Discordia(1.433 palabras) —Jacky, debes salir de ese auto ahora mismo— Anne le rogaba desde su patrullero por celular. —Sabes que no deseo atender tus llamadas— le contesta él. Jacky viajaba como acompañante con Lucy, y ya casi eran las 23:06 de la noche. —Por favor Jacky, sé que no deseas volver conmigo y tal vez me odies, pero dejemos el orgullo de lado esta vez y escucha con atención, Lucy es la asesina, ella estuvo seis años en una institución para dementes— en su voz se denotaba el disturbio que revelaba su preocupación, el poco tiempo que habían pasado casados le aclaró ello al joven. Lucy observaba desde su asiento de conductor sin perder atención a la ruta que a esas horas era lúgubre sólo iluminada por los faros del automóvil y a poco por las tenues estrellas detrás de tétricas nubes grises, no entendía bien lo que sucedía pero sí sabía lo que no sucedía. —Por favor Jacky, debes escapar de Lucy, no es quien dice ser y corres grave peligro…— no pudo Anne terminar su discurso que al pasar el coche por un túnel se perdió la señal a lo que Jacky fingiendo fingió una despedida: —Está bien, está bien, gracias por preocuparte mamá— y así guardó el celular. —¿Quién era Jacky? — conduciendo pregunta molesta, y tratando de mostrarse con naturalidad el joven contesta que era su madre y que necesitaba su ayuda porque el tío Dan resbaló por las escaleras… —No era tu madre Jacky, ¿quién era? no pudiste esconder tus gestos al hablar y sé que no era ella. —Lucy, debes dar la vuelta ahora, iré a casa de mi madre. —¡Basta Jacky! Maldita sea, ¿no ves que sólo trato de ayudarte? el asesino anda cerca y quieres arriesgarte— cortante Lucy le finalizó la discusión, pero Jacky sólo calculaba su próximo movimiento pues, ¿por qué Lucy le coartaba la libertad? En un rápido movimiento el chico le arrebató el volante con fuerza haciendo que el coche se perdiera del sendero, en una brusca frenada derrapó en el húmedo suelo hasta chocar contra un árbol seco y ya derribado, sus ramas como espadas penetraron el auto. Jacky abrió sus ojos, seguía vivo, las afiladas partes del tronco del árbol no le habían llegado a él y no se quedaría a averiguar qué con Lucy; él sale despavorido del automóvil en dirección contraria a la ruta… —¡Anne! ¡Anne! — llamó por celular y fue atendido al instante —…debes pedir por ayuda, estoy corriendo camino a la mina, por la ruta 66 ¡Ven pronto! Jacky resbala por sus descuidados pasos al marchar con rapidez, el celular se desliza hasta hundirse en un charco de agua con mucha vegetación, estaba muy oscuro para buscarlo… —¡Por un demonio, Jack! ¡Contesta! — Anne intuyó que no tenía tiempo para ir hasta la estación de policía, era cuando más se lamentó no haber reclamado un radio nuevo para su patrulla luego del primer ataque del asesino hacía unas ocho horas. Desvió su rumbo sin dudar hacia la mina por ruta 66, tenía su arma y sed de venganza, no esperaba necesitar más. Jacky no sabía como llegar a la mina y se comenzaba a desorientar cada vez que avanzaba, decidió pedir por ayuda en una cabaña que encontró cerca de una arboleda; al golpear la puerta nadie respondía y se comenzaba a agitar, mientras llamaba con su voz intentaba captar a alguien husmeando por las ventanas de la cabaña pero todo eran sombras opacando su visión, vuelve a la puerta y esta vez golpearía más fuerte, fue tal el sacudón que la puerta se abrió, como si no estuviere bloqueada por dentro sino sólo cerrada. La cabaña era un monoambiente muy reducido, raro, por fuera se veía más grande; encendiendo las luces se encuentra con una habitación sucia y mohosa, parecía un tiradero entre el colchón en el suelo y las paredes húmedas y rayadas; obviamente allí no había nadie a lo que el chico desesperado buscó algo con qué defenderse entre los muebles… un palo de escoba, vaya suerte, al tomarlo agitó el alacena dejando caer unas fotos, fue un impactante develamiento… —¿Lucy? no… no puede ser… ¿Lou? el chico que murió asesinado en secundaria, no no, no puede ser… Lucy es Lou. Un impacto en el portón de la entrada sorprendió a Jacky, era Lucy quien venía tras él así que apagó la luz y se encerró en el baño. —¡Jacky! ¿Hola? Jacky, soy yo, tu amiga sweet— dijo ella al prender la luz —se que estás aquí Jack, has desordenado mi habitación— añade al ver que sus fotos estaban en el suelo, de seguro él ya sabía su secreto; sacudiendo entre los muebles busca una reacción del chico pero nada, obviamente está en el baño: —Es lo bueno de perder algo en un monoambiente— dijo Lucy acercándose a la puerta del baño, la respiración de Jacky se agitó, su opción de salida era la ventanilla del baño; el fuerte golpe paralizó del susto al joven que atónito vio el filo del pico para minería. Ella comenzaba a despedazar la puerta así que sin más remedio debía esforzarse por caber en esa ventanilla. Lucy vio por uno de los agujeros que hizo como él lograba escapar poco a poco, así que decidió esperarlo afuera; el chico calló del otro lado, era una especie de garage —Con razón se veía más grande desde afuera— pensó. Había mucho heno así que podría ocultarse allí con facilidad, y justo a tiempo que la asesina llegaba a las puertas del garage para prender las luces… —¿Otra vez Jacky? ¿Jugaremos a las escondidas toda la noche? — arrojó la pica a un lado de la entrada y se acercó a la mesa de herramientas tomando un tridente; Jacky vio hacia el techo al acomodarse con su única defensa de madera en manos y evitó agitar su respiración al verlos, eran muchos cuerpos de personas que él conocía, colgados en sogas por el cuello desangrándose… torturados, mutilados. Lucy encaró sin originalidad la situación, usó el tridente para apuñalar los atados de heno buscando una repulsión por parte de su víctima, Jacky tenía que pensar rápido… —¡Jacky! ¡Lucy! salgan…— la voz de Anne sobresaltó el gesto de ambos dos, por un lado Lucy se prepararía para matarla, por otro lado Jacky debía avisarle sin ser notado por la asesina. Raro era que Anne lo fuere a buscar allí y no a la mina. —¡¿Qué tan fuerte eres Lucy!? — ni bien ella quedo de espalda él corrió a golpearle en la cabeza, Lucy se volteó rápido y lo rechazó con un golpe del tridente de bronce en su pecho arrojándolo al suelo hasta sacudir unos estantes, las herramientas cayeron sobre Jacky y ella lo dio por muerto al instante aunque aún así decidió darle unas oraciones finales: —Me subestimaste Jacky Jack, llevo más tiempo asesinando que tú. —¡Arriba las manos Lucy! ¡Arroja el arma o pierdes las piernas! — interrumpe la oficial. —Anne, Anne, Anne… siempre tan impulsiva, no quiero arruinarte la noche pero aunque me odies debes saber que Jack intentó asesinarme y defendiéndome tuve que lastimarlo. —Siempre inventas historias ¿no? Cuando debiste ir a prisión te hiciste pasar por demente para salvarte de la cadena perpetua. —¿Y para qué es la psiquiatría sino, eh? —Toda la cabaña está manchada con tus huellas, y tus huellas con sangre de inocentes, date la vuelta pues irás a donde mereces, perra— agresiva Anne se expresó tentada por jalar del gatillo. Jacky se levantaba de entre las herramientas aturdido en lo que al segundo que Anne se viró a verlo, Lucy corrió hasta detrás de los estantes con herramientas, el chico se levantó y enseguida por detrás la asesina lo tomó como rehén… —Usaste dos balas y no me diste ni a los pies ni al torso ¿eso provoca el amor? ¿idiotez? —¡Déjalo, Lucy! ¡Te lo advierto! —No estas en condiciones de advertirme nada tonta— amenazó al cuello de Jack con su bisturí… —¡Arroja ese revolver o no te perdonarás lo que le pase a él!. —¿Por qué Lou? ¿qué te hicimos? — Jacky interrumpe la dramática situación con voz calma. —¡¿Qué qué me hicieron?! ¡No juegues conmigo tonto! — se enfada Lucy ante tal comentario y Anne confundida no sabe si pedirle a Jacky que calle. —Vamos Lou…— Jacky continúa su acotación —¡No soy ningún Lou! ¡No me llames así! — interrumpe ella. —…cierto, ¿te gustaba que las chicas te dijeran Sweet Lou, no? eras todo un galán en esas épocas, jamás imaginé que te pondrías hermosa. El cuerpo de Lucy temblaba… sus palabras igual… Anne colocó una bala en su frente. __By Mortrum.