Distopía Proto-Posmoderna Drabble con el que gané el concurso describe la imagen. La imagen en la que me inspiré, al final. Distopía Proto-Posmoderna Un respiro y lo vez, el Dios multicéfalo de artificios y ácido lisérgico penetra en tu garganta gutural y grotesco. El placer psicosomático avanza, y una a una se modula una pantomima. En su frontera, el árabe traslúcido reparte sortilegios a los recién llegados, les besa la palma y murmura: solitude là. Los deja dispersarse y los mira furtivamente, relamiéndose los labios. Más en el fondo, pasando el erial pero hacia la izquierda, el cuartel de los gitanos escampa sobre la arena, y los miembros mas jóvenes ridiculizan el gran monolito místico, lo rodean con velas y actúan sus rezos paganos hasta medianoche. El desierto, largo y monótono juega el papel más importante. Azufre dragonizando travestis, trenes azucarando dramas, dromedarios transponiendo azules y el príncipe de Jutlandia consume Xanax hasta convulsionar. Para los extranjeros el error más común es aplicar las mismas leyes: Para todo X completitud, corrección, decibilidad es una NO tautología, por segundo Penitencia. Si no se juega correctamente se corre el riesgo del sangrado presurizado. Los amaneceres son para destacar, franceses corren de un lado a otro gritando ¡Viva la revolution! Y ahogándose en jugos corporales desestabilizados. ¿Haz visto?, pregunta amargamente el “irlandais” desalcoholizado, mientras señala obstinadamente el polvoriento enlozado. Es que allí, precisamente allí mismo, microsegundos antes el árabe traslúcido (el mismo de los abismos) había organizado metonímicamente el tarot prusiano y reverberaba poemas dadaístas. “Ay del mundo exterior, de la ambigüedad sideral y del formulismo arcano de la Gran Babilonia” En los acantilados de Brel, las tres fauces temporalizadoras suspiran desagradecidas sulfuro y ácido muriático. Es mito folklórico que en la primera de ellas, la boca de la verdad infinita, nació y murió y resucitó (y volvió a morir también) el Erkibiskup Íslenska, quien afirmaba haber visto en sueños al monolito místico levantarse y dividirse infinitamente, mientras la existencia se doblaba en estructuras inverosímiles. El demiurgo, se dice, descansa bajo el citoplasma octogonal del vigésimo estereotipo, y en el noveno día de la semana encalla en la broa del fin del mundo y suscita demencialmente: ¡Compuesto sonora almendras de pez, Foucaultismo desreferenciado!
Re: Distopía Proto-Posmoderna Profundo, drogado, incompresible a la primera lectura, esto tiene tu nombre por todos lados, berlinQueer. Cinco, quizas seis, fueron las veces que tuve que leer para entenderlo, jeje. Confuso, interesante y algo complicado, pero me agrado.
Re: Distopía Proto-Posmoderna gracias!, habia avisado que era extremadamente extremo y temia haberme pasado de la raya, pero ahora que lo vuelvo a leer me parece una buena asercion.
Re: Distopía Proto-Posmoderna Qué... profundo. Esa sería la palabra para definirlo. Un tanto confuso para mi mente tonta pero muy bueno, sin duda. Mucho derecho a ganar. Vi alguna coma que faltaba y otra que sobraba, además también comas que se verían mejor como punto pero todo mínimamente. Muy bueno. Gracias por "regalárnoslo". PD: El post anterior fue obviamente una broma del día de los inocentes. Eres muy buen escritor y tu firma me "mola" (o, traducido al español, me gusta :))