
    626
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    El Final Del Canto (Sessh X Lin)
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    4557
    El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    Un fic que combina la la desgastada combinacion de sesshomaru con su mìstica Lin y las emociones que los apoderan y hacen que actuen de la manera que lo hacen, sin embargo a veces los problemas surgen de lugares que no son de esperarse... y es dificil entender los razonamientos de seres que no son iguales a nosotros mismos.

    Habían pasado muchos años desde que la antigua leyenda de un medio demonio, un malvado monstruo que cometía atrocidades en el mundo, era lo que ahora era… una lejana leyenda.

    La antigua muerte de este ser se había grabado ahora en largos telares, la historia solía contarse de boca en boca en las aldeas cercanas a las zonas que años atrás un grupo simple de amigos desiguales habían recorrido. En una de ellas, un grupo de niños corrían alegremente cuando divisaron a lo lejos a una aldeana. De repente, su dirección cambio y llegaron ante ella en cuestión de segundos. Como esta estaba cargando unos jarros de agua, la agitación izo que estos cayeran al suelo.

    -lo lamento, señora kaede! –expreso con vergüenza una de las niñas más altas del grupo.

    -esto es culpa tuya! –recriminó un pequeño a otro.

    -ya… ya… no peleen –dijo la temblorosa voz de la vieja.

    -pero!...-dijo otro de los chicos cuando vieron el gesto de silencio que hacia la señora.

    -ayúdenme, quieren?

    -si…! –contestaron al unísono mientras se agachaban a juntas los restos de la vasija.

    -de nada sirve pelearse por la culpa si los hechos ya están logrados. Ahora, vengan niños, la edad ha desgastado mis huesos y me cuesta agacharme.

    Los chicos escuchaban atentamente la voz de la mujer. Ella era una sacerdotisa muy respetada de esta y las demás aldeas vecinas. Era una gran miko, que aunque tuviera una elevada edad de la cual se quejaba con perseverancia, solía ser muy respetuosa y tranquila. Solía sonreír ante sus comentarios, y a veces hasta les contaba historias y jugaba con ellos. La acompañaron al río luego de cambiar esas vasijas por otras, y cuando llegaron, divisaron a lo lejos una figura vestida de rojo que se acerco velozmente.

    -kaede! Que bueno que te encuentro, como t sientes?

    -muy bien Inuyasha –contesto sonriente la señora –que haces por estos lados? Aburrido?

    -emm si se podría decir… -bramo con pesadez bajo la mirada de los pequeños que escuchaban atentamente – parece que los demás estuvieran demasiado ocupados en sus quehaceres…

    -ja! No te quejes de la vida, ellos deben disfrutar lo que antes no pudieron –dijo mientras le daba unas leves palmaditas en su hombro.

    -no es egoísta kaede, pero…

    -ya, ven y ayuda a esta vieja a cargar estas cosas. Luego podrás ayudarme, si?

    -si, como desees…

    -oiga, señora kaede? –pregunto una niña alta de cabellos oscuros y ojos verdes.

    -si?

    -el hanyou se quedara con nosotros mucho tiempo? Digo… como para avisar que alejen las comidas de las ventanas.

    Ante las carcajadas de los niños, una vena pareció crecer en la frente del hanyou quien empezó a pelear con la niña. Habían pasado varios años desde la muerte de Naraku, si, y desde entonces Inuyasha solía visitar la aldea muy seguido dándose a conocer por todos los aldeanos. En este ultimo tiempo se había hecho muy amigo de los niños, quienes en confianza solían burlarse de los hábitos alimenticios del hombre.

    Luego de una larga discusión verbal comprendida mas bien por frases como “eres una tonta” y “tu eres un tonto, no yo” kaede decidió irse, con ironía ya que termino llevando ella los jarros con agua.

    Inuyasha paso allí la noche, y aunque intento acomodarse a dormir cuando la medianoche llego, como era de esperar los niños no se separaron de él, esperando sacar provecho de esta divertida visita. Luego de unas dos o tres peleas mas, finalmente Inuyasha izo la pregunta que debía hacer cada ves que caía rendido por el cansancio…

    -bien, que quieren que haga?

    -emmm… enséñanos tu espada! –dijo el más pequeño mientras se sentaba en el suelo

    -no!!! Otra ves no –se quejo su hermano –mejor… canta para nosotros!!

    El rostro de Inuyasha se volvió violeta… pero de pronto la niña mas grande decidió salvarlo… o no tanto

    -cuéntanos una historia!!

    -eso esta mejor –dijo reflexivo Inuyasha, pero antes de agregar nada mas…

    -si! Cuéntanos de la bella dama del pozo… o de la horrible bestia del inframundo –la voz exagerada de la niña al nombrar estos personajes ya por demás surrealistas pareció darle espasmos a Inuyasha, quien ya estaba por demás arrepentido de acceder a hablar con ellos esta noche –o… mejor cuéntanos cómo vencieron a ese monstruo de tantas cabezas…

    -bueno! –interrumpió Inuyasha esperando centrarse en ESTA historia antes que las dos anteriores, o las que ya vendrían. A veces esos titulares le horrorizaban, la manera en que veían las cosas…

    -la ultima ves quedaste en que buscaban la perla… esa de shisin… shecan…

    -shikon –corrigió Inuyasha –pues… bueno en ese tiempo mi compañía era comprendida por Sango, la exterminadora, Miroku, el monje, Shippo…

    Las vocecitas apagadas de aprobación al escuchar estos nombres interrumpió el relato de Inuyasha. Cada ves que comenzaba a contar esta historia, solía presentarlos de igual manera, aunque ellos conocieran perfectamente a estas personas que solían visitarlos.

    -Shippo el zorrito que no sabia hacer nada –dijo aprovechando la ocasión para molestar un poco a los demás. Sonrió malvadamente al escuchar los reproches – ja! No mentira, el zorro valiente –dijo y los demás aclararon sus miradas- y también nos acompañaba Kagome, la sacerdotisa que según ustedes, “pasaba por el pozo” –dijo con burla.

    -hayyy!! Sii, ella es la mejor, con su arco y flecha! –dijo la niña, mientras Inuyasha notaba la gran admiración en los rostros de los niños. Realmente le tenian aprecio.

    -pues… -dijo interrumpiendo mientras tosía –como sea… -repuso y se acomodo en el pasto –teníamos una situación medio difícil… porque contábamos con varios fragmentos que cargaba Kagome –la voz se le quebró un instante pero siguió antes de cualquier interrupción- pero aun así, después de todo lo que nos costo conseguir unir esos fragmentos, eran menos de la mitad de la perla en cuestión. Llegamos a la conclusión de buscar a Naraku, costase… lo que costase. Sin embargo, la DAMA DEL POZO debía rendir exámenes en su época –dijo con molestia-así que nos obligo a esperarla. Una semana, acordamos. DOS! Tardo en volver. La tuve que ir a buscar!!! Pueden creerlo? –dijo con reproche, tratando de bajar ese excesivo nivel de admiración hacia la mujer, pero al ver su fracaso, decidió seguir con el relato-bueno, al volver de ese tiempo al nuestro, descubrí que habían atacado esta aldea, y muchas mas. La situación estaba mal, pero en el lapso de unos pocos días… muchas muertes sucedieron. De un tiempo hacia el otro el poder de Naraku parecía comenzar a extenderse de golpe, y ya no podíamos esperar más. La batalla final se logro en un gran castillo, muy al norte de estas tierras. Naraku… no poseía justamente varias cabezas… pero si varios planes… y tentáculos –dijo moviendo sus dedos.

    -huy que asco –interrumpió inoportunamente el mas pequeño.

    -bueno –rió Inuyasha-era asqueroso, si… como sea, su poder lo hacia mas asqueroso aun. En el momento de la pelea, el tenia muchos aliados y la perla casi completa. Solo faltaban los fragmentos llevados por Kagome, uno por kohaku, su siervo, y otro por kikyo… otra sacerdotisa…

    -esa perra –susurro audiblemente la niña, quien se cayo al ver la expresión reprobatoria de Inuyasha –perdón.

    -esa sacerdotisa nos ayudo mucho… no hablen ni piensen mal de ella, además es hermana de kaede…

    Los demás iban a reprochar cuando Inuyasha siguió con el relato.

    -en total… eran 7 fragmentos por un lado y el resto de la perla por el otro. Para acabar con Naraku debíamos destruirlo tanto a él como a un pequeño niño con forma de yokuay. La gran batalla se desplegó y miles de monstruos fueron liberados de tortuosas trampas, ellos… hambrientos y sedientos de venganza, se abalanzaron sobre las aldeas. 5 días peleamos… Miroku estaba grave, su agujero negro lo estaba absorbiendo bajo la maldición continua conjurada ahora por Naraku… sango dolida por la batalla con kohaku, solo velaba por la vida del morboso monje. En fin, Kagome y kikyo tuvieron que unirse contra kagura, que llevaba adelante a un ejercito que atacaba sin cesar, mientras yo… me enfrentaba solo a Naraku –dijo con aires de grandeza mientras los demás al fin ponían rostros de admiración a su figura, todos claro, menos la niña

    -ja! Calla si al final te ayudaron a ganar… -dijo con tono peleador molestando a Inuyasha, quien enseguida comenzó a regañar a la niña. Unos 20 minutos mas tarde retomo esta parte

    -no me ayudo, llego de la nada e INTERRUMPIO la batalla –dijo marcando la palabra “interrumpió” –además… cuando decidió actuar, Naraku estaba debilitado y él en realidad se encargo del pequeño, no del grande.

    -si, del mas poderoso se encargo –dijo la niña.

    -calla ya mocosa del demonio… -dijo amenazando con el puño –como sea… él no es gran cosa, finalmente a la noche del sexto día, acabamos con Naraku y su corazón. El cielo se despejo y…

    -cuéntanos mas de él, vamos!!! –dijo una pequeña que hasta ese momento casi no había hablado jajaja

    -siiiii!!! –coincidieron todos los demás, dejando a Inuyasha muy mal parado.

    -hay! Vamos, que quieren saber de èl!!!??

    -pues como es?...

    -emm el es igual a mi…

    -hay pobre, si es tan feo…

    Inuyasha comenzó otra ves a gritar contra la niña, y ante las risas de los demás, termino aflojando y se tentó solo.

    -bueno, el es un yokuay y yo un hanyou –reconoció – es un poco mas alto… si eso quieren saber, no se que mas decirles. El es frío y odia a los humanos –agrego apagando las miradas de los niños –especialmente a los pequeños gritones! –Dijo mirando a la niña –y es un estupido… no tienen por qué interesarse por mi medio hermano

    La voz de Inuyasha describía la definición completa de los celos. No soportaba que pensaran en sesshomaru como alguien a quien admirar, especialmente siendo ellos humanos. Perdido en sus pensamientos, fue la niña quien lo devolvió de un jirón a la realidad.

    -mentira…

    Dijo con convicción en su voz.

    -ja! Ahora me tratas de mentiroso pequeña…

    Antes de continuar, la vos de otra niña interrumpió la pelea.

    -es cierto, eso no puede ser realidad. Kagome nos contó alguna ves que el gran yokuay era acompañado por una niña, como puede ser eso cierto??

    -bueno, ella es una excepción –alego Inuyasha cruzándose de brazos y cerrando los ojos.

    -ja! Una excepción?!!! –grito la niña mas grande.

    -hey! No me creas si no quieres, pero no se, el sigue sin querer a ningún humano… aunque a ella siempre la ah defendido –titubeo ante esta reflexión, ahora que lo pensaba la niña debía ser mas grande, hacia años que no veía a sesshomaru pero sabia por otras voces que él aun cuidaba de ella. Nunca lo había pensado muy en serio, pero… ella aun seguiría leal a el? – me pregunto si…

    -a ella no le molesta quedarse con un yokuay que odia a los humanos? O sea… él la deja ver a otros o no?

    -bueno… -dijo pensativo Inuyasha –sesshomaru suele ser posesivo, pero cuando kohaku estaba vivo, Lin solía ser una chica muy sociable.

    Ante tal confesión, los padres de los niños llegaron a buscarlos para dormir, y estos se durmieron pensando en la bella misteria de una muchacha criada a la par de un gigante yokuay con la capacidad de trasformarse en perro. Un frió y… malvado pero poderoso… yokuay.

    El sueño llego a los pequeños, dándoles con qué soñar…

    ``````````````````````````````````````````````````````````````````

    Lejos del lugar, mucho más al oeste de las tierras donde Inuyasha dormía sobre un árbol, había un gran castillo de paredes doradas y árboles plateados. Una brisa movilizo los pastos, y unos pasos furtivos se divisaron en las murallas. Los guardias estaban atentos pero descuidados, no habían muchos peligros cercanos.

    Un canto tranquilo, al principio casi indetectable y luego obvio, embelezo los oídos finos y delicados de los yokuays. Sí, este era un castillo donde solo habían yokuays, aquellos de leve descanso y gran atención a su alrededor. Pero aquella voz no era yokuay, provenía de la bella dama, la única humana que habitaba ese castillo, la única que habitaba esas tierras.

    La solían llamar princesa entre los humanos, pues sus ropas y sus ojos eran ciertamente divinos. La solían llamar princesa entre los yokuays, pues era la única humana que conocían y llegaban a defender. Era la máxima representación de esa cultura en sus mentes, y la apreciaban bajo su amparo. No conocían muy bien su procedencia, pues cuando la vieron por primera ves su rey no les explico nada ni nunca mas nadie se atrevió a preguntar.

    En esas tierras donde la paz abitada a fuerza de la espada, la niña solía cantar bajo la luz de la luna cada anochecer, se dice que este maravilloso canto iba dedicado al enigmático ser que observaba todo desde la alta y ajena torre, la más alejada de los demás. Casi no salía, ahora que estaba MUY ocupado con sus asuntos. Los únicos sirvientes que solían verlo eran un renacuajo verde, los magnates del ejército y la niña en cuestión. Los demás no tenían permiso siquiera para pasar por la torre.

    El canto comenzó a expenderse a los jardines, pues su fuente caminaba en paz en dirección al gran lago cercano al castillo. Ella, quien no veía a nadie cerca, sabia muy bien que todos podían escucharla, pero no se avergonzaba, pues esta era una orden que cumplía de su amo y señor.

    Llego al lago y se sentó a su orilla. Cuando decidió entonar una nota alta de la canción, sumergió sus pies en el agua, y al concluir susodicha nota, suspiro levemente. Estaba fría, pero se acostumbro veloz a la temperatura del agua y retomo el canto.

    Describía entonces una melancólica historia, que trataba de dos fuerzas opuestas que unidas por el amor y separadas por su naturaleza, terminaba con la destrucción propia de sus poderes para poder vivir finalmente juntos, a través de la muerte.

    Cuando el canto concluyo, miro su reflejo en el agua. Sus cabellos resbalaron de sus hombros y las puntas masajearon el agua. Unas ondas se dibujaron atrayendo su atención. Cuando el agua se calmo, vio en esta un rostro serio y calmo. Su mirada no denotaba ningún sentimiento, era mas bien indiferente, aunque no frío. Su piel blanca, parecía poseer brillo propio, y sus labios eran levemente gruesos y colorados. Sus pómulos firmes hacían dar una forma a su rostro interesante a la vista de los demás. Se sintió observada, sabia que los guardias estaban cerca.

    Miro sus manos, sus uñas, ahora un poco largas y perfectamente cuidadas. Sus manos, tersas y limpias. Si… había vivido muchas aventuras, pero ella parecía poseer las marcas de su pasado en su mente, y solo allí, pues su cuerpo era digno de una princesa. Miro entonces su figura, curvilínea, la de toda una mujer. 8 años habían pasado ya de la muerte de Naraku, la cual había sucedido a su edad de 10 años. Ahora tenía 18 años en total, y estaba por cumplir sus 19. Sus ropas, de color azul oscuro, estaban decoradas con hilos de oro. Sus piernas, largas y marcadas apenas por una musculatura femenina pero trabajada, le daba un toque de mujer a su presencia aun de niña a su gusto.

    Se sentía observada, y sabia que había guardianes cerca, sí, pero no eran sus ojos los que la incomodaban, eran los de ele. Se volteó y dirigió su mirada a la alta torre, si, aunque ella no lo viera entre la sombra de los altos ventanales, él la estaba mirando, estudiando, de seguro reprochándole que no le cantara. Se volteo y sonrió dulcemente. Se recostó en el pasto y volvió a cantar, esta ves mas fuerte, una canción de peleas y sangre. Era extraño pasar de un tema romántico a uno sangriento, pero con el paso del tiempo se había dado cuenta de que extrañamente a los yokuays parecía atraerles más la idea última que la primera. Pronto cuando llego a la parte de las espadas y supremacía de esta raza sobre cualquier otra, sintió como una liberación de energía positivas le llegaban, y cómo esta emanación se apoderaba de ella.

    Solía pasar… los yokuays tan poderosos, tenían la capacidad de liberar sus energías, en este caso sumisas y pacificas, haciéndola calmar de manera que el sueño se apoderaba de ella. Y esto sucedía, tan solo por una sola razón, ella… era humana.

    Pronto su canto se fue silenciando por si solo. Una molestia, un rumor, una queja ante este detenimiento en medio de tan interesante historia, de seguro los yokuays estaban enfadados, reprochando su descuido y debilidad, pero… es que… estaba tan cansada….

    Sabia que su amo se enfadaría al notar que ella dormitaba en la orilla del río, pero no pudo evitarlo, se durmió.

    A los segundos, una sombra distante en medio del silencio se acerco al cuerpo de la hermosa mujer. Sí, la había observado, y estaba consiente de las acciones de la chica. La observo atentamente cuando se dio cuenta de la mirada de los demás, aunque se escondieran él podía absorber sus presencias. Estupidos atrevidos… pensó en un momento, pero luego razono y la culpa cayó en la situación, no podía culparlos, cómo no ver a tal belleza en situación tan provechosa…

    Se agacho y la levanto entre brazos, ella suspiro entre sueños…

    Así fue como la cargo hasta la habitación principal de la torre, justo la que estaba debajo de la de él. Ingreso a la habitación, y se dirigió a la gran cama de sabanas rojas, pero cuando la iba a bajar para apoyarla, ella se volteó el sus brazos y se acomodo firmemente a si misma sobre él.

    -sesshomaru –suspiro entre sueños.

    Él había notado el gran cambio del cuerpo de la chica, y también que su aroma era diferente. Estaba creciendo y era toda una mujer, quien se le hacia deliciosa y completamente deseable. Cuando escucho este suspiro, se le izo completamente satisfactorio el saber que soñaba con él y un instinto, un descontrol se apodero de su mente, sin embargo… eso estaba mal, nunca, él… nunca… le haría daño.







    ja ya se que estoy haciendo un fic justamente SesshXKago pero bueno ja, decidi hacer este porque me inspire. voy a seguir a los dos a la par, osea que cuando publique en uno, voy a empesar a escribir del otro. de esta manera espero poder mnatener al tanto a las dos historias, por fa comenten para ver como les va pareciendo y como el primera ves que escribo con Lin, acepto indicaciones!!!

    besos


    suerteeee


    la pomy

    pasen por el otro "La Fuerza Mas Poderosa"
     
  2.  
    Ardwen_san

    Ardwen_san Guest

    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    me encanto
    de verdad
    estaba vagando por aqui pk
    la verdad es k desde hace mucho no lo hacia
    ya k no habia muchos fics de mi pareje preferida(sessh/rin)
    y me meti a este fic y me gusto mucho^^


    te agradezco k hayas escrito esto
    y te pido
    k lo continues pronto
    ademas tu forma de scribir me encanta
    ojala yo pudiera como tu xD


    xau!!
     
  3.  
    olga

    olga Usuario común

    Libra
    Miembro desde:
    21 Septiembre 2007
    Mensajes:
    257
    Pluma de
    Escritora
    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    hola!!!!!
    ayyy q bueno q hiciste este fic por q me encanta esta pareja de sessh y rin jeje
    espero y lo sigas ok
    nee pues ya me voi
    tienes todo mi apoyo ok
    siguelo!
    bye!!
     
  4.  
    pomy

    pomy Usuario popular

    Libra
    Miembro desde:
    20 Octubre 2007
    Mensajes:
    626
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    El Final Del Canto (Sessh X Lin)
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    4565
    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    Capítulo N 2…

    Hacia mucho tiempo que las cosas habían cambiado. De hecho, el cambio no había comenzado, siempre había estado allí. Todo comenzó aquella tarde, el día que lo conoció, pero desde allí nunca más detuvo su transformación. Era difícil decir qué pensaba en ese momento, no estaba segura de qué se trataba, ella solamente quería ser quien a él le gustaba que ella fuese.

    Últimamente se había dado cuenta de una gran diferencia, una que dividía su vida en dos etapas, la de antes, donde tenia la libertad de preguntar por todas las cosas, y otra, la de ahora, en la que las palabras no parecían ser necesarias.

    Recordó levemente en su mente los eventos pasados… comparo imágenes de su pasado mas lejano y de su presente, de alguna manera, en algún momento o lugar, había empezado a fijarse en sus ojos, en su mirada, y de repente esta le había comenzado a comunicar pequeños detalles. Con el tiempo había aprendido muchas cosas de él, tal ves si él quisiera no fuera tan predecible, pero con ella lo era y ella sabia exactamente que significaba cada mirada en cada momento.

    Y siempre… siempre sabía responder a ellas.

    Abrió sus ojos de repente, la luz la tomó por sorpresa y por reflejo se sentó de golpe. Sintió una vibración repentina, había pegado un salto y casi se cae de la superficie en donde se encontraba acostada. No recordaba muy bien… si… no se había dormido en el pasto? Al borde de aquel río?... pero… ahora que miraba, todo estaba oscuro y solo la luz de la ventana a su derecha filtraba escandalosos rayos de luz que aparentemente apropósito llegaba a la altura de sus ojos. Se pregunto porque las cortinas estaban entreabiertas si ellas siempre las mantenía exclusivamente cerradas…

    Desde hacía un tiempo atrás de repente le había comenzado a molestar la idea de que alguien la pudiera espiar desde afuera, y una buena manera de evitarlo era con las largas y pesadas telas de gamuza color rojo que adornaban las paredes azules oscuras y tapaban los métricos ventanales. Miró a su alrededor, su vista recorrió su cuarto. Cuando sus pupilas se agrandaron, supo reconocer que todo estaba en orden. Se pregunto si había sido él quien la había traído, de hecho estaba casi segura de la respuesta, él era el único que podía tocarla.

    Se levanto en silencio, sus ropas eran las mismas que había usado en la noche. Sintió una molestia en su labio inferior, a la cual izo caso omiso. Sus ojos, apagados, la guiaron al baño. Allí el agua en una tina humeaba, de seguro una de sus tres sirvientas ya le había preparado el baño.

    Una de las grandes ventajas que le daba el vivir allí a la par de su gran amo, era que desde hacía años, él le había dado un servicio completo compuesto por tres fieles yokuays, mujeres de edad indefinida pero con cuerpo de adolescentes, que sonreían con facilidad. Aunque ella no les hablara nunca muy abiertamente, les tenia un cariño. Ellas eran rápidas y silenciosas, casi imperceptibles si era necesario. Ellas de hecho pudieron haberla cambiado mientras dormía y ella no lo habría notado, aunque a sabiendas de que a ella no le molestaba, decidieron dejarla así.

    Se despojo desinteresadamente de sus ropas y me sumergió en la tina. Una pequeña puntada al torso de su espalda hicieron que bajara su vista. Observó su cuerpo en la nitidez del agua humeante, ahora que se relajaba podía rememorar los cambios físicos que a la par de sus mentales, la cambiaban de la manera que ella siempre trataba de inmortalizar. Cerró sus ojos manteniendo la concentración en la imagen que recién le daba su cuerpo.

    No escuchaba nada, ni un mínimo ruido a excepción de su acompasada respiración. Sintió un escalofrío, se estremeció de golpe. Cerro sus manos y luego se volvió a relajar.

    Este sentimiento, este éxtasis repentino… a veces solía sentirlo, cada ves que pensaba en él. No comprendió muy bien el porqué, pero de alguna manera, en algún momento, en algún lugar, él había logrado que ella se sintiera así. Claro, que en un reino repleto de hermosas criaturas como lo eran los yokuays, quienes su inteligencia y miradas superaban las de cualquier humano, le daban una información importante y obvia, ella justamente, la única humana del lugar, era obvio que se recatara ante tal presencia, el más poderoso entre los más poderosos. Pero… el nunca se fijaría en ella, o tal ves si.

    Abrió sus ojos y se observo a si misma de nuevo. Su cuerpo parecía una escultura, de la cual ella era consiente. Él se lo había dicho alguna ves, le había demostrado su apreciación a su bella figura, se lo había comunicado… con su mirada. Sabia que el nunca la amaría, nunca llegaría a merecer tal cosa, hiciese lo que hiciese, viviese lo que viviese, no era merecedora, sin embargo… sin embargo sabía que él era un macho dominante, hedonista y estaba segura de lo lujurioso que él podía llegar. Hacia tiempo que pensaba en esta idea, sabía que el mayor aprecio que podría tener hacia ella sería carnal, sabia que siendo humana lo único que podía hacer para conquistarlo era usar lo único bueno que tenía, lo único que él apreciaba en ella, su cuerpo.

    Sucedió en uno de sus viajes que cuando descansaban sintió su mirada en ella, y disimuladamente comenzó a observarlo. Su masculina figura, la soledad de ambos, su mirada… si, la mirada con deseo. Ella lo sabia, y lo disfrutaba. Se había revuelto disimuladamente en el suelo, había perturbado su figura, tomaba posturas como invitándolo a sentirla. Quería que la saboreara, que la tocara, y ahora sabía que quería que la tomara. Después de todo, ella era toda una mujer, y aunque él no estuviera seguro de esto, ella lo estaba.

    Claro que en esa ocasión, aunque lo había tentado, no lo había echo explícitamente, y además aunque ella fuera exclusiva de él en sus viajes como solo él la hacía merecedora, estaban los ronquidos de el renacuajo cercanos y él jamás se acercaría bajo otra presencia.

    Salió del agua y una toalla fue alcanzada.

    -gracias-respondió con una voz apagada que izo eco en las paredes. Siquiera se fijo quien se la alcanzaba, no estaba interesada en ver cual de las chicas era la que la veía desnuda y mojada, total… ya hace años que las veía.

    Se seco su cuerpo y ahora seca pero aun desnuda, ingreso nuevamente a su cuarto. Allí, las ventanas seguían cerradas. Miró hacia la cama, un hermoso kimono rojo claro, con flores amarillas la esperaba. Se vistió velozmente, no se haría esperar.

    Se sentó delante de un espejo y aguardo en silencio. Pronto sintió unos dedos pasearse en su cabellera. La estaban peinando. No necesitaba que le dijeran nada, parecía contar los segundos y seguir una coreografía acompasada en la que movía sistemáticamente su cabeza para darle más facilidad de movimiento a su peluquera. Tampoco se fijo quien era, aunque ya se había dado cuenta por sus movimientos.

    Miro sus manos, sus uñas esculpidas. El brillo de sus manos la mantuvo entretenida mientras elegía las joyas que usaría. Cuando terminaron de peinarla, sin palabras de por medio, se levanto de su silla y se retiro del cuarto sin mirar atrás. Ya en el largo pasillo, observo las escaleras, unas que subían y otras tres que bajaban. Camino a su derecha, eligiendo la primera escalera.

    Subió con pasos leves, sabia que él estaría solo, odiaba tener personas rondando sus habitaciones, las cuales conocía de memoria cada rincón. La libertad que poseía no se comparaba con la de ningún otro habitante en el palacio, pero también era ella la única que parecía realmente comprender al taiyokuay. Llego a las altas puestas que daban a sus habitaciones, las miro un instante y luego golpeo a la mas alta y ancha, la de la habitación principal, donde el dormía.

    -pasa –contesto una voz indiferente.

    Por supuesto, él sabía que era ella la que estaba del otro lado, su gran olfato y oído de seguro se lo había anticipado. Coloco su delicada pero fuerte mano sobre el picaporte e ingresó. Miro a su alrededor, recorriendo cada detalle. Era un cuarto lúgubre, pero las ventanas estaban todas abiertas. La luz la encandilo un momento, hasta que se acostumbró. Él no estaba en su larga cama, ni en su escritorio, de seguro estaría recorriendo la biblioteca, que estaba a una puerta de distancia.

    Camino unos pasos y se sentó en la orilla de la cama, cruzo sus piernas cómodamente, con la libertad de esperarlo en silencio.

    No escuchaba nada, pero tampoco esperaba hacerlo. Sus pensamientos la llevaron a perder su mirada en el techo cuando una figura que se movió cercanamente llamo su atención. Él se detuvo en el marco de la puerta que estaba prácticamente delante de ella, a unos diez pasos de distancia. La observo atentamente, ella sabia lo que hacia, la estaba oliendo. Seguramente estaría investigando como cada ves que la veía, con quien había estado, y donde.

    -buenos días –dijo ella concediéndole una atenta (y muy sensual) sonrisa, sin moverse de su lugar.

    Él la miraba fríamente, aunque ella sabia que a él le gustaba lo que veía.

    -buenos….días –concedió él sin moverse tampoco. Sus miradas se cruzaron luego de recorrerla.

    Ella se levanto sin ayuda de sus manos, y caminó hacia donde él se encontraba. Vestido con su kimono blanco, y sus cabellos perfectamente lacios, ella se detuvo a tan solo un centímetro del cuerpo del hombre.

    Levanto su mirada y lo miro perspicaz, como retándole a que le dijera algo, pero como siempre, él se mantuvo apacible. Él parecía estar completamente enterado de lo que ella deseaba, y parecía estar de acuerdo con concedérselo. Ella acerco su rostro al de él y este no pudo evitar dar una dulce y sonora bocanada de su aroma. Ella sonrió una ves mas, esta ves levantando una ceja, dándole un mensaje claro de que le encantaba esta acción. Callo en sus talones de golpe y se agacho. A la derecha del yokuay, sobre una silla estaba apoyada su armadura.

    Ella con delicadeza la tomó y la levanto como mostrándosela. Viendo que el no hacia nada, lo rodeo y se la comenzó a colocar. Ahora ella era mucho más alta, sus ojos llegaban justo a la altura de sus labios. Mientras tocaba la espalda del hombre para acomodar correctamente la armadura, no pudo evitar suspirar. Sesshomaru espero a que ella llegara delante de él para poder volver a husmear su mirada. Su aroma declamaba su excitación, él también la deseaba y ella lo sabia. Ella entrecerró sus ojos al descubrir lo que él pensaba y levanto su mano lentamente, para que él siguiera atento sus movimientos, y acaricio lentamente su rostro.

    Ya habían tenido estos encuentros, ella tenia la libertad de crearlos. Cuando ella quería podía acudir a él y desearlo todo lo que quisiera, podía regalarle sus caricias, podía hacerle saber lo que sentía, aunque en realidad nunca hubiesen llegado a hacer nada. De hecho, si ella quisiera hasta podría… besarlo… pero ese era un gran paso, pues luego de hacerlo, cuando el la aceptara como su amante, ella quedaría completamente ligada a este ser.

    No estaba completamente segura de querer regalarse él, lo amaba y él estaba consiente de eso, pero sabia también que él no lograría amarla mas allá de lo carnal y era una difícil decisión tenerlo por su cuerpo o elegir a otro que la amase por quien ella era. No necesariamente su otra opción debía ser un humana, muchos yokuays habían mostrado interés por ella, hasta la habían enfrentado con la confianza que todos esos años le otorgaban.

    Todos eran hermosos y geniales, pero ella lo amaba a él. Y todos sabían esta verdad, sin embargo cuando habían hablado con ella todos coincidían en la frase “si lo deseas, yo estaré allí para ti”. Y así ella y el sabían que este era un gran paso.

    -que harás el día de hoy? –pregunto acariciando los marcas en el rostro del blanco yokuay.

    -partiré contigo, jaken y ah-hun a recorrer las fronteras.

    Apoyo su palma completa en el rostro, dejándola de mover. Había observado sus labios mientras pronunciaba sus frías palabras.

    -y si no quiero?-dijo tratando de molestarlo.

    Él, consiente del juego, solo izo silencio, sabiendo que esto era algo común en él e incitándola a hablar a ella. Al ver que el silencio se extendía, decidió contestar.

    -te obligare a ir de todas formas.

    -suena interesante, y como haría un ser como tu para raptar a alguien como yo? Acaso no sabes que estoy protegida por el ser mas poderoso en toda la tierra?

    Los ojos de sesshomaru se iluminaron de repente, mirándola. Ella si que sabía cómo contestarle. Ella estaba consiente de que había hecho detonar alguna bomba dentro de él, y que con el paso del tiempo lograría hacerla estallar.

    Pasaron unos minutos en que los dos permanecieron en la misma posición, sus cuerpos a milímetros de distancia, ella un poco recargada en él, casi en puntas de pie, con su rostro elevado y una mano sobre su rostro, y él mirando hacia abajo con la frente en alto.

    -pues… sería capas de enfrentarme a ese ser de ser necesario-dijo colocando una garra sobre el rostro de la chica. Su deseo lo cegada y estaba conciente de que la chica sabia lo que este indicio amenazaba.

    -pero… y si él te ganara? Entonces arriesgarías tu existencia entera… por mi? –dijo acercando un poco mas su cuerpo, incitándole a que le contestara.

    -claro que ganaría.

    -acaso llamas a mi amo débil? –dijo ya rompiendo el baso del ego de este yokuay, quien decidió concluir este juego para comenzar el propio. Su mirada le indico a la chica este cambio, dándole un ultimátum. Él le demostraría que tan fuerte era su amo, a menos que ella no quisiera, en tal caso lo mejor era que se alejara. Nadie se metía con su ego y salía libre de culpas.

    Ella viendo esta reacción y comprendiéndola, en ves de alejarse, se pegó más a él, sintiendo su cuerpo cercano al de ella, sintió el calor de su piel y vio como la frialdad se tornaba en roja pasión. Bajo su mano y la coloco en su cuello. Ahora acercó nuevamente su rostro al de él, pero esta ves apoyo su mejilla levemente en la de el. Susurrando, le dijo…

    -mi amo… posee usted algún deseo que pueda yo saciar?

    Su voz parecía mas bien una suplica que escondía una proposición. Ella apoyó su mano izquierda en su pecho, como apoyando aun más su peso en el de él.

    Este, quien no pudo resistirse mas a la tentación, apoyo sus dos manos en la cintura de la chica, abrazándola.

    -sabes lo que haces?-pregunto con voz ronca tratando de darle una ultima oportunidad.

    -acaso su deseo es que yo sepa qué es lo que hago?-dijo separando su rostro para mirarlo a los ojos, mostrándole una mirada extremadamente pícara mientras se mordía sus labios, incitándolo aun mas –enséñamelo.

    Dicho esto, acerco sus labios a los de él, primero rápido y luego cuando entraron en contacto, acariciándolos lentamente, sintiéndolos. Él gruñó ante el dulce contacto de sus labios y atendió a este frágil beso. Primero fue más bien delicado, dándole suaves embestidas a sus labios, tocándolos apenas. Luego izo que ella separara los suyos con la utilidad de su ágil lengua, ella esbozaba leves gemidos de placer. El beso se torno mas pasional cuando los dos sintieron la lengua del otro en sus bocas, explorándose, atacándose, mordiéndose.

    Ella subió su mano izquierda a su cuello y luego estiro sus brazos, abrazándole su cuello. Él al sentir este movimiento, la apretó más así mismo, acercándola.

    Comenzó a mover levemente su cuerpo, pegándolo al de él mas aun, y sintiéndolo en todos sus sentidos, cuando sintió que se le acababa el aire. No podía respirar y él parecía no querer detenerse. Se separó de golpe desesperada cuando sintió que ya sus pulmones la torturaban con demasía.
    Él al sentir como con brusquedad ella se alejaba de el y al ver su agitación, sonrió… no se había dado cuenta consumido por su comodidad, que ella no aguantaba mas su aliento. La miro con gracia, y ella acepto sus disculpas con otro beso. Apoyo su frente en la de él, recargándose mientras respiraba y cuando él pensaba que esto era un error, ella volvió a besarlo, esta ves más profesionalmente.

    Estuvieron así un tiempo, hasta que el empezó a acariciar su cuerpo. Lo disfrutaba demasiado, y ella quien en el momento en que había despertado había deseado esto, se encontraba feliz.

    De repente, un gran estruendo se escucho debajo de ellos, y una vibración izo que se separaran de golpe.

    -que sucede?-pregunto ella mirándolo con algo de temor, jamás en toda su vida había sentido tales gritos de dolor en el castillo, con la protección y control que había.

    Sesshomaru también estaba confundido y un pensamiento se centro en su mente en el instante que sintió aroma a sangre yokuay.

    -Lin, quédate aquí y no te muevas, entendido?

    -si –contesto ella confundida, estaban atacando el reino de su amo! Como era esto posible?

    Mientras tanto sesshomaru quien por primera ves había probado de esa manera los exquisitos labios de Lin, lo primero que pensó al ver tanta amenaza en dicha confusión, fue defender mas que nunca a lo que mas apreciaba y lo mas frágil que poseía, a su humana.

    Camino veloz hasta el marco y cerró fuertemente las puertas. Ella se sentó pesadamente en la cama mientras sentía vibrar el colchón. Cerro sus puños, los gritos se hicieron audibles hasta para ella. Habían sonidos parecidos a detonaciones, los ataques en ves de cesar se hacían más poderosos. Cerro sus ojos y un profundo sentimiento de miedo se aferro a su alma, una espantosa visión se izo clara en su mente, la de otros yokuays muy distintos a los que ella conocía, a los lideres de la muerte, a aquellos que había estudiado solo en libros, con miedo de sus dibujos, aquellos de los que le contaban como leyenda para asustarla, de aquellos que eran enemigos de todo lo que se le cruzara, los mas crueles de todos, los únicos que representaban una amenaza, los NEKOYOKUAYS.

    Entraron diez yokuays a la habitación, los sirvientes personales de sesshomaru y las de Lin. Estos corrieron a las ventanas y cerraron las cortinas. Desplegaron sus armas y rodearon la habitación, cerrando todas las puertas y dejando a Lin llorando en el colchón.

    -dios… díganme que es mentira, no son ellos…

    La voz quebrada de ella izo que las tres damas se voltearan a verla. Sus espadas resplandecían ante la oscuridad de la habitación.

    -me temo que ellos son, mi dama. Vuestro amo se encargara de ellos… -dijo una con una voz titubeante, todos sabían la gran amenaza que esto representaba…

    Ellos… eran los únicos que habían sido capas de… matar al tío de sesshomaru, uno de los taiyokuays mas poderosos… y ahora él… justo cuando…

    -dios… -susurro antes de desmayarse en medio de sus lagrimas, la descarga de poderes que apodero al castillo la durmieron de golpe.











    espero les haya gustado, este cap. me gusto mucho, en el proximo voy a crear unos personjaes que en realidad existen pero bueno, digamos que los creo yo jeje, emmm a si, el tio de sesshomaru es creacion mía tambien, me parecio un buen toque. les gusto el cap?? espero que si!! a ver si sigo con el otro, no se olviden de pasar

    "La Fuerza Mas Poderosa" SesshXKago


    suerteeee
    besoooo


    la pomy

     
  5.  
    olga

    olga Usuario común

    Libra
    Miembro desde:
    21 Septiembre 2007
    Mensajes:
    257
    Pluma de
    Escritora
    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    o_o asi me quede jejejejej
    se nota q rin no pierde el tiempo eeeeee
    me gusto por q en otros fics ponen a rin como la tipica chava q no hace nada digo se ve bonito pero sesshoumaru no puede tener toda la iniciativa pobrecito jejejejejejejejeje
    bueno lo continuas por q me dejaste super intrigada ok
    bye!!!!!
     
  6.  
    Graciela C.

    Graciela C. Usuario común

    Géminis
    Miembro desde:
    29 Junio 2007
    Mensajes:
    293
    Pluma de
    Escritora
    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    me encaaaaaaaaaaanta!!!!!!! espero la conti lo mas pronto posible, por lo demas, te cuento que esta es mi parejita favorita, y que te agradezco mucho que hayas hecho un fic con ella, ya que no hay muchos por aqui jejejejeje! cuidate, felicitaciones y buena suerte!
     
  7.  
    leti

    leti Guest

    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    ¡HOLA AMIGA! Este otro fic tuyo me gusta todavía más que el otro!!!!!!!!!

    Está muy interesante. ¿Inuyasha se volvió un cuentacuentos? jajaja XD

    Y quién pensaría que sería tan gentil con los niños de la aldea???

    ¿Qué tranza, qué pasó con kag y con miro y con sanguito???

    Deja que Inu termine de contar la historia para saber!!!!!!!!!!

    Uyy!!!!! Entre Sesshoumaru y Rin se daba sus entres?????

    Y pobre de Rin, justo cuando finalmente se atrevió a acercársele a su amo, zás!!!!!!!

    Los atacan!!!!!!!!!

    PERO SESSHOUMARU TIENE A TENSEIGA!!!!!!!! SEGURO QUE PODRÁ CON ELLOS!!!!!!!!!

    Estupendo fic amiga, pues esperaré con ansias tu conti!!!!!!!!

    BESOS!!!!!!!!
     
  8.  
    pomy

    pomy Usuario popular

    Libra
    Miembro desde:
    20 Octubre 2007
    Mensajes:
    626
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    El Final Del Canto (Sessh X Lin)
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    3625
    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    hola como va? bueno, el tercer cap de esta historia, me alegra que les este gustando. hoy recibo mi diploma!! jojo... buenoo chau




    Cap.3




    La batalla duró más de lo que se esperaba y pronto las fuerzas de sesshomaru comenzaron a flanquear. La liberación de fuerzas repentina habia hecho que los poderes demoníacos apoderaran las almas de los seres cercanos, y los Nekoyokuay, quienes tenia la capacidad de poseer a otros seres, estaban mandando ejercitos completos de humanos robados del sur, para que entretuviesen a los yokuays.

    -no son fuertes…

    -pero la cantidad nos supera por mucho!

    Exclamaban los capitanes del ejercito inuyokuay, quienes por mas que quisieran, parecían no acabar mas con la batalla.

    Tres días, sesshomaru se enfrento directamente con ellos. Por separados tenían un nivel de energía parecido a Inuyasha, pero juntos sumaban mas de 5 taiyokuays, quienes para su suerte sabían pelear muy bien juntos contra un solo sesshomaru.

    Mientras tanto, la energía se mantenía constante y con el pasar del tiempo se hacia aun mas densa, logrando que los humanos que estaban cerca no pudieran casi respirar. Sesshomaru apenas noto e izo caso de este detalle, pues estaba muy ocupado transformándose en perro e insultando a los demás yokuays, pero unos de los capitanes y mas leales amigos de sesshomaru sí lo notó.

    -sesshomaru!! Escucha, debo hablar contigo…

    -que no ves que estoy ocupado? –pregunto con furia lanzándole el látigo a dos gemelos de cabellos negros, de una altura mayor a la de él, quienes trataban de acercársele para clavarle sus finas garras, en el intento de inyectarle veneno.

    -sesshomaru, los humanos!! Los humanos se están muriendo!! –grito mientras movía su espada.

    Repitió este grito varias veces, hasta que sesshomaru lanzo una onda de energía que mando a varios metros del lugar a dos nekoyokuays de rostros idénticos. Entonces tomo una postura erguida y maligna, y desenvaino una ves mas su espada, calculando sus siguientes ataques. Sus tierras estaban rasgadas, las flores que solían decorar los jardines, aquellas que Lin sabia apreciar con tanto cariño… un momento lin…

    -que problema hay con que los humanos estén muriendo? Acaso no es bueno eso?

    -pero… sesshomaru!

    Sin embargo el taiyokuay no le dio tiempo de hablar, volvió al ataque, aun con mas furia.

    Debo defender todo esto, debo acabarlos, por ella… este era el pensamiento del yokuay, quien había hecho caso omiso a las palabras de su fiel amigo.

    La pelea siguió, y la situación con los humanos empeoró. Los controlados por los nekoyokuays casi ni llegaban a las murallas sin desmayarse o caer muertos, no podían respirar por las energías malignas. El yokuay de cabellos color café, el más rápido del lugar, el amigo de su amo, su mas fiel amigo, seguía observando la situación con demencia creciente, él no odiaba a los humanos, y respetaba mucho a la pequeña de su amo, de hecho él estaba enamorado de ella. Que él no se preocupara por ella… no, no era eso. Sesshomaru se preocupaba por ella, pero no de la manera que debía. Él veía la locura en los ojos de sesshomaru, su ira, su orgullo, no era eso, él estaba preocupado defendiendo sus tierras por ella…

    Pero ella no necesitaba sus tierras, de seguro necesitaba alejarse de alli, y él no podía dejarla asi porque sesshomaru simplemente no tuviera en cuenta de que ella era una humana tambien.

    Grito varias ordenes a los demas y entro al castillo. Cuando cerro las puertas detrás de él noto un silencio maldito. Los nekoyokuays no habian ingresado aun en el lugar, y no lo harian, eso era una de las pocas cosas que sesshomaru no dejaria que sucedieran, nunca jamas un nekoyokuay habia ingresado al hogar de su padre.

    Subio las escaleras, y un susurro lejano se diviso. Las mujeres yokuays eran poderosas y estaban luchando afuera, asi que en el lugar solo habian algunos pequeños con unos designados a cuidarlos, y arriba de todo, en la torre, tendria que estar…

    -demonios, despierta!!! –gritaba una de las mujeres acostaba sobre ella, pero ella no respondia, hacia caso omiso al pedido y mantenia sus ojos cerrados.

    -dejala, cuidado, alguien viene!!

    -vamos niña, no me hagas esto… dios estamos taaan muertos…

    -no seas extremista y ven a cumplir tu trabajo de una buena ves!!

    Las yokuays y los sirvientes de sesshomaru seguían rodeando la habitación, cuando como si fuese un relámpago, ingreso un alto yokuay de cabellos cafés y ojos violetas.

    -que le sucede?? –pregunto mirando a la niña con tez pálida, y la cabeza ladeada, como si la vida hace rato la hubiera abandonado.

    -hace rato noté que no puede despertar –dijo una de las sirvientes, un poco mas tranquila que las demás.

    -si, yo… yo trate de despertarla! –dijo la yokuay que hace rato estrujaba el cuerpo de la chica contra la cama, tratando de resucitarla.

    El yokuay se acerco a ella y coloco su mano en su cuello. Cerro sus ojos con alivio al sentir que aun tenia pulso, y suspiro. Era muy débil, estaba a punto de desfallecer.

    -debemos alejarla de aquí…-dijo mirando a los demás, quienes enseguida enfocaron su atención en él.

    -no! El amo dijo que no la dejáramos salir y obedeceremos –hablo por ves primera uno de los hombres.

    -pero el amo esta demasiado ocupado para darse cuenta de su estado –dijo señalando a Lin –debemos alejarla o morirá.

    -pero… -dijo una de las mujeres.

    -no, lo harán bajo mis ordenes y punto. Ustedes me seguirán, ustedes tres se encargaran de llevarla.

    -pero… -dijo ahora uno de los hombres.

    -si una cabeza rodara, será la mía. Vamos…

    Salieron corriendo de la habitación de la torre, y subieron la última escalera. Llegaron a una azotea, y miraron. A lo lejos, todos los alrededores estaban repletos de nekos y humanos poseídos, jamas escaparian por tierra.

    -ustedes –dijo el capitan mirando a las mujeres –ustedes son las unicas que pueden…

    El llanto de las mujeres que tenían en brazo el débil cuerpo de la niña, no se izo esperar.

    -escuchen, háganlo, llevenla adonde crean que sea mejor, pero lejos… lejos de esta tierra.

    -pero… no! –dijo una de las mujeres entre medio de su llanto –no podemos separarla de él…

    -miren, la prefieren muerta a su lado, o viva pero alejados? Cuando esto termine… -se detuvo un rato titubeando y luego siguió- cuando esto termine, podran volver a estar juntos.

    -esta bien –dijo una de las mujeres, quien hablo en una lengua extraña con las otras y accedieron enseguida.

    Los hombres sirvientes de sesshomaru no objetaron, solo observaron en silencio. El yokuay de cabellos cafes acompaño a las mujeres hasta el limite de la azotea y vio como éstas de la nada desplegaban unas alas gigantescas. Tal ves Lin nunca lo hubiese sabido, pero hacia años atrás, sesshomaru habia unido a su reino y bajo su proteccion a cientos de yokuays vividores en las montañas y árboles, los yokuays de raza pájaro, y todo bajo el costo de estas tres bellas doncellas. El se habia tomado tal molestia solo para que ellas accedieran a cuidar a su pequeña Lin.

    El siempre habia buscado lo mejor de lo mejor para ella, pues ella era lo mejor. Sin embargo nunca se lo habia hecho saber a la chica en cuestion, nunca le dijo que las sedas que vestía valian mas que una aldea completa, nunca le dijo que los adornos en su cabello, que su maquillaje, sus perfumes… que todo era solo para ella… y es que ella no debia saberlo, no era necesario.

    Sin embargo él, su amigo, su fiel seguidor, siempre habia sabido esto. Era una manera que sesshomaru tenia para demostrarse a si mismo el valor que tenia sobre esta muchachita. Vio como en medio de la espesa oscuridad las alas de las mujeres se batían, parecian angeles.

    Unos alaridos llamaron su atención, debajo de sus pies, mucho mas abajo, la batalla era mas sangrienta.

    -vamonos –ordeno a los hombres, quienes al instante lo siguieron.

    Asi fue como Lin fue alejada por las bellas yokuays del lugar. La cargaban de a dos y una tercera iba siempre adelante, viendo a donde ir, donde parar. Las tierras estaban plagadas de invasores, y aunque pensaron en parar en algunos de sus nidos, descubrieron que todos habían marchado a esta guerra y no había lugar seguro al que recurrir en estas tierras.

    Asi fue como lin termino en otras tierras, lejanas y seguras. Lin termino en las tierras del norte, con las tres yokuays velando por que ella despertara, pero Lin no respondía.

    -que haremos ahora? Parece que no quisiera respirar… esta niña…

    -es nuestra energia lo que la debilita, su corazon esta empalagado de oscuridad, pero nosotras no podemos hacer nada contra eso –exclamo una de las mujeres, recostada a su lado apoyando sus manos en la tierra.

    -bien, nosotros no podemos porque somos demonios, tal ves podriamos acudir a alguna… sacerdiza… ya saben…

    -o un monje…-dijo con burla- por dios!! A quien podríamos llevarla!! Piensa… en cuando nos vean nos mataran… y a ella la trataran de exorcizar…

    -ja, tal ves eso necesite. Mírala, tan blanca… pero… -decia tratando de mantenerse divertida, sin embargo la tristeza le ganaba, todas la querían mucho, no evitaban tenerle cariño. Seguramente por ese carácter tan afectuoso sesshomaru había insistido en que la cuidaran ellas y nadie más.

    -recuerdan las cosas que nos contaba la pequeña cuando era realmente pequeña? –pregunto una de las mujeres con tono meloso y mirada brillante.

    -si.. siempre tan traviesa…

    -y atrevida! –repuso la tercera con una sonrisa en sus labios. –recuerdan cuando se enojo, literalmente, se ofendió! Con el amo? Jajaja y pensar que él… siempre le soporto todo…

    -bueno, ella siempre lo soporto a él también. Cada uno tiene lo suyo, no creen? Aunque al amo nadie pueda decirle nada, reconozcamos que…

    -si si, eso todos parecen saberlo –dijo con pesadez la mujer de cabellos rojos –pero… y también recuerdan que una ves nos hablo de… el hermano del amo?

    -ahh.. si si, lo recuerdo, a mi a veces me contaba de él.

    -bien, no recuerdan sus acompañantes??

    -pues… el zorrito ese… y… emm…

    -la exterminadora… y su gata… y el monje!!

    -y la sacerdotisa –concluyo la pelirroja.

    -podemos pedirle ayuda a ellos entonces!! Seran fácil de rastrear, sigamos el aroma a sangre similar a la del amo.

    -dahh!! –dijo la otra señalando la obviedad en sus palabras.

    -bueno vamos!!

    No esperaron mas y volvieron al aire. Estuvieron casi una semana recorriendo los lugares, oliendo, preguntando a otras aves. Como Lin seguía sin despertar, ellas la alimentaban bajo sus costumbres.

    La noche estaba muy fría, y el ambiente era pesado. Todos estaban encerrados en sus casas, buscando tal vez un leve calor. De pronto un zumbido sordo, unas presencias alertaron a la mujer que meditaba dentro del cuarto central.

    Abrió su puerta despreocupadamente, cuando vio que a su derecha, al final del camino, y en contraste con la brillante luz de la luna, tres figuras estaban posadas sobre la loma, y vio entonces a una de ella caer de golpe.

    La mujer se asusto, y grito ante el ulular de la noche. Los vecinos pronto asomaron sus cabezas y vieron también a estos seres y se juntaron a la puerta de la casa de la mujer.

    -quienes son?

    -que quieren?

    -que hacen?

    Eran las preguntas que hacían, hasta que una fuerza los aparto.

    -ya… a ver, que sucede? –pregunto una vos quebrada, temblorosa.

    -señora kaede!!-Dijo una de las chicas –esos seres de allá, vea!! –entonces vio como un segundo cuerpo caía, y ahora quedaba solo uno en pie, quien lentamente se arrodillo.

    La vieja arqueo sus cejas lentamente, y observando con desconfianza empezó a avanzar en esa dirección.

    -es peligroso! –dijo una de las chicas.

    -pretéjeme entonces –dijo la señora indiferente.

    La chica se detuvo y volvió en sus pasos.

    La anciana avanzo y pudo ver claramente una visión que en su larga, alargada vida, jamás imagino llegar a ver. Dos cuerpos de hermosas y delgadas mujeres desmayadas enmarcadas por alas angelicales marcándole su figura, y una arrodillada con una niña en brazos mirándolas. Sus alas aun desplegadas pero caídas, y varias marcas como de golpes y cortaduras hacia que la blancura en su piel se marcara aun mas.

    -que ha sucedido aquí? –pregunto sorprendida la vieja observando a la hermosa mujer.

    -por favor… -dijo extendiéndole el cuerpo de la niña de unos 20 años –cuídela.

    Y así se dejo caer sobre los otros dos cuerpos.

    La anciana quedo arrodillada también viendo como el brillo de las mujeres se apagaba y sus alas decrecían quedando en nada, solo unas clases de tatuajes a la altura de su espalda, haciendo que quedaran solo sus cuerpos, uno sobre el otro. Sus cabellos larguísimos y sedosos, una rubia, otra morocha y otra pelirroja. Ahora que observaba mejor, todas estaban lastimadas gravemente, y seguramente muertas.

    Poseía apoyada en su regazo a la chica, quien insistía en no abrir sus ojos. La miro, ella no era poseedora de fuerzas demoníacas, era una humana. Que haría ella bajo el cargo de tres yokuays? Como había llegado esto a suceder? No era entendible encontrar a una mujer en brazos de tres mujeres que aparentemente habían entregado sus vidas por ella.

    Quien era esta humana tan bella?...

    Los aldeanos al no ver mas movimiento se acercaron. Cuando la anciana les explico que las tres yokuays habían muerto pero la humana estaba vida, hubo un sentimiento, un algo que les izo querer proteger a la chica, quien aun no despertaba de su sueño.

    Mientras tanto, en otro lado, el grito desgarrado de un yokuay, de un señor yokuay, hacia estremecer a los demás habitantes del lugar. Había llegado al cuarto tan ansiado luego de la dura victoria, pero este lugar, estaba vació.








    espero les haya gustado, comenten

    chaitoo!!

    besooooooo

    suerteeeeeeeeeee


    la pomy

     
  9.  
    leti

    leti Guest

    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    ¡Kawai!!!!!!!!

    Sesshoumaru luchando por amor a RIN!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    Sí!!!!!!!!!! Pero el muy baka no hace caso de lo que le dicen ¬¬

    Muy bien, entonces para salvarla de esa maligna influencia la alejan del castillo y se la llevan a KAgome, pero kag no está, solo está Kaede!!!!!!!!!!!!!!!

    ¡Qué emocionante!!!!!!!!

    Pues ya quiero ver los destrozos que hará Sesshoumaru cuando llegue a la aldea y cuando vea a Inuyasha con Rin, por que seguro que Inu ayudará a cuidarla, jaajaja meras especulaciones mías. No me hagas caso!!!

    ¡AMIGA BESOS!!!!!!!!

    y CONTI PRONTO"!!!!!!!!!!!!!!!
     
  10.  
    olga

    olga Usuario común

    Libra
    Miembro desde:
    21 Septiembre 2007
    Mensajes:
    257
    Pluma de
    Escritora
    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    hola!
    kia!!!!!!!!!!!!!!!
    q linda a estado la conti si q si me encanto
    sesshoumaru peleando por amor
    q bonito sisisisisisi jejej pero q hara al llegar y no encontrar a rin ayyyyyy q miedo ai si me va a dar muxo miedito jejejejje pero nimodo me lo aguanto!
    jejejje bueno le sigues y te leo bye!!!
     
  11.  
    Ardwen_san

    Ardwen_san Guest

    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    o.o!!!!!
    Sesshouamru luchando por amor a Rin *-*
    k bonitoooooo >////////<
    siguelo ke me esta encantando el fic
    ah y
    sorry, siento no haberte posteado antes
    pero tenia examenes o.o
    xD


    siguelo!!
    xau!!
     
  12.  
    N.Y.B.D.

    N.Y.B.D. Guest

    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    hola!!!
    quiero decirte que el fic esta maravilloso!!!
    llevo tiempo leyendolo solo que no habia
    podido postear debido a que mi contrasenia
    se me perdio y la acabo de encontrar ^^
    en verdad espero no tardes muchos con la
    conti porque me has dejado en suspenso
    ya quiero saber que hara sesshoumaru cuando
    se entere de que se han llevado lejos a Lin
    tambien espero me digas porque se murieron
    las younkais aunque creo que fue al protegerla no?
    en fin... me a encantado y no puedo esperar
    al siguente capitulo... pero ni hablar me tendre
    que aguantar YoY

    cuidate muchisiiimooo!!!

    bye!!!


    atte.
    N.Y.B.D. :rosa:
     
  13.  
    Graciela C.

    Graciela C. Usuario común

    Géminis
    Miembro desde:
    29 Junio 2007
    Mensajes:
    293
    Pluma de
    Escritora
    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    que increible!!!!! felicidades, este fic esta buenisimo, espero que lo continues pronto, esta muy tierno...cuando al fin habia tenido un pequeño "avance" con su Rin se la quitan... esta increible felicitaciones
     
  14.  
    pomy

    pomy Usuario popular

    Libra
    Miembro desde:
    20 Octubre 2007
    Mensajes:
    626
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    El Final Del Canto (Sessh X Lin)
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    3672
    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    :Dbuenoooo... este cap. lo empese hace dos dias y lo acabo de terminar, espero les guste!!! mucha sgracias por los comentarios!!:o





    CAP.4

    El tiempo pasó muy veloz y la mañana trepó rápido hasta los rostros de las casas. La luz clara y brillante anuncio la llegada de un nuevo día, mucho mas alegre que el anterior. La aldea tenia una nueva compañía…

    -ah despertado ya? –pregunto una muchacha de cabellos oscuros mientras apoyaba un balde con agua en el marco de la puerta recién abierta.

    -no… -contesto una jubilosa vos mientras sostenía una sonrisa –pero no creo que falte mucho.

    De alguna manera, esta situación no hacia mas que augurar buenas nuevas, resulta que habían pasado ya casi una semana desde que la niña había llegado, y se habían dado cuenta que desde su llegada ningún monstruo los había atacado…

    Aunque la anciana estuvo en contra desde el principio a la teoría, los aldeanos creían que ella era una clase de mensaje, de ayuda llegada del cielo mandado por su dios buda, para bendecidlos de los peligros, y creían que ella había llegado a la tierra bajo el poder de tres maravillosos Ángeles, los cuales murieron bajo el sucio poder humano y demoníaco.

    Muy pronto, y en cuanto el rumor llego mas allá de lo que debía, un montón de gente de muchísimas aldeas diferentes comenzaron a llegar desde todos lados, todos interesados por ver a este milagro. Inclusive comenzaron a creer que ella estaba bendita mas allá de la protección de la aldea, pues con solo tocarla se decía que curaba los males.

    -su belleza encandila –dijo un emocionado aldeano luego de salir de su habitación con los ojos vidriosos.

    -si! Es divina en todo sentido… -decía otro, mientras unas mujeres cuchicheaban por lo bajo que estaban de acuerdo.

    -escuche que ella supo curar la angustia en un vecino de la aldea…

    -si!! Y curo de la maldad el corazón de este otro… que vive por….

    -y también! Ella…

    Las voces cada ves mas altas volvían a juntas como la ultima ves a una multitud que discutía sobre la divinidad de esta chica, que pensaban era una divina salvación para los débiles humanos. Kaede, quien miraba con malos ojos la dirección que esto tomaba, empezaba a creer que la exageración mataría a esta niña cuando despertase.

    Entro en la habitación y hecho a todos los que estaban. Luego de cerrar la puerta, se sentó detrás de ella y suspiro cansada. La miro por un momento y acerco una silla a la cama.

    Tomo un pañuelo y lo mojo en agua, luego lo coloco sobre su frente y comenzó a limpiar una heridas que no estaba segura cómo, pero habían aparecido de la nada los últimos días.

    -hay niña, tu aura enserio es pasiva. Pareces estar tan…. Tan en paz –dijo con tranquilidad la mujer mientras la miraba tiernamente, su voz temblorosa se arreglaba cuando hablaba bajito como hacia ahora- y es cierto… tu belleza es grande –dijo parando de pasar el trapito por su rostro y mirándola-de algún modo… tu belleza parece muy…

    Un golpe brusco a la puerta izo desconcentrar a la vieja. Miro atentamente, y entonces de la puerta ingreso una figura rápida y otras tres detrás.

    -hola!-dijo una vos femenina. Alegremente.

    -ah, ola chicos… que hacen ustedes aquí?

    -pues parece que los rumores corren rápido, como haríamos para evitar ver este ángel en persona?? –dijo un monje abalanzándose sobre la niña

    -ya… -dijo con los ojos cerrados y tomando de una oreja al monje una muchacha de cabellos oscuros.

    -hola kaede!! Como estas??

    -hola Shippo –dijo la señora-como has estado, tanto tiempo?

    -muy bien…

    -yaa… basta de tonterías, quieren?-interrumpió Inuyasha – oye kaede, explícales de una ves a estos tontos que esta chica no es un milagro, quieres? –dijo con brutalidad señalándole primero a los tres chicos y luego a la niña

    -Inuyasha… esta niña no es un milagro…

    -no me lo digas a mi!!! Ellos quisieron venir…

    -no te invitamos a ti, viniste porque quisiste –repuso Shippo al instante

    -pero!!...-dijo antes de ser interrumpido.

    -Inuyasha… ella es realmente un caso muy extraño…

    -eh? –dijo comprendiendo que ella no le hablaba a los demás por un propósito, había algo muy raro allí. Fue entonces que él dirigió su mirada a ella.

    Se acerco lentamente y apoyo una garra sobre su cuello. Una descarga maligna lo izo retroceder un poco asustado.

    -no parece maligna. –dijo mirándola con sus ojos abiertos como plato, como si le aclarase algo que kaede aun no supiera.

    -Inuyasha… ella… -pregunto sango con duda-que le sucede? Tiene realmente poderes? –pregunto con temor a su pregunta, conocía muchos seres con magia, inclusive humanos que atraían a monstruos por sus extrañas fuerzas, pero… que los espantase…

    -tiene un poder demoníaco impresionante, una descarga, un aura… sin embargo no tiene poderes.

    -eso, que significa Inuyasha? –pregunto con inocencia el zorro

    -que esta maldita… -contesto con resolución el monje

    -bueno… o bendita –dijo sango acercándose a la niña y arrodillándose a su lado.

    -feh! No creo que sea para tanto, vamos! Es solo una niña... kaede –dijo a modo de suplica.

    -Inuyasha, ya basta! –dijo sango –si no puedes creer que a veces nosotros, los humanos…

    entonces un gruñido leve, delicado, resonó en la habitación. Un movimiento entre las sabanas llamo la atención de todos los espectadores, de golpe, un delicado y curvilíneo cuerpo de mujer se doblo y sentó. Su largo brazo doblado, llevando su mano a su frente, y cerrando sus ojos, daba una imagen angelical a una figura realmente mística.

    Kaede sonrió y se acerco, y sentó en la cama. Con tranquilidad, espero a que fuera la niña quien sola se decidiera a mirarla.

    -hola –dijo cuando ella poso su mirada en la propia.

    -hola –contesto una voz delicada y dulce, pasiva. Bajo su mano artísticamente y la apoyo sobre su vientre

    -como te sientes? –pregunto la señora

    -bien… eso creo. Usted?

    -muy bien! –respondió entre risas, sorprendida por la pregunta de la niña.

    -puedo saber donde estoy?

    Inuyasha escuchaba con atención y observaba atónito la situación. Viéndola dormir era una cosa, pero escuchar su acompasada y tranquila voz, desplegada por el aire como un dulce canto, y verla moverse tan finamente, lo empalagaba de una manera que nunca imagino. Aunque a el no le atrajera la fineza, esa humana aparentaba estar en uno de los pedestales más altos que el contemplase jamás.

    -pues esta es mi aldea, yo la protejo. –explico paciente y lentamente la anciana, preocupada porque la niña la entendiera –y esta es una de las casas de la aldea. Espero no te moleste esta habitación…

    Inuyasha escuchaba la voz de la anciana sin quitar la mirada de la chica, quien parecía siquiera notarlo. Jamás corrió la vista de al anciana mientras hablaba con ella, y parecía no estar intimidada en lo más mínimo. Le sorprendía su tranquilidad, siendo que los humanos siempre acostumbraban a ser un gran lió por cada pequeñez…

    -a mi me gusta –dijo la niña sonriendo apenas, con una delicadeza impresionante. No necesitaba demostrar ampliamente lo que sentía, solo una pequeña mirada bastaba para comprenderla, parecía dibujada solo para él, ella era perfecta. Inuyasha estaba perdido cuando la niña volvió a dirigirse a la mujer –pero podría molestarla yo con una pregunta?

    Tanto respeto… tanto cuidado…

    -si, por supuesto, dime querida!... –contesto bajo la mirada de todos, quienes se perdían en sus propios intereses por escuchar lo que la chica estaría por decir…

    -puedo saber quienes son? Y quien soy yo?

    Todos miraron perplejos ahora a la anciana y luego a la chica de nuevo… como que quien era…. Como que ella no sabia quien demonios era???

    Entonces… no lo recordaba? Acaso, ella que era su salvadora, no sabia siquiera su nombre…? Y allá la posibilidad de descubrir mas de los dichosos ángeles, pero por Kamy!! Ella no sabia nada!!

    Inuyasha carraspeo atrayendo por primero ves la atención de la chica. Su cuerpo se tensó ante la posibilidad de que ella por primera ves viera ahora consiente a un ser como él, sin embargo al verlo, ella solo retuvo fríamente su mirada hasta girarla interesándose ahora por sango.

    -kaede, que sucede? –pregunto Inuyasha acercándose a la anciana con lentitud e interés

    -pues, no lo se… -respondió perpleja.

    Luego de observarla unos momentos, la anciana coloco su mano sobre la frente de la niña y dijo

    -tal ves los golpes, lo que sea que le haya pasado antes de llegar aquí, han hecho que pierda la memoria. Es una verdadera lastima esto, podría enseñarnos muchas cosas…

    -entonces…-dijo la niña atrayendo la atención –ustedes tampoco saben quien soy…

    Todos se miraron con melancolía, los demás observadores no sabían que decir. La niña salio de la cama y se levanto ágilmente de la cama, como si el tiempo no le hubiese pesado.

    -al menos díganme quienes son-dijo ahora dirigiéndose a al monje y la exterminadora, ya que al no saber respuestas decidas de los otros dos, parecía tratar con otra suerte.

    -pues… -titubeo la mujer de cabellos negros.

    -nosotros nos llamamos Shippo, Sango, y yo Miroku. –dijo señalando a los demás y a el mismo- somos amigos y yo me preguntaba si usted quisiera ser nuestra amiga y de ser positiva la respuesta, desease usted tener un hijo conmigo –dijo rápida y confiado ya el monje, tratando de tomarle las manos a la chica, quien se quedo quieta delante de él

    -entonces no deseo cu amistad –contesto fría y desinteresadamente la chica, atenta a la sorpresa del calculo que ella poseía sobre esta situación de extremo estrés.

    -no! No, no… -dijo sango pegándole a Miroku con un dedo sobre su frente –discúlpate… -dijo con la mandíbula apretada, mostrando creciente enojo, luego se giro y miro a la chica –pues… el estaba bromeando!! Ja –dijo con una sonrisa nerviosa –no le creas…. –dijo ahora tirandolo al piso al pegarle en la frente con el puño cerrado –como sea… -dijo saludándole –mi nombre es sango, mucho gusto

    sango le ofreció la mano para que se la estrechara, pero ella miraba todo con un profundo desinterés y ni se inmuto por la gracia de la escena. Cuando vio el gesto de sango al darle la mano, solo la observo calculadoramente y resigno levemente su cabeza, como enterándola de que aceptaba su amistad pero no haría tal cosa, como estrechar su mano.

    Inuyasha se paro delante de ella, extrañado por esta actitud y la observo de arriba abajo. Ella, quien estaba vestida bastante reveladora, siquiera se inmuto. Solo lo miro atenta por un segundo, y luego lo esquivo y siguió camino hacia la puerta.

    -espera! A donde iras? –pregunto la anciana

    -a donde sea, tengo deseo de retirarme que aquí…

    -pero es peligroso!! –dijo posándose delante de la chica. Esta la miro con algo de extrañeza elevando una ceja y luego arqueando ambas, pregunto –y tu que poder tienes sobre mi para ordenarme?

    -que? –pregunto Inuyasha, quien no entendía el camino que esta niña tomaba –oye… ella solo se preocupa por ti.

    -preocupar? Y porque razón? La preocupación implica interés, que interés puede tener alguien que siquiera sabe mi nombre? Siquiera yo misma me interesó sin saber quien soy…

    -eso es una tontería niña –dijo seria la anciana –la preocupación es común en todos, ahora ve y acuéstate –dijo en tono maternal pero a la ves serio y duro, como una orden.

    Bajo esta impresión, de una orden, la chica extrañada por si misma, sintió la necesidad de obedecer y volvió a la cama.

    Los demás no entendían nada, pero había algo que les indicaba que en su vida, fuese cual fuese, había algo o alguien que la había educado de una manera extremadamente extraña para cualquier humano, pareciera que hubiera algo distinto en las costumbres, en su propia manera de ser. Aun sin recordar cualquiera fuese su vida pasada, tenia encarnalizada esa costumbre de ser obediente a alguien, pero… quien seria ese ser originalmente?









    litoooo chauuuuu besooooooooo

    suerteeeeeeeeee


    felices fiestasssss y que esten pasandola bien, si?


    comenten, dale?


    beso

    la pomy:confused:
     
  15.  
    leti

    leti Guest

    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    ¡No manches!!!!!!

    ¿Cómo que perdió la memoria????''''

    Ah, si será baka!!!!!!!

    Bueno, en realidad nadie pierde la memoria por gusto. Sólo Yagami Raito, jejeje pero ni al caso!!!

    ¡Y como siempre Miroku y sus propuestas indecorosas!!!!!! No desaprovecha oportunidad.

    Amiga me gustó mucho tu cap y espero que pronto lo continúes.

    BESOS!!!!!!!!!


     
  16.  
    Graciela C.

    Graciela C. Usuario común

    Géminis
    Miembro desde:
    29 Junio 2007
    Mensajes:
    293
    Pluma de
    Escritora
    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    ahhhhhhhhhhhhhhhh!!!! que lindo!... yo solo quiero saber la reaccion de mi sesshy!!!... sabes? eso de la memoria ya me lo temia jejejeje! xD y me parece genial! ... ahora todo se le va a complicar mas a sesshy jejejeje! :P bien hecho amiga! felicitaciones!
     
  17.  
    pomy

    pomy Usuario popular

    Libra
    Miembro desde:
    20 Octubre 2007
    Mensajes:
    626
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    El Final Del Canto (Sessh X Lin)
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    866
    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    este capitulo es mas cortito y lo escribi directamente aca, espero les guste, es un avance cortito a ver lo que pasa despues.



    cap.-5


    un silencio espectral se formo en la habitacion. ver a la chica acostada inmovil con los ojos abiertos daba la impresion que miraban a un muerto, parecia siquiera no estar respirando. la anciana que aun estaba cerca de la puerta, se acerco a la cama y la miro atentamente.

    -oye... puedes.... hablar si quieres....-dijo con algo de reproche en su vos. la niña solo izo más silencio y luego se volteo dandole la espalda a los demas. cuando inuyasha dio la vuelta, escuchando su acompasada respiracion, entendio que estaba dormida.

    -que chica mas extraña -dijo sango

    -hay algo en ella...-dijo gravemente inuyasha sin levantar su mirada de la chica- pareciera...-levanto su mirada, estaba ensendida en llamas que asustaron a los demas, habia lujuria en su vista-de quien cree que ella fuera?

    ubo un silencio y luego la voz varonil del monje interrumpio la escena pausadamente.

    -mejor vamonos y dejémosla descansar.

    -si -afirmo shippo, y todos salieron detras de ellos.

    ya afuera de la cabaña, ninguno se atrevia a mirar directamente a inuyasha por miedo a volver a ver esa lujuriosa mirada. kaede, quien era la que menos entendiqa a inuyasha en esta ocacion, decidio sentarse en el marco de la puerta. enseguida, los aldeanos que a proposito caminaban cerca, se acercaron a hacerles miles de preguntas.

    la anciana aunque al principio estuvo renuciente de decir la verdad a los demas por miedo a que ellos se aprovechasen de la chica, termino confesando que esta habia perdido su memoria.

    esto causo un gran revuelo, pero al fin y al cabo, terminaron alegrandose de la idea de que la chica supiera ver con sus ojos sagrados cosas nuevas para ellos. y luego pudieran acerles creer lo que ellos quisieran, de manera que ella les otorgara sus servicios como para cumplir lo que ellos le icieran creer.

    asi fue como una semana mas pasó. la chica no solia salir de su habitacion, pero cenaba a la luz de la luna. los aldeaqnos cada ves que la veian la saludaban con decoro, tal y como si ella fuese su princesa, sin embargo la niña parecia no estar interezada en dirigirle las palabras.

    kaede habia aprendido varias cosas muy interezantes sobre ella, como unas extrañas costumbres, tal y como las del trato de sus ropas. ella se levantaba y se cambiaba sus ropas por unas nuevas. las que se sacaba las doblaba y las colocaba sobre una esquina de la habitacion. luego a la tarde se volvia a cambiar y volvia a apilar sus ropas en la esquina. de repente, los aldeanos, mejor dicho las aldeanas, aunque ella no les pidiera nada, habian tomado la costumbre de entrar a determinadas horas y retirar sus ropas y lavarselas.

    asi fue como kaede descubrio cosas del pasado de la niña, tal y como que ella de seguro era servida por varias personas. esto le decia que ella debia ser de la realeza. y tambien acostumbraba por las noches cantar. no cantaba en su cuarto, ni cerca, si no a la orilla del rio mientras miraba al cielo.

    muchos hombres estaban ya perdidamente enamorados de ella, especialmente por que ella tenia un indecifrable misterio detras de su mirada, al cual todos querian descubrir.





    tierras lejqanas de allí, una gran guerra se habia desatado. todos los poderosos seres parecian coinibidos ante tan solo una sombra, una furia que crecia mas alla de los limites inimaginados. el sur estaba prendido en llamas, literalmente... no sabian porque, pero de pronto el oeste los habian atacado con una ira que una guerra como lqa que ellos comenzaron no eran ciertas.

    el gran inuyokuay habia perdido sus estribos, decian, pues solo buscaba muerte, de todo ser que se le cruzara, y no de quien tal ves debiera. tan solo sus soldados quedaban de pie. con el paso del tiempo el sur callo a los pies de sesshomaru, y él sin embargo no escucho cuando le pidieron piedad, sino que rodo cabezas.

    siempre movia su mirada hacia todos lados y olfateaba el lugar, como buscando algo mas que todo eso, perop no aprecia encontrarlo y su ira crecia. la raza de los nekoyokuays escaparon pronto de esas tierras, entregandosela temerosos a sesshomaru, y prometiendo jamas volverle a confrontar.

    sin embargo el no tuvo piedad y los siguio, dejando en esas tierras a tan solo los soldados sobrantes, ahora esas tierras tambien serian de él, aunque no durara mucho porque de seguro otros yokuays matarian a sus soldados, sin embargo poco le interezaba eso, su castillo estaba bien protegido y susa tierras tambien,

    en el sur no estaba, entonces investigaria mas alla, al este.



    la muerte se desplazaba detras de cada paso que daba este alto muchacho, quien con su mirada perdida, tan solo la buscaba a ella, ella que el tanto necesitaba.






    bvuenoooo ahi quedo, que pasara cuando inuyasha no le quiera entregar a la chjica a sessh? y kagome? jojoooo


    dramaaaaa



    bueno besos


    chau
     
  18.  
    olga

    olga Usuario común

    Libra
    Miembro desde:
    21 Septiembre 2007
    Mensajes:
    257
    Pluma de
    Escritora
    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    hola!!!
    por kami no lei el penultimo capitulo emmm si Rin sera... jejej como q perdio la memoria noiooooo
    ammm pero tiene la mirada como sesshi jejejejejeje amm te quedo muy lindo el capi y eso de q la este buscando uyy q romantico jejejeje pero mata a gente pss nimod jejejej todo sea por rin jejejejejejejjeje ammm pones conti ok
    bye!!!
     
  19.  
    Ardwen_san

    Ardwen_san Guest

    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    o.o!!
    vaya... en serio creia haberte mandado una review hace unas horas...
    pss... ya empiezo a imaginarme las cosas XD
    en fin... a lo qu iba:
    o.o!
    Rin ha perdido la memoria?!?!?!?!?!?!?
    owo esto dificultara mucho las cosas entre la pareja (wiiii eso kiere decir k el fic sera largo *-*)
    awwwww y Sesshoumaru buscando a Rin k mono *-* (bueno salvo lo de matar gente... pero en fin sigue siendo una monada ^^)
    jejeje
    y pues...
    k kiero conti >.< XD








    cuidate!
    xau!!
     
  20.  
    Graciela C.

    Graciela C. Usuario común

    Géminis
    Miembro desde:
    29 Junio 2007
    Mensajes:
    293
    Pluma de
    Escritora
    Re: El Final Del Canto (Sessh X Lin)

    que increible!!!! y tambien me estaba haciendo esa pregubta jejejexD donde esta kagome? pero bueno... salio otra rival que le quiere arrebatar a su Inuyasha
     
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso