Pruebo de sus labios la mentira, ignorando a ciegas el camino, fingiéndose triste y herido entre dulces sombras él conspira. Aventurero relator de mil cuentos. Conquistador, domador de sirenas, y sagaz pirata derrota los vientos. Yo creí en su solemne falsedad, en sus cariños y caprichos, en sus susurros y dichos. negándome a la cruel verdad. Me escondí en el delirio de sus ojos, me derretí en el caramelo de su amor y sucumbí a sus persuasivos encantos. En el onírico castillo fui su prisionera, y entre sus viejas paredes me perdí. De las llamas del error me consumí, mirándome, esperó que allí muriera. Del tornado de fuego ascendí, viendo la frustración de su mirada, la que muy bien yo comprendí. Saludos :3
Este es un poema muy potente, en el cuál se puede detectar el odio hacia esa persona, y cómo este se manifiesta en un torbellino de llamas, en el cuál sucumbes, dejando todo de lado, para enfrentarte a ese ser despreciable. Por mi nula experiencia personal con cuestiones de este tipo no puedo escribir demasiado en lo que me genera este poema, más que una repentina subida de energía, por la fuerza del mismo. PD: el saludo al final siempre me descoloca jajaja. Cómo que estoy leyendo super concentrado el poema, y al final el saludo tierno y quedó medio congelado por la sorpresa jajaja.