Saint Seiya [Drabble] “como deseé ser él” [¿seiyaxserena?]

Concurso: Al estilo Sailor Moon

Autor: Reyka S Nara

Pareja: ¿Seiya x Serena?

Advertencia: -.- Sin Betear (además que es el primero que escribo de esté anime, así que, ni idea de cómo haya quedado ^.^ )

Aclaraciones: “Contiene Spoiler”
—Recuerdos
< Pensamientos en presente>

Palabras: 508 + titulo

Disclaimer: Los personajes de Sailor Moon pertenecen a Naoko Takeuchi

Titulo: “Como deseé ser él”​

La lluvia cae sin tregua, el cielo está opaco y gris. Tal parece que se consolida con el chico que está parado en la cera de la calle, mientras las gotas frías lo empapan por completo. Al azabache de larga cabellera parece no importarle, su respiración se vuelve mas pausada, cada respiración le resulta más dificultosa que la anterior; al sentir la opresión en su corazón.

—Lo intente con todas mis fuerzas y no debo arrepentirme de ello. Yo sabía en el fondo cual sería el resultado de todo, pero, me resistí a darme por vencido —una sonrisa apagada se pinta en sus labios— jamás tuve cabida en tu corazón, al menos, no de la forma en que yo deseaba… —el rugir y la luz de un trueno surcando el cielo, acalló sus susurros por un momento.

Cuando recientemente llegó a Tokio, llegó con el alma vacía, abatida, sólo con la esperanza de encontrar a su princesa. Jamás se imaginó que al subir por aquellas escaleras eléctricas del aeropuerto, la vería. Sí, porque fue él quien posó sus orbes en la fémina rubia que caminaba prendada del brazo de un apuesto joven, debía ser honesto, pues aquel joven de hebras azulinas no tenía nada que envidiarle a él, una estrella.

Al parecer, aquel joven se marchaba, no pudo evitar seguir con su mirada a la rubia de gráciles coletas cuando pasó a su lado.

—¿Por qué con cada día que pasaba, deseaba estar más y más cerca de ti? —musitó apagadamente ante aquel recuerdo de la primera vez cuando la conoció.

< La respuesta es simple: porque sin darme cuenta, me enamore como un idiota, Bombón.>

La imagen de una Serena Tsukino sonriendo invadió sus pensamientos, pues le resulto inevitable enamorarse.

Aún recuerda las palabras que le dijo a la rubia aquella tarde de lluvia, tan parecida a está que le abrazaba con sus gotas, y el suave viento que lo consolaba.

—¿Y no puedo remplazarlo? Déjame remplazarlo —ver a la chica, de la que sin darse cuenta se enamoró derrumbarse delante de él, llorando por la ausencia de quien ella ama…

Ver aquellos hermosos orbes azules invadidos por las lágrimas, derrumbaron aquel muro que le impedía hablar claramente sobre lo que con su sola presencia, la fémina le hacia sentir. Un doloroso suspiro escapo de sus finos labios, haciéndolo volver a su triste realidad.

—Hoy sé que eres feliz, a quien tanto echabas de menos está contigo ahora… —susurra.

Frente a él, se encuentra una casa de dos pisos, sin apartar sus orbes de la ventana unas traicioneras lágrimas ruedan por sus blancas mejillas, al ver a través del cristal una feliz pareja que se encuentra abrazada y sus labios fundidos en un tierno beso.

—En verdad te deseo toda la felicidad del mundo, mi dulce Bombón… —con pesar reanudo su caminar, no sabia que le deparaban las estrellas a partir de ese momento. Pero aun así, no se arrepentía de nada, pues conocer a la rubia a pesar de todo lo hacía feliz.

¿Fin…?