El Ermitaño y la Institutriz.

El Ermitaño y la Institutriz.

Prologo.

En una pequeña cabaña de aspecto rustico y bastante deplorable ubicada en la zona más humilde de la aristocrática Inglaterra, una mujer de edad avanzada descansaba en su cama, y a su lado sentado en una vieja mecedora, se encontraba dormitando un niño de unos siete años, y en sus brazos una bella bebe de un año de vida.

Ambos niños eran sumamente parecidos, aunque no tuviesen ningún parentesco. Sus cabellos eran negros como la noche y sus ojos azules como el mar, estos siempre mostraban alegría y vida, mas esa noche estaban apagados y reflejaban mucha tristeza.

La anciana sólo podía mirar a sus dos pequeños angelitos en completo silencio, ellos eran lo más importante que tenía, eran un regalo que Dios le había mandado. Se lamentaba enormemente abandonarlos en esos momentos tan malos, pero su hora estaba cerca y no había nada a su alcance que se pudiese hacer por ella.

—Mis pequeños…yo lamento tanto esto… —. La anciana hablaba al mismo tiempo que sostenía la pequeña mano del niño entre las suyas —yo no quería… —. Mas su voz ceso solamente para dar pasó a la incontrolable tos que sufría, a causa de la enfermedad que la agobiaba.

—Por favor abuela, no hable mas tiene que descansar —. El pequeño se despertó por completo por la terrible tos de la mujer.

—Mi pequeño Kouga, por mas que yo descanse ya no hay nada que pueda hacerse…

—¡No! Por favor…usted…usted no nos puede abandonar también…ya no quiero perder a nadie mas…por favor… —hablaba en sollozos el niño, al mismo tiempo que abrazaba fuerte y protectora mente a la niña que tenia en brazos.

—Por mas que yo me vaya ustedes no se quedaran solos. Un pariente se hará cargo de ustedes y los protegerá de todo. —. La mujer apretó la pequeña mano con cariño y amor, sabia que esa seria su última oportunidad —Escucha Kouga, debes ser fuerte no solo por ti, sino también por Kagome…la vida no es fácil cuando eres huérfano, sin embargo si siempre se apoyan el uno al otro y se mantienen unidos no habrá nada que no puedan superar…hijo prométeme que la protegerás siempre y estarás a su lado.

—Yo…yo lo prometo abuela, jamás la abandonare y la protegeré con mi vida —Kouga hablo con mucha seriedad a pesar de ser tan pequeño.

—Esta bien hijo, se que lo harás…estoy muy orgullosa de ti. —. Después de haber oído eso la mujer al fin estuvo tranquila, y al fin pudo estar en paz.

….

A los pocos días de la muerte de su abuela, los dos pequeños niños se encontraban viajando a su nuevo destino con sus pocas pertenencias, que consistían solamente en unas cuantas ropas y un pequeño collar que tenia de dije una esfera rosada, el cual era el único recuerdo que tenían de su fallecida abuela.

Ambos eran llevados a Londres en compañía del reverendo de su antiguo hogar. No sabían lo que les esperaba ni como les iría, solamente sabían que nadie jamás los separaría. Quizás allí al fin encontrarían una familia a la cual pertenecer, o quizás ese lugar podría ser su peor pesadilla.

Continuara.

Bueno, bueno nueva historia. Que les puedo decir, emm nada je solo era una idea que la estoy trabajando desde hace un tiempo y ya quería subirla ^^ apenas es el prologo, pero esa es la manera de cómo comienza la aventura para estos chicos.

Solo espero que les guste y disfruten leyéndola si como yo lo estoy haciendo al escribirla :>, habrá un poco de todo romance, drama, fantasía y quizás algo de aventura jeje, y humor nose pero en fin.
Nos hablamos, dejen comentarios >.<
Matta ne :3