El ángel del bosque Pobre angelito no tiene alas, ya no te vas al más allá, sufre y llora con una sonrisa, intentando a duras penas volar. Camina solo sin amigos, sin angelitos que jugar, aunque haga amistad con un humano, ya sabe que pronto el morirá. Pobre angelito no tiene alas, ya no te vas al más allá, sufre y llora con una sonrisa, intentando a duras penas volar. Vaga perdido por el bosque, tan triste y sin saber que hacer, se esconde entre los arboles, intentando desaparecer. Pobre angelito no tiene alas, ya no te vas al más allá, sufre y llora con una sonrisa, intentando a duras penas volar. Y aunque eche de menos su casa, su vida, su hogar, sigue vagando por el bosque en busca de un milagro quizás. Pobre angelito no tiene alas, ya no te vas al más allá, sufre y llora con una sonrisa, intentando a duras penas volar. Un día con suerte encontró, una hermosa niña que alas de cartón le regaló. Y el pobre ángel dejó de sufrir, ahora tenía hermosas alas, era capaz de sonreír. Y aunque seguía sin poder volar, ahora ya no le importaba, se dio cuenta de que al cerrar los ojos, podría imaginarse volviendo a casa. El pobre angelito ahora tiene alas, y ya no necesita volver al más allá, se dio cuenta demasiado tarde, de que el bosque era su nuevo hogar.
Es un poema triste, quizás cuente que ya estoy un poco triste, pero en gran parte creo que es triste que el ángel viva con alas de cartón en un bosque al que no pertenece y que su felicidad dependa de una niña que le regreso la ilusión y que en un futuro puede quitarle las mismas alas de cartón. Un poco redundante, pero lo encuentro adecuado para recordar la postura en la que se encuentra el ángel.
Primero de todo, gracias por el comentario. Y segundo estas en lo cierto, si, es un poema triste, pero te equivocaste con lo de la niña, al principio del poema el ángel ya sabe que no debe hacer amistad con humanos, y uno de los motivos es por la poca duración de sus vidas. El ángel no esta feliz por el hecho de la niña regalarle sus alas, sino por el hecho de haberse dado cuenta que mismo estando sin ellas(sus propias alas) aun era capaz de seguir con su vida. La niña solo fue una pieza clave para que el ángel se diera cuenta de que lamentarse y esconderse entre los arboles no cambiaría su destino, y que jamás volvería a casa. El aprendió de forma cruel que todo lo que la vida da también lo puede quitar, y es por eso que debemos aprender a amar lo que tenemos, pero sin dejar de pelear por nuestros sueños. El ángel mismo sabiendo que jamas volvería a los cielos, no dejo de intentar volar, mismo sin sus alas.