El último sendero

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por xmaktubx, 28 Junio 2009.

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    xmaktubx

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    El último sendero

    Perdon, no tenia ganas de corregir capitulos; asi que no publicare la siguiente parte del fic, por el momento. Es que, es tedioso. Pero escribi un one-shot, bastante malo en verdad. Y tenia la esperanza, que alguien con experiencia me corrigiera. Ademas, tal vez les guste. Ok, es todo. Sayonara.


    El ultimo sendero.


    El sol se había extinguido en la aldea, el viento soplaba con fuerza, y nubes negras, cubrían en su totalidad el cielo. Comenzando, lo que seria la ultima tormenta en el año, y ella esperaba, que fuera la ultima tormenta en su corazón.


    Era otoño y las gotas caían. Las ninfas gritaban alaridos incomprensibles, anunciando el mal porvenir. Y “Ella”, caminaba cabizbaja, saboreando el dulce sabor de la lluvia sobre sus labios. Mientras sus pasos resonaban en las hojas, revueltas. Esas hojas de colores anaranjados, amarillentos; que alguna vez, le habían maravillado. Y ahora, no eran más que un pútrido, desecho, mojado. Como todo; como todo lo que alguna vez quiso; como sus fantasías y sus sueños; como sus esperanzas.

    “Ella”: un alma solitaria; la tonta que se había enamorado; la que pudo dar mas; la que debió olvidar y quien mas lagrimas, no puede derramar. Es un hipócrita, es una regaladora de sonrisa solemnes, es una loca, y un recuerdo triste de lo que alguna vez fue. Sus ojos perlados, ya no son lo que eran; ya no son los mismos resplandecientes orbes blancos, que asemejaban a la misma luna. No, eran poco menos que dos melancólicos, ojos opacos. – “Ojos, que reflejaban su alma.” – Pero, si bien, el brillo en su mirar era una perdida lamentable. Toda su imagen: su piel de porcelana, sus labios rosados, sus mejillas sonrojadas y su cabellera azabache. Provocaría un llanto amargo, para quienes le conocieron con anterioridad, y experimentaron su calidez infantil, pues la joven estaba marchita. Estaba muerta. Tal vez por eso, no recibía visitas, tal vez por eso, se habían distanciado todos sus amigos; dejándola en la eterna soledad, aun si la culpa los consumía. Todo era mejor que verla; ver a esa mujer muerta en vida: una amiga, que cometió el error de enamorarse de quien jamás, le correspondería.

    Caminaba por un sendero mojado, con un destino poco definido, y con la mirada puesta sobre sus pies, dejándose absorber por una tristeza, que creyó jamás volver a sentir. Por que si, una vez experimento este mismo dolor, cuando fue rechazada sin palabras por su gran amor.

    Las palabras sobraron en esa ocasión, ella pensó que al declarase, quizás, mágicamente, empezaría a sentir algo por ella, pero jamás se percato que su dulce rubio, estaba muy enamorada de su amiga y compañera de equipo. Y no lo culpaba, ella era todo lo que nunca seria; era fuerte y decidida, era valiente y muy hermosa. Cosa de la que carecía en todos los aspectos. Pero, todavía sabiendo esto; todavía sintiendo el rechazo absoluto, muy en el fondo su frágil corazón guardo las esperanzas de ser correspondida, algun día

    Mucha fue su impresión y dolor, cuando se entero del compromiso de ambos. Cuando cayó en cuenta que no seria amada. No solo planeaban casarse, sino también le invitaron como madrina de bodas; pensando que había superado su amor por el rubio. Suposición que fue más que equivoca y además, le daño mucho. La obligaron a estar quieta, sonriente, y sobre todo feliz. Mientras su amor, se casaba y hacia su vida con otra mujer que no era ella. Le obligaron a guardar silencio; se obligo a ahogar el llanto y sufrir en un cómodo banquito, diciendo cosas que no eran más que mentiras. Felicitando a la feliz pareja, cuando dentro, moría lento.
    Sin embargo, esta vez, sufría por otra cosa.

    De pronto, un poderoso rayo, le hizo apartar la mirada de sus pies y fijarla en un árbol que ardía en llamas a pocos metros de ella. La luz segadora de las llamas, le recordaba a alguien que quería: un niño que amaba. Un niño que quería, no como un amor enfermizo, sino como un amor de madre. Y, casi por una milésima de segundo, lo vio parado frente a ella. En el lugar donde ardía el árbol, en el lugar donde moría su corazón. Un pequeño niño de ojos azules, cabello rubio, sonrisa calida y una infinita energía. El fruto del amor entre Sakura y Naruto. El fruto, que pudo haber sido suyo.

    Es curioso… Debió odia al pequeño. Debió hacerlo, después de todo, el significaba su sufrimiento, y cada lagrima derramada. Pero en lugar de eso, juro protegerlo, juro que mientras estuviera en sus manos, él no sufriría. Una promesa tonta, para quien no le correspondía. Aun así, trataba de alimentar al pequeño, cuidarlo cada vez que sus padres estaban ocupados, desempeñando su trabajo: Naruto como Hokage y Sakura en el hospital; así que, en un sin numero de veces, lo tuvo para ella sola. Haciendo de su relación, un amor mutuo, por que sabia que ese niño, la amaba mas que a su propia madre.

    – “Asahi” – Sonrió al recordarlo. Tal como su nombre lo indicaba, fue su luz, su amanecer y su nuevo comienzo. Luego de la boda entre su amor y una amiga; y de que cayera en cuenta que Naruto realmente era feliz sin ella, él apareció y la rescato. La salvo de una tristeza inmaculada, y de días que la arrastraban lentamente al suicidio. Se convirtió en su todo. En su felicidad, en su vida y momentos de alegría. Compartía todo con ese pequeño, que consideraba como su propio hijo; le enseñaba e instruía para ser una gran persona, y poco a poco, el niño fue adquiriendo el mismo sueño de su padre.

    “Oka-san. Ya lo decidí ¡Algún día, me convertiré en el mejor de los Hokages! ¡Incluso mejor que Oto-san! ¡Ya lo veras, seré muy fuerte, y podré protegerte!”

    Sin embargo, nada dura para siempre. El Kami es un dios encaprichado, y ya había decidido el destino del pequeño. Entonces, de la misma forma en que le devolvió la vida y toda esperanza a Hinata, se la quito; llevándola a este sendero. Este sendero, que prometía ser el último de todos.

    Lo recordaba bien. Recordaba su desesperación e impotencia, al ver al niño tan pálido e incapaz de sonreírle; recordaba la tristeza de Sakura al no poder hacer nada, pues la enfermedad que lo había asaltado, era rara hasta para ella; recordaba el rostro de Naruto, inexpresivo, y muerto. Recordaba todo… Todo, como una cruel fantasía. Las cosas sucedieron tan rápidas y trágicas, que parecía irreal. Era demasiado para ella, demasiado...

    “Siempre estaré contigo, Asahi-kun. Te lo prometo”

    No pudo cumplir su promesa. Parecía que todo lo que hacia y decía, era una mentira. Le prometió protegerle, y no pudo; se prometió conseguir el amor de Naruto, y tampoco lo consiguió. Lo cierto era, que era una vil mentirosa. ¡Mentirosa y débil!

    Cayo al suelo húmedo, incapaz de soportaba el peso sobre sus hombros. El saber que Asahi ya no estaba con ella; que nuevamente estaba sola. Era… Era doloroso. Quería gritarle al cielo; y alegar el porque se lo habían arrebatado; alegar la injusticia con la que se le trataba, pero no podía. Al igual que sus lágrimas, las palabras estaban atascadas en su garganta; asfixiándola; aprisionado el alma que patéticamente se había hecho a la ilusión de vivir. Ilusión, que se convirtió en una dolorosa agonía en cuanto esa extraña enfermedad lo ataco, e ilusión, que murió en cuanto él lo hizo.

    “Oka-san…” – Toda lagrima y lamento, por fin salio a la luz. Escuchaba la dulce y eufórica voz de su pequeño Asahi, hablándole como solía hacerlo. Debía estar alucinando – “Te extraño” – Esto ultimo, logro que se desmoronara. Un fuerte sollozo escapo de su boca, casi con desesperación, mientras las lágrimas escapaban de sus ojos sin saber porque. A decir verdad, no sabía por que lloraba. Estaba infinitamente triste, tal vez estaba alucinando y todo esto, era parte de su dolorosa verdad. Pero también estaba infinitamente feliz, no importaba si estaba muerto o no; no importaba si era una mentira o ilusión. Ella igual necesitaba escucharlo, y sentirlo cerca. Extrañaba a su pequeño.

    – ¡Asahi! – Grito su nombre desesperada en cuanto se percato que su dulce voz se desvanecía – ¡No me dejes!... por favor – No quería saber si era una ilusión o no. No interesaba, ya no quería averiguarlo, solo… No quería perderle de nuevo. Mas sin importar cuantas veces suplicara, la voz de su pequeño, se desvaneció. Dejando vació, dejando soledad, dejando lagrimas y una vida rota.

    Hinata, se quedo muda por un segundo, intentado reaccionar. Ahora lo comprendía, sin importar cuanto su pequeño quisiera quedarse. Era imposible. El ya no pertenecía a este mundo, el solo había venido a despedirse. Y ya lo hizo, aunque sea en breve. El dios de la muerte, no es paciente, y a el no le interesa cuantas palabras faltaron por decirse. El, únicamente cumple su labor, llevándose las almas; como la de su pobre pequeño.

    Rompió en llanto. Lloro amargamente por un periodo indefinido de tiempo. Al mismo tiempo, que dejaba que las lagrimas arrastraran cada fibra de sus ser. Se sentía inútil y necesitada, nunca creyó, poder amar con tanta intensidad a alguien y menos a un niño que no era suyo. Nunca debió involucrarse, quizás así podría haberse evitado la pena. Sin embargo, no se lamentaba de nada, lo que vivió con el, fue maravilloso. Y quería vivir mas con el…

    Entonces, sintiendo una repentina felicidad interior, se puso de pie; pensando que quizás podría…Podría alcanzarle. A eso había venido después de todo; por esta razón, camino por este: “su último sendero”. Este camino que la llevaría hasta su última morada. Ahora, lo que único que hacia falta y restaba, era terminar…

    El viento azotaba con fuerza, la lluvia arremetía sobre su frágil cuerpo, y sus brazos estaban extendidos sobre el tentador vació del acantilado; produciéndole una extraña excitación. Una adrenalina, que le hacia sonreír con sorna. No sabia lo que le deparaba; no sabia si había un mas allá; no sabia si le recibirían con bien. Pero de algo estaba segura…Lo vería a el. A su pequeño Asahi.
     
  2.  
    NanakoGrey

    NanakoGrey ¡Holo!

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    Re: Una segunda oportunidad (Naruhina) (Drama) (Romance)

    Me ilusione mucho cuando vi tu post!
    en realida llego a extrañar mucho el ff y cada día espero una conti con ancias...

    Me gusto el One-shot... no creo que yo pueda corregir algo an algo tan perfecto...
    fue un muy triste final para Hinata :S
    pero bueno supongo que despues encontro la felicidad...
    (Te aconsejaria que hubieras abierto otro tema y puesto el one shot allí, sin duda otras personas además de las que estan facinadas con tu ff lo verian y llegarin a corregirlo)

    Espero que sigas pronto tu ff...
    encerio me muero por verlo!!
    Siguelo Pornto porfavor
    Sayo!!
     
  3.  
    Pami

    Pami Guest

    Acuario
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    Re: El último sendero

    He separado el one-shot de tu long-fic, te pido que si quieres crear una nueva historia (drabble, one-shot, long-fic o song-fic), lo hagas en una nueva discusión.
     
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