El Diamante de Hielo. ¿Cómo se me ocurrió esta shit? Pues ni idea, la verdad. No me convence, sin embargo, lo publicaré, me gusta este sitio;). Autora: Lisa Rush Título: El Diamante de Hielo Palabras: 558 excluyendo el título. Summary: >>Por el exterior, una chica normal. Por el interior, pura sangre de fuego<< El Diamante de Hielo.No podía soportarlo más. Sentía que derretía todo bajo sus pies. Por supuesto, si fuera de hielo, nada se derretiría. Pero cuando se es de fuego… Por el exterior, una chica normal. Por el interior, pura sangre de fuego. Casi se podría afirmar que ni corazón tenía. Pero en el pecho tenía algo grande y oscuro, lleno también de fuego. Pero ese fuego era raro. No era fuego normal. Era fuego azul. Desde que era de fuego, su aspecto había cambiado. Ahora su pelo era de un color rojo oscuro, y apenas le sobrepasaba los hombros. Sus ojos dejaron de ser verdes y pasaron a ser marrones. Era baja y usaba siempre alguna prenda roja. En ese caso, vestía una falda roja a cuadros y una camisa de mangas cortas. O sea, un uniforme de colegiala, excepto por los guantes que llevaba en las manos. Subió con dificultad los escalones de hielo. Apenas rozaba un escalón con sus diminutos pies, éste tardaba segundos en deshacerse, debido al poco hielo con el que estaba construido, otorgándole dificultad para subir a Claire. La chica subía rápida y desesperadamente, viendo a lo lejos el final de la escalera que cada vez se le acercaba más. Pero estaba tan cansada que se le hacía que el final se le iba alejando más y más, y que iba a caer en cualquier momento cuando ni siquiera había pisado un escalón. Se tiró hacia arriba y aterrizó de costado en la superficie plana del piso de hielo. Éste no se derritió al primer toque, por lo que Claire se dio cuenta de que estaba en la habitación principal. Se levantó mirando el enorme objeto que descansaba en su plataforma de hielo en el centro de la habitación. Claire miró hacia atrás viendo la escalera. Ya no había modo de bajar siendo de fuego. En todos los escalones había uno o dos enormes agujeros. Si intentaba bajar, caería al profundo mar azul y helado, que le enfriaría el cuerpo –aún siendo de fuego– hasta que sus ojos dejaran de parpadear y su corazón de latir. Lo único que le quedaba era avanzar hacia el enorme diamante. Sintió que descendía. Sus pies de fuego habían comenzado a penetrar el hielo. Parpadeó y salió del pequeño pozo, caminando apresuradamente hacia el diamante. Éste descansaba debajo de una cajita de cristal. Claire, decidida, apoyó su mano sobre la caja y el objeto se derritió en una fracción de segundo. Los ojos marrones de Claire observaron la enorme piedra preciosa. La tomó delicadamente entre sus manos, aunque sabía que no se derretiría pues estaba hecha de un raro material. Al verla frente a ella, parpadeó mirando la enorme piedra. Luego abrió más los ojos y arrugó sus dedos, apretando el diamante. Apretó más fuerte y el diamante estalló en mil pedazos y Claire cayó al suelo de rodillas Los pequeños fragmentos de la piedra preciosa llovían sobre la chica. Tenía el mentón pegado al pecho y estaba inmóvil, a medida que su cuerpo se iba congelando e iba recuperando su aspecto normal: el cabello celeste y largo, los ojos verdes y un vestido lila hasta las rodillas. En sus manos se formó otro enorme diamante protegido por una cajita de cristal. Se levantó y depositó la cajita donde estaba. Ella siempre tenía un diamante de repuesto en caso de hechizos de fuego.
Re: El Diamante de Hielo. ¿Sabés? No está nada mal. La única crítica que te haría es que amortigües un poco las repeticiones de palabras.
Re: El Diamante de Hielo. Vaya o,o, ya te lo he dicho algunas veces: me encantan tus escritos. son tan entretenidos y adictivos... Buen final. Digo lo mismo: No uses tanto una misma palabra.