El error de Jessie. Y allí estaba yo, contemplando con desilusión mi bella obra de arte, uno de los mejores diseños de mi carrera… ¡Pues iba a ser eliminada! No era justo, si me hubiesen aclarado todo esto desde un principio, claramente no acabaría con esta victoria hecha trizas. Me habían encargado hacer un diseño de una habitación para “Jessie”. Fue un correo en la madrugada, pues le había recomendado mi forma de trabajar, así que no tenían mucho qué decir más que: “¿Qué tal? Buenas noches. Bueno, tu amiga Mariana Valdés me ha dado muy buenas referencias sobre ti, así que quería pedirte un trabajo rápido: en la dirección que mando en este mismo correo, hay una casa con una habitación pequeña, la identificarás rápido, ¿te puedo pedir que le hagas los cambios necesarios para que quede más linda? Es para Jessie. Es un trabajo que urge, pues quiero que sea el regalo de su cumpleaños número 6. De antemano, gracias y saludos; te transferiré dinero a la cuenta que me des. Lúa de León.” Debí preguntar desde ese momento, pero no, fui tan tonta que no me di cuenta de lo que debí hacer. ¿Jessie? Debe ser su hija, claro. Mañana le preguntaré a Mar. Pensé. A la mañana siguiente, en mi móvil tenía una notificación de un depósito a nombre de Lúa… ¡Era un número grande! Enseguida me puse a trabajar, fui a visitar la casa y, en resumidas cuentas, encontré la habitación mencionada en el correo. Tomé fotos y sin más, me retiré a mi hogar a idear un gran diseño. Tuve una gran lluvia de ideas… y luego de 15 días, salió esa obra de arte. Cabe mencionar que Lúa estaba de un viaje bastante largo; Mar me había contado que ya llevaban mes y medio fuera del país… Pero nunca le pregunté y ni se le ocurrió contarme lo esencial, ¡lo primordial! Cuando llevé a Mar a la casa de Lúa a que viera el resultado final… —¿Pero, Mine, no sabías que Jessie es un varoncito? Al pronunciar tales palabras, mi mundo se derrumbó entero. Mi bella obra de arte iba a tener que ser eliminada para siempre… Al menos me quedaría el consuelo de la única foto que le tomé en ese momento, pues sabía su futuro destino: Contenido oculto Palabras: 381. Para la actividad "Una imagen, una historia."
Cuando escribes una historia tan corta, está bien ser directo y no presentar al o a los personaje/s, salvo a través de su propia personalidad, pero aquí me encuentro con una multitud de información innecesaria, nombres que no me aportan nada a la historia y que entorpecen la lectura mientras uno se pregunta «¿Quiénes son?» y «¿Qué hacen aquí?». La idea no me parece mala, pero hay que tratar de ir al grano sin perder de vista toda la información necesaria que se le quiere mostrar al lector de modo que entienda lo que le queremos decir... ser conciso y a la vez expresivo. Fuera de esto, el trasfondo sexista no es del todo de mi agrado, sin embargo fuera de esto la historia funciona bien bajo esos parámetros, considerando que la foto/imagen no dice demasiado por sí sola. Qué rabia cuando has trabajado tanto paara un cliente y te ves en la necesidad de cambiar todo a último minuto. Me ha pasado y es súper frustrante, porque complacer a alguien nunca es sencillo :(
Awww, te ha quedado un relato bastante lindo. Al principio fui pensando que quizás Jessie era la novia de Lua y quería regalarle algo, no sé, se me ocurrió y por eso iba a cometer un gran error. Aunque lo de que era una niña en realidad me sorprendió, estuvo bien. La trama fue simple, pero fue agradable de leer y la verdad, me gustaría leer más cositas tuyas, linda. Muchas gracias por participar en la actividad, has usado perfectamente la imagen, que por cierto, te tocó una muy linda. Espero poder verte en alguna otra ocasión publicando por aquí. Saludos. :quis:
La verdad, a mí no me gustó tanto... creo... que tiene un pequeño problema de inverosimilitud. Para empezar, la habitación de la foto no parece el diseño de alguien contratado, sino, una habitación decorada por los mismos miembros de la casa... un dosel así no es tan raro... es demasiado modesto para que alguien se tomara la molestia de contratar a alguien, no tarda tanto y no es tan caro. El otro problema de inverosimilitud que le veo, es que constantemente se la pasa repitiendo "obra de arte" y cosas así... me parece un poco exagerado, la verdad. Y por último, ¿cómo es posible que el cliente no hiciera aclaraciones sobre lo que quería? aunque bueno, digamos que así fue. Y la relación con el cliente está rara .-. siempre se refiere a él como "Lúa", como si le conociera, pero, parece que no lo conoce sino su amiga es el contacto? de ser así tendría que referirse a él de manera más formal... ¿no? no sé, siento que en general a todo el escrito le falta elementos de congruencia, ni siquiera estoy segura de qué sea en particular... también información. Tiene razón Lionflute, hay información irrelevante, y no obstante, falta ambientación, falta mucho para adentrarte en la situación. Concuerdo, sobretodo los nombres... desde el hehco de que el nombre de Minerva esté en el título, como si fuera importante, cuando no lo es. Hubiera sido un título más pesado "El error" solamente, y más acorde a la historia. Por otro lado la narración es completamente directa... a mí eso no me agrada mucho en lo personal... y, también hay algo que me hace ruido: Es muy corto el párrafo como para que utilices seguidas "aclarado" y "claramente". Y acá: ok,te habían encargado algo, pero luego "le había recomendado", quién le recomendó a quién? sé que luego lo aclara en el supuesto correo, pero de todos modos, suena un poco... extraño. Empiezas en plural como, "unas personas me encargaron", luego te vas a "una persona me recomendó con esa persona", y luego regresas al plural diciendo:"no tenían mucho que decir más que:". No sé si me explico... y es muy notorio en la lectura porque es una lectura muy cortita. En fin, no me lo tomes a mal, siento que no haya sido el comentario más positivo...