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    VanWell

    VanWell Iniciado

    Cáncer
    Miembro desde:
    3 Diciembre 2011
    Mensajes:
    18
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Desperation
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    1470
    Primer capítulo




    Era más de media noche, no se hubiera percatado de que el cielo se había oscurecido hacía varias horas atrás si no fuera por que un reloj estaba ubicado en el escritorio. Necesitaba realizar cortas pausas para ordenar las apresuradas ideas que llegaban a su mente, formar las oraciones correctamente para finalmente crear el párrafo correcto. Todos los intentos, hasta el momento, le habían resultado inútiles. Demasiado estructurados, densos, cada frase había sido forzada hasta el extremo de denostar la esencia que aún le mantenía intentando continuar.
    Unos cuantos papeles desechados cubrían el lado izquierdo del escritorio de madera, no sólo eso había malgastado, pues el sobreesfuerzo le había cansado lo suficiente como para entregarse al sueño allí mismo. Tomó un bocado del chocolate que movía impacientemente, intentando concentrarse. No pensaba rendirse después de tan cortos fracasos, se había propuesto terminar al menos una simple página, esa misma noche, tardase cuanto tardase.
    Hizo a un lado su actual escrito y comenzó, por novena vez quizá, con lo que sería aquel antiguo caso que una vez había oído de los labios de su ídolo. Definitivamente lo lograría, nada lo detendría, el tiempo era suyo. Un par delineas después volvió a sentir aquella mezcla cansancio y desprecio ante lo plasmado en el papel. La cólera no tardó en llegar, cada vez se detenía más pronto, pero ahora se opondría a dejarlo inconcluso. Escribiría a su propia manera, no había a quién impresionar más que a sí mismo, relataba sobre alguien más pero él era el autor y no había reglas que tuviera que seguir más que las propias.
    Apretando la pluma y con agilidad comenzó, realmente comenzó. Descubrió que no era ningún trabajo duro y estresante, podía expresarse libremente sin bloquearse cada tres palabras, solo escribiendo lo que deseaba inmortalizar, sin seguir estereotipos de aburridas estructuras.
    En el punto final de lo que pensó podría ser el prólogo, oyó los pasos de unos tacones aproximándose a la puerta de entrada. Acto seguido, las llaves eran introducidas y la puerta abierta, colándose una considerable cantidad de aire fresco.
    -No esperaba verte esta noche -la llegada de Halle había sido oportuna considerando que había logrado salir de su bloqueo y no deseaba ser interrumpido cuando era invadido por la inspiración- ,y mucho menos de esta manera -agregó mientras trababa la puerta nuevamente y se dirigía a la cocina.
    Últimamente pasaba más tiempo en el cuartel del SPK trabajando hasta tarde junto a sus compañeros, no era de extrañar que llegara a su apartamento tarde y en el camino comprara comida hecha. A primera hora de la mañana debería volver con Near.
    -¿Quieres cenar? Compre comida china mientras venía.
    -No tengo hambre, gracias -contestó secamente. Tampoco era nada fuera de lo normal que su apetito disminuyera cada vez más, exceptuando sus deseos por consumir chocolate-. Aunque, creo que podría aceptar algo para beber -dijo, esta vez con amabilidad.
    -De acuerdo -extrajo una jarra de jugo de frutas de la heladera y la ubicó en la mesa principal junto con un par de vasos y su cena-. Por cierto, ¿hay alguna razón en particular por la que te hayas presentado en este momento de la noche? De saber que me esperabas te hubiese pedido que hicieras la cena -ante su broma el muchacho le dirigió una mirada de absoluto descontento.
    -De saber que tenías tan buen humor te hubiera dicho que vistieras solo lencería -acotó mientras se ponía de pie y se alejaba del escritorio para tomar el vaso que Halle le extendía.
    -¿Te quedarás aquí esta noche? -preguntó haciendo caso omiso al anterior comentario.
    -Eso creo -respondió luego de una corta meditación. Volvió ente lo que acababa de escribir, lo observó mientras bebía el jugo de frutas. Beyond Birthday tenía una obsesión con L, no quería ser su reemplazo, jamás hubiera elegido que ese fuese el propósito de su vida: ser un experimento. Terminó perdiendo la razón, al menos eso parecía, y su objetivo pasó a ser el hecho de superar L, derrotarlo, volverse lo opuesto a él. Murió a causa y manos de Kira, siendo considerado un simple criminal. De alguna manera Mello temía un futuro similar, deseaba derrotar a Near, vengar a L y de esa forma derrotar a Near, derrotar a Near, derrotarlo. ¿Ese era acaso su objetivo? ¿Y qué ocurriría luego si lo lograba? No podía darse el lujo de pensar en ello. Le frustraba ser un segundo lugar, segunda opción, el segundo, siempre después de Near. Igual que B después de L.
    Se había alejado para demostrar su superioridad, para ganarle mediante la venganza de L. Beyond Birthday se había alejado para derrotar a L, mediante un caso que no pudiera resolver, aunque ello implicara cometer atrocidades. Mello tampoco tuvo demasiados escrúpulos a la hora de actuar.
    -¿Crees que estoy mal? -le preguntó el joven.
    -No es molestia que estés por aquí, es agradable tener compañía.
    -No ¿crees que haya perdido la razón? -su voz sonaba confundida y tenue. Si B había sido consumido por su rivalidad con L ¿por qué él no también con Near? Mello no era feliz, jamás podría serlo con un objetivo tan enfermizo, de todas formas no era ser feliz lo que buscaba. Pero, ¿no se supone que uno debe aspirar a la felicidad? Su vida se había resumido a superar al menor, entonces ¿realmente quería capturar a Kira o solo ganarle a Near? Tal vez ni siquiera ganarle, solo hacerlo perder para no sentirse inferior, nuevamente.
    -No creo que sea así, has llegado hasta donde estas ahora porque tienes una razón por la cual actuar.
    -¿Cuál? -se dijo casi en un murmullo. ¿Qué era más importante ahora? ¿Vencer o vengar? Jamás lo serían ambas, una sería motivo de la otra, lo sabía.
    -Mello, ¿te encuentras bien? -se acercó pare verlo mejor, tenía la mirada perdida, el rostro pálido y demacrado por el cansancio-. Recuéstate en el sofá e intenta relajarte - le dijo la dama mientras le hacía sentarse y apoyaba el vaso en una pequeña mesilla.
    -Esto...esto no esta nada bien, esta mal, yo estoy mal -balbuceó a la vez que su respiración se agitaba.
    -Mello, mírame -tomó el rostro entre sus suaves manos y lo giró hacia ella-, abriré las ventanas para que te sientas mejor, creo que has estado mucho tiempo trabajando -dedujo, aunque no sabía qué había escrito precisamente- hace mucho que no descansas, deberías intentar dormir. Vamos, te acompaño a mi habitación, yo me quedaré en el sofá. Te llevaré algo de comer si te sientes mareado...
    -No, no -la detuvo tomando sus manos y apartándolas de su rostro-. No puedo detenerme ahora, no tengo tiempo que perder -declaró mientras intentaba ponerse de pie, manteniendo el equilibrio con dificultad.
    -Apenas puedes sostenerte, no irás a ningún lado en estas condiciones - le dijo mientras le ayudaba a no caer, pero Mello se soltó para luego tumbarse completamente en el sillón, agarrar su cabeza con desesperación y cerrar los ojos violentamente. Sentía que lo atacaban punzadas.
    -No voy a dejar que pase...-no se dejaría perder la razón cuando más necesitaba valerse de ella. Su respiración se agitó aún más.
    -Ya…-lo tranquilizó Halle acariciando su espalda.
    Poco a poco su pulso se moderó y sus músculos se relajaron, hasta terminar dormido. Al notarlo la preocupación de Hal disminuyó, pero aún continuaba sorprendida ante tal acto por parte del rubio. Le quitó las botas y alejó sus manos de la cabeza para que descansase plácidamente. Se aventuró a buscar una frazada y lo cubrió con ella, le dio una última mirada y depositó un tenue beso en su mejilla para después acariciar su cabello.
     
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    VanWell

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    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Desperation
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    1523
    Segundo capítulo

    Era una noche más oscura de lo normal, al menos eso parecía. Sin embargo no estaba seguro de si lo que había sobre su cabeza era el cielo. Aún así continuó caminando, cada paso le parecía pesado, incluso arrastraba los pies. No tardó en notar que arrastraba a alguien que se desangraba, dejando un largo camino rojizo detrás. No sabía hacia donde debía dirigirse, tampoco recordaba como había terminado de esa manera. Sentía como si estuviese huyendo, sin embargo estaba seguro de no haber cometido crimen alguno.
    Las preguntas invadían su cabeza, a pesar de ello continuaba su camino: una calle desolada que se abría delante suyo, cubierta por el rocío de la noche; silencio sombrío que se ocultaba en la densa y espesa neblina. Esta perjudicaba su visión, por lo que se limitó a observar el suelo aún con la duda burlándose de él.
    Repentinamente resbaló y no fue lo suficientemente rápido para amortiguar la caída con sus manos, en lugar de ello giró el rostro y se golpeó la mejilla izquierda mientras sus hombros caían pesadamente. Inhaló profundamente aquel aire frío y vicioso para luego voltearse, con los brazos extendidos de lado a lado, y permanecer inmóvil en aquella posición, sobre la calle. Por un segundo parecía haber olvidado a aquella persona que hacía unos instantes arrastraba. Se levantó con precipitación y la buscó con la mirada. Tan solo estaba tendida en sus pies, aún perdiendo sangre. Tras observarla minuciosamente notó que se trataba de un cadáver. Con horror intentó alejarse lo más rápido posible, pero no consiguió levantarse, solo pudo ayudarse con los brazos. Sin volver la mirada hacia atrás huyó, sometiendo a sus piernas a una carrera nunca antes realizada. Casi imperceptiblemente su corrida terminó frente una gran pared que finaliza su camino. Apoyó ambas manos en ella para mantener el equilibrio de manera adecuada. Las rodillas le temblaban. Situó su frente contra aquel gastado paredón y con la comisura de los ojos descubrió que había una pequeña puerta a su derecha. La altura de aquella le llegaba hasta la cintura y estaba medianamente abierta. Se arrodilló ante ella y llegó a oler el fuerte aroma característico de la madera vieja. Sin importarle este detalle la abrió produciendo así un crujido estrepitoso.
    Dentro descubrió algo inesperado. Había tan solo un espejo del mismo tamaño, cubierto de polvo y colgado en una pared que había del otro lado. Lo limpió con el puño de su camisa y se detuvo a mirar fijamente el reflejo. Esperaba poder apreciar su imagen sana y salva pero en el cristal vio a alguien completamente diferente. En sus ojos había un rojo tan puro como el de la sangre que cubría al cadáver, su rostro estaba cubierto con exceso maquillaje provocando que luzca una pálida piel, su cabello antes claro estaba coloreado por un profundo negro. En ese instante supo que algo no estaba bien, que aquello era imposible y que debía controlar la desesperación. Pero no fue posible, partió el espejo con sus puños, hasta dejarlo completamente partido en diversas piezas. Observó los resultados con impotencia y fue sorprendido una vez más cuando los cristales comenzaron a unirse nuevamente, eran atraídos entre sí para finalmente moldear la figura que antes había observado.
    Aquel hombre se paró frente suyo, sonriendo maliciosamente, con las manos y puños de su vestimenta manchados de una sospechosa sustancia espesa y rojiza.
    -Dime -exclamó el sujeto, observándolo sin parpadear e intentando contener las carcajadas- ¿Estas asustado? -a medida que pronunciaba aquellas palabras acercaba el rostro al suyo.
    Por razones desconocidas no puedo responderle, solo sentía los ojos irritados pero contuvo cualquier llanto involuntario.
    -Efectivamente estas asustado -dijo, soltando al fin una sonora y tétrica carcajada.
    -No lo estoy -afirmó, pero aún así dudaba de sus propias palabras.
    -Pues deberías, después de todo ya acabas de ver tu propio reflejo.
    -Ese de ahí no soy yo, no soy como tú.
    -Por ahora tal vez no, pero sabes muy bien que terminarás siendo así o incluso peor -una estruendosa risa llenaba el punzante aire y le congelaba la piel.
    -La idea no me disgusta -aclaró mientras se enderezaba-, pero no esta en mis planes ser un asesino.
    -Vamos, sabes que no molestaría en lo más mínimo matar a alguien si de esa forma puedes cumplir tus objetivos. Siquiera lo pensarías. Todo sea por ser el número uno -pronunció esta última oración en una burlona melodía.
    -Y lo seré, no dudo de ello.
    -Pero todo tiene sus obstáculos, no lo olvides, y a veces es necesario tomar medidas drásticas, tú sabes tan bien de ello como yo.
    -Ya he dicho que no soy como tu, jamás hubiese deseado la muerte de L.
    -Oíste sobre el caso de Los Ángeles y aún así no aprendiste nada sobre mí. Yo no quería asesinar a L, quería torturarlo con un caso imposible de resolver -declaró con un tono tan severo como amargo -, esa era la forma absoluta de declarar mi superioridad, la forma de gritarle en la cara que yo no sería nunca una copia suya, la forma de dejarle claro que yo no necesitaba ser como él y que no podía pretender lo contrario -a medida que hablaba el tono de voz de Beyond Birthday aumentaba su volumen, hasta que finalmente cesó dejando audible solo un jadeo de cansancio, y una mirada consternada en el rostro de Mello -. Pero tu -comenzó nuevamente -sabes que tengo razón cuando digo que serías capaz de matarlo porque es tu única salida.
    -Ya te he dicho que no...
    -No me refiero a L ahora, mira -exclama señalando el cadáver que se había arrastrado, utilizando ambos brazos, a través del frío pavimento hasta llegar a donde ellos se encontraban. Los cabellos blancos que ocultaban los ojos del muerto y las claras vestimentas, raídas, daban a conocer su identidad. Mello, tras observarlo, volvió su mirada al de ojos rojizos, que murmuraba:
    -Sabes muy bien que quitándolo del medio tu objetivo se desvanece, además, te mueres de ganas por matarlo.
    El muerto se aproximaba, sobre su cabeza podían apreciarse unos cuantos hilos de sangre que descendían a través del pelo blanquecino. Delante de ellos permaneció, imperturbable, estático cual figura de mármol, melancólico como el aire que sopla en un día gris.
    -Tú hiciste eso -continuó Beyond -. ¿Aún dudas? Recuerda bien el final de mi vida, pues el tuyo será peor todavía. Sé que últimamente esta idea ha estado dando vueltas en tu cabeza y no puedes evitar sentir empatía hacia mí, tenemos en común más de lo que crees.
    -No te odio -declaró el rubio al cerrar los ojos -, pero estoy convencido de que seré incluso mejor que tú -dijo, observándolo nuevamente, con una narcisista sonrisa en los labios. El asesino le devolvió el gesto y rió estruendosamente. La carcajada parecía interminable, cada vez más ruidosa, hasta que finalmente terminó en seco. Su emisor elevó la mirada, una mano en el pecho, bizarra expresión en el rostro, la palidez de su piel aumentando. Cedió al peso de su cuerpo y cayó de rodillas.
    El cadáver se desvaneció y su polvo se alejó con la brisa cual hoja de otoño reseca que ha sido destrozada despiadadamente para luego correr con el viento.
    Mello volvió a la diminuta puerta que contenía al espejo, pero en lugar de este último ahora había un pasadizo que desprendía el dulce sonido de una voz que él sería capaz de reconocer en donde fuere. Se introdujo sin pensarlo, dejándose llevar por el pedido de sus oídos al exigirle volver a escuchar a la persona dueña de aquellas palabras, ese a quien tanto había admirado y añorado en poder suceder. A través del misterioso camino logró llegar hasta donde sus memorias eran guardadas, y la más preciada de todas ellas fue expuesta ante su mirada. Él tan solo pudo ubicarse como años atrás lo había hecho, revivir aquel instante, repasar aquellas palabras que había oído y recordar, por sobre todo, en detalle la historia de El caso del asesino en serie BB de Los Ángeles.
     
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    Bloody pain

    Bloody pain Entusiasta

    Piscis
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    ¡Hola! Me gustó mucho tu escrito, querido Van:cool:. Me encantó la trama, además te metes demasiado en el papel de Mello y a veces creí sentir lo que el personaje sentía. Te digo que estoy contentísima de haberme encontrado —al fin— con un fanfic que mencione el caso de BB, ¿sabes por cuánto tiempo lo he buscado? ¡Ya había desistido! :D Espero que continúes tu escrito pronto, que estaré siguiéndote, querido.
    Y antes de irme, quisiera mencionarte algunos errorcillos que pillé por ahí:

    Como éstos hay muchos. Se te olvidan bastantes acentos, amigo; especialmente en algunas palabras agudas, como aquel “estás”. Además, te aconsejo remplazar ese guión corto (-) por el largo (—), pues la RAE así lo ha sugerido.
    Redundas también en algunas partes y te aconsejo para revisarlo a futuros xDD. Es cuestión de releer con cuidado, pues nosotros tendemos a usar pocos sinónimos al momento de la primera escritura, no notándolo en las correcciones que hacemos. Yo te sugeriría algo como lo que hay en el spoiler.
    Pero no fue posible, así que golpeó varias veces el espejo con sus puños, rompiéndolo en miles de pedazos debido a su fuerza.
    Pues no sé si tomes a bien mi consejo, ¿pero si rompes un espejo no quedará en diversas piezas? :3

    En fin, espero leerte pronto, querido.
    ¡Matta ne!

    Pd: perdóname esos spoilers :(
     
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    Tubbiefox

    Tubbiefox Entusiasta

    Virgo
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    Pluma de
    Escritor
    Ya había escuchado sobre B en una creepypasta de Death Note, pero era tan mala... poco tenía sentido, y más que mencionar al tipo no hacía. En el ánime yo no recuerdo haber escuchado de él, cuando leí esa historia creí que era inventado por el autor, veo que no. No estoy seguro de qué rumbo pretendía tomar la historia, de si Mello al final atrapaba a Light él solo o no, o algo diferente, me hubiera gustado leer un poco más. Me gusta que está abierta la posibilidad de que algo como esto haya pasado por la cabeza de Mello en el tiempo que no aparecía en escena. La parte del sueño y la forma en que lo estructuraste está bastante usada, eso me desagradó un poco, pero el contenido que aporta al argumento no estuvo nada mal. De él matando a Near... otro final alternativo posible. La lucha emocional de Mello estuvo bien manejada, y aunque la redacción no es tan increíble, la historia mostraba cierto potencial; además de ser buen aporte a la comunidad de fanfics al consistir en temas y personajes tan poco tratados.
     
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