El corazón perdido

Pido perdón desde ya por que no se escribir como se debería para publicar un fic, pero será por la gripe o el aburrimiento que de tanto leer tantos hermosos fic se me ocurrió esta idea, espero cada una de las criticas y si hay alguna buena obvio que mas que bienvenida

capitulo 1
La niña sentada bajo el árbol de cerezos, estaba tranquila jugando con las flores que del árbol caían, el monstruo que se acercaba con intención de devorarla, no vio al hombre que hacia un buen rato estaba contemplando a la niña con curiosidad, sentía su aroma y su presencia como una humana pero algo en la pequeña le decía que no lo era. El monstruo ataco con celeridad y en ese momento un resplandor lo cruzo destruyendo su cuerpo al instante. Con paso lento y majestuoso se dirigió asía la niña cuando llego a solo un par de pasos de distancia la niña le pregunto en vos clara y dulce:
¿Inu No Taisho acaso ese monstruo te ofendió en algo?
Inu No Taisho: mmm. Conoces mi nombre pequeña, pero yo desconozco el tuyo?
No tengo nombre
Inu No Taisho: Que eres?
No lo se, tu el gran señor de el oste no lo sabes?
Inu No Taisho: Hueles y te ves como una niña de 2 años
La niña giro su rostro que asta el momento estaba oculto, Inu No Taisho quedo estupefacto ante lo que vio en todas esas lunas vividas jamás vio una criatura tan hermosa y perfecta, su cabello negro como la noche brillaba lacio y suave su rostro tan blanco que resplandecía con el sol, la boca era rosadita de un tono pálido al igual que sus mejillas y los ojos de un violeta claro insondables pero puros. Inu No Taisho, se sentó para contemplarla por largo rato, ni el ni la niña dijeron nada hasta que la pequeña pregunto ¿eres un perro verdad? ( el gran señor de el oeste un perro? Así tan simple? Jajajajaja esta niña no le temía)

Inu No Taisho: si mi forma es de un gran perro blanco
La niña levanto su rostro iluminado por la emoción, sus ojos ya de un color claro se volvieron aun mas claro y brillantes por la emoción, _ señor Inu No Taisho podría yo verlo en esa forma?
Inu No Taisho: pensó un momento por que pediría este ser algo así_ dime pequeña por que me pides algo así?
La pequeña con total solemnidad contesto_ me gustan los perros_ inclino su cabecita a un lado y espero la respuesta del gran yokay
Inu No Taisho: jajá jajá (se levanto riéndose y alejándose de la niña se transformo en el gran perro blanco, la niña pego un chillido pero no de temor si no de alegría y corrió a los pies de el gran perro, este que entendió que la niña quería acariciarlo se acostó sobre su vientre y observo a la pequeña disfrutar con su presencia perruna, durante mas de dos horas la niña lo acaricio y luego se durmió placidamente el gran yokay volvió a su forma anterior tomo a la pequeña en sus brazos y se dirijo a su palacio.
Cuando llego, el lugar lo recibió solemne pero vacío carente de vida, se dirigía a unos aposentos para dejar a la pequeña cuando sintió la presencia de su hijo
Inu No Taisho: Sesshomaru me sorprende encontrarte aquí
Sesshomaru: por que te sorprende padre si vivo aquí
Inu No Taisho: solo miro a su hijo y prosiguió su marcha pero la niña se había despertado y luchaba para liberarse de sus brazos; tranquila pequeña estas a salvo este es mi palacio _ para asombro de el gran yokay la niña no hablo pero siguió luchando por salir de sus brazos, no entendía por que no hablaba y no dejaba de forcejear, durante un instante su mirada se encontrón con la de la niña y la dejo en el piso, la pequeña le guiño el ojo y corrió hacia donde estaba Sesshomaru; Inu No Taisho, giro rápido pendiente de la niña y de la reacción de su hijo ante esta criatura. La niña llego a los pies de Sesshomaru y abrazo su pierna pidiéndole que la suba
Sesshomaru: que es esto traes una de estas plagas a este lugar? Infectara todo con su repugnante olor
Inu No Taisho: Sesshomaru la pequeña fue abandonada en el bosque, ahora vivirá aquí con nosotros y será tu responsabilidad su bienestar
Sesshomaru: (indignado) por que habría yo de hacerme cargo de una insignificante humana, poco me importa lo que con ella suceda
Inu No Taisho: es mi voluntad, que la niña viva aquí y que tu seas su guardián (dicho esto, con tono autoritario y frió)
Sesshomaru se dio vuelta y se fue del palacio sin mirar atrás a la pequeña, la niña encamino sus pequeños pasos asía donde estaba Inu No Taisho, lo encontró sentado viendo la noche tranquilo, la pequeña se subió a su regazo se acomodo
La niña: gracias
Inu No Taisho: no hablaras ante mi hijo?
La niña. No, las pestes de 2 años solo son latosas y no hablan
Inu No Taisho: jajá jajá, pequeña tramposa, Sesshomaru será un día un gran yokay
La niña: solo será un pedante insoportable que no avanzara si no puede entender lo que lo rodea, sentencio la pequeña antes de acomodarse en los brazos de su interlocutor y quedar profundamente dormida
Inu No Taisho. Contemplo a la pequeña preguntándose que era, esa criatura que vio los temores que el sentía por el futuro de su hijo, viendo a la pequeña pensó que esa pequeña representaba una esperanza. Kasukana nozomi, ese será tu nombre

El día llego con nuevos brios y el gran yokay tenía una intriga en la pequeña, su hijo estaba sentado en el jardín tranquilamente, la pequeña salio corriendo a su encuentro y se subió encima del, lo cual molesto Sesshomaru y gruño a la pequeña, esta abrió los ojos bien grandes y contemplo a Sesshomaru, luego se río y aplaudió con sus pequeñas manitos. Sesshomaru aun más molesto que antes se levanto dejando caer a la pequeña, la cual lloro por el golpe

Sesshomaru: deja de llorar, acaso crees que puede una peste como tu subirse arriba de mi? Soy descendiente de grandes señores y tu solo eres una cría de esa repugnante raza insignificante que son los humanos

La pequeña contemplo a Sesshomaru y extendió sus manitos para que le alzara, el hijo del gran yokay siguió su camino sin prestar atención a la niña que pedía su atención, la pequeña lo contemplo partir y dijo para si

Si no es a las buenas será a las malas Sesshomaru

Los días pasaron y la clama del palacio se rompió ya que la pequeña se dedicaba a atormentar a Sesshomaru mientras este estuviera en el palacio, esto molestaba en grado sumo al Sesshomaru el solo olía a la humana pero no podía detectar su presencia por lo que la plaga como el la llamaba podía salirse con las suyas y jugarle todas esas jugarretas, cada día Sesshomaru perdía los estribos y el gran señor de el oste intervenía para que no matara a la pequeña

Inu No Taisho: Kasukana estas llegando al límite si sigues con estos juegos Sesshomaru te matara y no puedo estar protegiéndote siempre

Kasukana: no es necesario que lo haga mi señor, Sesshomaru no me ara daño aunque e visto como le gustaría retorcerme el cuello( la pequeña se río suavemente )

Inu No Taisho: ten cuidado (dijo esto y se fue pensando que seguía sin saber que era la pequeña y que quería con su hijo, el tiempo paso rápido y la pequeña seguía a Sesshomaru para todos lados cuando el gran señor de el oeste se ausento durante un largo tiempo, la pequeña quedo sola con Sesshomaru, a los dos días de que su padre se fuera la niña no se levanto de la cama, paso todo el día allí acostada, Sesshomaru pensó en lo patéticos que eran los humanos que por extrañar a alguien podían quedarse como muertos todo el día sin moverse de la cama, estaba caminando por el jardín cuando algo paso por su mente rápidamente, la pequeña no se movía. Rápidamente se dirigió donde estaba la niña y la tomo en sus brazos la pequeña apenas respiraba, ¡no era por que su padre se había ido si no que estaba enferma!. Sesshomaru contemplo el cuerpo inerte de la pequeña sin saber que hacer, _reacciona Kasukana dime que tienes_ , rápidamente comprobó que no estuviera lastimada y su temperatura, para el todo era normal, pensó en los últimos dos días que podía ser que había enfermado a la pequeña que enfermaba a los humanos? Tal ves comió algo que la puso enferma… ¿una niña tan pequeña comía sola? Sin perder tiempo llevo a la pequeña y busco algo para alimentarla, pero no sabia que comía una niña. Maldiciendo en su fuero interno se llevo a la niña asta el pueblo más cercano y observo, vio a una humana con un niño pequeño así que la siguió sigilosamente para ver como lo alimentaba, cuando el niño lloro la mujer lo tomo en sus brazos y lo puso contra su pecho el niño dejo de llorar, Sesshomaru fastidiado pensó esto no me sirve no quiero ver como consuelan esas pestes a sus crías, pero presto mas atención ya que el sonido de succión le llego claro a sus oídos el pequeño succionaba algo y lo comprendió amamantaban a las crías pequeñas llevo de nuevo a la pequeña al palacio y consiguió leche y un paño de fino lino mojo sus labios con el paño mojado en leche , la pequeña no reacciono pero siguió mojándole los labios con el paño hasta que la pequeña reacciono y ávida succiono el paño, la pequeño tomo todo el tazón que el había traído con leche y luego se durmió en el regazo de Sesshomaru

Los días continuaron y Sesshomaru no se volvió a olvidar de alimentar a la pequeña, mientras los días transcurrían Sesshomaru también noto que la pequeña se comportaba mejor ya no lo molestaba tanto jugaba a cierta distancia de donde el se encontraba, pero al caer la noche y luego de su cena la pequeña acudía a los brazos de Sesshomaru para dormir en su regazo. Cuando el gran señor regreso la pequeña corrió a su lado a abrazarlo y recibirlo

Inu No Taisho: hijo _ Sesshomaru había seguido a la pequeña, cuando esta salio corriendo

Sesshomaru: padre _ se dio media vuelta y se retiro

Inu No Taisho: y bien que a pasado?

Kasukana: con una picara sonrisa. Casi me mata de hambre _ guiño uno de sus ojitos y dijo pero ahora me da de comer 4 veces al día aunque solo leche

Inu No Taisho: jajá jajá creo que siento pena por mi pobre hijo jajaja

Al caer la noche luego de cenar Sesshomaru se fue a su habitación a descansar, llevaba allí un rato cuando la puerta se abrió y una pequeña entro corriendo sus brazos

Sesshomaru: Kasukana que haces aquí? Mi padre esta de regreso puedes dormir con el ahora

La pequeña se subió al regazo de Sesshomaru y se acomodo como todas esas noches para dormir en el

Sesshomaru: ya veo

Los años pasaron y la pequeña creció durante el día siempre rondando la orbita de Sesshomaru pero nunca interviniendo, durante la noche durmiendo en su regazo, la alegría reinaba en el palacio pero fuera de el las diputas por territorio se hacían mas sangrientas

Sesshomaru se fue a luchar contra un monstruo, pero la lucha lo llevo a otra y a otra, obteniendo mas poder y mejorando sus técnicas en ellas. Cuando regreso al palacio era tarde la noche y se dirigió a sus aposentos, hacia muchas lunas que se había ido pero sus aposentos seguían iguales, se dispuso a descansar y algo en su memoria no se lo permitió mientras estuvo fuera no pensó en nada solo en la búsqueda de poder, pero en esa habitación faltaba algo se levanto y se dirigió en busca de Kasukana seguro la pequeña estaría durmiendo con su padre como solía hacer cuando el no estaba. Pero cuando paso por la habitación que pertenecía a la pequeña por mas que nunca la usara el olor de ella era mas fuerte, entro y vio a una joven bañada por la luz de la luna durmiendo placidamente, quien era esa humana? Acaso su padre había traído a otra humana pero el olor era de Kasukana como si la joven hubiera sentido su presencia abrió los ojos.

Sesshomaru salio de la duda esa joven era la niña, había estado lejos mucho tiempo y no se dio cuenta que el tiempo para los humanos era mas corto que para un inmortal

Kasukana: Sesshomaru regresaste!

Sesshomaru se dio vuelta y se retiro de la habitación

Kasukana: si no es que sigue igual esta peor!!! Engreído luego se arropo y siguió durmiendo

Cuando el día llego Sesshomaru estaba contemplando el cielo sintió la presencia humana por los alrededores de el palacio, se disponía a ir a ver que sucedía pero su padre lo detuvo

Inu No Taisho: Sesshomaru

Sesshomaru: padre

Inu No Taisho: los hombres que sientes no están a qui para atacarnos, siéntate un rato con migo

Sesshomaru: por que otra razón se acercarían al palacio

Inu No Taisho: por Kasukana

Sesshomaru: creen que es nuestra prisionera?

Inu No Taisho: no hijo mío, quieren desposarla

Sesshomaru miro a su padre pero ninguna emoción se leyó en su rostro frío y serio

Inu No Taisho: buenos días Kasukana

Kasukana se acercaba. Buenos días mi señor,(deposito un sonoro beso en la mejilla de el gran yokay y lo abrazo, para luego sentarse en su lugar) un hermoso día luego miro a Sesshomaru y viéndole directo a los ojos le dijo- buenos días me alegra que regresaras

Sesshomaru no contesto, contemplo a la pequeña que tenia delante de el su cuerpo ya no era el de una niña si no el de una mujer su cabello largo y brillante enmarcaba un rostro exquisito y sus ojos de un color tan poco común contrastaban con su boca y mejillas de un rosa pálido

Inu No Taisho: hijo, espero que descanses y que te quedes un buen tiempo con nosotros ahora

Sesshomaru: que no podía de dejar de ver a Kasukana- los conflictos parecen haber cesado de momento

Inu No Taisho: lo se fue una buena decisión haberte enviado a que te encargaras de la frontera este, espero que la paz dure un poco más. Kasukana piensas ir al pueblo?

Kasukana: si, mi señor hay un hombre al que debo ir a ver.

Sesshomaru, no mostró emoción pero no le gusto nada de lo que acababa de escuchar

Inu No Taisho: muy bien, vuelve antes que anochezca pequeña no me gusta que estés fuera cuando oscurece _ luego de dicho esto se levanto dejando a Sesshomaru y Kasukana solos sentados a la mesa del desayuno

Kasukana: ¿puedo hacer algo por ti antes de que me valla?

Sesshomaru: no necesito nada de una peste, además tú no saldrás del palacio. Se levanto sin decir mas y se fue dejando a una mujer asombrada y con un asomo de sonrisa en los labios.

 

capitulo2

Kasukana, se levanto tranquilamente y fue a sus habitaciones tomo las cosas que necesitaba para la visita a sus paciente y salio tranquilamente.

La tarde era pacifica y hermosa, ¿desde cuando no disfrutaba algo así? Sus pensamientos vagaban por todas las batallas, los sitios en lo que estuvo, y sus ojos se posaron en el árbol de Sakura, en ese árbol Kasukana dijo su primera palabra, fue en ese lugar que lo llamo por primera ves su primera palabra fue su nombre, los recuerdos eran tan nítidos era como volverlos a vivir allí fue donde se callo y raspo las rodillas, esa peste nunca se quedaba quieta realmente siempre lo fastidiaba. Ahora que lo pensaba no era normal que no lo hubiera molestado desde el desayuno, algo en el fondo de el se inquieto algo no estaba bien la casa estaba en silencio. Se levanto y con su andar majestuoso se fue en busca del incordio de su vida, aunque ella creció ya no era la peste que recordaba su vos era mas dulce, su figura ya no era la de una niña. ¿Pero acaso se comportaría mejor? Algo en el fondo de el le dijo que no, esa mocosa no había cambiado solo su físico pero no su personalidad. Camino hasta la habitación de ella, irrumpió en la misma para encontrarla bacía. Llamo a una de las criadas y pregunto por la peste y nadie sabia de su paradero, en su memoria la vos de su padre preguntando si iría al pueblo y la dulce vos de la peste respondiendo tan tranquilamente que se iría a ver a un hombre. Se dirigió raudamente hacia el pueblo cercano guiado por el olor inconfundible a cerezas que emanaba de la piel de Kasukana, la furia era tan intensa en su interior que estuvo apunto de transformarse en perro varias veces. Quería encontrarla y retorcerle el cuello a esa pequeña peste como se atrevía a desobedecer una orden de el, acaso no sabia quien era el o no apreciaba su vida en lo mas mínimo. A cuantos había matado por menos que eso, cuando encontrara a la peste le daría una lección y en cuanto al hombre que se atrevió a tocarla lo mataría de la forma más dolorosa que conocía.

En una pequeña choza donde un hombre de unos 60 años cuyo cuerpo había sido casi totalmente quemado cuando su casa se incendio hacia un mes,

Kasukana cambiaba y limpiaba las heridas de el hombre con mucha delicadeza, el lugar era deprimente el hombre se había arrastrado hacia esa choza para morir allí solo, fue por casualidad que ella lo encontró ya que le encantaba caminar por ese lugar ya que habían unas flores hermosas y de un olor sequicito, cuando vio al anciano por primera ves pensó que estaba muerto, pero al acercarse y ver que respiraba con dificultad no dudo ni por un minuto y posando sus manos en su torso empezó a curar las heridas del hombre de apoco una luz blanca y pura salio de sus manos y poco a poco engullo al hombre en ella cuando termino el hombre respiraba mejor, no podía apresurarse o el no lo resistirá, curar el cuerpo era algo sencillo para ella pero el alma era algo mas complicado. Así durante un mes siguió yendo a verlo todos los días para curar sus heridas, hoy era otro día mas, pero la pena la invadió su cuerpo ya no tenia rastros de quemaduras pero en sus ojos no había vida eso ella no lo podía remediar.

Kasukana- es un hermoso día, el aire trae el olor a las flores incluso aquí, señor Lin debe comer algo inténtelo por lo menos – el hombre siguió con su mirada fija en el techo, su cuerpo estaba curado pero su alma se había ido ¿Por qué? Durante un largo minuto ella lo contemplo en su mirada había tanto dolor y pena por no poder ayudarlo. El nunca le hablo y si no fuera por sus poderes el habría muerto ya que tanpoco comía, no lo entendía ¿caso no tenia nada por lo que vivir? ¿Cometió algún terrible crimen? ¿Se sentía responsable por algo? Esto era algo que ella no llegaba a entender ¿caso es que no se daban cuenta lo valiosa y precisa que era la vida? cuantos hombres y mujeres había visto perecer pidiendo un poco mas de tiempo cuantos y este hombre se dejaba morir así de fácil ¿Por qué?

El hombre que hasta ese momento permaneció callado y sumido en su dolor observo a la joven que lo había salvado, vio el dolor en sus ojos y una pregunta en ellos- cuando tenia 14 años me tope con una niña ella llevaba unos cubos de agua para su casa me miro y me sonrío, luego de ese día nos veíamos a diario en el mismo lugar. Cuando cumplí 18 fui a hablar con sus padres y la pedí en matrimonio ella tenia apenas 16, nos casamos un mes después. Me dio 5 hijos 4 hombres y una mujer e agradecido a los cielos el echo que ella me sonriera ese día hace ya tanto tiempo atrás y incluso cuando la veía, veía la joven con la que me case para mi ella siempre fue la mujer mas hermosa de todas era mi sol personal – el hombre se detuvo cerro sus ojos y un hondo suspiro de dolor surgió de sus labios una solitaria lagrima callo de su mejilla

Kasukana- extendió su mano en dirección a los pies de el hombre una luz se formo allí, poco a poco una figura humana surgió de ella una mujer, poco a poco se acerco al hombre y le tomo la mano sin decir palabras el abrió los ojos y vio a su esposa que le sonreía- vino a buscarlo, si es su deseo ir con ella se lo concedo. Poco a poco se incorporo tomado de la mano de su esposa se dirigió hacia la luz que seguía tan calida esperándolos se giro y vio a la joven por ultima ves y así esas dos almas se fundieron para nunca mas separarse. Kasukana salio llorando de la choza donde el cuerpo inerte de el hombre yacía ya sin vida levanto su cabeza asía el sol y pensó que no quería nada menos que eso una unión perfecta, un amor que venciera todo incluso la muerte. Las lagrimas corrían por sus mejillas no eran de dolor sino de alegría compasión en una medida y también de envidia por esas dos almas que se unieron gracias a su gran amor. Cuando enfoco su vista en el horizonte vio a un yokay con semblante duro y frío que la observaba, sin pensarlo dos veces se lanzo a sus brazos escondiendo su rostro contra su pecho lloro, lloro por ese hombre que tubo el valor de morir por su amor, lloro por sus hijos que lo extrañarían, lloro por ella y sobretodo lloro por el, Sesshomaru que no sabría lo que es eso

Sesshomaru no entendía lo que pasaba solo sabia que quería matar a alguien. ¿Por qué lloraba de esa forma? Un olor conocido le llego hasta su nariz, agarro la cintura de la joven sujetándola bien fuerte contra el se la llevo asía el palacio, no se dijeron nada el solo aterrizo en el jardín y se sentó bajo el árbol de Sakura acunándola entre sus brazos. Poco a poco las lagrimas cesaron y con ellas la conciencia de la joven que agotada por los acontecimientos se quedo dormida, el la contemplo y pensó que todavía era una niña que no estaba preparada para enfrentar la muerte. El cielo poco a poco tomo unos matices rojos y violentas el sol en declive daba paso a una puesta de sol magnifica como nunca el yokay había visto y en su regazo yacía la mas hermosa y delicadas de las flores

 

Gracias por las correcciones espero poco a poco mejor téngame paciencia, por favor si no les gusta igual escriba para tratar de mejorar solo así se puede hace con criticas buenas y malas las buenas me ayudan a continuar las malas a mejorar gracias

Capitulo 3
El sol empezaba a despuntar los rayos daban vida a todo aquello que en la penumbra de la noche permanecía velado, allí bajo el árbol de Sakura estaba un youkai que sostenía envuelta en una manta blanca y calentita a una joven que empezaba a despertarse. La sensación de calor y seguridad le llenaban el alma sabia donde estaba solo había un lugar donde se sentía así, no quería abrir los ojos no quería que ese momento terminara sabia que pedía demasiado. Poco a poco abrió los ojos y vio unos ojos dorados que la observaban detenidamente no había frío en ellos ni furia ni desprecio, solo calor su mirada le daba calor – Sesshomaru debo volver a esa choza- fue solo un susurro apenas audible tan dulce y suave como una caricia

Sesshomaru- ¿Por qué? ¿Que es tan importante para que quieras volver? su rostro no demostró ningún cambio solo su mirada cambio para volverse dura e impenetrable

Kasukana- debo enterrarlo no puedo dejar su cuerpo para que los animales lo devoren- Sesshomaru la contemplo y sin decir mas la apretó contra si y voló hacia la choza, cuando la bajo la contemplo con atención sin perder detalle de su rostro ni de su cuerpo quería saber por su reacción cuanto la afectaba y cuan importante era para ella

Sesshomaru- quédate aquí – Kasukana asintió con la cabeza, contemplo como el entraba en la choza y en ella sintió paz y dolor. Sintió paz por el hombre que ayer muriera y yacía junto a su amada esposa y dolor por Sesshomaru en su destino no veía amor solo soledad y odio auque no sabia por que

Sesshomaru entro en la choza con disgusto el olor a muerte era fuerte pero el olor a cerezas era tenue eso indicaba que ella había pasado mucho tiempo allí, por que habría estado en ese lugar tanto tiempo quien era ese hombre para ella cuando vio el cuerpo se sorprendió ya que esperaba ver a un hombre joven y lo que encontró lo desconcertó. Salio de la choza y se dirigió asía Kasukana, ella seguía parada en el mismo lugar donde le dejo con su rostro vuelto hacia el sol, la imagen era hermosa ella parada allí rodeada de flores silvestres bañada por los rayos de el sol parecía una ilusión era la perfección de la belleza, se detuvo no quiso acercase mas quería guardar esa imagen en su memoria sin saber por que necesitaba guardar aquella imagen, ella poco a poco giro su rostro hacia el y una sonrisa se dibujo en sus labios era perfecta no había otra palabra que describiera lo que el estaba viendo, su quimono celeste contrastaba con el verdor del bosque y la maleza las flores de varios colores y el cielo no eran rival para la belleza de esa mujer

Sesshomaru- ¿quieres que lo entierre?

Kasukana- no hay que quemar la choza, para que dejar una tumba que nadie visitara

Sin mas el volteo y prendió fuego a la choza se acerco a Kasukana y la atrajo hacia el para resguardarla entre sus brazos. Las llamas consumieron todo cuando el fuego se apago ya no quedaba rastros de nada mas un rectángulo negro de cenizas y hollín, eso era lo que quedaba de un hombre que vivió 60 años cenizas y hollín ¿que quedaría de ella? Sus pensamientos vagaban por derroteros tortuosos que no la llevaban a ningún lado debía dejar las cosas atrás.

Kasukana- Sesshomaru gracias – hizo una reverencia digna de una reina llena de gracia y humildad

Sesshomaru- ¿quien era? Lo pregunto ya sin aguantar más la incertidumbre de quien era ese hombre para ella

Kasukana- realmente no se nada de quien era, solo puedo decirte que murió en paz – extendió su mano hacia el – volvamos a casa por favor

Ambos caminaron tomados de las manos, sin necesidad de hablar caminaron durante mas de 2 horas antes de ver el palacio y cuando traspasaron el umbral Kasukana palideció se llevo una mano a su boca giro a ver a Sesshomaru y se desplomo, este evito que cayera al suelo tomándola entre sus brazos la llevo hacia su habitación, cuando la deposito con mucho cuidado en el futon llamo a una de las criadas para que le trajera agua fresca. Cuando la mujer volvió con el agua no venia sola ya que el gran Inu No Taisho venia con ella

Inu No Taisho- Sesshomaru ¿que le ha pasado a Kasukana? En su rostro se veía preocupación, mientras en el de su hijo inquietud por primera ves en el rostro de su hijo se plasmaba una emoción

Sesshomaru- no lo se padre, solo se desvaneció

Inu No Taisho mando a llamar a un medico youkai para que viera por la pequeña, pero cuando el medico no pudo decirle nada ya que después de revisarla a conciencia no entendía por que la joven seguía desvanecida. Durante todo el tiempo Sesshomaru no se alejo de alado de Kasukana incluso le llego a gruñir al medico cuando la quiso desvestir y al ver la reacción de el youkai prefirió revisarla con la ropa puesta aunque eso le causara mas trabajo

El día se fue y la joven seguía sin reaccionar, un joven y preocupado youkai caminaba de un lado al otro de la habitación cuando la luna salio el la contemplaba sintiendo la derrota mas grande de su vida al entender que el siendo tan poderoso como era jamás podría contra lo que tarde o temprano le arrebataría algo que era de el, se giro y camino hacia donde yacía la joven para acariciarle la cabeza, ¿como puedo sentir esto por alguien que apenas 48 horas llevo de estar con ella? Eso no era cierto la peste se metió me bajo la piel hace años, cuantos años durmió acurrucada en mi regazo, cuanto tiempo persiguiéndome, nunca la vi como una hija ni menos como una hermana, ahora algo atacaba lo que era de el y el no podía defenderla. Estaba tan concentrado en sus meditaciones que no se dio cuenta que unos ojos violeta lo observaban

Kasukana- ¿Sesshomaru te e preocupado? La vos salio en un susurro que fue suficiente para sobresaltar al gran youkai

Sesshomaru- eres una peste presumida – reacciono al instante

Una sonrisa se formo en los labios de la joven – me alegra escuchar eso, no as cambiado, por un momento tuve miedo

Sesshomaru la contemplo sin decir nada ella cerró los ojos y se durmió. Miedo ¿por que?

La mañana llego y con gran asombro para Inu No Taisho que al despertar encontró unos ojos violeta que lo miraban con picardía e impaciencia, era algo que ella siempre asía cuando quería que el le contara algo, auque el no sabia como lo sabia esa niña seguía siendo un misterio. Inu No Taisho- veo que te sientes mejor Kasukana

Kasukana- si estoy bien, ahora a lo que me interesa ¿como es? la sonrisa era radiante, su carita toda iluminada por la emoción igual que el primer día cuando el se convirtió en perro para ella

Inu No Taisho- ¿se supone que yo debo saber de lo que hablas pequeña? Se despabilo rápido al solo verla pero no le iba a dar la información así nada mas

Un bufido salio de los labios de ella y con vos melosa le contesto poniendo una cara de inocente que podía derretir el corazón mas duro de el mundo- pues yo quería saber como es ella antes que Sesshomaru se despierte pero igual puede contármelo delante de el seguro a el no le importara saber que su padre salvo la vida de una humana

Inu No Taisho- pequeña tramposa ¡acaso me estas amenazando! lo dijo con tono juguetón ya que no podía enfadarse con se pequeña traviesa

Kasukana- yo no, solo quiero saber a mi no me molesta delante de quien me lo quiera decir ¿pero me lo va a decir verdad?

Inu No Taisho-se rindió no tenia de otra sabia que ella lo acosaría hasta la muerte y mas allá si era necesario para que le dijera lo que quería - no hay mucho que decir es solo una humana, nada mas. Unos insectos atacaron su carruaje que atravesaba mis tierras por eso me deshice de ellos no puedo permitir esas clase de cosas en mis tierras ¿satisfecha?

Kasukana- no realmente, sabe mi señor lo que me a dicho me a dejado una duda- y antes de que el pobre se diera cuenta le soltó un razonamiento tan enredado que el no supo como salirse de eso con cada palabra que ella decía se veía mas hundido y lo peor es que ella solo retorcía sus palabras la pequeña tramposa lo había atrapado con sus propias palabras!- en conclusión ya que por su deber como señor de estas tierras la salvo, es su deber terminar lo que empezó ya que la medicina humana no curara la herida que ella tiene en la pierna, así que usted deberá curarla así podrá dormir tranquilo ya que solo cumplió con su deber – como sabia que ella estaba herida ¡pero que diablos!

Inu No Taisho- yo no se nada de cómo curar una herida a una humana, en todo caso Kasukana tu deberías encargarte- allí tienes haber como te zafas de esta pequeña tramposa

Kasukana- pues vera este también (puso la cara de un angelito inocente extendiendo sus manitos y con los ojos de cachorrito )es otro problema ya que cuando llegue aquí usted me entrego a Sesshomaru y ahora que el regreso si salgo de el palacio debería pedirle permiso a el y decirle a donde voy y por que voy, claro que para mi no hay ningún problema sabe que haría cualquier cosa por usted, iré a despertarlo ahora mismo para pedirle permiso- antes de que el pudiera reaccionar ella se había levantado de su lado en el futon y estaba por salir de la habitación y igualmente de rápida fue que regreso y sacando de una de las mangas de su quimono una especie de concha de mar la cual abrió y allí se veía un ungüento rosa y con su tono de almíbar dijo- o usted podría ir y curarla solo tiene que aplicar esto en su herida y estará lista, su deber para con la humana habrá terminado – su rostro resplandecía haciéndola ver mas hermosa y juvenil

Inu No Taisho tomo la pequeña concha de su mano y suspiro sabiendo que no ganaría ni matándola le ganaría esa niña sabia demasiada y sabia como manipularlo usando sus propias palabras en su contra

Así Kasukana se retiro de la habitación del gran señor del oeste y fue a buscar al otro señor de la casa el cual era más difícil de tratar por sus cambios, de humor y de personalidad. Entro en la habitación de el pero no lo encontró salio a buscarlo y escucho una vos fría como el acero reprendiendo a las criadas las cuales temblaban y temían por su vida ya que el youkai que tenían delante no dudaría en matarlas

Kasukana – veo que te levantaste de buen humor- el se voltio inmediatamente y como por ensalmo las criadas desaparecieron del comedor el lugar ya estaba preparado para el desayuno de los señores de la casa pero la expresión en la cara del que tenia delante no era de hambre mas bien era de ganas de matar a alguien

Sesshomaru – donde diablos estabas – obvio que esto no lo dijo a gritos pero en ese preciso momento lo habría preferido

Kasukana- fui a ver a tu padre, no quise molestarte ya que por mi culpa no pudiste dormir en tu cama.- Le dedico una sonrisa tierna y compungida en muestra de arrepentimiento por no haberlo pateado cuando se levanto, realmente había días que Sesshomaru la sacaba de quicio y eso que ella no era una santa para tenia una paciencia cultivada durante años pero este perro la hacia añicos con dos palabras y ese tono. Como de costumbre asiendo gala de sus ya conocidos modales o la falta de los mismo se dio vuelta y se dirigió a su lugar en la mesa para desayunar justo en ese momento aprecio Inu No Taisho el cual se sentó en su lugar como cabeza de familia. El desayuno transcurrió en total silencio, cada uno pensando en sus asuntos. Kasukana se retiro y fue a caminar al jardín tenia mucho en que pensar, Inu No Taisho ya se había conocido con Izayoi, los suceso se desencadenarían sin poder evitarlo dentro de un año Inuyasha nacería

 

Gracias por la ayuda que me brindan, espero poder mejorar y aplicar lo que me enseñaron y corregir lo errores gracias

Capitulo 4
Los días transcurrían en total tranquilidad, pero el ambiente de alegría había cambiado. Sesshomaru se volvió más posesivo con Kasukana y no le permitía salir del palacio, esta a su vez se volvió más quisquillosa ya que quería vivir todas las experiencias que pudiera, Inu No Taisho desaparecía del palacio sin decir nada a nadie. Uno de esos días en que Inu No Taisho desapareció de el palacio Kasukana se encontraba tranquila observando el árbol de Sakura, estaba sentada contemplándolo ensimismada en el mismo empezaba a florecer unos pequeños capullos. Sesshomaru la contemplaba estaba algo preocupado ya que ella había cambiado después de aquel raro desmayo ahora parecía que devoraba la vida con ansias para que nada se le escapara, eso le inquietaba el no quería perderla no ahora era de el solo el podía decidir cuando podía irse era de su propiedad. Sentada allí con ese quimono rosa pálido su cabello suelto jugaba con el viento, parecía un sueño el jardín lucia mas hermoso con ella allí había mas vida por doquier a ella nadie le temía jamás se esperaba de ella un ademán brusco serena y tranquila era la imagen que proyectaba cuando estaba en ese jardín sin dudas era su lugar preferido.
Alguna ves as deseado algo que no puedes tener sesshomaru?- no voltio para verlo y su vos salio como una caricia para sus oídos
Yo siempre obtengo lo que deseo- fue la escueta respuesta, retirándose de el lugar ¿en que diablos estaba pensando esa peste ahora? algo estaba mal algo pasaba y el no sabia que era y eso lo ponía mas irascible cada día.
El tiempo no da tregua cuando uno esta feliz o cuando necesita desesperadamente que se detenga ya habían pasado mas de 4 meses desde aquel día que hablo con Inu No Taisho, la cuenta regresiva era inevitable mientras su mente pensaba con tranquilidad y buscaba una forma de encarar el tema con sesshomaru , puaj ese youkai era muy complicado prefería que la torturaran antes de tener que darle ella la noticia de que su padre se enamoro de una humana y menos que iba a tener un hermanito, eso si le causaba gracia pero su risa nunca llegaba a formarse ya que enseguida tenia imágenes perturbadoras de el futuro de Inushaya, desgraciadamente ella no podía cambiar nada de eso era inevitable Sesshomaru era su única posibilidad

 

Bueno e corregido, todo lo que me han dicho espero haber mejorado un poquito igual espero que me sigan corrigiendo. Y agradezco realmente a una joven que me tubo la paciencia para enseñarme como mejorar espero la próxima clase ya que es buena docente pero no hace milagros jajajaj

Capitulo 5

Sabia que no había dormido mucho, pero ahora seria imposible conciliar el sueño, se levanto y saliendo de su habitación atravesó el pasillo dirigiéndose a la habitación que tan conocida le era, no abrió la puerta solo la atravesó. En medio de la habitación en un gran futon descansaba un youkai placidamente verlo dormir era algo increíble ya que su semblante dejaba ese rictus frío y se vea pacifico, se acomodo a su lado poniendo las piernas bajo su cuerpo y espero a que el detectara su presencia.
Sesshomaru sintió una presencia y se incorporo a medias abriendo los ojos para descubrir que era Kasukana la que se había sentado a su lado, como diablos entro a su habitación sin que el la oyera y aun mas importante como se sentó a u lado y el no se percato.
-¿Puedo pasar la noche contigo?-Kasukana lo dijo antes de que el reaccionara sacándola a patadas de allí.
¿Pasar la noche con el? ¿Esta chiquilla había venido a ofrecérsele? ¿Acaso no tenia dignidad? Como se atrevía a venir a su habitación y a ofrecérsele como una cualquiera a el, el gran Sesshomaru el podía tener cualquier mujer que el quisiera no necesitaba que una chiquilla humana sin dignidad se le ofreciera de esa manera tan descarada. Una corriente eléctrica se extendía en todo su cuerpo realmente la corriente aumentaba a medida que su enojo para con esa peste, iba a ahorcarla esta ves lo haría, la ahorcaría por su falta de respeto hacia el.
-Mientras dormía vi algo, no quiero estar sola, ¿puedo quedarme aquí?- la imagen volvió a aparecer frente a sus ojos y se le helo la sangre un escalofrío recorrió su cuerpo haciéndola temblar levemente, apretó los puños con fuerza sobre su regazo y bajo la cabeza para que su cabello ocultara su rostro a los dorados ojos que la observaban sin perder detalle.
Miedo su chiquilla había tenido una pesadilla y había tenido miedo por eso acudía a el, no para ofrecérsele si no para que la protegiera incluso de sus sueños.
-Duérmete- se volvió a recostar y extendió su brazo para que ella se acurrucara contra su pecho. La joven al sentir el calor que emanaba su cuerpo y el olor de su piel junto con el latir de su corazón se sintió a gusto y protegida, así se durmió en los brazos de el.
¿Ella no lo veía como un padre o si? él no era su padre ni su hermano, esto no era algo que una joven respetable debería hacer a su edad el era un youkai pero igual era un hombre, y ella una mujer que se había metido en su cama, ¿es que esta niña no sabia lo que pasaba entre un hombre y una mujer? Y como respuestas a sus silenciosas preguntas ella acoplo su cuerpo al de él, él sintió cada una de las curvas femeninas contra su duro cuerpo de hombre. Ya estaba hecho, como diablos podría dormir así.
Pero en algún momento de la noche se durmió ya que un rayo de sol lo despertó para encontrarse solo en la cama, sin mas se levanto y fue a en busca de la pequeña, no tubo que ir muy lejos ya que la encontró sentada en el piso a los pies de el futon, estaba tan ensimismada que no se percato que él la observaba, ella contemplaba una cajita de jade ricamente trabajada con motivos de Sakura. En ese momento ella lo vio y una sonrisa ilumino su rostro.
-Buenos días, ya me retiro para dejarte solo- se levanto y dejo la cajita donde la encontró.
El no dijo nada solo la vio partir se apresuro a vestirse para ir a desayunar con ella.
Kasukana no se dirigió a su habitación si no que fue en busca de otro youkai que dormía placidamente y al igual que la ves anterior no abrió la puerta solo la atravesó y se sentó en el inmenso futon a la espera de la reacción.
A diferencia de su hijo él sabia quien era esa presencia solo había alguien que podía aparecer sin ser detectada.
-Buenos días Kasukana, ¿que te trae tan temprano a verme?- no abrió los ojos pero si se dibujo en su rostro una sonrisa.
-Buenos días mi señor, ¿cuando voy a conocerla?- lo contemplo a la espera de una respuesta.
-¿No me dejaras tranquilo verdad?_ ahora si tenia los ojos abiertos
-Solo quiero conocerla además yo no soy Sesshomaru- una sonrisa picara se dibujo en su rostro
- Esta tarde te llevare a verla- lo dijo con resignación fingida ya que el mismo había pensado en presentarlas, Kasukana era como su hija además sabia que se llevarían bien, el no había dicho nada del cachorro que esperaba así que quería ver la cara de sorpresa de ella cuando se enterara jajá jajá por primera ves en 16 años seria ella la que se sorprendiera.
Ella ya se había levantado del futon y se dirigía a la puerta – ¿cuando le dirás a Sesshomaru que va a tener un hermanito?- aunque Inu No Taisho no le podía ver la cara esta sonreía y un brillo travieso jugaba en sus ojos.
Con un demonio, ¿es que algo se le escapaba a esta niña? pero en eso tenia razón tenía que decirle a su primogénito que tendría un hermano.
Sesshomaru esta esperando en el comedor cuando entro Kasukana, la contenlo y no dijo nada ella le dedico una hermosa sonrisa y se sentó en su lugar habitual, Inu No Taisho no se hizo esperar. Ya todos sentados en el elegante comedor donde los sirvientes les servían sin que su presencia molestara a los amos del palacio reinaba un silencio incomodo entre ellos. Inu No Taisho decidió tomar el toro por las astas ya que estaba arto de esa atmósfera
-Pronto habrá un nuevo integrante en la familia- espero tranquila la reacción de su hijo
Kasukana no podía creer que lo aya soltado así como así, ¡¡es que en esta familia además de trasmitir el gen de bestia también trasmitían el de brutos!!
Sesshomaru contemplo por un minuto a Kasukana quien tenia pintado en su cara la incredulidad por lo que había escuchado, el decidió dejar que su padre terminara lo que le quería decir ya que eso no era todo lo que iba a decir de eso estaba seguro algo mas faltaba en todo esto.
-¿y bien Kasukana no vas a decir nada? ¿ as entendido lo que he dicho? – ya que no obtuvo la respuesta que deseaba iba en pos de ayuda jajá jajá la pequeña tramposa se lo debía
-Para ser sincera no. ¿A que se refiera mi señor? - ja si como no si sesshomaru se enteraba que ella estaba al tanto de la relación de su padre con una humana este si la iba a matar era cosa suya mi señor este pez no morderá el anzuelo
-Voy a tener un hijo-maldito mocoso
Sesshomaru seguía sin decir nada y seguía comiendo su desayuno tranquilo.
- ¿Me as escuchado sesshomaru?-
-Si padre, voy a tener un hermano. No sabia que te estabas viendo con mi madre, supongo que debo ir a verla y felicitarla-
-He dicho que voy a tener un hijo, no que sea de tu madre- no hubo respuesta por parte de Sesshomaru solo contemplo a su padre esperando la parte que faltaba.
- voy a tener un hijo con una humana- Sesshomaru se levanto y se retiro del comedor saliendo tranquilamente, sin pronunciar palabra, con ese gesto dejaba mas que claro que estaba en desacuerdo.

 

Capitulo 6

Como lo esperaba Izayoi y Kasukana congeniaron a las mil maravillas y Kasukana no dejo de revolotear alrededor de la futura madre. Tomaron el te juntas y comieron mientras hablaban de nimiedades, Izayoi era una mujer muy dulce educada para desempeñar bien su papel de princesa de sus tierras, atender a un invitado era algo que sabia hacer con gracia y elegancia, pero con esta joven resulto todo tan agradable y natural era como si ellas se conocieran de siempre, su señor le había hablado de esta jovencita que sabia demasiado según el, ese comentario la había dejado con muchas dudas y una curiosidad sin darse cuenta cuando Inu No Taisho le comento eso le clavo una espina en el costado de la joven madre y que madre no quiere saber como será su hijo y si esta jovencita podía decirle ¿que perdía con preguntar?. En tales meditaciones se encontraba la joven madre que serbia el te en un espacioso salón que tenia las puertas abiertas permitiendo una vista magnifica de los jardines el lugar tenia las paredes pintadas a mano, representaciones de pájaros volando y colibríes rodeados de flores era algo magnifico de ver.
-Es un varón- la sonrisa de Kasukana junto con su cristalina risa descongestiono la tensión que la joven madre sentía
-gracias- Izayoi le hizo una reverencia a la joven, en su rostro se veía la felicidad por darle a su señor un hijo varón
-No me lo agradezcas, heredara lo peor de la familia Taisho.- dicho esto viendo de reojo al aludido padre

- ¿Que quieres decir con lo peor de mi familia? ¡Pequeña embustera!-algo en su interior se tensiono no quería que su hijo tuviera nada malo y menos si eso provenía de él.
-Pues va ser terco como una mula, con un carácter explosivo, impulsivo y siego. Pero será muy afortunado ya que encontrara su verdadero amor y será fiel a ella hasta el día de su muerte obvio que ese después de siento de miles de miles siéntate- ambos padres no entendían a que se refería la joven con lo de siéntate y por que le causaba tanta gracia pero se sentían aliviados por lo que ella les había dicho para su pequeño.
La tarde termino agradablemente, ambas mujeres se despidieron con abrazos prometiéndose volver a juntarse para tomar el té. Cuando ya habían perdido de vista la casa de Izayoi Kasukana rompe el silencio que hasta el momento reinaba entre los dos.
-No es bueno saberlo todo mi señor y uno no obtiene la felicidad se la gana. Su hijo será un hombre fuerte y con un gran corazón eso es todo lo que le debe importar.-
Sin decir más se dirigieron al castillo, a encontrarse con un youkai furioso

 

Capitulo 7

Las cosas estaban muy difíciles entre Sesshomaru y Inu No Taisho, la tensión era palpable y a medida que se acercaba el día del nacimiento iba en aumento.
Padre e hijo no se dirigían la palabra, Kasukana intento sin mucho éxito que ambos tuvieran un acercamiento pero todo era en vano.
Las cosas iban de mal en peor Inu No Taisho tuvo que paliar contra Ryuukotseí, el gran perro comandante sello al dragón, pero salio muy lastimado de dicho encuentro.

La noche caía y con ella el estado de Inu No Taisho pero antes de atender sus heridas tenía que ir con su mujer que estaba por dar a luz a su hijo.

El viento soplaba las olas rompían en la orilla de la playa de arenas blancas dos hombres estaban allí hablando.

— ¿Tienes que ir padre?— Sesshomaru pregunto a su padre que estaba frente a él pero dándole la espalda.

— ¿Lo evitaras Sesshomaru?—la sangre goteaba de sus heridas recorriéndole el brazo dejando un charco a sus pies.

— No deseo evitarlo… Pero antes que algo te suceda…espero que Soonga y Tesseiga me sean entregadas.-

—Eso no es posible…Con lo que he dicho ¿matarías a tu propio padre? —el viento jugaba con la larga cabellera plateada sujeta en una coleta y continuo interrogando a su hijo.
— ¿Que arias con semejante poder? ¿Para que quieres mayor fuerza?-
—El camino de la supremacía solo señala hacia adelante. Solo obteniéndolo seré capas de adaptar ese camino.-

— ¿Supremacía? Sesshomaru ¿Tienes algo que proteger?— Taisho inclino un poco la cabeza.

— ¿Algo que proteger? Para mi Sesshomaru, eso es totalmente innecesario. — extendió su brazo para utilizar su látigo venenoso, pero antes de poder hacerlo su padre tomo la forma perruna y salio corriendo en busca de Izayoi.

Cuando llego al palacio de su amada mato a todos aquellos que se interpusieron en su camino irrumpió rápidamente hacia los aposento de ella que ardían en llamas, el llanto de un bebe se escuchaba retiro una mampara que ardía en llamas y vio a su amada muerta, tomo su espada.

—Izayoi… cuento contigo Tesseiga.- realizo un rápido corte para destruir a los mensajeros del infierno (no se como se llaman perdón).

La joven madre revivió el la protegió con las ropas de las ratas de fuego y le ordeno que saliera, cuando en ese instante irrumpió Takemaru por el mismo sitio por donde él había entrado pero entre las llamas por el otro lado había entrado otra persona quien tomo a Izayoi del brazo.

—Inushaya, ese es el nombre de mi hijo, ahora vete y vive Izayoi vive por Inushaya— mientras sacaba su espada de la funda de su espalda.
—Debe salir ahora señora Izayoi— Kasukana tiraba de la mujer para sacarla fuera del peligro que ese lugar apunto de derrumbarse por culpa de las llamas.

La joven madre salio y corrió fuera del recinto cuando se detuvo a ver el palacio entero era consumido por las llamas, vio en ese preciso instante como se derrumbaba y derramo lagrimas de dolor por su amado señor que pereció por protegerlos a ambos.

En el palacio Taisho un joven yuokai buscaba a alguien, dirigió sus pasos al patio y quedo sorprendido la noche estaba nublada y caían copos de nieve el patio estaba en penumbras ecepto el árbol de Sakura que era alumbrado por todo el resplandor de la luna y bajo el estaba Kasukana, vestida de blanco su piel resplandecía bajo la brillante luz.
El se acerco, pero cuando estuvo cerca se detuvo ya que ella se giro a verlo y le sonrío, toda la sangre del yuokai se congelo ella… poco a poco una nube cubrió la luz de la luna y la imagen frente a sus ojos se desvaneció.

Kasukana había muerto.

 

Capitulo 8

Frente a el se erguían dos puertas ricamente ornamentadas todo a su alrededor era blanco y resplandeciente.

Poco a poco las puertas se abrieron, cuando ingreso al recinto descubrió que enfrente de él se erguía un atrio semicircular donde había 12 tronos, todos ocupados por seres sin rostros, sus cabelleras eran blancas al igual que sus vestiduras no había diferencia ninguna entre ellos. El recinto estaba rodeado por columnas de mármol blanco no se veía ventanas ni ninguna forma de iluminación pero a simple vista parecía que eran las propias paredes de la edificación las que emitían un resplandor blanco.

—Bienvenido, Inu No Taisho, te hemos esperado por mucho tiempo. — la voz no tenia un origen podría ser cualquiera de esos 12 seres que le hablaran sin tener boca

— ¿Dónde estoy? ¿Quienes son usted? Y ¿donde esta Kasukana?

—Muchas preguntas, — dijeron varias voces a la vez— este, es el palacio celestial— el que ocupaba el centro del atrio señalo con un gesto de su mano el lugar— nosotros somos sus guardianes. Amos y señores del mismo.

— ¿Dónde esta Kasukana?

—Inu No Taisho, estas aquí para formar parte de nosotros, debes aprender a no mencionar ante nuestra presencia el nombre de aquellos que nos traicionaron y pagaron con sus vidas ese error.— el que hablo supuso fue el penúltimo de la derecha que se levanto y en su postura demostraba enojo

—Inu No Taisho, este lugar encierra el conocimiento supremo de la vida, debes sentirte alagado de ser elegido para ser portador del mismo, y no preocuparte por los muertos.

—Era mi hija— la ira dominaba a el yuokai.

—Inu No Taisho, debes olvidar tu vida en la tierra, ahora perteneces a este sitio. — la voz tranquila provenía del primero que le hablo el que ocupaba el centro del atrio

—Nuestro hermano debe estar cansado por las experiencias vividas, — un ser al igual que los 12 que ocupaban los tronos apareció alado del yuokai —lleva a nuestro hermano a sus aposentos

Sin decir más encamino sus pasos tras la figura blanca que le guiaba por los corredores, no presto atención al lugar solo pensaba en la joven que le tendió la mano cuando la vida se le escapaba de las manos

—Su destino era morir, ella hizo un intercambio su vida por la suya.

¿Un cambio?, quedo petrificado en medio del corredor no veía a la figura blanca que tenia delante de él sino a una joven de cabellos negros con una mirada triste que le decía:

—El pozo de la vida, debes estar en paz y no aferrarte a rencores tu mente debe ser un estanque tranquilo, mi señor, solo así vera la verdad.

No había entendido las palabras tan raras de Kasukana cuando lo saco de debajo de las vigas en llamas del techo.

—El pozo de la vida. — lo repitió en voz alta, sabía que ella le dio un mensaje antes de morir pero no podía entender que era el pozo de la vida

La figura que estaba quieta frente a él, contesto la interrogante de Inu No Taisho

—El pozo de la vida, esta en esa dirección, pero sus puertas permanecen cerradas, nadie puede entrar. Ni siquiera los 12 maestros.

— ¿Por qué no se permite el acceso?

—El pozo muestra el futuro, pasado y presente. Es muy peligroso

Volviendo a retomar la marcha, lo condujo frente a dos puertas blancas, abriéndolas de par en par y haciéndose a un lado para que el yuokai entrara.

Lo que vio no le gusto, era su palacio, recorrió el lugar y se dio cuenta que era una replica exacta incluso el jardín interno con su árbol de Sakura estaba allí.

La figura que lo guiara asta allí se retiro sin dejar rastro, luego de estar un buen rato parado en ese lugar, meditando sobre lo que había pasado en menos de 24 horas supuso que la única forma de entenderlo era ver el pozo.

Camino por largos corredores blancos parecía un sin fin de corredores todos iguales no había nada que diferenciara a uno del otro, hasta que se topo con dos puertas negras, era un contraste muy llamativo ya que todo lo que había visto hasta ahora era blanco.

Las puertas estaban cerradas, puso su mano en ellas y empujo, sin éxito alguno. Sintió algo cálido cerca de su pecho, algo que le quemaba dentro de sus propias vestiduras busco entre sus ropas y encontró una flor de Sakura que Kasukana le había dado hacia mucho tiempo, siempre lo sorprendió que nunca se marchitara y expidiera ese olor tan particular que las flores compartían con la niña traviesa.

La flor brillo más y más en la palma de la mano hasta que tomo la forma de una llave la cual abrió con facilidad la cámara. El lugar estaba sumido en la oscuridad en el centro del mismo se veía un foco de luz que provenía del suelo. Se acerco a el y vio que era una fuente rodeada por columnas de mármol blanco y la misma fuente era de este material, aunque en el centro de la misma se erguía una gran chorro de agua la superficie cristalina no mostraba ninguna perturbación.

El yuokai contemplo largo rato la superficie de la cristalina fuente, mientras mil preguntas se arremolinaban en su mente.

El agua en el centro tomo forma de mujer

—Paso ya más de un año en la tierra.

—Kasukana, ellos dijeron que tú…— no pudo terminar la frase ella, estaba parada en el centro de la fuente, se veía etería.

—Debe olvidarse de mí, mi señor, debe prestar atención al pozo, sus hijos lo necesitaran. —luego de decir eso el aguan volvió a su forma original

Inushaya, Sesshomaru, mis hijos.

 

Capitulo 9

El tiempo paso, y en al reflejo del pozo de la vida el gran perro comandante vio a su primogénito encontrar ene un árbol a colmillo sagrado junto con una nota de Totosai.

Vio los primeros pasos de Inushaya, vio las luchas de Sesshomaru.
Cuando Izayoi muere y su pequeño Inushaya queda sólo.

Él corazón de el yuokai quedo destrozado con la muerte de la mujer amada, una lagrima recorrió su mejilla justo cuando callo la voz dulce de su amada lo llamo.

—Mi señor, debe proteger a nuestro hijo- una lágrima callo de la mejilla de largos cabellos azabache que estaba parada en el centro de la fuente.

—Lo are, mi amor, te juro que are asta lo imposible por ayudarlo y protegerlo. — la desesperación reinaba en su interior su hijo estaba solo y el nada podía hacer, debía ir con el como de lugar ¿pero como saldría de allí?

—Mi señor, le agradezco la inmensa felicidad que me proporciono y el hecho de haber salvado mi vida aquella noche.

—Izayoi, tú me enseñaste el verdadero amor, eres mi corazón.

La imagen se desvanece dejando que el agua en el centro tome su forma amorfa otra vez. Tenia que salir de ese lugar.

Rápidamente iba a salir del recinto cuando una voz familiar lo llamo.

—No es tiempo aun de que regrese, mi señor tenga paciencia.

—Inushaya esta sólo, no me puedes pedir paciencia Kasukana.

—Él estará bien.

— ¿Tú sabías todo esto verdad?

— Sí

— ¿Por qué no lo evitaste?

— El futuro cambió

— ¿A qué te refieres? ¿Hablas de mi muerte?— las palabras dicho hace tiempo por él ser que lo acompañara a sus aposentos acudieron a su memoria — “Su destino era morir, ella hizo un intercambio”

— ¿Cuál fue el intercambio que hiciste? ¡Dime! — la verdad se le revelaba frente a sus ojos y mil preguntas lo atormentaban. El agua siempre tranquila del pozo ahora se veía tan turbulenta como su corazón.

—Un enemigo poderoso surgirá, sus hijos aun uniendo sus fuerzas no lo vencerán, ese será el fin de la era de los yuokai.
— ¿Quién es ese enemigo? —más preguntas pero mas sosegado o perdería la única oportunidad de obtener respuestas.

—Él yace dormido, hace más de mil años que lo está.

—Kasukana, ¿Cómo puedo salir de aquí? ¡Debo ayudar a mis hijos!

—Aun no es tiempo. Mientras hablamos el tiempo en la tierra corre una hora aquí puede ser un año allá el tiempo varia según nuestros intereses.

—Tú moriste en mi lugar — no era una pregunta las aguas se calmaron y en ella vio a Kasukana como entregaba su alma a cambio de la de él. Vio como la muerte se alejaba de su lado y la tomaba a ella. — ¿por qué? Yo viví lo que tenia que vivir

—Inu No Taisho si morías en ese lugar tu alma hubiera quedado atrapada en este lugar, impotente ante la muerte de tus hijos. Pero estás vivo cuando sea el momento descenderás y estarás con ellos.

 

Capitulo 10

— ¿Cuanto tiempo más?, señorita sabe que si su padre se entera se enojara mucho.

—No puedo abandonarlo, además mi alma está encadenada a este sitio pero no mi corazón.

El sirviente reverencio a su señora y se marcho. Sabia que la niña tenia razón, pero ya no aguantaba verla sufrir tanto el veía como día a día su cuerpo se consumía y el dolor que le producían esas cadenas.

Cuando los 12 guardianes tomaron a la niña en su poder como castigo de su señor, por querer conquistar el mundo de los vivos, este supo que no terminaría nada bien.
El señor del inframundo no era dado a contemplaciones, pero su única hija mujer era el corazón de ese ser despiadado.

Caminaba rumbo a la sala del trono, para informarle a su amo la condición de la niña.
Ella moriría en un corto lapso. El método de castigo de los 12 guardianes era sencillo pero muy cruel. El cuerpo de la niña fue rodeado con cadenas que sen tensaron alrededor de su cuerpo y todos los días se apretaban más contra la delicada carne, rompiendo huesos y haciendo que el dolor fuera insoportable.

Las cadenas usadas extraían todos los días solo una gota de sangre, así la agonía perduraba hasta casi el último minuto de vida.
La niña podía extraer por cortos periodos de tiempo su alma de su cuerpo, pero eso no evitaba que sintiera el dolor.

—Inu No Taisho, se que esto es algo muy difícil de soportar, ver a tus hijos y no poder socorrerlos. Naraku será una prueba difícil para ellos. Pero saldrán bien librados. — Kasukana contemplaba no solo al yuokai que estaba en el palacio celestial si no a otros dos que recorrían el mundo de los vivos cada uno por su lado.

— ¿Dime Yuri como está mi hija? — el señor del inframundo poseía un porte imponente, de 1.90 de estatura, ojos violetas y cabellera negra. Era todo lo contrario de lo que se esperaba del hombre que reinaba en el mundo de los muertos.

— No falta mucho, me temo señor. — hizo una reverencia, ante los pies de su amo

— Mi hija morirá, el castillo celestial pagara por ello. — dicho esto salio del salón del trono para reunirse con sus generales.

El castillo del rey del inframundo era de mármol negro, sus habitaciones estaban decoradas con suntuoso lujo, realmente quedaba fuera de lugar en ese sitió.
La sala del trono rodeada por columnas y cuyo suelo tenía una impresionante alfombra, las paredes tenían colgaduras de terciopelo rojo para contrastar con las negras columnas.

El sitial del trono era algo totalmente magnifico el trono en sí lo era ya que eran dos dragones de oro sólido, esto se alzaba sobre el suelo por unos 50 escalones todos de oro cubiertos con una alfombra roja por donde el rey caminaba.

Detrás del trono estaba un cuadro, donde se veía al rey con una pequeña niña sentada en su regazo. Luego de la captura de la princesa el rey mando a sacar el escudo de la corona y que colocaran el retrato de él con su hija y en la alcoba principal el retrato de su hija.

Durante muchos años se espero el regreso de la princesa, pero nunca pensaron que volvería de esta forma. Cuando una tarde Yuri revisaba el libro de los muertos y vio el nombre que su joven ama poseía gracias al yuokai, no supo como decírselo a su señor faltaban solo 80 años y la condena terminaría y ella volvería a su hogar. Ahora volvería antes pero no de la forma deseada.

Inu No Taisho, no se separaba del pozo de la vida, vigilaba a sus hijos con preocupación. Las lágrimas corrieron por sus mejillas cuando Inuyasha fue sellado.
Vio a Sesshomaru pelear contra las hordas de gatos él solo. Vio con desesperación como su primogénito se volvía cada vez más frío.

Pero nada podía hacer, solo observar hasta que sea el momento indicado.

Sesshomaru se encontraba caminando, sin rumbo fijo en realidad, el sapo que hace años lo acompañaba no paraba de hablar y ya le estaba colmando la paciencia.
El viento jugo con su pelo y trajo a su nariz un olor muy particular, todo su cuerpo se tenso, y sin decir nada emprendió el vuelo hacia el lugar de donde provenía.

Un prado hermoso rodeado de árboles se encontraba un árbol de Sakura que estaba en plena época de floración.
Una pequeña flor fue arrancada por el viento cayendo delicadamente en su mano.

— Maldito Inushaya. Pagaras con tu sangre el hecho de que ella muriera, por salvar la patética vida de tu madre y mi padre. Te matare con mis manos y me quedare con colmillo de hierro.

 

Capitulo 11

Bajo la Tierra están los Infiernos y el reino de los muertos (el “País de las Tinieblas”). En este reino se puede penetrar ya sea a través de la vertiginosa pendiente que se halla en la provincia de Izumo o a través de un abismo que se halla en cerca de las orillas marinas.

El rey del infierno Enma-ho caminaba por su palacio, mientras planeaba su siguiente movimiento. Los 12 guardianes rompieron el pacto al sentenciar a su hija al Seisei Chen, por el momento solo dejo que parte de los demonios que bajo su custodia estaban fueran libres en el mundo de los vivos.

Ya había visto a ese hombre que vendió su alma a cambio de el amor de una mujer sabía que traería mucha destrucción con él. Él seria el primero de muchos otros a los cuales utilizaría para que pagaran por lo hecho a su hija.

En una cámara resguardada por barios shura, en la cual un enorme espejo yacía, el cual tenía la función de reflejar los pecados de las almas que a él llegaban y eran juzgadas para luego decidir a cual de las 16 regiones del infierno serian sentenciados, las cuales se dividían en 8 regiones de fuego y 8 regiones de hielo.

El rey entro en dicha cámara y pidió ver el alma de su hija.

— Muéstrame a Kibo — el espejo reflejo una habitación blanca en cuyo centro se hallaba un capullo de cadenas sostenido en el aire, los extremo de las cadenas que se dividían en 4 estaban anclados a 4 columnas las cuales mantenían al capullo en el aire justo en el centro del pozo donde la sangre reposaba.

— Kibo…— la voz se le quebró al pronunciar el nombre de su hija, daría todo su reino su propia vida por que ella no pasara por eso.

-Muy pronto pequeña, muy pronto el palacio celestial caerá y tú volverás a ser el sol del inframundo una vez más. Solo necesito al yuokai al cual salvaste la vida, debo obtener su alma, para que no pueda defender a los guardianes.

El inframundo entero se levantara para destruir el mundo entero, cada gota de sangre que derramaste, cada lagrima que de tus ojos mi niña callo, será un alma humana o yuokai que tomare.

En el mundo de los vivos un yuokai contemplaba el lugar donde tiempo atrás se erguía un palacio que había sucumbido ante la llamas. El lugar donde los restos de Kasukana yacían.

Cada año en la misma fecha el yuokai iba a ese sitió y dejaba una flor. Cada año buscaba sentir la presencia de la joven, y siempre se frustraba.
Luego de aquella noche donde el alma de la joven bajo la luz de la luna lo vio por última vez, él solo espero a que fuera un sueño, deseó con todas sus fuerzas encontrarla y que fuera una broma.

Cuando se rindió de buscarla por todos los sitios a los que ella podría esconderse, fue a las tierras habitadas por humanos a buscarla y volvió a la casucha que habían quemado junto con el cuerpo del viejo tanto tiempo atrás.

Sus pasos lo llevaron al palacio donde su padre perdió la vida, por más que ya habían pasado día el olor a humo junto con el olor de su padre y el olor a cerezos seguía allí.

Busco el cuerpo de la joven entre los escombros, pero no encontró nada. Busco entre las tumbas que esos humanos habían cavado recientemente y nada. Era como si ella no existió, no quedaba nada de ella detrás de su partida.

Sólo él la recordaría hasta el último día de su vida. Sólo el sabría como era su olor y su sonrisa, como emanaba calor con cualquier gesto que llegaba hasta el corazón más frío.

Se dio la vuelta y emprendió su camino ella no estaba allí ni ahora ni nunca lo estaría. Él perdió a su padre y a Kasukana todo por culpa de Inuyasha, él pagaría con su sangre por arrebatarle lo que le pertenecía.

Sin darse cuenta había recorrido una gran distancia y se encontró en un claro, por alguna razón ese lugar le pareció conocido vio el árbol de Sakura que allí estaba y vio que aun florecía cuando no era época y recordó lo que su padre le dijo. Él árbol donde encontró a la niña, era un árbol de Sakura que no importaba la época del año siempre estaba en flor.

Durante mucho tiempo el contemplo el árbol con una muda suplica reflejada en su mirada y cuando la luna hizo su aparición, contuvo el aliento esperando que esa imagen que tenia grabada en el alma apareciera y corriera hacia él.

Quería sentir sus brazos a su alrededor, su suave voz acariciando sus oídos, el suave cabello que le llegaba hasta la cintura entre sus manos. Quería sentirla a ella.

Pero nada sucedió su suplica no fue escuchada, el yuokai que contuvo la respiración mientras esperaba con su corazón en la palma de la mano, se giro y emprendió el camino a donde el Jaken lo esperaba