Esto es para la actividad "¡Disfraces de Halloween!" Solo espero que les guste! Nada es lo que parece... Se acercó lentamente, tratando de no hacer un solo ruido. Llevaba una manta sobre su cabeza considerando que eso seria suficiente para cumplir su objetivo; con un gesto diabólico se iba acercando de apoco, el otro ser que allí estaba no parecía darse cuenta de lo que sucedía y de repente… —¡BUUUUU!—Gritó un fantasma hecho de una sábana blanca, con una pícara sonrisa en su rostro, que pronto se convirtió en decepción. Nicolás era un niño de uno diez años, cabellos rojos, con pecas en la cara y una hermana mayor a la que intentó asustar y no lo logró. Ella se dio la vuelta con cara de asesina a ver al hermanito que la despertó un domingo a las nueve y media de la mañana—¿No te asuste?—insistió el niño al ver que su plan había fallado. El niño salió corriendo apenas notó que su hermana se levantaba de su cama, y seguro era para darle un buen cachetazo (como solían tratarse entre ellos). Apenas salió, la mayor azotó la puerta para luego volver a desplomarse sobre la cama. —¡Feliz Halloween mi amor!—La muchacha que no se quería levantar, pero no tuvo más opción, se llamaba Raven, tenia diecisiete años, cabellos negros y los mismos ojos miel que tenían su madre y su diabólico hermano. La madre la recibió con un sombrero de bruja muy extravagante, ella no le prestó atención, según Raven su madre siempre fue una persona exagerada.—Hoy vas a llevar a tu hermano a pedir dulces, y ¡Feliz Cumpleaños!—la mujer de el gran sombrero brujístico se acercó a la chica para darle un beso y una pequeña tortita con una vela. —Que lo lleve su abuela—respondió la joven mientras se dedicaba a soplar la vela. Con cara enojada, su madre le dio un regalo, más bien dos. Uno era un disfraz de sexi vampiresa y el otro era un simple diario. El primer regalo era una prueba de que estaba siendo obligada a llevar a su hermano a pedir dulces, y el segundo era una prueba de que su madre no la conocía y de que tenían tan poco dinero que debía conformarse con un simple diario. En la noche, apenas oscureció, ambos hermanos salieron, él con una energía incontenible y ella con ganas de que se la tragase la tierra. La vida de Raven no era muy sencilla, sus padres estaban divorciados y él estaba en prisión por intento de homicidio (trató de matar a la madre). La adolescente tenía más enemigos que amigos en la escuela, pero por lo menos eso la ayudaba a tener buenas notas ya que solo debía preocuparse por sus estudios. Necesitaba una descarga y decidió darle una oportunidad al diario. Apenas lo abrió comenzó a escribir sobre la gente que más odiaba. Comenzó por su padre, siguió con unas chicas de la escuela que siempre se burlaban de ella, finalmente puso a un ex que la había engañado con otra. Habló muchas cosas malas sobre ellos, pero, al fin de cuentas, era su diario. A la mañana siguiente, al ir a la escuela, todos los mencionados en el diario faltaron a clases. Tanto las chicas que Raven odiaba como su ex no habían llegado, a ella no le importó, y sugirió a su preocupada mente que era todo una coincidencia. Al llegar a su casa, la joven divisó a su madre hablando con unos policías, Nicolás no se había movido de la casa por órdenes de su madre quien también hizo entrar a la que recién llegaba del colegio. Ambos hermanos se quedaron callados, ni se miraban y luego apareció la madre con la noticia de que su “padre” se murió, nadie sabía como, los policías aseguraban que solo murió de un paro cardiaco. En ese momento Raven se levantó del sillón en el que estaba sentada corrió hasta su habitación y volvió a el lugar con el diario en sus manos. Trató de convencer a su madre de que todas las personas a las que ella había juzgado habían desaparecido. Marta, la madre, no lo puedo creer e insistió en que solo era una coincidencia, y de a poco trató de calmar a su hija. En la noche Raven no podía dejar de pensar en su regalo, y no era el disfraz de vampiresa. El diario parecía extraño desde el primer momento en que lo vio ¿Y si realmente podía matar a las personas? De pronto recordó que en el diario también estaba escrito el nombre de su hermano, cuando en una página ella se quejó de lo molesto que era él. Se levantó asustada y divisó, através de la puerta, la luz de la cocina encendida. Bajó las escaleras que unían su cuarto y la cocina, y divisó a su hermano quien estaba tratando alcanzar un tarro de masitas dulces. Él estaba parado sobre una silla que no tenía muy bien sus patas, la morocha, por miedo de perder a su hermano se acercó rápidamente, pero tropezó con el aire, por que no había nada, y se chocó contra la silla provocando que su hermano cayera y así se doblara el tobillo. Las cosas estaban muy claras para Raven, al día siguiente, preguntando a todos los que se le atravesaban por el camino, ella descubrió que todos los que habían sido nombrados en el diario habían muerto. En medio de la clase de matemáticas se puso a hacer sus propias cuentas, ella sabía que Nicolás debía morir por el hecho de que escribió su nombre en el diario, el problema era “¿Cómo?” y la solución era obvia; él no se calló de la silla, ni parecía que se iba a caer, pero por culpa de ella se calló de la silla, por suerte no sufrió nada, pero se calló por su culpa, y luego, en la mañana del día siguiente, Raven tiró el cuchillo por accidente y casi le da a Nicolás en la cabeza, estaba claro, según el diario era ella quien debía matar a su propio hermano. Al llegar a casa, Raven ignoró completamente a Nicolás y cada vez que él se le acercaba ella se alejaba. Finalmente el niño se cansó y preguntó a su hermana que le pasaba a lo que ella respondió con la verdad. La mayor de los hermanos creyó que su hermanito la consideraría loca, pero olvidó un detalle, el niño tenía diez años, cosa que es más sencillo decirle “existen los hombres lobos” que a una persona adulta. Nico le preguntó si ella lo quería matar… —A veces si, pero no literalmente, por eso quiero que te alejes de mi hasta que yo encuentre una forma de no matarte—respondió la mayor. El pelirrojo tenia una mejor idea, le sugirió a su hermana borrar todo lo que escribió en el diario—¿Te crees que no lo intenté? No me deja borrar nada, esa cosa está maldita, quiero encontrar la forma, pero no puedo—ambos se abrazaron, jamás habían estado tan cercanos. Tal vez se estaban despidiendo o tal vez no, ella sabía solo una cosa, uno de los dos debía morir. La razón, si ella moría no tendría que matar a su hermanito. Lo decidió, después de mucho pensar, ninguno de los dos eran muy grandes y ambos tenían mucho por vivir, pero ella era la hermana mayor y, como tal, debía sacrificarse. La morocha tomó el diario, una lapicera y escribió su propio nombre, ella sabía que no tenía el valor para suicidarse así que dejó que el mismo diario decidiera. En la noche, al llegar las doce en punto, Nicolás entró a la habitación de Raven, parecía perdido y ella lo miró con extrañeza, él llevaba un cuchillo en su mano, ella lo entendió de inmediato y no se resistió. Todo era muy simple, como ella se rehusó a matar a su hermano, él debía matarla por el puro capricho del diario. A la mañana siguiente, Marta entró a la habitación de su hija y vio a Nicolás dormido junto al ensangrentado cuerpo de su hermana. Pronto llegó la policía, el niño recordaba todo, dijo toda la verdad con miedo al recordar como inconcientemente apuñalaba a su hermana. Por supuesto no le creyeron. Después de ese día, él fue a cientos de psicólogos que no pudieron hacer nada con su “locura”, a mayoría de edad lo internaron en un hospital psiquiátrico, pero él nunca soltó el diario y lo internaron con el en sus manos. Cada noche de Halloween, en el cumpleaños de Raven, su hermanito escuchaba gritos que venían del interior del diario, esos eran los gritos de su hermana. Cuando envejeció, antes de morir, Nicolás escapó del hospital y fue directo a un mar donde rápidamente tiró el diario. Luego de viajar por años, alguien encontró ese diario, y cada noche de Halloween, aquel que tenga el diario escuchará los gritos de Raven. FIN? FELIZ DÍA DE HALLOWEEN!!
Hola ! Debo decirte que me encantó la trama de la historia, especialmente la manera en que Raven se sacrificó noblemente para no asesinar a su hermano :( es una lástima que al pobre de Nicolas le haya tocado la peor parte, viviendo toda su vida con ese pesar y la carga de haberla asesinado... Por otra parte, la historia del diario es muy similar al manga/anime Death Note. ¿Conoces la serie? ¿O fue una coincidencia que hayas escrito algo similar? Porque yo sí creo en las coincidencias :) me ha pasado una que otra vez... En fin, estuvo excelente y sinceramente no noté errores que remarcarte. Feliz Halloween !! (PD: Recordar no escribir en los diarios que encuentras en los ríos xD)
Ja-ja Hola! Emmmm, si el anime lo conozco (me gustó y me sorprendió un montón), pero no me basé en el anime, tal vez si, pero si lo hice fue inconscientemente :) . La verdad, yo sé lo que siente Raven por el hecho de que también tengo un hermanito menor y yo, en su lugar, haría lo mismo. La verdad que pobre Nico, pero después de apuñalar a tu hermana no podes quedar muy cuerdo :P . Gracias por el comentario y revisa los diarios antes de escribirlos SIEMPRE Un Kiss ♥
Hola! Gracias por invitarme ^.^ Esperaba más terror, tampoco tanto gore porque no permiten tanto, pero más drama a las muertes de las personas que Raven odiaba, cuando ella murió sí me fascino (que diabólica :D), ese sacrificio de hermanos me gustó y lo que hace el diario cada noche de Halloween. Estuvo bueno pero esperaba más de ti (no te me enojes :()