One-shot de Pokémon - El amor duele

Hoy le he vuelto a ver, al chico peliverde que me enamoró hace algunos años, él estaba con una chica que yo conocía muy bien, estaban felices y agarrados de la mano.

Los ojos del peliverde y los ojos de esa chica que conocía desde hace bastante tiempo se posaron en mí por unos instantes, yo aparté la mirada, no podía aguantar que una de mis mejores amigas, esté con el chico que aún amo.

Eché a correr, no podía verlos tan felices, no podía soportar que Drew esté con mi mejor amiga, ella sabía cuánto lo quería y, aun así ella no dudó en robarme al chico que amo.

Dejo de correr, ya estaba muy lejos de aquella pareja de enamorados, sonreí y susurré “Que tonta soy”. Me pregunto si alguna vez les importé a esos dos, mi corazón se niega a aceptar que nunca les importe ni a Drew, ni a Maya.

A veces, pienso que esto solo es una pesadilla, pero no lo es, esta es la triste realidad, mi mejor amiga está saliendo con el chico que amo, a pesar de que ella sabía cuánto lo amaba.

Estoy en la playa, la playa en la que nos conocimos, aún no estoy segura si debo olvidarte o amarte en silencio, si, vivir sin tu amor o vivir con el dolor que me dejó tu amor, Drew.

Lágrimas cayeron por mis mejillas, probablemente sea la última vez que lloro por ti, he decidido que te voy a olvidar, mi otra mejor amiga, Misty, tiene razón, no merece la pena sufrir tanto por alguien que no me merece.

“Adiós Drew”, eso fue lo que dije, no quería verte nunca más, pero cierto pokemon apareció frente a mí, su Roserade. Se podía ver a lo lejos a Drew, que intentaba atrapar a su pokemon, no me moví del sitio, no iba a huir, voy a demostrarle que soy fuerte.

“Aura…”, susurró mi nombre. Me recordó a esa vez, en esta misma playa, donde nos conocimos y donde declaramos nuestro amor, pero esa vez… estaba rompiendo conmigo, en ese instante mi corazón se rompió en mil pedazos.

“Drew, ¿Qué tal te ha ido todo? Ya veo que muy bien…” No se me ocurrió decirle nada más, este momento era muy incómodo, tengo ganas de irme de este lugar.

Pasaron unos minutos, hasta que llegó su novia, Maya.

“Aura, yo no quería…” Fue lo que dijo, parecía arrepentida, pero ya no se podía arreglar lo que me había hecho. A pesar de todo… no la guardo rencor.

“Está bien, no estoy enfadada contigo” Le decía la verdad, no me importaba que fuera la novia de Drew, no estaba enfadada con ella, solo sentía un inmenso vacío en mi corazón y una enorme tristeza.

Drew iba a decir algo, yo le interrumpí.

“Debo irme, adiós” Fue lo que dije, no podía soportar tantos sentimientos guardados en mi corazón: amor, tristeza, dolor… Tantos sentimientos que en este momento, hacen que mi corazón lata tan rápido.

“¡Espera, Aura, yo…! Intentó decir él, pero, de nuevo le interrumpí.

“¡Guárdate tus palabras, y déjame ir!” Le grité yo, por un momento pensé, que iba a llorar, pero me tragué las lágrimas rebeldes que intentaban salir.

Que me dolía que ellos fueran tan felices juntos, ya lo sabía, que con el paso del tiempo, el dolor se irá, también lo sabía, pero el tiempo me estaba matando, desearía que todos los recuerdos de ellos se borraran, pero eso no pasara, y, hasta que no haya pasado un tiempo, el sufrimiento seguirá.

Ya estaba muy lejos de aquella playa que me causó tanta felicidad como dolor, esa playa en la que Drew y yo nos conocimos, donde nos confesamos nuestro amor, y, finalmente rompimos. Aquella playa donde Drew y yo pasamos tantas cosas… ya era inalcanzable para mí.

Me encontré con cierta peli naranja, mi mejor amiga, Misty.

“Aura, ¿Te has encontrado con… Drew?” Me preguntó Misty, que parecía preocupada por mí.

“Sí, pero no importa, ya que, he decidido que debo olvidarlo” Le contesté yo, y, la peli naranja, esbozó una sonrisa.

“Es mejor así, Aura” Me dijo ella, mientras me abrazaba.

Misty siempre me había comprendido, ella sabía perfectamente lo que se sentía cuando una amiga que sabía cuánto le amabas, empieza a salir con el chico que amas, ya que, Serena, una amiga de Misty, empezó a salir con el chico que le gustaba, Ash, aun sabiendo que Misty lo amaba.

“El amor duele, pero no importa cuánto duela, un día, volveré a amar y seré feliz”