El Camino de los Recuerdos

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Saxor, 28 Julio 2010.

  1.  
    Saxor

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    El Camino de los Recuerdos

    Hola a todos, soy Saxor. Muchos me conocereis por ser el autor de las Crónicas de White Dream y algunos no me conocereis de nada, pero finalmente acepte esa oferta de seguir escribiendo y aquí estoy. Y estoy aquí gracias a la persona que me propuso seguir escribiendo haciendo un fic con ella. Ella es Kingdom Shdw, una gran escritora que ha escrito fics en otras secciones que no eran la de originales. Le agradezco mucho que confiara en mi y en mis posibilidades para hacer un fic con una escritora como ella. Y sobretodo porque aun sabiendo que dejaria de escribir me lo propuso y esperó mi respuesta. Y aquí estoy despues de semanas de trabajo junto a ella para poder realizar este fic llamado "El Camino de los Recuerdos".

    Saludos de Saxor y Kingdom Shdw que esperamos que os guste tanto como a nosotros nos gusta hacerlo y aquí os dejamos con el fic.


    Capitulo 0-En Algún Lugar del Tiempo

    En nuestra cultura encontramos muchas historias donde existen los héroes que todo lo pueden hacer y los bonitos finales felices, pero para desgracia de todos los que llegamos hasta aquí, esta historia no es una de ellas...

    Me encuentro dentro de la eterna noche donde ni la luz de las brillantes estrellas que brillaron alguna vez en el firmamento puede iluminar mi soledad. En realidad, no estoy solo a pesar de que esta amarga sensación se haya anidado con fuerza en mi interior. Ella, que se encuentra durmiendo a unos metros de mi, es la única compañía en esta despiadada lucha por la subsistencia.

    Pero a pesar de tenerla aquí, dentro de mi sigue creciendo este sentimiento de soledad, ella no puede substituir a aquellos amigos que tuve una vez. Aunque siendo sincero tampoco los recuerdo bien, son débiles sombras que han sobrevivido a pesar de que mi memoria, mis recuerdos se desvanecieran al llegar aquí. Mi vida anterior se ha perdido en algún rincón oculto de mi mente, dejándome desprotegido ante el mundo. Soy simplemente una hoja en blanco en la que los recuerdos se van dibujando poco a poco y sin la nitidez de antaño.

    A pesar del tiempo que ha pasado desde que todo esto empezara sigo sin entender porqué ella me eligió a mí. Soy incapaz de comprender porque tuvo que aparecer allí delante de mí para darme una razón para seguir luchando justo en el momento en el que había dejado de encontrar motivos para justificar mi existencia. Pero aunque no sepa el porqué, no sepa sus verdaderas intenciones y ella siga siendo tan misteriosa y enigmática, sé que será la única que seguirá a mi lado pase lo que pase i tambien es la única en la que puedo confiar en este mundo consumido en la desesperación. Un mundo miserable en el que tienes que matar con el objetivo de conseguir una oportunidad para volver a vivir, aunque según ella nadie haya vivido para contarlo...

    Este mundo se ha convertido en un juego depravado en el cual nos vemos obligados a jugar todos aquellos que llegamos aquí con tal de lograr otra oportunidad. Pero por si no fuera ya complicado de por si, no solo estamos los jugadores, ellos también están aquí, esos monstruos sin compasión, son el temor materializado controlado desde las sombras. Y sobre todos ellos existe un ser superior, aquel que se ocupará de devolverle la vida al vencedor de este macabro juego.

    Mi vida ha cambiado demasiado deprisa en tan poco tiempo. He pasado de ser un estudiante normal y corriente a ser un jugador sin memoria con un único objetivo: sobrevivir. Y para sobrevivir me he visto obligado a aprender a matar. La primera vez me resultó muy difícil de aceptar que esa era mi única salida, pero por suerte ella y sangre fría estaban a mi lado.

    Pero por suerte han tenido compasión con nosotros y no nos han dejado desprotegidos del todo ante este maldito mundo, al entrar aquí obtenemos una habilidad para poder sobrevivir, nosotros lo llamamos fragmentos. Para sobrevivir, tienes que adaptarte a él i aprender a utilizarlo lo más rápido posible, si pierdes el tiempo eres hombre muerto. Yo aun no he descubierto cual es el mío totalmente y como poder utilizarlo a su máximo rendimiento en combate, aunque siento su energía fluyendo por mis venas a pesar de que sea aun demasiado débil como para serme útil en batalla.

    Aun así me he visto obligado a matar. He visto las ansias de muerte en los ojos de mis enemigos, seres que han perdido la humanidad dentro de este mundo cruel, guiados por sus instintos, consumidos por sus ansias de sobrevivir. No ha habido compasión para ellos, razón por la que ahora me conocen y me temen con el apodo de Knightmare, aunque por suerte ella me sigue llamando por el nombre que le dije la primera vez que nos vimos, no deja que pierda del todo mi humanidad, no quiere que pierda mi identidad.

    No he perdido mis ganas de seguir adelante, y aquí estoy, caminando hacia el mañana junto a ella con tal de recuperar todos aquellos recuerdos que una vez me pertenecieron y luchando por recuperar nuestras dos vidas que nos arrebataron a base de sangre fría. Y lo lograremos el día en el que le demos a esta locura que empezamos ese desdichado día.

    Toda mi vida normal se derrumbo ese fatídico día junto a mis recuerdos…
     
  2.  
    Saxor

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    Re: El Camino de los Recuerdos

    Y aquí os dejamos el primer capitulo:)

    Capitulo 1-El Final de Mi Existencia



    Los primeros rayos de sol se colaron por el espacio abierto entre las cortinas de la ventana de mi habitación inundando con su potente luz cada rincón de la estancia haciendo desaparecer a su paso cualquier rastro de la oscuridad que se había apoderado de todo con la llegada de la noche. Los rayos de luz se clavaron insistentemente en mis ojos y no me quedó más alternativa que abrir los ojos y enfrentar su verdoso color a lo que fuera que pudiera ocurrirme en este nuevo día que se abría ante mí.

    Soy un chico de 17 años de lo más normal y mi vida es lo más tranquila posible. Cuando digo tranquila quiero decir aburrida, porque siempre me pasa lo mismo una y otra vez en una rutina que parece no tener fin a pesar del paso de los años. Siempre lo mismo: casa, instituto, fútbol, inglés y casa otra vez. Pero desde hace algún tiempo de la monotonía de mi vida solo quedó un mero recuerdo escondido en algún lugar de mi mente.

    Como todos los días bajé a la cocina para desayunar en el silencio absoluto que solo se rompía por el ruido que provocaba la comida al ser masticada. Os preguntareis el porqué de ese deprimente silencio matutino, pues así de sencillo. No es agradable para nadie recordar o contar como sucedió la muerte de tus padres y de tu única hermana. Pero así era la vida de injusta con alguien como yo, que sin comerlo ni beberlo, me tenía que hacer a la idea de que tenía que vivir solo en aquella grandiosa casa que compartí durante tanto tiempo con ellos.

    Terminado el desayuno fui a mi cuarto para vestirme de la mejor manera posible pues sabía que hoy sería un gran día para mí. Las vacaciones se acercaban y con ello el fin del periodo escolar. Eso implicaba permanecer alejado de mis amigos y por supuesto, de ella también. Me encontraba justo en el último día antes de vacaciones y tenía que hacer algo de lo que esperaba no tener que arrepentirme. Tenía que declararme... a la chica que me gustaba.

    Para la ocasión me puse le mejor encontré entre el revoltijo de ropas que se acumulaba en los estantes de mi armario. Logré rescatar unos pantalones piratas claros y una camisa negra que estaban en bastante buen estado del fondo de mi armario y salí corriendo disparado hacía el instituto para no llegar tarde. Cuando llegué hasta allí con la respiración entrecortada por la intensa carrera me encontré con Fran y Erik, dos de mis amigos que solían llegar al instituto antes que yo dado que vivían mucho más cerca del edificio. Antes de acercarme a saludarles detuve el paso, aprovechando para recuperar el aliento i disimuladamente busqué a mi alrededor para ver si ella estaba por allí.

    La encontré en el lugar de siempre con su característica melena azulada, que contrastaba con su tez blanquecina., pero que se complementaba a la perfección con aquellos ojos de color violeta que reconocería en cualquier situación y en cualquier parte. Aquel día estaba especialmente bonita, llevaba un vestido blanco de tirantes finos que le llegaba a la altura de la rodilla y decorado con un estampado de flores de diferentes tonos de azul y lila, y también había algo en su mirada y en la forma en la que la luz acariciaba su piel que hacia que la viera más bella, si que eso era posible.

    Supuse que debía de estar esperando a sus amigas y por lo visto llegaban tarde pues ella no dejaba de caminar de un lado para otro presa de la impaciencia. Así que, armándome de valor y aprovechando que no se encontraba rodeada de aquellas chicas que siempre estaban preparadas para soltar aquellas sonrisitas tontas cada vez que me acercaba a hablar con ella, me acerqué. Me coloqué a sus espaldas y como no se daba cuenta de que me encontraba allí le di unos toquecitos con mi dedo en el hombro. Ella se giró deprisa, golpeándome con su melena en plena. Clavó sus ojos llenos de rabia en mi, aunque cuando se dio cuenta de que no me trataba de su grupito de amigas fue relajando el semblante y se hizo más amigable.

    — Bueno días Annie — le dije sonriendo rompiendo el hielo.

    — A... Hola — me contestó soltando una risilla nerviosa.

    — ¿Cómo estás? — me atreví a preguntar ya que la mirada de rabia que me había echado me había dejado desconcertado.

    — Pues cabreada ya que aquellas tontas se han atrevido ha dejarme aquí plantada — dijo frunciendo el ceño claramente molesta aunque luego me miró y sonrió de nuevo — Menos mal que eras tú que si no fulminaba a quien fuera con la mirada — comentó antes de empezar a reírse.

    — Es que solo de imaginármelo — respondí yo contagiándome con su risa.

    — ¿De que te ríes tú ahora? — me preguntó sin dejar de reír ella.

    — No, no me río de que fulmines a gente con tu mirada. Sino de cómo te van a dejar plantada si no eres una flor. ¿eh? — le contesté y provoque que se riera aún más.

    Cualquiera que nos escuchara seguramente podría pensar que estábamos teniendo una conversación de tontos ¿pero que más da? Yo era feliz, ella era feliz y el mundo se había reducido a nosotros y a su risa contagiosa.

    — Aish que risa… Por cierto… ¿Querías algo? Es que como has venido expresamente aquí antes de saludar a tus amigos — me dijo la chica lista y observadora que me había pillado por completo.

    — ¿Puedes esperarme después de clases? Tengo algo que decirte… — pregunté poniéndome algo nervioso aunque creo que lo disimulé bastante bien para que ella no se percatara.

    — Claro, pero no pienso ponerte una dedicatoria en la agenda ya que nunca se que poner. Las despedidas no son lo mío…

    — Tranquila no te preocupes. Entonces nos vemos luego — dije despidiéndome con la mano puesto que ya se podían escuchar aquellas sonrisitas tontas que sin duda pertenecían a la amigas de Annie.

    — Dew — dijo ella únicamente y por su cara deduje al instante que le disgustaban aquellas risitas tanto a más que a mí.

    Hará un mes o dos como mucho desde que tuve la oportunidad de conocer a Annie, pero la verdad es que habíamos hecho buenas migas en este tiempo, a pesar de que no íbamos a la misma clase ya que ella tenía dos años menos que yo y solo podíamos vernos a las entradas y salidas. No era una de esas chicas que llamase mucho la atención, pero gracias a un golpe de suerte, o más bien a un encontronazo por los pasillos, la conocí. Puede que para cualquiera, incluso para mi cuando la conocí, pueda parecer una chica extraña con una forma de ser algo rara, pero eso le daba el toque especial que la hacía diferente a lo normal y lo que hizo que con el paso de los días la convirtiera en una de las personas más especiales que he tenido la oportunidad de conocer.

    Y en aquellos pocos momentos que hablaba con ella… Era cuando dejaba de sentir aquella soledad…

    Después de despedirme de ella fui hacia Erik y Fran, a quien llamaba el Biólogo ya que desde que le conocía no había parado de repetirnos una y otra vez que quería estudiar la carrera de biología.

    — Buenos días Erik, buenos días Biólogo.

    — Buenos días —contestó Erik.

    — Buenos días Tecnológico — respondió Fran con el mote que me gané al ponerle Biólogo a él.

    — Creo que deberíamos ir entrando ya. ¿No? — preguntó Erik apuntando con la cabeza hacia la puerta de entrada esperando nuestra respuesta.

    — Mmm… Según el sol… Ya son en punto — dijo Fran con su manía de adivinar la hora mirando al sol.

    — Pues como él nunca falla deberíamos ir entrando — acepté siendo yo el primero a avanzarme hacia la entrada.

    Una vez dentro me separé de ellos para ir a una de las clases que, por desgracia, no compartía con ninguno de los dos. Entré en el aula asignada, me senté y mientras el profesor parloteaba de algún tema que sinceramente me importaba un pimiento, me pasé la clase buceando en mis pensamientos buscando las palabras más acertadas para declararme.

    Uno tras otro fueron pasando por el aula sucediendo las clases, cambiando los temas, iniciando actividades que pasé por alto demasiado concentrado en organizar mis ideas. Si hubiera sabido que aquella iba a ser la última vez que los iba a poder ver habría hecho mi mejor esfuerzo por estar atento y disfrutar por última vez de aquellas frases o características que les habían hecho tan odiados como queridos entre nosotros.

    Aquellos profesores que me enseñaron y que me quitaron… No los olvidare jamás por aquellos momentos que pasamos…

    Cuando al fin la última clase dio a su fin, salí disparado hacía el lavabo y comprobé en el espejo que mi pelo rubio seguía bien peinado hacía arriba tal cual lo había logrado dejar por la mañana, como quedara mi pelo no me obsesionaba normalmente, pues tal cual me despertaba así se quedaba todo el día, pero aquel día era diferente, así que tenía que estar bien preparado.

    Para mi aquella declaración era algo tan especial que no podía evitar estar de los nervios. Las manos me temblaban, tenía el estómago encogido y podía sentir el pulso acelerado de mi corazón palpitando en mi cabeza con fuerza. Respiré hondo, metí las manos en los bolsillos para que no se notara tanto el temblor y esperé que los latidos de mi corazón no sonaran tan fuerte como yo los escuchaba y que ella no pudiera oírlos.

    Finalmente me decidí a bajar las escaleras y afrontar aquello de lo que tal vez me arrepentiría el resto de mi existencia si no salía bien.

    Prefiero arrepentirme de algo que he hecho que de algo que no he hecho…

    Salí por la puerta y ella estaba allí en el lugar de siempre, esperando a alguien y por suerte esta vez no era otro si no yo. Noté sus ojos violetas fijos en mí y el corazón se me aceleró más todavía si aquello podía ser posible. Armándome de valor fui hacia a ella intentando calmar mis nervios o por lo menos tratando de que no fueran tan evidentes para ella, pero lo hice a un paso tan lento que me pareció una eternidad hasta que lograr hasta ella.

    — Pues ya estas aquí — me dijo en forma de bienvenida.

    — Si…

    — ¿Qué querías? — me preguntó curiosa.

    Todo lo que había pensado durante toda la mañana se esfumó de mi mente y me quedé en blanco mientras ella me miraba con aquellos ojos violetas repletos de curiosidad.

    — Annie… Ya se que hace poco que nos conocemos pero… — empecé nervioso deteniéndome más veces de lo que me hubiera gustado.

    — ¿Pero? — preguntó animándome a que continuara.

    — Pero te has convertido en una persona especial para mí… y…

    Me detuve, el corazón me latía tan rápido y fuerte en mi cabeza que estaba seguro que de la estaba dejando medio sorda. Miré al suelo y respiré hondo, preparándome para el gran paso que estaba a punto de dar. Volví a mirarla a los ojos y me animó a seguir con aquella curiosidad que veía bailar en el fondo de sus pupilas.

    — Y al irte conociendo más me he enamorado de ti… — dije finalmente hundiendo todavía más mis manos en los bolsillos poniendo las manos en puños para sentirme más seguro.

    Dicho esto le vi cambiar la mirada, el brillo despreocupado que lucía siempre en ellos se había transformado, no sabía si era un cambio bueno o malo, pero solo ella lo sabía, así que no me quedaba más remedio que esperar una respuesta.

    — Gracias por decírmelo. Nunca nadie antes me lo había dicho. Pero… — empezó a decir nerviosa.

    Pero… — repetí mentalmente dándome cuenta al instante de que no las tenía conmigo.

    — Pero tu tamb…

    No pude saber que quería decirme, pues sus palabras quedaron ahogadas por el ruido tremendo que provocó una gran explosión que removió el edificio por completo.

    — ¡¿Que ha sido eso?! — pregunté mientras, instintivamente, coloqué a Annie detrás de mi para protegerla.

    Nadie respondió a mi pregunta, pero no me hizo falta: una imagen vale más que mil palabras. El edificio se sacudió de forma brutal otra vez y las paredes empezaron a ceder desplomándose una tras otra en dirección a donde nosotros nos encontrábamos levantando una nube de polvo que se tragaba todo a su paso. Vi horrorizado a compañeros sucumbir bajo las ruinas y la nube de polvo incapaces de escapar.

    — ¡Vamonos Annie! — grité cogiéndola de la mano obligándola a correr detrás de mi, pues ella se había quedado bloqueada ante la impactante situación.

    Pero a pesar de mi rápida reacción, el derrumbe se me adelantó y no fuimos suficientemente rápidos como para poder huir sanos y salvos antes de que se nos viniera todo encima.

    Noté un fuerte golpetazo en la cabeza, aun así no solté a Annie y traté de protegerla todo lo que pude con mi cuerpo hasta que caí inconsciente en el suelo bajo los pesados escombros del edificio.

    Recuperé la consciencia poco después, traté de moverme pero me fue imposible. No pude evitar asustarme, había perdido parte de mi visión y lo poco que alcanzaba a ver no ayudaba a que me relajase. Me encontraba rodeado de escombros y toda la parte izquierda de mi cuerpo de pies a cabeza se encontraba inactiva bajo una viga y un montón de escombros.

    Por suerte los ojos violetas de Annie entraron en mi campo visual, estaba tumbada justo encima de mí observándome detenidamente, respiró más tranquilo cuando vio que me movía. Su pelo azulado había adquirido una tonalidad grisácea por culpa de la polvareda y tenía varios rasguños en el rostro y una fea herida en la frente que sangraba en abundancia y que goteaba por su rostro hasta mi camisa.

    — Annie… lo siento — dije como pude, decepcionado conmigo mismo por no haberla podido proteger mejor.

    — Yo… — trató de decir ella con los ojos llenos de lágrimas a punto de saltar, supuse que yo tampoco debía de tener un aspecto muy agradable.

    Intentó decir algo más, pero las palabras no parecían querer salir por su garganta, así que como pudo acercó su rostro al mío y me beso de una forma tan delicada y dulce como su carácter. A pesar de la situación y de las lágrimas que humedecían mi cara correspondí a ese beso y lo disfruté como si nada de aquello estuviera sucediendo a mi alrededor.

    Los restos del techo que quedaban aun por encima de nosotros gruñeron y de repente una viga se desprendió y cayó donde nos encontrábamos atrapados. Lo único que pude hacer fue poner mi brazo derecho sobre ella apretándola fuertemente contra mí, en un intento de protegerla a pesar de saber que no serviría de nada. Cerré los ojos, y dejé que pasara por mi mente el recuerdo de ese primer beso que tanto ansié de sus labios, que se convertiría en el único beso, el primero y el último.

    Justamente cuando iba a ser por fin el chico más feliz del mundo… La muerte se me llevo a mí… Pero que también se llevara a ella me provocaría un gran odio si siguiera existiendo… No un odio contra la muerte… Sino un odio contra mi mismo por no haber sabido protegerla una vez me entrego su corazón…
     
  3.  
    Celas

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    Aries
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    Re: El Camino de los Recuerdos

    uaooo!!!
    q bueno el cap 0 y el cap 1 me trajo recuerdos bueno eh???xD
    q pena del prota q se le derrumba todo en un instante y mira q Ainne me ha empezao a gustar y va aora y se muere eso no es posible T.T
    el biologo y el tecnologico xD! q bueno!!!
    espero el siguiente eh!!!
    hasta otra
    chaoo!
     
  4.  
    Celas

    Celas Usuario común

    Aries
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    Re: El Camino de los Recuerdos

    Avisadme para el siguiente :)!
     
  5.  
    Hachii

    Hachii Entusiasta

    Piscis
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    Re: El Camino de los Recuerdos

    Dios mio! que romantico (L)_(L)!
    ¿cuando habra conti?
    siempre lo dire...
    me encanta tu manera de escribir :)
    habeis tenido MUY buena idea, enserio ;)
    mola por que es asi... como misterioso xD
    bueno... lo siento, pero me tengo que ir T.T
    Saludos.

    -MoreThanThis.
    pd.: ¿seran asi de romanticos los proximos capitulos :o?
     
  6.  
    Baldur Prime

    Baldur Prime Fanático

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    Re: El Camino de los Recuerdos

    excelente fic
    me gusto mucho el trabajo de los 2
    les felicito mucho, espero con ansias el leer mas de su fic
    lo hacen muy bien, si necesitan algo no duden en llamarme
    con gusto les dare una mano
    n_n
     
  7.  
    chocomely

    chocomely Iniciado

    Cáncer
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    Re: El Camino de los Recuerdos

    Hola!

    Aqui paso a saludar jejeje, y descirte que les esta quedando super! ](bueno no esperaba menos de ustedes)
    Espero la continuacion.... no es justo k nos dejes asi.... :[
    jaja salu2!

    __________
    mely d.
     
  8.  
    Sandritah

    Sandritah Usuario popular

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    Bueno, como dije, por aquí aparezco de la nada.

    Me gustó el planteamiento de la historia en el capítulo 0, esa intromisión en la presentación de algo que va más allá de la mera realidad. El capítulo 1, por el contrario, me dejó esa sensación de simpleza y poca originalidad... Es un tanto típico describir uno de los últimos días de escuela, aunque lo del derrumbamiento del edificio quedó genial. Pero me esperaba lo de la chica, es tan predecible. Lástima, me quedé con ganas de saber qué más va a pasar y con qué sorpresas vais a salir.

    En cuestión de ortografía, me gustaría señalar un par de detallitos:

    ―Colocáis, a veces, oraciones demasiado largas unidas entre sí con gerundios pero que carecen de algún tipo de puntuación. Las comas y los puntos y comas son bastante recomendables, por lo que os aconsejaría hacer frases un poco más cortas pero más fáciles de llevar (me quedaba sin aire!).
    ―Hay por ahí algunas repeticiones que se hacen pesadas, pero es cuestión de releer y de buscar algún sinónimo, nada grave.
    ―En algunos lugares vi que usabais "i" en lugar de "y". Es más que recomendable la conjunción, pues sino estamos ante una falta ortográfica garrafal xP.
    ―Encontré un errorcillo de dedo en "tez blanquecina.,"; queríais una coma, pero se coló el punto.

    Por lo demás, hay algunos errores de tildes (se repite bastante el "mi" sin tilde cuando hace referencia directa a la persona, no acompañando a otro sustantivo) que se pueden revisar.

    Y la estructura de los guiones en los diálogos sería así:

    — Bueno días Annie — le dije sonriendo rompiendo el hielo. (sobrarían el espacio que hay después del guión inicial y el que hay después del segundo guión).
    —Buenos días Annie —le dijo sonriendo rompiendo el hielo.

    — A... Hola — me contestó soltando una risilla nerviosa. (lo mismo con los espacios, y el "ah" es con h).
    —Ah... Hola —me contestó soltando una risilla nerviosa.

    — ¿Cómo estás? — me atreví a preguntar ya que la mirada de rabia que me había echado me había dejado desconcertado. (los espacios)
    —¿Cómo estás? —me atreví a preguntar ya que la mirada de rabia que me había echado me había dejado desconcertado.

    — Pues cabreada ya que aquellas tontas se han atrevido ha dejarme aquí plantada — dijo frunciendo el ceño claramente molesta aunque luego me miró y sonrió de nuevo — Menos mal que eras tú que si no fulminaba a quien fuera con la mirada — comentó antes de empezar a reírse. (lo mismo con los espacios, pero al haber diálogo después de la aclaración de la acción, se debe colocar el guión y algún tipo de puntuación, punto, coma, punto y coma, etc., dependiendo del contexto del diálogo).
    —Pues cabreada ya que aquellas tontas se han atrevido a dejarme aquí plantada —dijo frunciendo el ceño claramente molesta aunque luego me miró y sonrió de nuevo—. Menos mal que eras tú que si no fulminaba a quien fuera con la mirada —comentó antes de empezar a reírse.

    Y ya, por el momento no tengo nada más que decir, salvo que me gusta la historia y el rumbo que está tomando. Espero el siguiente capítulo.
     
  9.  
    Naila

    Naila Entusiasta

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    Re: El Camino de los Recuerdos

    hola ^-^

    Acabo de leer los capis 0 1 y estoy asombrada
    ME han gustado muchisimo, son un poco tristes por lo de que cuando lo consigue se acaba todo, pero aun asi están geniales, os está quedando una historia magnifica, seguidla pronto porfa ^^

    un saludo!!! :3
     
  10.  
    Saxor

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    Re: El Camino de los Recuerdos

    Aquí colgamos nuestro segundo capitulo antes de irnos de vacaciones:) espero que os guste:)

    Cap. 2 – Primer Encuentro
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    El frío repentino del ambiente me despertó, aun así me resistí a levantarme, la cabeza me dolía horrores. Ignoré el dolor persistente que se extendía por mi espalda hasta que se me hizo insoportable la punzada de dolor y me senté allí mismo donde estaba, resistiéndome aun a abrir los ojos.

    No mejoró mucho la comodidad de la superficie sobre la que estaba, me desplacé un poco y me tumbé de nuevo. De repente una imagen me asaltó con la misma brutalidad que si un tren acabara de arrollarme. El derrumbe de un gran edificio amenazando con enterrarme vivo me obligó a levantarme, con los ojos abiertos por la impresión y la respiración agitada.

    La intensidad de aquella imagen me resultaba muy distante y ajena, no podía ser uno de mis recuerdos. Aunque aquello dejó de importarme tan pronto como vi el entorno en el que me encontraba. El cielo tenía un peculiar color grisáceo en el que parecía que una capa de cenizas se hubiera extendido por todo el firmamento dando un aspecto tétrico al ambiente.

    No había edificios ni casas cerca, a mi alrededor solo quedaban los restos de estos. Yo me encontraba sentado sobre un grupo de escombros puestos de cualquier manera que se me clavaban bajo las piernas causando algunos pequeños cortes a los que no quise dar importancia, pues mi brazo izquierdo estaba ensangrentado y no podía moverlo con la misma habilidad que lo hacía con el otro.

    Había algo raro en mi visión, se había reducido mi campo de visión. Tapé mi ojo derecho con la mano y perdí del todo la visión. Coloqué mi mano sobre el ojo izquierdo, con la esperanza de encontrar un trozo de tela que cubriera mi rostro, pero solo noté un líquido viscoso y tibio deslizándose por mis dedos. Me asusté, ¿qué me había pasado? Cerré los ojos intentando rebuscar entre mis recuerdos, pero ningún recuerdo venía a mi mente, era lo más parecido a una hoja en blanco.

    El precio que tuve que pagar por una oportunidad… Fueron aquellos recuerdos y sentimientos que en aquel momento me hubieran dado una pequeña esperanza…

    Me desesperé, era demasiado desconcertante todo aquello.

    —¿Qué demonios está pasando aquí? —susurré, sabiendo por adelantado que nadie iba a responderme.

    Empecé a escuchar ruidos de pasos lejanos que se acercaban en mi dirección rápidamente y decidí que era momento de irme de allí. Si el paisaje que me rodeaba estaba destruido por completo, estaba claro que no me podía quedar plantado a esperar a que alguien o algo me matara sin contemplaciones.

    Me levanté del suelo, busqué un arma con la que defenderme, que resultó ser un palo de madera que logré rescatar de entre los escombros, y me alejé todo lo que pude de aquellos pasos que se acercaban.

    Me escondí tras la pared de una casa que estaba medio en ruinas y esperé a que apareciera el intruso que seguía escuchando acercarse con pasos rápidos y pesados que retumbaban fuertemente contra el suelo. Sentía los pasos a tan solo unos metros de mi, pero bajo aquella oscuridad siniestra se me hacia difícil adivinar su posición.

    De repente la pared tras la cual estaba escondido se hizo añicos ante mis ojos. Los escombros de la pared se precipitaron sobre mí arañándome en la cara y en los brazos con los que había tratado de protegerme la cabeza. El brazo izquierdo se resintió de los golpes y empezó a gotear sangre con más fuerza.

    Levanté la mirada para comprobar que había provocado el derrumbe y mis ojos se quedaron clavados en una inmensa criatura negruzca que soportaba su peso tras las dos patas traseras. Las dos patas delanteras estaban aun suspendidas en el aire mostrando sus afiladas garras con las que había echado abajo la pared.

    Su gran cuerpo musculoso estaba cubierto por una capa de duras escamas negras que creaban un fuerte contraste con el color blanco de la cornamenta que lucía sobre su gran cabeza y de los ojos que tenían una tonalidad azulada tan suave que prácticamente parecía blanco.

    El animal no dejaba de mover su nariz que parecía sentirse atraída por el olor de la sangre que resbalaba por mi brazo. Pasó su gran lengua por encima de sus colmillos, parecía que se le estuviera haciendo la boca agua con solo olerme. La larga cola que se movía detrás de su espalda era casi tan terrorífica como los colmillos, pues de ella surgían unos largos pinchos amarillentos que se veían muy amenazantes.

    La bestia bajo sus patas delanteras provocando un fuerte temblor en el suelo y clavó su mirada en mi al tiempo que lanzaba un grito grave desde lo más profundo de su garganta. No me hizo falta más para salir disparado lo más lejos que pudiera de aquella bestia.

    Si la hubierais visto igual que yo… También pensaríais que era el horror personificado…

    Se hacía difícil correr por aquel suelo lleno de escombros que me hacían perder el equilibrio, aun así logré establecer una cierta distancia con el depredador que aun no se había decidido a dar un solo paso.

    De un solo salto, estirando al máximo sus cuatro patas, redujo la distancia entre los dos y con toda la potencia de su pata derecha me dio un zarpazo en el costado que me lanzó brutalmente unos metros más allá chocando sin control contra los escombros que se extendían por el suelo.

    Cuando al fin dejé de dar vueltas sobre el suelo no pude inmutarme pues el suelo cedió bajo el peso del monstruo que se había precipitado sobre mí a una velocidad espantosa. Su aliento pestilente chocó contra mi cara al tiempo que mi ojo derecho no perdía detalle de los afilados colmillos que la bestia me mostraba con burla.

    Intenté alejar a la bestia de mí empujándola por el torso con mis manos, pero ni siquiera se inmutó y con frustración esperé que mi muerte fuera rápida y sin mucho dolor.

    Y sin saber porqué el monstruo emitió un chillido agudo justo antes de dejar caer su mandíbula y su cabeza de forma descuidada encima de mí. Todo el peso de la negruzca criatura se precipitó sobre mí aplastándome. Empecé a notar como algo humedecía mi torso, extendiéndose por el resto de mi cuerpo lentamente, pero la presión de aquel cuerpo descomunal sobre el mío era tan fuerte que no me paré a buscar a que se debía y luché con toda mi fuerza para liberarme.

    Logré hacerme un espacio por el que salir y me quedé sentado en el suelo incapaz de ponerme en pie, pues me temblaban las piernas por el conjunto de emociones fuertes que había experimentado hasta el momento.

    Mi ropa estaba manchada casi por completo por una sangre oscura y viscosa que no me pertenecía. Miré el cuerpo inerte de la bestia justo a mi lado y pude darme cuenta de qué había ocasionado la caída del monstruo. Sobre su musculosa espalda se encontraban clavadas dos espadas atravesando por completo su cuerpo.

    - No te muevas – me advirtió una voz a mis espaldas.

    Una persona con una capucha negra que le llegaba hasta los pies se colocó entre la bestia y yo. No era un individuo de complexión fuerte y no parecía ser mucho más alto que yo, no tenía la pinta de un guerrero, aun así había sido capaz de cargarse a aquel monstruo.

    Puso uno de sus pies sobre el monstruo y tiró de sus espadas para sacarlas del interior de la bestia.

    —¿Quién eres? —me atreví a preguntar.

    —Calla —me ordenó—. Estás llamando demasiado su atención.

    No supe a que se refería hasta que no me giré. A unos cien metros de distancia se podía ver otra de aquellas criaturas negruzcas corriendo a una velocidad alarmante hacia nosotros. El encapuchado me miró de arriba a abajo mientras se quitaba la capa que le cubría por completo y me la lanzó a la cara. Me sorprendí al ver que delante de mí había una chica de larga melena morena con destellos rojizos y de ojos azules.

    Era bastante delgada, no muy alta y de piel levemente bronceada. Vestía con una camiseta sencilla de tirantes de color roja sobre la que llevaba un corsé negro que iba desde debajo del pecho hasta la cintura. Llevaba unos pantalones negros asimétricos, pues la pernera derecha de sus pantalones no alcanzaba a cubrir la mitad de su muslo mientras que la izquierda no dejaba piel al descubierto. En su cintura llevaba un pañuelo rojo a modo de cinturón que ocultaba un pequeño cuchillo, que pude entrever cuando se movió, y calzaba unas botas altas negras. Ambas muñecas estaban repletas de brazaletes de diferentes formas y colores y su brazo derecho estaba decorado con un tatuaje con motivos tribales. Todo en su conjunto estilizaba al máximo la figura de la chica dándole un aspecto agresivo y exótico.

    —Tápate con eso y no te muevas mucho —interrumpió mi inspección la chica haciendo referencia a la capa que acababa de lanzarme.

    No me dejó protestar ni decir nada más pues salió corriendo en dirección contraria a la bestia alejándose a gran velocidad de donde yo me encontraba. Se movía con agilidad sobre aquel terreno tan irregular igualando la trepidante velocidad de aquellas furiosas bestias.

    El monstruo que la seguía parecía haber aumentado la velocidad pues no tardó en colocarse a unos metros de la chica. Por un momento creí que le iba a clavar una dentellada pues la distancia entre los dos era casi inexistente. Mi corazón se detuvo en seco cuando ella paro de correr de repente. Se giró a tal velocidad que el monstruo no pudo reaccionar a tiempo y se precipitó al suelo convertido en un surtidor de sangre.

    Se movía a tal velocidad que no supe que había pasado con la criatura que yacía tumbada en el suelo, lo único de lo que estaba seguro era de que había hecho uso de sus espadas de las que goteaba aquella sangre espesa y oscura que empapaba mi ropa.

    Se lanzó corriendo hacia un pequeño montículo de escombros sobre los que se puso con tremenda facilidad. Colocó las dos espadas cruzadas en su espalda y dirigió su mirada por toda la zona, analizando el territorio.

    —Sé que estáis ahí, malditos. Si tenéis hambre venid aquí, cabrones. ¡Os voy a servir un buen aperitivo! —gritó a pleno pulmón.

    Me aterrorizó el hecho de que hubiera más criaturas de aquellas en las proximidades. No quería subestimar la capacidad de la chica, pero atraer la atención de aquellas bestias me parecía tentar demasiado a la suerte.

    Sentí un crujido por encima de mi cabeza y en un instante tenía parado de espaldas delante de mi uno de aquellos monstruos que se abalanzó sin detenerse hacia la muchacha que gritaba a unos cuantos metros de distancia. Entonces comprendí porque ella había gritado de aquella manera, me estaba protegiendo. El olor a sangre que desprendía todo mi cuerpo llamaba tanto la atención como si me hubiera puesto neón de colores llamativos encima de la cabeza que indicara mi posición.

    En aquel momento entendí que aquella chica no era un enemigo… Sino alguien que me quería proteger a saber porqué…

    Ella salió corriendo de nuevo con la criatura que acababa de aparecer pisándole los talones. Repitió el movimiento anterior, agarró una de sus espadas mientras se giraba y cortó todo lo que encontró en su camino durante el giro. El monstruo cayó al suelo con un golpe seco y ella guardó de nuevo la espada en la espalda.

    Y, de repente, sin que ninguno de los dos se hubiera percatado de su presencia, otra de aquellas horribles criaturas apareció de debajo de los escombros de un salto abalanzándose sobre la chica que no pudo desenvainar ninguna de las espadas. Pude ver como cerraba sus ojos al caer brutalmente contra el suelo antes de que la bestia la aplastara con su musculoso cuerpo.

    Quise levantarme e ir a ayudarla, no sabía que es lo que yo podría hacer contra aquel bicho, pero mejor que dejarla morir. Me sentía débil, la mirada se me nublaba y no me sentía con fuerzas para hacerlo aun así me levanté y salí corriendo hacia la bestia ignorando el charco de sangre que dejé en el lugar en el que había estado sentado.

    Pude ver sus pequeñas manos agarrando la cabeza de la bestia descomunal para tratar de que ésta no le mordiera en la cara. Me armé con la piedra más grande que encontré a mí alrededor y con toda la fuerza de la que fui capaz la lancé contra la cabeza de la bestia. El monstruo negruzco clavó sus ojos en mi furioso y se flexionó sus piernas para impulsarse de nuevo. Yo esperaba mi muerte inminente, pero la bestia no llegó a despegar sus pies del suelo. En un instante un fuerte crujido, y el monstruo y la chica desaparecieron de mi vista dejando un gran agujero en el suelo que conducía al que había sido el sótano de la vivienda sobre la que se encontraban. Y no pude hacer nada más, mi vista se desenfocó, todo se volvió negro y dejé de sentir el dolor por todo mi cuerpo.

    Y ahí fue cuando empecé a sentir esta soledad... Porque solo me veía rodeado de oscuridad...
     
  11.  
    Naila

    Naila Entusiasta

    Escorpión
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    Re: El Camino de los Recuerdos

    Está genial, me ha gustado mucho.

    Me he quedaod un poco impresionada cuando todo a cambiado tan de golpe.

    Tengo mucha curiosidad por saber que son exactametne esas criaturas negras, y por saber quien es la chica misteriosa >.<

    Y más importante aún, que es lo que ha ocurrido!!!

    Espero la conti.

    Y tened unas buenas vacaciones ^-^

    Un saludoooo!!! :3
     
  12.  
    Celas

    Celas Usuario común

    Aries
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    Pluma de
    Escritora
    Re: El Camino de los Recuerdos

    Muy bien capitulo muy emocionante y muy bien descrito todo!!!
    la chica mola^^ y todo ese cambio tan repentino del mundo!!!
    como a cambaido todo en un abrir y cerrar de ojos no mejor dixoxD
    por lo q parece tendremos q esperar asta el cap 3! es una pena:(
    buenas vacaciones!!!
    hasta otra!!
     
  13.  
    Tsubaki

    Tsubaki Usuario común

    Libra
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    Escritora
    Re: El Camino de los Recuerdos

    ¡Hola! :3

    Seh, tarde, pero me leí los tres caps. xD Están súper, en serio.
    Me encantaron las descripciones que usaste y la manera tan... completa en la que narras. Me has dejado un gran gusto, ya que me encantan este tipo de historias donde todo está en paz y después es pura matanza. >;D (?)

    Ey, yo también tenía una idea con eso. D: Pero well~

    Algo que no entiendo aún... ¿Cómo se llama el chico principal? :S
    Me pregunto donde estará Annie. ;___; ¿Se la habrán comido? Espero que sí. OK, no, era broma. xD
    Me agradó la chica de cabello negro con destellos rojos. Amo ese tipo de chicas guerreras extrañas. <3333

    Por otro lado, la historia me recuerda a muchos videojuegos. ;_____; Y no sé porqué, pero me da un leve sabor a Zelda. xD

    Espero el próximo cap. :) Me encanta la emoción que le das a cada historia. <3

    Bye~
     
  14.  
    Sandritah

    Sandritah Usuario popular

    Piscis
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    Escritora
    Zas, ¡sorpresa! Pasamos de algo tranquilo únicamente enturbiado por un edificio que se desploma a la acción total, ¡y menuda acción!
    Me encantó el cambio, y me gustaron sobremanera esas criaturas extrañas de color negro. ¿De dónde vienen y qué son? Espero obtener respuestas pronto.
    En cuanto a la chica, sí, me parece exótica y me llama la atención. Es interesante ver a mujeres de este tipo, casi siempre nos ponen como debiluchas que necesitan ser protegidas. Hay que darle un giro a las cosas de vez en cuando :si:. Pero me gustaría saber quién es, qué quiere y si tiene algún motivo para protegerlo.
    Aunque la última frase, esa en que dice que comenzó a sentir soledad, me trae cierta inquietud.

    Igualmente, me gustó. Espero pronto la continuación.

    Sigue habiendo por ahí algunas tildes ausentes y algunas repeticiones, pero veo que corregiste el uso de guiones. Genial :3!
     

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