Autor: Temarii Juuzou. Actividad: Fictober (2023). Personajes principales: Senku Ishigami / Gen Asagiri. Declaimer: Primera vez que escribo de Dr Stone, me disculpo si he hecho un poco de Ooc, aún trato de manejar a los personajes. Dulce o Truco. El goteo sonaba en eco, rebotando por toda la cueva y resonaba en toda su cabeza, un eco que se convirtió en su único pensamiento hasta que sintió la presencia del científico a su lado. Sonrío cerrando los ojos y le saludó, tratando de fingir que todo estaba normal y que no llevaba casi una hora viendo caer aquella gota solitaria con lentitud. Pero Senku le conocía tan bien, que sabía que no estaba del todo bien. —Mentalista, te he buscado por toda la aldea. Y no mentía. No lo necesitaba para algo en específico, pero tenerlo a su lado ya era algo a lo que se había acostumbrado y, con el viaje en barco hacía otro continente a la vuelta de la esquina, tener a Gen siguiéndole los pasos le hacía sentir tan tranquilo y calmado que todo solía salirle casi bien. —Oh, he estado aquí por un rato, Senku-chan. Aquel chico seguía con la misma actitud y alegría en su voz, algo tan característico que, de n ser por todo el tiempo juntos, Senku realmente hubiese creído que Gen se encontraba al 10 000 000 porciento bien, pero, mientras que aquel mentalista podía engañar a cualquiera, a Senku definitivamente no. — ¿Sabes en que día del año estamos? Después de un momento de silencio en el que Gen parecía hacer algunos cálculos, los ojos se le iluminaron un poco. No despegó la vista de aquel vaso semi vacío al momento de contestar. —Finales de octubre. Un murciélago voló hacía ellos y dio varias vueltas a la cueva antes de volver a encontrar un hueco húmedo en el cual quedarse. Gen lo siguió con la mirada, el brillo poco a poco se apagaba y aquella única gota resonaba al caer contra aquel solitario vaso. … El científico no podía sacar de su cabeza la mirada brillante de Gen al recordar la fecha y jamás creyó que las fechas cercanas a Halloween fuesen importantes o si quiera del gusto del mentalista, aunque tampoco le sorprendía del todo. No es que pudiese darse el lujo en ese momento de planear una fiesta de disfraces o de preparar sofisticados dulces —hacer el algodón de azúcar hasta ese momento ya era suficiente para él—, pero si podía hacer que aquel brillo en los ojos de su amigo volviera, haría hasta lo imposible, incluso si sus prioridades eran otras. Pero antes que nada tenía que averiguar qué era lo que a Gen le interesaba de aquella temporada del año. Preguntarle directamente tan solo haría al mentalista evadir la pregunta, así que tendría que ser muy cuidadoso al intentar sacarle aquella información. Senku se mantuvo cerca de Gen en todo momento a parte de ese día —no es como si no lo estuvieran a diario— y escuchó atentamente cada palabra que saliese de su boca; el cómo su color favorito antes era el morado, pero al final le gustaba más el verde últimamente, lo mucho que disfrutaba la coca cola más en ese momento que hacerla era tan tardado que antes y como el otoño es precioso al caer las hojas. Pero nada de eso le ayudaba. Y Senku, por más inteligente que fuese, no era capaz de leer entre líneas los sentimientos de las personas, no como Yuzuriha o Gen harían, así que optó por ir con su amiga para proponer un Dulce o Truco para los más pequeños de la aldea. Ambos amigos empezaron a hablar de la forma en cómo se celebraba aquellas fechas y a los aldeanos les pareció interesante, así que, con ayuda de la chica, comenzaron a crear divertidos disfraces y Senku se dedicó a crear uno que otro dulce con el algodón de azúcar que solían producir. … —Senku-chan, ¿No deberíamos estar preparando suministros para embarcar? ¿Por qué todos traen sabanas encima? Gen miró a los aldeanos con distintos disfraces, entre fantasmas y lo que parecían ser arañas, incluso Ginro había tomado la iniciativa de ir vestido y peinado como su hermano, Kinro. El Asagiri entendía lo que pasaba, pero quería escucharlo del propio científico, quien tan solo le miró con una ceja levantada. —Es Halloween. Fue todo lo que le respondió. … Gen observó a todos en la aldea. Los niños iban con pequeños sacos a tocar las puertas mientras gritaban con emoción “Dulce o Truco” y los más ancianos les llenaban los sacos con pequeños dulces de algodón de azúcar y algunas frutas; los niños corrían con emoción a la siguiente puerta y reían. Sin darse cuenta, el mentalista sonreía ante aquella visión. Senku llegó para ponerse a su lado. Llevaba puesta una capa que Yuzuriha le había hecho y prohibido quitarse, mientras que Gen llevaba un sombrero puesto; este último volteó a ver a su amigo y le sonrió, Senku se sintió un poco aliviado pero la intriga se lo comía por dentro, aún no entendía que de especial tendría Halloween para el Asagiri. Pero los ojos del mentalista brillaban al ver a los niños divertirse y eso, sorprendentemente, era suficiente para Senku. —Cuando vivía con mis padres, ellos me llevaban a pedir dulces cada año sin falta… hasta que comencé con los shows y las revistas. El trabajo incrementaba y el tiempo con ellos disminuía hasta que fue nulo. Pero pedir dulces es algo que siempre he atesorado. Senku le miró sin decir nada. No era necesario hacerlo. — ¿Dulce o truco, Senku-chan? Gen tomo la mano del científico y le dejó un murciélago de madera mal pintado con la ceniza del carbón. —Yuzuriha-chan me intentó ayudar, pero no se parece a los de las cuevas. Senku sonrió y lo miró. —Esto no es un dulce, mentalista.