El amor en medio de diferencias Bueno este fic es un inukik, se que a muchos les gusta el inukag, pero espero que les guste. CAPITULO 1: "Una nueva miembra en la familia" ¿mama estas embarazada? Era un buen anochecer en Tokio y en la gran mansión de la familia Taisho alguien tocaba el timbre... -Ya voy...ya voy-Dijo un poco fastidiado un chico pelilargo de ojos peculiarmente dorados, estatura promedio, algo desarreglado y aparentemente 17 años de edad. -Que quieres? -Indago el chico un poco dormido sin notar quien estaba allí en frente suya. -Hola, busco a Sesshomaru-Respondió esta sin mucha alteración por la actitud anterior del chico. Ella era de piel blanca como la nieve y oscuro cabello azabache, no estaba muy elegante, llevaba un vestido blanco que llegaba en medio de su cintura y su rodilla, y compartía la edad del chico. -Sesshomaru!!!-Grito el joven desde la puerta para recibir cierta mirada de ira de su hermano el cual bajaba las escaleras; él dedicaba mas importancia a su apariencia que el otro chico, llevaba el cabello largo de forma muy arreglada, no mostraba mucha expresión en su rostro y comúnmente vestía colores neutros. -Inuyasha eres un bruto ni siquiera la invitaste a pasar.-Reprocho enojado el albino. -No te quejes, que la última vez que deje pasar a un desconocido me regañaste.-Replico este. -Y que querías que te diera un premio por meter a un en la casa, además ella es una amiga. -Vamos Kikyo, pasa-Continuó el mayor de los presentes. Después de esta discusión Sesshomaru se dispuso a atender a su invitada, no sin antes regañar de nuevo a su hermano. -Que estas haciendo? No vez que no tengo tiempo, por que no te largas, además mira como andas vestido, todo sudado y sucio, no vez que hay una chica presente.-Reclamó Sesshomaru, que estaba apunto de hacerle algo ilegal con el cuello a su hermano. -Ay ya me borro, solo me quede aquí por que me preguntaba como una chica tan linda como ella podría estar con un tipo como tú.-Dijo vengándose el chico mientras se volteaba antes de llegar al pie de las escaleras por cortesía del puño de su hermano; aquellas amplias escaleras de madera lacada con una alfombra de tono rojo oscuro con algunos bordados en dorado que cubrían el piso de la prestigiosa mansión acompañadas por un techo en machimbre que iba hasta un segundo piso, sobre las paredes pintadas en su interior de rojo y en su exterior de blanco, en este momento servían de parachoques del menor de los muchachos que vivían allí. -Creo que eso fue suficiente.-Susurró el mayor mientras veía como su hermano se dirigía a su cuarto con la mirada baja llena de ira y de furia. Cosa que no sorprendió a la presente pues había oído que ambos se trataban mal y constantemente peleaban sin importarles el vínculo familiar que poseían. -Supongo que tu amas a tu hermano, verdad?-Dijo sarcásticamente la del cabello oscuro. -Hmp, eso no importa, lo que me interesa en estos momentos es darte la bienvenida a la casa, tus maletas ya están desempacadas en tu nuevo closet, espero que te sientas cómoda. -Gracias, aunque sinceramente no quiero molestarte mucho, recuerda que es solo temporal. -Joven Taisho, señorita Kikyo, es hora de cenar!-Dijo cortésmente un criado, mientras caminaba hacia el comedor seguido por los adolescentes. -Saben donde esta Inuyasha?-Interrogó el señor Taisho al notar la ausencia de el menor de sus hijos en el comedor. -Señor, el joven se encuentra encerrado en su habitación dice que no quiere comer y por ello no ha bajado ni recibe la comida en la alcoba.-Respondió el criado. -Bueno, cambiando el tema...Kikyo quiero que te sientas en completa confianza y no dudes en pedir cualquier cosa que quieras o necesites, piensa en esta como tu casa-Dijo alegremente el señor Taisho a la chica. Al finalizar la cena Sesshomaru su padre junto a su esposa se dirigieron a la puerta para salir cada quien a destinos diferentes, se despidieron de la chica y se marcharon dejando en la mansión a la azabache, a Inuyasha y unos cuantos criados. -Inuyasha ábreme por favor!-Dijo ella mientras tocaba la puerta del chico. -Que quieres? -Otra vez el mismo dialogo, por favor déjame entrar-Insistió -Bueno siéntate, que es lo que quieres?-Pregunto extrañamente de forma cortés. -Quédate quieto y no te quejes, OK-Dijo ella acercando un trapo de hielo a la cara de Inuyasha para tratarle los golpes hechos por su amigo, todo iba bien ella le cambiaba el hielo de lugar hasta que de repente sin culpa toco el pecho del chico, y para su sorpresa el choque le había lastimado el abdomen. -Fue algo serio sabes-Dijo la chica mirándolo fijamente. -He estado en peores-Presumió él. -Esto si dolerá-Advirtió ella mientras le subía la camisilla para curarle la herida, ella no pudo evitar quedarse algo tramada con el físico del chico, así como el no contuvo el tono escarlata en sus mejillas. -Vamos te mostraré la casa-dijo él aun sonrojado tomándola a ella de la mano para producir un rojo muy fuerte en el rostro de ambos. Hasta aquí el cap espero que les haya gustado Bye...suerte.
