Lilim Kiss [Drabble] Un beso [Lilim Kiss]

Fandom: Lilim Kiss
Tipo: Drabble
Pareja: Lilim & Takaya
Palabras: 453 sin título
Advertencias: ---
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Un beso​

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— ¡Oh vamos, otro besito más! — pedía la joven demonio al verse hambrienta y tentada a besar aquellos ásperos y masculinos labios.

— ¡Que no! ¡¿Qué hay de mi salud?! ¡¿Acaso eso no cuenta?! — Gritaba Takaya, sonrojado como de costumbre ante semejantes peticiones —Cada vez que accedo me dejas en la cama durante días. No puedo faltar más al instituto.
La pelinegra frunció el seño molesta con la respuesta, desplegó sus alas y se acercó rápidamente a dónde su ‘victima’ yacía acomodándose el uniforme.
—Voy a morir de hambre si no me besas, Takaya-kun— musitó melosamente —No creo que un besito pequeñito te haga daño. ¡Prometo no tomar mucho! ¿Vale?
Takaya estaba sonrojado nuevamente, y aunque tratara de camuflarlo con su seño fruncido no podía disimularlo completamente. Lilim sabía que podía tomar provecho de ello…
Se acercó lentamente a Takaya, observándolo con una gran sonrisa de auto-suficiencia en el rostro. Podía sentir la energía vital del chico emanar en abundancia conforme se acercaba más y más.
Posó ambas manos en el rostro masculino, acariciando las mejillas del sonrojado pelinegro con la yema de sus dedos. Era en esos escasos momentos de intimidad en los que se podía permitir apreciar los estupendos rasgos faciales del macho frente a ella.

—Eres muy atractivo— sonrió ante lo dicho y la expresión de vergüenza dibujada en el rostro del pelinegro. ¡Ver a Takaya sonrojado era todo un espectáculo!

—sabes que debo llegar pronto o me amonestaran, si vas a besarme hazlo de una vez— tartamudeó nervioso; ver a Lilim en esa situación, con esas ropas tan cortas que dejaban poco a la imaginación le hacían sentirme extraño. Quería acabar antes de cometer alguna locura…

—Valla que eres pesado— musitó un poco resignada; y sin más unió sus labios con los de Takaya en un fogoso beso, uno relativamente diferente.

Éste beso no era como los demás, no le sustraía tanta energía como los anteriores, dejándolo débil y mareado. En cambio, era como besar a una chica normal; un beso cálido, mojado y reconfortante…

Raramente, se permitió disfrutar del contacto tan íntimo que mantenían…

Pero no duró mucho…

— ¡Takaya! — Llamó su madre desde abajo — ¡Se te hace tarde, baja ahora mismo!

Lilim se separó de él rápidamente; lo observó levantarse y salir por la puerta sin siquiera mirarle a la cara.

—Habré hecho algo malo de nuevo— susurró para sí misma.

Mientras, ya fuera de la casa y camino al instituto, Takaya esbozaba una pequeña sonrisa, satisfecho con el beso recibido, no había perdido casi nada de su energía vital, puesto que por primera vez, la hambrienta Lilim había cumplido su promesa.

Tal vez la próxima vez no protestaría a la hora de darle un beso a la joven demonio…