Todos los días iba al parque a verla, era simplemente la chica más dulce que había visto en toda mi vida. Solía ir por las tardes y balancearse en los columpios, ver su cabello ir contra el viento, escuchar sus risas a la lejanía. Nunca me atrevía a acercármele, después de todo ¿Quién soy yo? Nadie, si me comparabas con ella, pero ciertamente todos se quedaban cortos a su lado. Era un ritual diario, cuando me desocupaba por las tardes iba de forma sagrada a verla. A veces estaba con amigas, otras con quienes parecían ser familiares, pero mis veces favoritas era cuando estaba sola y el parque estaba casi vacío. Esa escena, ella columpiándose y yo viéndola sin nadie que nos interrumpiera, de verdad, es un amor, es una dulzura. Un día me di todo el valor que pude para acercármele, tenía mucho miedo, después de todo ella ni si quiera me conocía. La chica más dulce del planeta estaba frente a mi y yo, una alimaña en comparación a ella estaba a punto de hablarle, de acercármele, tenía miedo, pero sabía que no podía vivir un segundo más sin ella. Me acerqué a la dulce dulce chica... este era el momento... Intente contenerme, pero no pude evitarlo. Al final, era menos dulce de lo que esperaba.
-Frota sus manos para disfrutar otro corto más de Sophie-Es grato encontrar otro relato tuyo aunque sean tan cortos siempre son de calidad. Bueno aunque este es más largo no sé que decir, me gustó mucho y esperaba en parte otro desenlace así que esta vez me ganaste! D: Es muy buena la libre interpretación que da este final tanto de forma macabra o de solo romper los sentimientos y describiste muy bien los sentimientos del protagonista, buena inmersión. No sé que más decir, así que solo esperaré al siguiente (?
