Título: Detalles Pareja: Paul/Reggie. No es Yaoi. Fraternal Love Summary: Y es que, aunque no lo dijera, eran esos los pequeños detalles que lo hacían sentir bien. Advertencia: Ninguna. Paul te amo <3 Desclaimer: Los personajes de Pokémon no me pertenecen. Dedicado a: A todos aquellos que les agrada la relación de los hermanos más lindos de pokémon. =) Acepto sus criticas hijos míos, me ayudan a superarme, ¡vamos, destruyan este fanfic! Jajaja. Satis de Britannia Reggie sabía que su pequeño hermano tenía un cierto resentimiento hacía él, que esas miradas oscuras y sin sentimiento alguno eran la única forma que Paul encontraba para hacerlo sentir mal. Suspiró largamente al notar la presencia del joven de cabellos morados caminar sobre el pasto del jardín de la casa; conversaba un perfil sereno que sólo era mortificado por el rostro en una expresión de frialdad. Ni los años habían logrado que Paul quitara aquella expresión en sus ojos negros, ni aún después de aquella batalla con Ash Ketchum en la Liga. Algunas veces, Reggie pensaba que sólo era por costumbre y no porque realmente quisiera tener esa máscara en su rostro. —¡Hey Paul! —Gritó, balanceando su cuerpo hasta alejarlo completamente del respaldo de la silla—, ¿vienes a tomar el té? —preguntó. El entrenador lo observó fijamente, asintiendo con lentitud. Los pasos lentos con los que Paul caminaba distraían profundamente a su hermano mayor, que, imperceptible, movía nerviosamente la taza llena de té entre sus manos. Reggie quería a Paul, y Paul tal vez no quería a Reggie, esa duda permanecía a lo largo de sus pensamientos, tal cual veneno que se extendía poco a poco. Cuándo lo vio sentarse cómodamente, pensó que quizás Paul no había madurado lo suficiente aún; no al menos, para darse cuenta que su rencor sólo era una decepción de un pequeño niño de casi diez años; algo, que a la larga, no era de gran relevancia. —Es bueno —dijo el menor, refriéndose al líquido. A sus dieciocho años, Paul emitía sonidos más graves en su voz. —Es tu favorito, lo he hecho pensando en ti— mencionó, sonriendo. Y es que era verdad, le gustaba consentir a su hermanito, aun cuando este no se atreviese a aclarar las cosas del pasado, para seguir viviendo con tranquilidad el presente. —Gracias, hermano. Pero es que era esa ligera sonrisa, el tenue rubor en las mejillas de Paul y el sutil agradecimiento en los ojos negros, los diminutos detalles que hacían sentir bien a Reggie. Puede que su hermano ya hubiese madurado, sólo que no sabía cómo acercarse a él. El criador pokémon pensó que esa conclusión le gustaba más, un Paul inseguro e incómodo y no uno brusco y frio que lo evitaba diariamente. — ¿Quieres ir a pescar hoy? Él aceptó la invitación con un gesto afirmativo, levantándose finalmente de la silla de madera; Reggie quiso creer que esa era una buena oportunidad. Paul, caminando a una distancia prudente de su hermano mayor, consideraba que tal vez y sólo tal vez, fue muy inmaduro hace muchos años; obviamente, él jamás admitiría aquello en voz alta. Se había forjado una actitud con los años, y ni estos mismos, podrían cambiarla. Claro que, eso no significaba que no pudiese agregarle pequeños detalles.
Es maravilloso!! "Tú forma tan bella de escribir, plasmando en cada palabra un poco de ti" Es hermosa esa pareja de hermanos ^^ No he notado ni un sólo error, sólo he notado palabras bellas. Saludos!!
Pues, lamento no poder destruir el fanfic ... Ese tono misterioso que le das, esa frialdad de Paul que se transmite a la lectura, le da un aire de rencor al texto en si :D Aunque, no tuvo estructura, y a mi parecer el final no existió, tal vez fue uno de esos momentos en que los hermanos se dan cuenta de lo valiosos que son ellos para uno mismo. Creo entender perfectamente a Paul... A Reggie creo que tal vez un poquito más. Ay, me hizo recordar a mis pequeñas hermanas... Nuestra situación es parecida. Me emocionó mucho la historia, sigue así, Satis, te irá bien como escritora :D