EL CALLEJÓN Coexiste en un espacio cegado. En él se siente innegable, al abrigo de la brisa y lejana que se apodera de ocultar a la multitud. Donde la falta de aire, está vigente, la opacidad esta en el silencio; donde lleva a tus ojos al sacramental. En medio del murmullo de la lluvia se oye de improviso unos bramidos, unos gritos, envuelto por el manto de la noche. Crea una distancia con el tiempo, donde no se conforma con la soledad. No hay porque temer…
Me parece agradable la ironía del verso final en contraste a otras estrofas. Seré bastante rápida comentando, un par de tildes te faltaron, te vuelvo a aconsejar no dar demasiados espacios entre los versos y pues qué más decirte, es un misterio agradable el que encuentro aquí en contraste con tu anterior escrito. En fin.