One-shot de Naruto - Detonante Hyuuga [Retos Shinobis]

Tema en 'Fanfics Terminados de Naruto' iniciado por Pire, 13 Noviembre 2019.

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    Pire

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    Título:
    Detonante Hyuuga [Retos Shinobis]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    3448
    Actividad: Retos shinobis
    Día 4:Diez minutos en el paraiso.
    Personajes: Neji y tenten.
    N/A: Es explicito, aunque no en exceso(? y aunque la idea central es la botella, me basé en ello para desarrollar la trama y bueno, la idea es estar en el paraíso(? y ellos llegaron aún mas allá.



    Detonante Hyuuga
    ...
    ..
    .

    Tamborileaba sus dedos en la barra de madera con gran impaciencia. Hace más de media hora que había llegado y no habia luces de ella en el lugar.




    Suspiró con gran fastidio, él había accedido a ir a ese maldito sitio por ella, por su presión e insistencia, aún cuando ella sabia que él odiaba ese tipo de sitios, lo fastidió hasta el cansancio para ir juntos, y realmente él no podía negarle nada a ese par de orbes castaños. Aunque no iban a ir juntos a ese sitio, simplemente se encontrarían a cierta hora, ya que su relación no era del dominio público. No había una razón en especial sobre eso. Neji simplemente era reservado y más en cuestiones de su vida personal, no quería que las miraras se fijaran en él, prejuzgando su vida amorosa, y la relación era de dos. Tenten jamás tuvo problemas con ello, le bastaba con estar junto a él aunque siempre hacía bromas de decirle a Lee, lo cual seria un completo desastre.




    Si Lee estuviera al tanto de su relación, seria un griterío insoportable y más aún si se enteraba que llevaban casi un año saliendo sin que lo detectara. Vamos, Neji no era para nada evidente y aprovechaba los escasos momentos cariñosos cuando estaban por completo a solas con la Tenten.




    No había indicio alguno que demostrara que ellos salían, nadie tenía ni la más mínima idea.




    Aunque ver a Neji Hyuuga en esa fiesta fue bastante inusual y más considerando que era de disfraces. Y ahí se encontraba con su traje wushu yifu, camisa verde claro sin mangas y ligeros bordes en el cuello y un pantalón a juego blanco, resaltando el color de su piel. Ella le había dado el atuendo cuando él, intentando salirse por la tangente para no asistir, aseguró que no tenía traje para la dichosa fiesta. Gran error.




    Torció la boca, considerando seriamente irse. Ella sabía cuanto odiaba esperar y pareciera que se esmeró para hacerlo enojar ese día.




    — Neji quita la cara larga- habló el hombre tras la barra limpiando unos vasos de cristal cual cantinero.— Tomate esto y podrás entrar en ambiente. Has venido a divertirte ¿no?




    Kiba le ofreció un vaso con un líquido oscuro en su interior, aunque no podría detallar las demás tonalidades al estar en ese local con las luces apagadas y solo siendo iluminado por lámparas de color neón.




    — ¿Qué es?— habló tajantemente.




    El Inuzuka, amigo de su prima que venía disfrazado con un par de orejas y cola canina, sonrió cómplice. Esa sonrisa de no querer decir algo y a la vez mencionarlo. Neji consideraba que podría ser una mala influencia para la inocente de Hinata, tan efecto se apreciaba en el traje de esa noche de la Hyuuga, un gato con medias remarcando sus piernas y un ajustado vestido y unas horribles orejas. Inconcebible, un comportamiento bastante reprobable, aunque decidió pasarlo con algo cuando intentó hacerla entrar en razón y las otras chicas, las ruidosas, intervinieron silenciandolo. No iba a soportar que dos cabezas de aire le dijeran que hacer, así que simplemente se alejó dejándolas con las palabras en la boca.




    Lo apartó lejos de él con su mano, no se prestaría a ese tipo de juegos.




    — Vamos Neji….— Guardó silencio de forma abrupta y sus pupilas de expandieron con gran satisfacción llegando a provocar una sonrisa bastante sugerente en sus labios.— ¡Santa mierda! Que ardiente.




    El genio confundido de esa reacción repentina y cambio de tema siguió la dirección de la mirada del masculino encontrando la razón de su comentario.




    En la entrada se apreciaba cierta fémina con vestido. Parte superior blanco, con un corsé en el abdomen negro que le resaltaba su pecho y una falda roja que le llevaba a medio muslos, que eran adornados con unas medias de red, sostenidas por unos ligueros que se apreciaban, siendo bastante sugerente. Adicional una capa roja que cubría su cabeza, aunque dejaba ver su cabello castaño suelto.




    — Que lobo se resistiría a esa Caperucita— Sus palabras tan vulgares fueron suficiente para que el genio saliera de su trance de ver a su novia con una ropa diferente a la acostumbrada comodidad suya.




    En ese momento en que desvió la atención de la chica se dio cuenta. Los hombres presentes fijando su completa atención en cada parte que alcanzaban a mirar con gran fijación. Sonrisas indecorosas y murmullos sobre que sería verla sin la falda. Un fuerte y doloroso latido retumbó en su pecho. Era un trozo de carne en ese mar de depravados.




    ¿Cómo mierda no iba a serlo? Él sabía perfectamente que Tenten era ardiente. Sus juegos previos, sin llegar a concluirse, manos introduciéndose en su ropa y sintiendo las curvas que ocultaba bajo su ropa las conocía únicamente él. Sin embargo, no ahora. Quien la viera en este punto sabría lo mismo que él, tenía una sensualidad desbordante, casi insultante, que daba pie a pensamientos impuros.




    Un nudo enorme impidiendo que pudiera respirar con normalidad lo forzó a alargar la mano hacia la bebida que había rechazado momentos antes y de un simple movimiento beberse todo el contenido, sintiendo como el ardor bajaba por su garganta llegando a su estomago, intensificándose con demasía y provocando el latir de sus manos por la ira reprimida que estaba consumiéndolo a cada segundo.




    Celos asfixiantes y posesivos.




    — Me iré a cazar, nos ve...— Cortó la frase y tragó profundamente al sentir la mirada asesina que el Hyuuga le dedicó, sintiendo un estremecimiento en su cuerpo.




    Kiba retrocedió en sus pasos y centrando su atención en una copa que ya se encontraba limpia con anticipación, limpiándola a pesar de eso.




    Neji observó a unos hombres, uno con un palillo en la boca y otro con apariencia enferma acercarse a la castaña, ocasionando una sonrisa en respuesta. Ella caminó entre la gente perdiéndose con el par siguiendola cual bestias.




    Sin más, Neji se levantó alejándose lo más rápido posible dejando a Kiba respirar con tranquilidad y sin entender a que se debió ese comportamiento tan violento.




    Cuando encontró a Tenten, minutos después debido al mar de gente en la pista, descubrió que el par de hombres de había esfumado, sin embargo vio a su novia recargada en la pared y un rubio bastante cerca de su cuerpo, apoyando el brazo izquierdo al lado del rostro de la fémina y una sonrisa socarrona en el rostro. Atrapó uno de los mechones castaños y se lo llevó a los labios.




    Y fue suficiente.




    Neji desapareció el espacio en grandes pasos aprisionado la muñeca masculina con su manobde acero, impulsado por la rabia que le nublaba la cordura. Apartó la mano con violencia.




    — ¿Interrumpo algo?— observó con severidad a la castaña que le dedicó una mirada nerviosa.




    Ignoró por completo al rubio y tomó de la muñeca a Tenten, atrayéndola hacia él. Acción que fue detenida por el hombre rubio, sujetando el brazo moreno.




    — A decir verdad, si, estas interrumpiendonos. Vamos cariño, te invito un trago y la pasaremos bien.— Deidara, recordó Neji de conocerlo de vista.




    Celeste y malva hicieron contacto en una guerra visual, sembrando gran tensión en el ambiente. Deidara autosuficiente sonriendo y Neji sintiendo su pecho arder.




    Sacando a los masculinos de esa lucha visual, Tenten deshizo del agarre de ambos y se alejó del sitio, siendo seguida, una vez regresado en si, por el Hyuuga.




    — ¿Qué demonios te pasa Neji?— habló fuerte para ser escuchada al ser seguida.




    Llevaron a un rincón donde la castaña lo encaró con el rostro contraído por el enojo.




    — ¿A mi? Te recuerdo que has llegado una hora tarde y estabas con quien sabe quien.




    — Me han entregado el disfraz tarde y me ha costado ponerme el corsé, además he estado buscándote y el se acercó— Informó bastante fuerte, colérica.




    Neji la observó de arriba hasta llegar a sus pies y frunció el ceño. La tomó de la muñeca y la jalo atravesando la pista de baile.




    — ¿A dónde vamos?




    — Lejos de aquí.




    Tenten se soltó del agarre por segunda vez en la noche y lo fulminó con la mirada. Él realmente se había puesto el traje que le dio y se veía realmente bien, aunque el rostro indiferente a su propio traje le cayó bastante mal y el hecho de reprocharle algo de lo cual ella no tenía culpa alguna.




    — Te irás tú, por que yo me quedo.




    Neji se detuvo encarandola, consternado por su comportamiento infantil en ese punto. Ella vestida de esa forma en un sitio repleto de hombres era la mayor estupidez del mundo. Dispuesto a seguir esa absurda discusión por la presión aplastante de su estómago abrió los labios aunque sus palabras fueron detenidas por una presencia ajena.




    — Chicos, jugaremos a la botella ¿se unen?— Naruto los miró con una sonrisa, ignorando el ambiente tenso de la pareja.




    — No, nos interesa.— Sentenció el Hyuuga.




    Tenten le dedico una mirada bastante sorprendida, que fue seguida por una mueca fastidiada. No de suponía que terminarían peleando ahí. Es más, no recordaba alguna pelea de ambos, ellos coincidan bastante bien, adaptándose al otro y sabían que querían sin decir palabra alguna. Ellos encajaban a la perfección.




    Solamente que Neji estaba comportase como un imbécil ahora y Tenten no toleraría eso.




    — Yo si jugaré. — Y sin más se alejó de ambos masculinos, acercándose al grupo de personas que descansaba enfrente de una botella de cerveza en el centro del círculo.




    Naruto lo observó con una sonrisa insistente, y Neji suspiró en señal de rendición. Dejó al Uzumaki jactarse de haberlo convencido, aunque la realidad es que sus acciones eran influenciadas por completo por la fémina. Se acercó al circulo de gente, que se encontraba a un costado de la pista de baile en unos sillones que eran redondos. Neji se posicionó enfrente de Tenten, que lo ignoraba campantemente, conversando con Ino que tenía junto a ella, quien alagaba su vestuario.




    La ira burbujeante en su interior permanecía y se incrementaba al verla tan ajena a todo eso. Kiba se colocó en el círculo con una sonrisa, divisando a las chicas como presas, siendo él el depredador. El Hyuuga flexionó los nudillos colérico ¿acaso eso era lo que quería Tenten?¿qué terminara golpeando a quien de atrevería a mirarla? No entendía el efecto que ocasionaba ni como era percibida en ese momento.




    La botella comenzó a girar en el centro siendo Kiba, junto con Ino los primeros en pasar al ¿armario? Y en ese momento las palabras de Naruto cobraron sentido en ese punto, recordando la explicación del juego que se dio minutos antes.




    10 minutos en el paraíso.




    Debía ser una estúpida broma.




    Kiba salió del armario con una satisfecha sonrisa en el rostro. Frunció el ceño consternado al ver a la siguiente pareja entrando, la chica de cabello estrafalario con un hombre que no recordaba haber visto. Aunque al salir el hombre tenía el rostro por completo rojo por las marcas de la palma femenina.




    La botella volvió a girar y sin poder prevenirlo alguien lo empujó tomando asiento a su lado con gran confianza y una sonrisa divertida en el rostro.




    — No puedo perderme este juego de niños, algo interesante puede salir— El cabello rubio del hombre a su lado acarició su rostro.




    La botella de detuvo por completo y sintió un golpe certero en el estómago. Apuntando en su lugar anterior de un lado, que ahora era ocupado por el Deidara y a cierta castaña del grupo.




    Ino piropeó divertida y antes de poder detenerse a pensar Deidara se levantó extendiendo la mano hacia la fémina seleccionada, torciendo la boca bastante sugerente.




    Tenten dudó en su sitio unos segundos, escuchando los gritos de presión de sus amigas al afirmar la suerte que tenía de tener a un chico mayor y experimentado por diez minutos, solo para ella. Ella se arrepintió de haber accedido a ese juego por molestar a Neji. Inocentemente pensó que sería algo tan básico como verdad o reto, pero eso era salirse de sus límites. Intentó buscar al Hyuuga con la mirada pero se detuvo. Ella no podía echarse para atrás, su orgullo se lo impedía y más luego de la forma en que él la trató. Tragó saliva poco convencida y tomó la mano masculina que se encontraba extendida.




    Solo serían diez minutos ¿qué más podría pasar?




    Lo siguiente fue tan rápido que fue consciente luego de la gran conmoción. Siendo tirada del brazo con fuerza por el lugar, alejándose del círculo del juego y enfrente suyo una espalda masculina que conocía bastante bien. Regresó la mirada observando al rubio en el suelo con el rostro golpeado, encima de la mesa rota y los presentes boquiabiertos intentando levantar al rubio, con astillas de la botella clavadas en sus palmas.




    Sin más su cuerpo fue jalado dentro de un cuarto y la puerta retumbó cerca de su rostro. Observó al Hyuuga caminando ansioso enfrente suyo, sus manos contraídas y su rostro colérico. La arrinconó en la pared observándola tan duramente que la atravesó, mordió su labio de forma inconsciente.




    — ¿Qué se supone que vas a hacerme Neji? No se que demonios te pasa, tu no tienes derecho a…— y las palabras se atoraron en su garganta, el poco valor desapareció cuando la tomó de sus muñecas aprisionadolas contra la pared, sin quitar esa mirada penetrante.




    — Tu eres mía— No era una pregunta, ni una sugerencia. Era un contundente y fuerte recordatorio, una orden.




    Tenten sintió un gran estremecimiento recorrer cada partícula de su ser, no había rastro del valor que había tenido momentos antes al encararlo. Se habían esfumado, estaba indefensa ante esos orbes duros e inquietantes. Intentó tragar saliva, sin embargo antes de pensarlo sus labios fueron atrapados por la boca masculina con gran intensidad y posesión, demandando más y más a cada segundo. Mordió su labio inferior entre sus dientes con fuerza liberando la boca femenina hinchada por la ronda de besos. Los labios delgados descendieron por el cuello femenino succionando y mordiendo. Tenten reprimió una queja.




    Él jamás la había tratado de esa forma antes, de esa forma tan…violenta. Neji siempre era bastante paciente, delicado como si ella fuese a romperse en cualquier momento y atento con ella, aún cuando jamás había ido más allá de simples toqueteos, esperando una señal suya para terminarlo.




    Ahora él estaba lejos de ser delicado y paciente.




    — Neji…— Intentó frenarlo, sin éxito. Ser ignorada fue la base para originar que la molestia e irritabilidad anterior se presentara. Empujó con fuerza al castaño, alejandolo de su cuerpo que se estremecía a sus roces. — Quiero que me escuches.



    Él apretó los labios en una mueca disgustada, no quería hablar, sino terminar lo que había comenzado. Intentó acercarse pero ella cruzó las manos en su pecho y con algunas lagrimas asomandose en sus ojos por el nudo en su garganta formado por el recordatorio de la actitud de su novio, le acentó una certera y fuerte cachetada en la mejilla.


    Neji perplejo se llevó la mano a la mejilla sin poder asimilar la acción anterior, jamás en toda su vida había sido golpeado, y más por una mujer.


    —Desde que llegue, tu actitud indiferente hacia el vestuario que tarde una semana en buscar para impresionarte y no has podido decir ni un comentario agradable. —Habló fuerte apuntando al hombre enfrente suyo.— Y además jalarme cual costal de papas, jamás permitiré nuevamente ese comportamiento....— Su vo se rompió.


    Neji permaneció de pie, observándola. ¿Ella se había vestido de esa forma, por él? Tragó saliva ante la interpretación de aquella idea. La había cagado en grande.


    —¡Deja de comportarte como un idiota! O yo...tú...— Y sin más se encontraba presionada contra el cuerpo masculino, percibiendo aquel olor a madera que le encantaba.




    — No puedes ni imaginar el efecto que ocasionas…— Su voz profunda irreconocible, el arrepentimiento de tal comportamiento cerniendose. — La forma en que te miraban...




    Tenten abrió los ojos pasmada, todo ese comportamiento brusco y anormal del Hyuuga había sido originado por ¿celos? un sentimiento de satisfacción pura la llenó. Cualquier persona, hasta ella misma podría que Neji la mayor parte del tiempo era un maldito insensible, bastante reservado con sus propias emociones que a ella misma le costaba entender, pero prestando atención poco a poco lo pudo leer en contra suya, encontrandose a un hombre sensible y dedicado. Todo cobró sentido en ese punto, su enojo tenía una razón de ser, pero no justificaba absolutamente nada.




    —No me importa como me miran los demás, sino tú, idiota.



    Neji sintió un estremecimiento en su interior al escuchar tal afirmación y con una ligera sonrisa acortó la distancia atrapando los labios carnosos femeninos, gesto, que para su sorpresa fue correspondido, que intensificaron el beso. Las manos masculinas subiendo bajo su falda que era imposible de apartar la atención de aquellas piernas seductoras, las presionó entre sus manos sintiendo la calidez de esa tersa piel.



    El hecho de imaginar a ella con alguien más, aunque sea por un miserable minuto, eran una completa tortura. El no permitiría eso, jamás, aquella piel, aquellos labios y todo ese cuerpo era suyo hace meses y se aferró a la idea de que lo sería por tanto tiempo como ella se lo permitiera.




    Introdujo su lengua profundizando el beso, generando una descarga en ambos cuerpos, las manos deslizandose por el cuerpo femenino, sintiendo cada parte. Tenten introdujo con bastante fuerza de voluntad las manos por debajo de la camisa verde sintiendo el cuerpo bastante ardiente del hombre.



    Deslizó la tela de la blusa hacia abajo, liberando los pechos femeninos y apretandolos con fuerza, aprisionado uno entre sus dientes. La fémina se estremeció bajo las caricias,apretó los labios reprimiendo un gemido, sintiendo sus piernas perder la fuerza.




    Abrió los ojos encontrando unos malvas observarla atentamente, mientras pellizcaba sus pezones endurecidos, nublados por la excitación, que era percibida por sentir la presión del miembro masculino a través de la ropa.




    Y en un momento estaban en el suelo, con el hombre en el suelo, quien atrapó nuevamente sus labios, introduciendo su lengua en su boca, saboreando. De forma paralela sintió algo húmedo acariciar su intimidad. Abrió los ojos perpleja cuando su racionalidad regresó, antes opacada por las corrientes de electricidad que cada toque masculino mandaba a su cuerpo, comprendiendo que estaba sucediendo.




    — No vuelvas a vestirte así para nadie más.— Antes de poner intentar buscar sentido a aquellas palabras, una sola palabra la invadió.




    Dolor.




    Él estaba dentro de ella, moviéndose lentamente, sorprendido de lo jodidamente bien que se sentía su interior. Húmedo, estrecho y excitante. Siguió moviéndose, lentamente, intentando controlar la sensación de terminar pronto. Tenten arqueándose abajo suyo, soltando gemidos que lo ponían aún más caliente.




    Una vez logrado autocontrolarse, comenzó a moverse aún más rápido en su interior, entrando y saliendo siendo succionado por la humedad femenina arrancando algunos gemidos suyos por la presión, introduciéndose aun más dentro. La besó con tanta devoción e intensidad, junto con las penetraciones, lanzaron una contundente e incontrolable oleada de placer que culminó deteniendo sus movimientos unos segundos mientras sentía el orgasmo debilitando su cuerpo y introduciéndose en el interior femenino.




    Respiraciones agitadas llenaban el silencio sepulcral ya que los gemidos se habían extinguido. Se apoyó en sus rodillas observando a Tenten con los ojos cerrados, los labios apretados y las respiraciones agitadas salir de sus labios, su pechos expuestos y las piernas entreabiertas y sintió una nueva corriente.




    ¿Cómo podría resistirse, luego de esto, a tomarla cada que quisiera? Es más ¿cómo podría resistirse ahora? Su sensualidad emanando aún más fuerte debido al olor sexual que desprendía. Ella lo había orillado, incitándolo con ese maldito traje que hubiera querido ver solo él.




    Con ese panorama y los pensamientos aun nublados se introdujo nuevamente en el interior lubricado con la actividad anterior, arrancando un profundo gemido de la chica y mirándolo con asombro. Asombró que olvidó al sentirlo moverse rápido y profundo. Iba a explotar por el placer aplastante llenándola, esa presión subir más y más en su interior, buscando salir.




    Tenten estalló sintiendo las arqueadas en espalda y las contracciones en su intimidad dando pie a una sensación que jamás había sentido, su culminación, su orgasmo.




    Quien podría pensar pensaría que un disfraz, una fiesta y una botella serían el detonante Hyuuga.
     
    Última edición: 13 Noviembre 2019
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