El chico de negro

El chico de negro​

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"¡Alma, baja ya o llegarás tarde a clases!" dijo mi madre en un tono furioso.​

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Yo, aún en la cama, miré el reloj que estaba en la mesita de noche, justo a mi lado. Me giré hacia el lado contrario, mientras me hacía la remolona. El sueño de aquel día, fue extraño... consistía en una serie de imágenes raras que deberían hacerme estremecer, pero no fue así. ¿Desde cuándo los arco iris eran negros? ¿Desde cuándo las hojas de los árboles eran rojas? ¿Desde cuándo el cielo tenía rayas blancas y violetas? Ya lo sabía, debería aterrorizarme, debería llorar, debería ir a un psicólogo... pero si iba a un psicólogo, quizás ya no le podría volver a ver. Ya no podría volver a ver a aquel chico de ojos azules como el mar y de pelo tan oscuro como la noche. Valía la pena soñar con aquel mundo, si podía verlo todas las noches. El chico vestía de negro, con ropas más bien sacadas de un anime de terror. ¿Tan obsesionada estaba con el anime y el manga, que mi mente estaba trastornada? Quizás era verdad que necesitaba un psicólogo...​

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Volví a mirar el reloj, que ya marcaba las 8.00 a.m. Giré de nuevo hacia la pared estirándome como un gato. La noche anterior, me había quedado hasta tarde mirando 'Vampire knight', la serie anime que tan loca me volvía. Cerré mis ojos un momento para unos segundos más tarde abrirlos y darme cuenta de la hora que era. Entraba al instituto a las 8.20 a.m.​

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Como Flash, mi héroe favorito de Disney, me levanté de la cama y me puse el primer pantalón que encontré en mi armario. Me dirigí al baño, donde ya tenía preparada una camiseta a rayas de colores blanco y negro. Me lavé los dientes, mientras me ponía mis Converse, bastante desgastadas. Me peiné como pude, desenredando la maraña de pelos que me hacían parecer un caniche. Salí del pequeño baño y cogí mi mochila en compañía de mi inseparable Mp3. Siempre oí a mi madre decir que los perros eran los mejores amigos del hombre... pero ¿no era capaz el Mp3 de ahogar las penas de quien escuchara su música?​

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Bajé las escaleras y sin pasar por la cocina, salí de casa. Cogí mi bicicleta, de esa forma llegaría antes a mi destino. Monté en ella, y pedaleé con todas mis fuerzas, pasando todos los semáforos rojos que encontraba en el camino. Varios coches estuvieron a punto de pasarme por encima, pero ni siquiera ellos permitirían que yo llegase tarde a clase. Mi expediente debía seguir impecable. ​

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Seguí pedaleando sin parar ni un segundo hasta que llegué a mi destino, donde casi atropellé a Rosa, la profesora de lengua. ​

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"Señorita Fernández, ¿¡sabe usted manejar una bicicleta!? ¿¡Pretende usted matarme!?" gritó ella, llenándome la cara de saliva.​

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En clases de lengua, nadie quería estar en primera fila, precisamente por aquello...​

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"No señora..." me disculpé yo.​

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Rosa me tenía manía desde el primer día en el que entré al instituto, mis sobresalientes notas la sacaban de quicio y hacía cualquier cosa para acusarme injustamente. Todos sabíamos de su relación con el subdirector Carlos, quien al igual que su amante, me odiaba.​

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"¿Qué está pasando aquí?" preguntó el director, bajando las escaleras acompañado del subdirector.​

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Rosa me lanzó una mirada calculadora y llena de ganas de venganza.​

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"¡Oh, Señor! ¡Gracias que está usted aquí, Francisco! Mire, la señorita Alma..." comenzó ella.​

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"Alma, ¿no deberías estar ya en clases? Hace casi cinco minutos que han comenzado," le cortó el director, mi más vil cómplice "¡Ah, se me olvidaba! Rosa, tenga más cuidado a la hora de hablar, los alumnos de su clase se han vuelto a quejar de que escupe y esto no puede seguir así..." ante la señal de mi cómplice, corrí hacia el edificio marrón y entré en la clase.​

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En ese momento, nos tocaba clase de lengua con Rosa, pero ante la reprimenda de Francisco, tardaría un poco más en venir. Interiormente me reía.​

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Me senté en mi asiento y me di cuenta de que a mi lado, me estaban observando un par de ojos azules tan claros como el mar, cubiertos por un flequillo largo de color tan oscuro como la noche...​

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To be continued....​

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Hahahaha~~ ¿Que os parece mi nueva creación? Tenía en mente esta historia de amor, entre adolescentes y bueno, he decidido escribirla en Fanficslandia. ​

Espero que os guste y me comentéis los errores que veáis.^^​

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En fin, mi loca mente crea locas historias!​