One-shot Discípulo. [Actividad]

Bien, este Fic es para la Actividad "El vocaloid del mes". Espero que les guste.

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Discípulo.​

—¡Arrodíllate!— Exclamó, con su usual cara de monarca todopoderoso.

Y ahí estaba el muchacho, mirándolo, esperando que sea un chiste lo que le halla dicho. Deseando que sólo sea una broma de mal gusto y no orden real, porque él no se atrevería a arrodillarse ante un pequeñajo; un niño.

—¿Qué esperas? ¡Vamos, arrodíllate!— Insistió el pequeño niño, de unos aparentes catorce años.

—Ya basta de bromas Len, no voy a arrodillarme ante ti. No eres más que sólo un niño.— Dijo el muchacho, mirándolo con indiferencia.

—¿Te atreves a desobedecerme? ¿Te apetecería que les diga a todos que me has venido a pedir ayuda a mi, para... eso?— Siguió preguntando Len.

¿El pequeño Len estaba poniendo a prueba al chico o sólo era una broma entre amigos? Al parecer, el muchacho llamado Mikuo, le había pedido a Len que lo ayudara con unos ejercicios "complicados" que él tenía que hacer, pero terminó por extorsionarlo y convertirlo en su 'gran esclavo mayor', como él le llamaba.

—¡No voy a agachar la cabeza ante un niño de mamá, que sólo es capaz de ganarse el respeto de la gente extorsionándolos.— Replicó Mikuo, completamente furioso.

El pequeño niño comenzó a reír, nadie entendía el "por qué", pero de pronto se hizo la luz.

—¡ESPLÉNDIDO!— Se escuchaba a lo lejos. —¡Nunca conocí gente como ustedes dos!

Por si no lo habían notado, los dos muchachos estaban ensayando una obra escolar llamaba "El siguiente en mi lugar." ¿A qué se debe el nombre? Len, era el niño que chantajeaba al otro muchacho para ser considerado como un gran monarca. El objetivo de la obra era demostrar que por más de que parezca que hay un problema sin solución, este puede ser arreglado. Pero... ¿con qué lo extorsionaba? Eso no se sabe hasta el final del ensayo de la obra, sólo los actores y el director lo saben.

—Tómense un descanso chicos, retomaremos después del almuerzo.— Finalizó el director de la obra.

Los muchacho se fueron, junto al elenco de la obra que se encontraba ahí, a la cafetería para comer sus almuerzos y hablar de lo que se podía mejorar en la obra. Aunque el desganado de Mikuo, no estaba muy feliz con su papel. ¿Por qué? El quería ser el gran monarca, sabiendo que ese personaje era el malvado y terminaba perdiendo, por un así decirlo.

—Tu no deberías ser él, sabes. Yo tendría que ser y así me reconocerían.— Dijo Mikuo, rompiendo su silencio.

Todos lo quedaron mirando, ya que no sabían a que se refería; además de que lo había dicho con un tono muy furioso. Pero nadie entendía nada y este conflicto los llevaría a un trágico problema.

—¿Qué quieres Mikuo?— Preguntó Len, intrigado y a la vez un poco asustado.

—¡Quiero ser el personaje principal! ¿Por qué siempre tu? ¡Eh!— Contestó furioso.

—Muy bien, ¿quieres ser el monarca? ¡Sé el monarca! Pero te aseguro que...— Dijo Len, cuando el muchacho lo interrumpió.

—No me asegures nada, siempre es lo mismo. ¡Tu te quedas con todo lo que yo quiero! ¡SIEMPRE!— Gritó, mientras se levantó de la mesa.

Todos callados, comenzaron a perseguir a Mikuo.

—¡Genial!— Se escuchó al fondo. —¿Es un cambio de roles?

—No, es el fin de nuestra amistad.— Dijo Mikuo.

*Se baja el telón*

Apuesto a que nadie se esperaba esto, una obra dentro de otra obra, un par de amigos que se pelean en dos situaciones diferentes. Un conflicto interno que llevó a otro interno. Así finalizó la obra escrita por el director, titulada: "Discípulo". Se bajan los telones y finalmente todos aplaudieron al fabuloso elenco de la obra.

Fin.-