Umineko no Naku Koro ni [Drabble] Sombras dolientes

Título: Sombras dolientes
Reto: ¿Le temes a la oscuridad?
Fandom: Umineko no naku koro ni
Personajes: Ushiromiya Ange
Número de palabras: 579

En una noche fría y silenciosa una pequeña dormía con tranquilidad sumida en un profundo sueño sin ser perturbada por nadie. De repente se escucho un espantoso ruido lo cual despertó a la niña y está sólo atinó a tomar su cobija, volteó su mirada hacía la ventana y apreció que se proyectaba la sombra de un hombre observándola fijamente por consiguiente se levantó abandonando su cama para dirigirse a la puerta llena de miedo.

Tomó con desesperación la perilla tratando de abrirla mientras tanto la sombra se acercaba cada vez más a ella, finalmente logró su cometido cerrando su habitación detrás de ella. Lentamente comenzó a caminar con lentitud muerta de miedo por toda la oscuridad que la rodeaba, se detuvo y escuchó que alguien la estaba siguiendo lo cual sólo logró que ella fuera corriendo a la sala.

Llegó a la sala y las cortinas comenzaron a moverse de un lado a otro para luego presentar extraños sonidos que resonaban por toda la habitación logrando aturdir a cualquiera que se atreviera a oírlos.

—¿Quién está ahí? —Cuestionó espantada mientras se escondía debajo de la mesa. —¿Qué quieres?, déjame en paz.

Cualquiera pensaría que con esas palabras alguna tenue voz se oiría a lo lejos pero en cambio sólo consiguió que todo se volviera más violento ya no era un simple movimiento de objetos más bien las puertas se abrían y cerraban sin parar y unos cuantos peluches se levantaban de su lugar designado para marchar alrededor de ella como si la juzgarán.

—Ange eres muy mala —mencionó uno de ellos.

—¿Por qué dices eso? —Cuestionó con unas pocas lágrimas en sus ojos.

—Nos olvidaste ¿por qué lo hiciste? —respondió otro de ellos.

—¿De qué hablan? —Preguntó cubriéndose con sus piernas.

—Seguramente quieren que te vayas a tu cama Ange —dijo Battler saliendo de su alcoba.

—¿Qué ocurrió hermano? —Curioseó inocentemente mientras se secaba unas cuantas lágrimas.

—Oh nada lo único que pasaba era que mi hermanita empezó a gritar por toda la casa —declaró Battler acompañado de un bostezo.

—No entiendes hermano había un hombre en mi habitación, luego algo no me dejaba abrir la puerta cuando lo logré comencé a caminar en el pasillo y alguien me perseguía y cuando llegué a la sala todo se movió sin razón alguna para que finalmente mis muñecos caminarán hacía mí —expuso abrazando fuertemente a Battler.

—Bueno eso es fácil de explicar lo primero es porque hay un árbol en tu habitación y la luz de luna proyecto su sombra de tal manera que parecía un sujeto en cuanto a lo de la perilla tus nervios no te permitieron abrir como se debe; los pasos de la persona que te seguían no era ni más ni menos que el grifo de le baño; los objetos que mencionas se pudieron mover por el viento y lo de los muñecos pues no encuentro nada para explicar eso —argumentó poniendo su mano en la cabeza de la pequeña.

Con esa respuesta Ange lo observó con una mirada más tranquila y una pequeña sonrisa adornaba su rostro. Con ello Battler se llevó a Ange a su habitación, la arropó y se fue cerrando la puerta con lentitud sin embargo una sombra se podía divisar frente a la cama de Ange.

—¿De verdad todo tiene explicación? —cuestionó una voz riendo en la oscuridad.